Gastón Baquero en Salamanca, retrato del poeta cubano pintado por el francés Sylvain Malet
Crear en Salamanca tiene la inmensa satisfacción de presentar a siete poetas cubanos que pasaron por Salamanca y que están incorporados a la señera antología ‘La poesía de las dos orillas. Cuba 1959-1993’, de León de Hoz, cuya segunda edición acaba de publicar Betania en Madrid, cuando se cumplen 25 años de su primera edición (Madrid: Libertarias/Prodhufi, 1994). Con esta obra, León de la Hoz no solo nos aporta su selección de la poesía de este periodo, sino que pasados 25 años vislumbra un nuevo panorama cultural que ha unido a ambas orillas en una sola, donde se plasma la ya innegable pluralidad de todo lo cubano frente a las trasnochadas e ineficaces políticas represivas del régimen del 59.
La antología cuenta con 36 poetas y un promedio sustancial de 10 páginas por cada uno. La selección abarca la creación de aquellos poetas que empiezan a dar a conocer su obra en los albores de la Revolución y termina con la llamada generación de los 80. Los poetas que aparecen, algunos fallecidos o que ya no viven en Cuba, son: Magaly Alabau, Rafael Alcides Pérez, Armando Álvarez Bravo, Cira Andrés, Antón Arrufat, Miguel Barnet, Belkis Cuza Malé, Manuel Díaz Martínez, Rolando Escardó, Ángel Escobar, Lina de Feria, Pablo Armando Fernández, Amando Fernández, Roberto Fernández Retamar, Emilio García Montiel, Raúl Hernández Novás, Fayad Jamís, José Kózer, Felipe Lázaro, César López, Luis Marré, Carlos Martí Brenes, Lilliam Moro Núñez, Luis Rogelio Nogueras, Francisco de Oraá, Herberto Padilla, Gustavo Pérez Firmat, José Pérez Olivares, Delfín Prats, Andrés Reynaldo, Raúl Rivero, Isel Rivero, Reina María Rodríguez, Efraín Rodríguez Santana, Alberto Rodríguez Tosca y Pío E. Serrano Castellanos.
De esta nueva edición de Betania, hemos seleccionado a siete poetas que pasaron por Salamanca, especialmente por la Cátedra de Poética Fray Luis de León y por los Encuentros de Poetas Iberoamericanos.
Roberto Fernández Retamar (foto de Alfredo Pérez Alencart)
ROBERTO FERNÁNDEZ RETAMAR (1930)
Elegía como un himno (A Rubén Martínez Villena). La Habana, 1950. Patris. (1949-1951). Ucar, García. La Habana, 1952. Alabanzas, conversaciones (1951-1955). El Colegio de México. México, D.F.,1955. Vuelta de la antigua esperanza. Ucar, García.
La Habana, 1959. En su lugar la poesía. La Habana, 1961. Con las mismas manos. (1949-1962). Eds. Unión. La Habana, 1962. Historia antigua. Eds. La Tertulia. La Habana, 1964. Poesía reunida. (1948-1 965) Eds. Unión. La Habana. 1966. Que veremos arder. Ed. UNEAC. La Habana, 1970. Cuaderno paralelo. Ed. UNEAC. La Habana, 1973. Circunstancia de poesía. Buenos Aires, 1974; 2a. ed., aumentada, La Habana, 1977. Circunstancia y Juana (México, 1980: incluye el libro anterior y además Juana y otros poemas personales, que en 1981 apareció por separado en Managua y La Habana). Hacia la nueva. La Habana, 1989. Aquí. Caracas, 1995; 3a. ed., revisada y aumentada, Madrid, 2000.
FELICES LOS NORMALES
A Antonia Eiriz
Felices los normales, esos seres extraños.
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más.
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles, y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.
Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos destruyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.
César López (foto de Jacqueline Alencar)
CÉSAR LÓPEZ (1933)
Silencio en voz de muerte. Eds. Unión. La Habana, 1963. Apuntes para un pequeño viaje. Eds. La Tertulia. La Habana, 1966. Primer libro de la ciudad. Ed. UNEAC. La Habana, 1967. La búsqueda y su signo. Las Palmas, 1971. Segundo libro de la ciudad. ed. Ocnos. Barcelona, 1971. 2a ed. Unión. La Habana, 1989. Quiebra de la perfección. Eds. Unión. La Habana, 1983. Ceremonias y ceremoniales. Ed. Letras Cubanas. La Habana, 1984. Consideraciones, algunas elegías. Ed. Orígenes. Madrid, 1990. Doble espejo para muerte denigrante, Ediciones extramuros, La Habana, 1991. Seis canciones ligeramente ingenuas, Taller Tórculo II, España, 1992. Pasos, paseo, pasadizos. Udine, Italia, 1996. Tercer libro de la ciudad, Sevilla, 1997; Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1999. Libro de la ciudad, Ediciones Unión, La Habana, 2001. Manos de un caminante, Editorial Oriente , 2005. Cumbre Poética Iberoamericana, antología de Salamanca. Fundación Salamanca, 2005.
