Crear en Salamanca se complace en publicar los poemas que, para el XXVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos, ha enviado Claudia Vaca (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 1984), filóloga y profesora. Es hija de Neusa Rosely Vaca Flores y está casada con Veranika Lis (profesora y traductora, consteladora familiar, maestra de meditación y artes marciales).
Ha publicado poesía, narrativa, ensayística, en distintas editoriales de Iberoamérica, ha recibido reconocimientos como embajadora cultural, cátedra Unesco y premios de investigación en patrimonio inmaterial. Obtuvo un doctorado en Educación y Estudios Interculturales (UCSC, beca ANID Chile), desde entonces reside y colabora con la Universidad de Salamanca (España) desarrollando investigaciones sobre la memoria oral, la tradición lírica y narrativa, la documentación filológica y traducciones culturales de estas tradiciones en contextos de migración, diversidad cultural, cultura digital e inclusión educativa. Desde el 2019 es miembro correspondiente de la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil (ABLIJ). Su obra literaria y científica circula en diferentes antologías de literatura y estudios culturales en formato impreso y multimedia.
SER
En esta selva conocí también a la que no soy:
No soy el cielo sobrio, todavía no.
No soy la hija amada de un padre.
No soy la hija única de una madre.
No soy el amor desesperado.
No soy el crimen espiando en la calle al sujeto distraído.
No soy la mujer ofreciendo su hija al sujeto equivocado.
No soy la que fui Ni la que soy Ni quiero ser la que seré.
Quiero ser la moderada lluvia que limpia los campos y acantilados
Quiero ser la moderada lluvia que baña el juego de los niños en su barrio
apaga el fuego de las casas y cosechas.
Quiero ser la moderada lluvia
que baña el cuerpo de los enamorados arrojados en el pasto.
Quiero ser la moderada lluvia lavando el río que corre hacia el océano.
Quiero ser la moderada lluvia llevando los peces a casa
Quiero ser la moderada lluvia saciando la sed de los campos
Quiero ser la moderada lluvia que favorece el cultivo y la cosecha.
Quiero ser quien inunda los vientos de esta democracia pintada en una caja.
Soy el rayo atravesando la columna de la bestia
el instante en que acecha la paz de su vientre.
AGUAS
Debes saber que aún salpicas mi alma
Debes saber que aún galopas mi ser
Debes saber que fuiste mar y me ahogué en ti
Debes saber
que si vuelves
Tengo barco y sé nadar.
ATERRIZAJE
Cuando cayó del árbol de su madre
la fiera que acostumbraba beber
el agua de los dioses
no tuvo otra opción que deambular
bebiendo de un vaso perforado
las heridas de sus raíces
que ensangrentaban su presente adormecido.
Luego de que aquel desconocido animal
la había orinado,
la madre Fiera
intentaba beber el agua de su infancia
lamiéndose a sí misma,
para no contaminar la vida
de su pequeña fiera que acababa de caer a la tierra.
HÁLITO
Así como las redes no detienen el agua
Así como los labios y la voz
Algo se va escindiendo en la memoria
El corazón se cierra cual flor nocturna
La mente se abre cual llanto de un recién nacido.
EN LA ORILLA
Con el turbión del otoño
En la naciente del río
Suelto
La palidez de mi infancia
El naufragio del poder
El crimen de mi llegada
Al vientre de mi madre
Me despojo sin tapujos
Me visto con mi propia piel
Nado hacia mis propias aguas
Llego a la otra orilla
Para inventar el regreso al mundo
Después de mi desaparición
Para reunir dos y más memorias
Ponerle pruebas al infinito
Y ver si resiste.
INSTRUCCIONES PARA EL VIAJE
Leer en ayuna y en tu cama,
si no tenés una, sirve el piso de tu casa,
si no tenés casa, sirve el cielo de tu país,
si no tenés país, sirve tu conciencia despierta;
si estás durmiendo, sirve el hueco de tu estómago.
Luego: respirá profundo y sumergite en los golpes de tu infancia
Trasmuta cada golpe en un visado de libertad interior y fuerza para el futuro
si encontrás la esperanza en el pasaporte
rompela junto a las fronteras de tu cuerpo
quemá todo en las llamas de lucifer
quemá la sangre del linaje paterno
sentencia en cada poema al criminal
abrí lo que queda en tu memoria de bondad
déjate abrazar por la infancia con el abuelo los trenes la abuela y sus cuadernos
viajá con la raíz del viento
[al unísono en el eco en tus pensamientos]caminá la desobediencia civil
finalmente:
hacé tu propio alfabeto de ciudadanía
en esta selva de impunidad.
TRANCE
Hay una fuente de agua y paz
donde trasmuta el cuerpo
los ojos se diluyen en la piel
las manos hablan con el alma
es posible ser otra y la misma
sobria y ebria
sol tras sol
listas para saltar a otros planetas
tomadas de las manos
levantar la mirada
volar hacia las partículas de luz y oscuridad
ser nos habitar nos
honrar nuestros pasos
recitarnos poemas
navegar con tu voz en la mía hablar con tu idioma
encendiendo nuestras memorias
ser ancestras de nuestro futuro.
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