Poema dedicado a la fotografía de Javier Castaño
Cada color, un salto al aire sin obstáculos,
sin límites naturales, un viento desbordado
convertido en esencia que reside en el sueño.
Cada esquina del cuerpo un tiempo vital,
por un instante, un silencio de aire,
atravesando las horas de la melancolía,
una figura deshecha de luz y mágica
que recompone el sueño sobre el espacio verde
de la tarde entregada a un valle sin tiempo.
Rosa enredada es la dolorida llama del pelo
sobre la luz de la tarde que agoniza
en la inaceptable melancolía de la no permanencia.
Tan nuevo lo que se oculta y es de siempre.
Ahora nos miramos en el retrato de la mujer
porque su ser anónimo es nuestra propia historia
29 de junio de 2012
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junio 29, 2012
D. J. Amador:
Le escuche recitar sus poesías en el encuentro de Pentadrama el pasado23 de Mayo. Tengo que decirle que no le seguí por el texto, simplemente le escuche desde principio a fin.Me gusto mucho oírle .Luego aquí en casa si he releido los poemas.Mi afición a la lectura la herede de mi madre ella me enseño a leer y todos los días dedicábamos después de hacer los deberes un tiempo a la lectura. Por casualidad leyendo el periódico Gratis vi anunciado un encuentro al comienzo de este año y descubrí, la asociación cultural Pentadrama y estoy encantada de pertenecer a ella.
LE saludo muy atentamente, y me despido de usted hasta que volvamos a coincidir en algún otro evento literario.
Mª Concepción Jimenez Gonzalez
julio 1, 2012
maravillosas palabras, en conjunciòn perfecta con la imagen; me encanta Amador¡¡¡¡ un honor para mi, que esa imagen pueda servirte de inspiraciòn y resulte algo tan hermoso¡¡