Jesús Hilario Tundidor y César López (foto de Jacqueline Alencar)
ORISHA
Dame la gracia y dame, dame mejor
toda la sabiduría
acumulada por el tiempo en estas islas,
en esta sola isla donde en viento
a veces arrebata, donde la calma reina
en apariencia y la rabia tascada
entre los dientes va devorando el alma.
¡Di de dónde vinieron
los ancestros oscuros con sus ritos,
busca entre otras montañas tus montañas,
animal hembra o macho, mezcla
de nieve derretida y delgada
y de criaturas fieras o elegantes
que a dioses llaman y a dioses se asemejan
con ritmo omnipresente, indescifrado,
como un signo perpetuo entre los cuerpos!
Una suma total, todos los símbolos
superiores y hermosos te sostienen,
diosa o leyenda, bosque
o sabana donde en pastos trémulos
bestias de dulce mirar y regio porte pacen,
pacíficas descansan o se mueven.
Escapó la tarántula del monte,
el sinuoso majá dejó su fatalismo inveterado
y ya se purifica el aire por el agua,
del cielo al fuego entre tus piernas arde.
El tomeguín, la tórtola, la tojosilla al monte
se fugan para siempre y allá acampan contigo.
Dame otra vez lo que te he suplicado,
para ser nuevo aquí donde la vida,
aquí donde la muerte, en fin, aquí,
para que exista la atrevida imagen
que todo tiene y con orgullo altiva
como señora de los tiempos llevas.
La poeta Isel Rivero
ISEL RIVERO Y MÉNDEZ (1941)
Fantasías de la noche; La Habana; Ucar-García, l959. La marcha de los hurones; La Habana; El Puente, l960. Tundra; Nueva York; Las Americas Publishing Co., l963*. Songs; Viena; Agens-Werk Geyer, l972 (Edición numerada e ilustrada por Marilyn Hakim). Night Rained Her; Birmingham, Alabama; Ragnarok Press, l976 (Edición numerada e ilustrada por Carol Henderson). Aguila de Hierro (plaquette); Madrid; La Gota de Agua, l980. Nacimiento de Venus (plaquette); Madrid; La Gota de Agua, l980 (Edición numerada e ilustrada por Justo Luis Rodríguez). Palm sonntag (Palm Sunday;) Edición inglés-alemán, Viena; Brucke Verlagsgesellshaft, l981 (Edición numerada e ilustrada por Angelika Kaufmann). El banquete; Madrid; La Gota de Agua, l981. Relato del horizonte; Madrid; Endimión, 2003. Las noches del Cuervo; Madrid, Vitrubio, 2007. Las Palabras son Testigos; Words are Witnesses, poemas en inglés traducidos al español por Benito del Pliego; Madrid, Editorial Verbum, 2011. De Paso; Madrid, Amargord Ediciones, 2011. Prólogo de Benito del Pliego. El Jardín Hambriento, EmE Ediciones, 2016, Madrid, Postfacio de Benito del Pliego.
