‘SI EN TUS OJOS LA AURORA’ Y OTROS SEIS TEXTOS DE MÓNICA VELASCO PARA EL XXVII ENCUENTRO DE POETAS IBEROAMERICANOS

 

 

Mónica Velasco

 

Crear en Salamanca se complace en publicar los poemas que, para el XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos, ha enviado Mónica Velasco, poeta y profesora de Lengua Castellana y Literatura, y quien ha publicado poesía, artículos y reseñas en distintas revistas académicas y literarias (New York Poetry Review, Verbeia, Repertorio Americano, Gafe, Njoy Magazine, Álamo, Papeles del Martes, Acalanda Magazine…) antologías y libros conjuntos.

Ha participado en recitales y congresos poéticos como HAY Festival Segovia, Festival Internacional de Poesía En El Lugar de los Escudos, Congreso Internacional de Literatura Fray Luis de León Ab ipso ferro o distintas convocatorias de los anuales Encuentros de Poetas Iberoamericanos, impartido conferencias y talleres literarios en bibliotecas públicas, centros de estudio y referencia como el Centro Internacional Teresiano Sanjuanista CITeS o centros de Educación Secundaria y Bachillerato y coordinado encuentros literarios con escritores dentro de las actividades de Fomento de la Lectura del Ministerio.

Reseñas a su obra aparecen en ABC Artes y Letras, Culturamas, El Norte de Castilla, Café Montaigne o La voz del Sur.

Entre otras obras, ha publicado los poemarios TRAZOS. En torno a Anglada Camarasa, conjunto con el poeta Antonio Colinas (2018), Llumantia ilíquida (Ed. Amarante, 2019), que ha sido traducida al inglés (trad. Collin Reyman) en la edición bilingüe LLumantia ilíquida- The Wavering Blaze (2022), numerada y con ilustraciones de la pintora Carmen Borrego, el poemario Tus ojos sostienen el vuelo del pájaro. Edit. Diputación de Salamanca. 2022. En 2024 publica el poemario A ti, que eres el Amor para el acto Poeta ante la Cruz.

La Fonoteca Española de Poesía incluye textos del poemario Llumantia ilíquida con su voz.

 

 

SI EN TUS OJOS LA AURORA

 

Qué fácil el amor,

esa alianza,

si en la frente, la aurora…

 

Amor, qué fácil,

cuando el centro

es todo manantial.

-Todo lo llenas-

 

Promesa son tus ojos

sostenida, tus manos,

la calma cuidadosa del que entrega

una bondad ardiente

como fuego primero.

 

                                   (Sembradora de Poesía)

 

SALTO DE ALTURA

 

De tus ojos solamente, la palabra

tomase el pulso, roca toda,

precipitada, fugaz o meteoro,

mineral terrestre o cuerpo levantado

sobre sí, el mundo todo.

Llegase la palabra hasta la carne, más allá,

donde los huesos, acaso,

dijese la verdad: Cuerpo. Muchacho.

 

¿Dónde queda la pureza? ¿En qué llama

prendió o muerte, ya no, esa blancura?

Luz nueva, conquista sobre el vértice

que el muslo alcanza y vuelve, pie

solo que toca la tierra aquel instante.

 

                                               (Papeles del martes)

 

 

VIII

 

“Porque en tu canto se representa a mis ojos mi Amado”

                                                                       Ramón Llull

Cantaba el poeta a los pájaros

como quien mira al cielo

y todo se le revela ardiente,

la nube que se deshace,

el puro presente,

el aire entrar, salir de los pulmones,

la temperatura del corazón.

 

                                                De Poeta ante la Cruz

 

 

 

 

LA LÁGRIMA DEL CORZO

 

¿Qué nos importa, ya,

si oscurece la tarde?

¿Qué importa si el viento

nos trae a las pupilas

olor a incienso, a tierras altas?

¡Amémonos como lo quiere la vida!

 

¿No sientes el pulso suave

salirse entre los miembros?

¿No rompes en delirio

en esta estancia sin prisa,

en este abismo de flores?

¡Amémonos como lo pide el mundo!

 

Escucha al mar

cantar al fondo de sí mismo

esa canción profunda.

Hilar la tela

que sostiene al ruido.

Todo late esta tarde por nosotros

esperando el azar

de tu mirada, fortuita,

abriendo mi vestido.

 

                        De Llumantia ilíquida

 

 

V

Se oye una música en esta soledad.

Música anterior a la noche

como rumor de sangre,

como alimento que existe

golpeando todavía las esferas,

inercia de la luz que empuja al rayo

y continua dentro

-savia material-.

 

En esa música que nos preexiste

y que es idioma

la lengua de los hombres

comulga con tu Vino.

 

 

            VI

 

Salir al bosque.

Allí encontrar sin ver.

No preguntar.

No levantar la voz

y ser espera.

Ser en la música que entre

las ramas se debate

fibra que trae un canto

antiguo y que es legado.

 

El vuelo que se alce de los pájaros

traerá tu Nombre y tu Figura.

Amor que cure, tu presencia,

el manantial, ¡oh, cristalina!

para estos labios de la sed.

 

 

                       X

 

Acerca su boca al manantial,

pero el cazador acecha.

Crujen sus pisadas.

Ocaso, bandadas de pájaros,

óleos negros sus dos ojos fijos.

 

                       Mi alma tiene sed de Ti,

                       porque la noche es muy corta

                       y los peligros muy pardos.

 

Huye la cierva sin haber probado

el agua de su boca.

 

 

                                   (De Poeta ante la Cruz)

 

 

 

 

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