Luis Cruz-Villalobos
Crear en Salamanca se complace en publicar esta serie de poemas de Luis Cruz-Villalobos (Santiago de Chile, 1976), poeta y editor. Ministro presbiteriano, psicólogo clínico, candidato Ph.D. (VU Amsterdam) y docente universitario. Cuenta con una amplia producción poética (además de trabajos académicos en sus áreas de especialidad), con más de cincuenta obras publicadas, dentro de las cuales se destacan: Poesía Teológica / Theological Poetry (2014 / 2015), prologada por el reconocido filósofo norteamericano John D. Caputo, y Como Abrazo Exacto (2015), antología seleccionada y prologada por A. P. Alencart. También ha realizado un número importante de trabajos de “fotopoesía” con fotógrafos/as como David Gysel, (Chile), Julie de Waroquier (Francia), Sergio Larraín (Chile), entre otros/as. Selecciones de sus poemas se han traducidos a siete idiomas. Actualmente es miembro del Consejo Asesor Iberoamericano de TIBERÍADES.
VARIACIONES DESDE EL MÁS ACÁ
Poemas inspirado en el álbum de Chad Lawson
‘The Chopin Variations’ (2014)
I – NOCTURNE IN F MINOR
De dónde vengo y a dónde voy
Soy y no soy
Tengo y no tengo
Pierdo y parto
Miro y como
Lloro y palpo
Tengo hijos y lo soy
Soy padre de vientos y huracanes
Y lloro mirando las estrellas
Que aplastan la mirada con lo numinoso
Pido perdón a las montañas
Y cobijo a los hermanos que no tuve
Pido abrigo y sol
A las lunas de Júpiter
Como quien enciende incienso en las azoteas
Busco belleza
Como el pobre busca su pan
Y la encuentro escondida en las cosas
En los ojos
En el filo del instante que parte veloz
Y quedo así
Pobre de cariños
Y de azules cantares sobre la piel
Miro por las ventanas y pierdo la luz
Pierdo el tiempo entre las manos
Y la vida que escapa de a gotas
Soy y no soy
Pido y no guardo
Busco y me extravío
Amo esta vida
Que me ha sido dada cada segundo
Y pido lo mínimo
Es decir
Lo eterno
Nada más y nada menos
Que lo eterno.
II – PRELUDE IN B MINOR
Cae una lágrima
Del corazón de la dicha
Y del corazón de la pena
Una lágrima chiquita
Que no tiene dónde ocultarse
Y se sonroja sin voz
Cae una lágrima
Por los precipicios azules
Que quedaron del ayer
Cae una lágrima
Pidiendo respuestas por tanto mal
Por tanto bien imperfecto
Y se abalanza por las calles
Sumando más lágrimas
Y se hace ola impensada
Busca y reúne
Como madre a sus hijos e hijas
Desde los cuatro vientos
Y crece y se multiplica
Maremoto de inusitada inmensidad
Que arrasa con las razones
Y deja convertido en océano
Esta tierra tan llena de dolores
Y de preguntas sin contestar.
Fotografía de José Amador Martín
III – WALTZ IN C-SHARP MINOR
Todo podría derrumbarse
De un momento a otro
Y allí está el misterio
De esta vida tan precaria
Todo podría caer a pedazos
Y nadie podría decir nada
Nadie podría pedir al cielo
Que fuera otro día el derrumbe
Pues el descalabro brota
Como brota la vida a oscuras
Así como de repente sin más
Sin causa exacta prevista
Llega como un arrebol claro
En medio de la ciudad pobre
O como una pobre melodía
En la mitad de la noche clara
Así es y así podrá ser siempre
En un abrir y cerrar de ojos
Tal vez podría brotar el magma
Desde las antiguas catacumbas
O bien las flores y el manantial
Quién sabe realmente lo que será
Lo que se apronta galopando
Entre las causas y azares del paso
Y podemos llorar lentamente
Lamentarnos como pidiendo perdón
O gemir como pidiendo clemencia
Rogando por un despertar veloz
Al parece pedimos plenitud inaudita
Abrazo sideral que todo mal remonte
Que no deje espacio para la tristeza
Ni agujero para la miseria oscura
Vamos y venimos aquí y allá
En esta danza de pormenores que pueden
Costar la vida y la muerte toda
Aunque nadie lo imagine por un segundo
Caminamos de la mano o solitarios
Por estas callejuelas que no llegan a destino
Y seguimos buscando el número exacto
Que por el camino se nos perdió
Golpeamos las puertas más remotas
Las más duras o húmedas o frías
Y nadie responde ni siquiera un silencio
Solo murmullos inconexos que agotan.
IV – MAZURKA IN G MINOR
Cansarse de la noche larga
Y del pedir
Y del dar
Y del dormir con un susurro en la oreja
O una tibieza que resulta abismo
Cansarse incluso del cansancio
De la remota incógnita
De no saber más que nada
Irse lento
Por un camino olvidado
Querer llorar
Al punto de no volver jamás
Sino irse
Navegando sobre las lágrimas tibias
A una costa que no pida ni de
Sino luz
Claridad extensa
Cansarse de estar solo
Por los siglos de los siglos en el fondo
Cansarse de decir
Y de callar
De no contar la historia completa
De no revelar el corazón sediento de belleza
Y la piel sedienta de sosiego
Cansarse de morir en cada muerte
Y de no resucitar ningún domingo
Cansarse de una belleza cada día nueva
Que no logra verte
Ni tocar el diafragma de tus palabras
Cansarse de todo
De todo menos de la poesía
Pobre
Callada
Sola
Que acompaña las noches más largas
Y los días más grises.