CONSAGRACIÓN DE LA INFANTA
Una vez más la oración quieta frente al espejo
un murmullo de legiones dispersas en los reflejos
Para estar en el momento
dentro de las circunstancias de un abrazo total completo
para estar en el minuto
y reír
mientras mi lengua repite otros mensajes
tomas mis rodillas para jugar sobre el campo
para jugar sobre la arena
Hay quejidos entonces de hijos en mis latidos
Me tiendo sobre la mesa como una danza
donde la pelvis es el arco es el soporte a los puntales del viento
Me tiendo sobre la mesa
alargo mis piernas al infinito
toco los bordes oscurísimos de un vaso de plata
y tiemblan las figuras al pasar indolentes por los salones en el estrépito
de las luces
Tiéndeme tú ahora sobre los cabellos de las mujeres más preciosas
prohíbeme la ventaja de mí misma
la venta oficial al Duque o al Corsario
prohíbeme la venta de mí misma a mí misma
y que mi propio público aplauda las malogradas acrobacias que trenzan
mis pies
Son mis dedos
mis dedos elongados en una elipse haciendo rodar mis cavidades en
torno al universo
produce una comunicación de antenas omnívoras
en el canto de un pájaro
en el silencio
son mis dedos
tableteando mensajes a ocultas en una enorme máquina que dirige los
vuelos espaciales
hacia el vacío negro
hacia el vacío blanco
hacia lo que parece ser absoluto
pero ni ello puede ya evadir la muerte dentro del tiempo que es el tiempo
que es su tiempo
Tiéndeme tranquila
aprisiona mi vientre contra las tablas
dibuja con el compás el universo en la superficie de mi pecho
deja mis fuentes te nutran esta y cada una de las noches
que mis brazos hagan los arreglos florales del destino del hombre
que organice y nombre las cosas
que eleve las velas los mástiles
que prenda fuego a las iglesias
Tiéndeme enloquecida
vomitando la espuma a borbotones por esta boca
las correas alrededor de mis brazos
los ojos rebosantes en el pellejo de los tambores
Tiéndeme a tu lado
dentro de la espesura de tus labios
elevado al máximo entre los insignes sacerdotes y curanderos
con el estigma y las medallas
y la pobreza de que estoy hecha
Abro la puerta del espejo de agua que corre
de las señales místicas de la contraseña y la palabra secreta
devoro la vida por los hombros
sin humildad
sin pretextos piramidales
sin excusas presentes
Cuando hayas abandonado la escena del Banquete
arrojaré a los pies de las columnas
el feto el residuo de mis días.
Pío E Serrano en el Teatro Liceo (foto de Jacqueline Alencar)
PIO E. SERRANO (1941)
A propia sombra. Barcelona, 1978. Cuaderno de viaje. Madrid,
- Segundo cuaderno de viaje. Madrid, 1987. Poemas. Madrid,
- Poesía reunida. Madrid, 1987.
EXILIOS
Los largos viajes
sólo conducen al lugar común,
a la esquina terrible
en que te acechan los rostros conocidos,
al cuarto de estar
──el mismo siempre──
donde impecables evidencias
señalan las corrosivas decadencias de los sueños.
Se arriba sólo para conocer
──reconocer──
las manos furtivas que perpetúan un saludo,
la voz lastimosa de obituarios
que impregna las paredes y los gestos,
las páginas ruinosas del libro siempre abierto,
las congestionados rostros cotidianos.
Los largos viajes
conducen inexorablemente
al impasible espejo
que implacable te aguarda,
y que jamás sonríe.
León de la Hoz y Lillian Moro (foto de Jacqueline Alencar)
LILLIAM MORO NUÑEZ (1946)
Ha publicado los poemarios La cara de la guerra. Madrid, 1972. Poemas del 42. Madrid, 1989, Cuaderno de La Habana. Madrid, 2005. Obra poética casi completa. Miami, 2013. Contracorriente, ganador del Premio Internacional de Poesía “Pilar Fernández Labrador”. Salamanca, 2017. El silencio y la furia. Miami, 2017. Tabla de salvación. Ed. Betania, Madrid, 2018. Viaje hacia el horror (Betania, 2018), colección separatas Nº 11.
CUANDO ACARICIO TU CABELLO, A TIENTAS
doy con tu soledad, doy con las ganas
de algo que quiso ser
de alguien que junta los trocitos
de otro día perdido.
(Ya ves, ahora es de noche
y cómo hemos matado tantas cosas!)
No desesperes, sin embargo, duerme ahora:
ya sabes que la noche todo lo vuelve breve
y algún día será el día de mañana.
A sir John Everett Millais
Felipe Lázaro (foto de Jacqueline Alencar)
FELIPE LÁZARO (1948)
Despedida del asombro. Madrid, 1974. Las aguas. Eds. Comunicación Literaria de Autores. Colección «Rosalía de Castro». Bilbao, 1979. Ditirambos amorosos. Madrid, 1981. Los muertos están cada día más indóciles. Ed. Betania. Madrid, 1986. Un sueño muy ebrio sobre la arena. Betania, 2003. Tiempo de exilio. Antología poética (1974-2014), Ed. Betania. Madrid, 2016.