V – PRELUDE IN C MINOR
Clava en mi corazón una de tus espinas
Oh muerte mía y de todos
Pero vete y no vuelvas pronto
Vete lejos y casi por siempre
Pues no quiero verte más en mi mundo
No quiero oler tus aromas de pantano
No quiero sentir tus frías texturas de mármol
No quiero saborear tu natre y tu ajenjo
Solo dormir abrazado y en paz
Por la tibieza de la vida que no te teme.
VI – NOCTURNE IN E-FLAT MAJOR
Un beso
Tan solo te pido un beso
Noche de mis lamentos
Lamento de mi día
Día de mi pena
Pena de mi existir
Existir de mi soledad
Soledad de mi penumbra
Penumbra de mi desgano
Desgano de mi silencio
Silencio de mi paso
Paso de mi luz
Luz de mi sosiego
Sosiego de mi trino
Trino que me besa
Besa como madre
Madre que me duerme
Pero al parecer
Un beso puede no ser
Suficiente para la paz
Por tanto te pido
Oh trino del cielo
El abrazo infinito y tibio
Que solo tú sabes dar
Un abrazo donde quepan
El mar y la tierra
Y todas las noches
Y todos los días
Los soles y las lunas
Los vientos y los rayos
Lluvias y sequias
En fin
Donde quepa
El cosmos entero
Y por siempre.
VII – PRELUDE IN E MINOR
Mírame
Déjame caer justo allí
En el corazón de tu pupila
Déjame llorar
Que para eso soy un hombre
De carne y sangre
De hueso y humus
Mírame caer
Justo a tu lado
Como perdido en un sopor
Que no logro aprehender
Como perdido en una noche
Que me habita de antaño
Y no me deja respirar tan hondo
Mírame
Con un poco de amor
Con un corazón atento
Más allá de los trajines del día
Más allá de las labores que hago
Que no he hecho
O que no haré jamás
Aquí estoy
Durmiendo a tu lado
Cantando en silencio
Pidiendo agua
Bajo la lluvia
En el más frío desierto.
VIII – NOCTURNE IN E MINOR
Luz
Dónde vives
Qué lugar es el tuyo
Has viajado tantos milenios
Para besarme los ojos
Y mostrarme el paisaje
Que no logro entender
Por qué te vas
Así
Como semilla
Como gota
O como simple mariposa
Que sabe que este lugar
No es el suyo
Y revolotea torpe
Como pidiendo más allá
Dónde vives por siempre
Luz
Qué lugar es tu hogar magno
Tu mansión eterna
Tu espacio predilecto
Donde no tienes nada que pedir
Y donde nada puede demorarte
Pues allí estás
Plena
Esbelta
A tus anchas
Sin más tiempo ni espacio
Que el de tu ser dilatado
En todo
Y más allá.
Fotografía de José Amador Martín
IX – WALTZ IN A MINOR
Va y viene el camino
Viene y va el retorno
Se pierde en las encrucijadas
Y se gana en las enmiendas
Ir con los lomos repletos
De sueños y de remolques
Ir con los pasos asumidos
Como ocultos en la niebla
Cantar una canción que besa
Y que se deja ir por las montañas
Sin poder pedir más
Que un par de frutos al destino
Dormir callado y frío
Despertar con ganas de cielo
Y con fuego en la dicha
Pero callar y esperar la debacle
Ser un gorrión pardo
Que no tiene nada que perder
O una golondrina elegante
Que se asoma a los abismos
Salir a cantar por las alamedas
Que se dibujan invisibles
Y que se abren de par en par
Para que pasen los hombres libres.
Fotografía de José Amador Martín
X – PRELUDE IN D-FLAT MAJOR
Bueno
Esto fue todo
Ahora me marcho
Dejo aquí mis sandalias
Mis microscopios
Y mis catalejos
Dejo un poco de dicha oculta
En medio de mis poemas
Pero más lágrimas que nada
Parto veloz
A otro tiempo
Y otro lugar
No dejaré mapas
Para que me encuentre
Ni dirección fija
Solo me voy
Así como llegué
Y así como viví
Dejo algunas cartas
Escritas en clave
Como intimidades ocultas
Dejo algunos platos rotos
Otros sucios y húmedos
Y también dejo mi sal
No me busquen
Pues no quiero ser encontrado
No quiero que nadie me cante
Quiero estar solo
Tal como nací
Tal como he vivido
Sin ilusiones ni preguntas
Solo caminando hacia el sol
Aunque siempre se aleje
Espero no dejarles mi sombra
Espero no dejarles mi pena
Espero no dejarles mis dagas
Solamente les dejo mi voz
Que se repetirá en tanto la vean
En tanto la encuentre aquí
En estos versos que fui
Y que soy y que seré
Donde he habitado más que nada
Si no los vieron
Pues pasé de largo por ustedes
No vieron mi palpitar
Nada y nadie fui
Si no se encontraron conmigo
En mis silenciosos cantos
Pues mi memoria ha sido
Siempre muy frágil
Y soy lo que he escrito
Nada más y nada menos
Que un largo poema
De más de cuatro mil hojas
Un poema que hoy se va
A una tierra y un cielo remoto
Que todo lo habita.
Fotografía de José Amador Martín
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