TENDRÁS CASAS INVISIBLES
Tendrás casas invisibles
en el espacio desterrado
varios hogares coloridos
—ascua vidriosa—
en el tiempo congelado de palmas,
compartiendo el pan del olvido coagulado.
Así despertarás,
fatigado,
de todo sueño esperanzador.
Efraín Rodriguez Santana en el Fonseca (Foto de Jacqueline Alencar)
EFRAÍN RODRÍGUEZ SANTANA (1953)
El hacha de miel. Ministerio de Cultura. La Habana, 1980. Vindicación de los mancebos. Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1983. El zig-zag y la flecha. Ed. UNEAC. La Habana, 1984. Conversación sombría. Eds. Unión. La Habana, 1991. Otro día va a comenzar. Ed. Verbum. Madrid, 2000 (Premio Internacional de Poesía Gastón Baquero). Un país de agua. Diputación de Cádiz, 2002. (Premio Centenario de Rafael Alberti). Máquina final (Brasil: Lumme Editor, 2009).
Efraín Rodriguez Santana (Foto de Jacqueline Alencar)
ENTRARON EN MI CASA
entraron en mi casa los destronados
y se bebieron silenciosamente las flores de los maceteros
conocieron por las palabras cifradas
que aún aquel recinto salvable no había sido debidamente confiscado
y que muchas de aquellas inscripciones no se avenían a códices y
tradiciones
de ese reinado que el mar engullía.
más tarde después de haber registrado en los pergaminos
409
los signos fatales de la liberalidad recurrieron a la maña
reconocida de grabar con una cuchilla en el propio cerebro todo lo nuevo
perseguible
descubrieron en el desván y en la chimenea embozada la seda roja
y las esmeraldas lujuriantes ¡oh qué horror, qué vergüenza!
escupieron sobre mi retrato y maldijeron mi ausencia
y el doble rostro que siempre me acompañó cuando era uno de ellos
pero de mí no se sabía nada desde que el viento cesó su intención
y el silencio apareció sobre las calles y los palacios.
enervados en su propia muerte de ser nada
prosiguieron su afanoso registro descubriendo las figurillas de mármol
negro y los relojes dislocados.
aquí uno de cabeza rapada que fungía como jefe
y que nunca pude conocer muy bien
llevose las manos a la frente se bamboleó teatralmente como si fuera a
caer de fatiga
y emitió un leve quejido de rabia que erizó a la comitiva:
como era propio en estos casos
decidieron llorar mi muerte y hacer ceniza de mi casa.
cada uno de ellos buscó rincón dentro de mi osamenta
mientras las llamas trepaban por mis piernas
y comenzaba a olvidar el duro invierno
que no me abandonó jamás en todos los días de mi vida.
Alecart presentando una lectura de poemas de León de la Hoz, en la Cátedra de Poética Fray Luis de León (foto de Jacqueline Alencar)
LEÓN DE LA HOZ (Santiago de Cuba, 1957). Poeta y escritor cubano. Ha publicado Coordenadas (La Habana, 1982); La cara en la moneda (La Habana, 1987); Los pies del invisible (La Habana, 1988); Preguntas a Dios (Madrid, 1994); La poesía de las dos orillas. Cuba (1959-1993); (Madrid, 1994 y 2018); Cuerpo divinamente humano (Madrid, 1999), ilustrado por Roberto Fabelo, La semana más larga (novela)(Madrid, 2007 y 2018). Los indignados españoles: del 15M a Podemos (Madrid, 2015),Vidas de Gulliver (Madrid, 2012, 2016, 2017 y 2018). En Cuba, entre otros premios nacionales, obtuvo los premios “David” (1984) y “Julián del Casal” (1987), ambos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Dirigió la revista cultural La Gaceta de Cuba y fue cofundador y director de la revista onlineOtrolunes. Ha sido incluido en numerosas antologías, entre otras, Poesía cubana: La isla entera, Felipe Lázaro y Bladimir Zamora (Madrid, 1995); Las palabras son islas. Panorama de la poesía cubana del siglo XX, Jorge Luis Arcos (La Habana, 1999); Antología de la Poesía Cubana, Vol. IV, Ángel Esteban y Álvaro Salvador (Madrid, 2002) y Poemas cubanos del siglo XX, Manuel Díaz Martínez (Madrid, 2002).
Escribe El blog de León en https://leondelahoz.com/
A. P. Alencart con León de la Hoz, poeta y antólogo cubano (foto de Jacqueline Alencar)
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.