POETAS EN TORAL (III). JOSÉ MARÍA MUÑOZ QUIRÓS, ALFREDO PÉREZ ALENCART Y MANUEL CORRAL GEA

 

1 Parte del público asistente el viernes 20Parte del público asistente el viernes 20

Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar los poemas de José María Muñoz, Alfredo Pérez Alencart y Manuel Corral Gea. Dichos textos fueron leídos durante en XII Encuentro ‘Los poetas y Dios’, celebrado en Toral de los Guzmanes (León), el 20 y 21 de noviembre.

 

 
El reportaje fotográfico es de PABLO RODRÍGUEZ

 

 

 

 

 JOSÉ MARÍA MUÑOZ QUIRÓS

2 Muñoz Quirós, Pulido, Alencart, Corral y FernándezMuñoz Quirós, Pulido, Alencart, Corral y Fernández

José María Muñoz Quirós (Ávila, 1957). Es poeta y crítico literario, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca, doctor por la Universidad de Valladolid, catedrático de Lengua y Literatura de Enseñanza Secundaria y tutor de Literatura y Crítica Literaria del Centro Asociado de la UNED de Avila. Además de su labor docente, coordina el Instituto de la Música y de la Cultura del Ayuntamiento de Ávila. Autor de unos treinta libros de poesía, y de la antología Quince años no es nada. Su obra completa, hasta 2014, está recopilada en Tiempo y Memoria (Vitruvio, Madrid, 2014). Entre esta producción destacan libros que han obtenido diversos premios nacionales e internacionales: Jorge Manrique, Tiflos, Ateneo de Salamanca, Gredos, Accésit de Adonais, San Lesmes Abad, Fray Luis de León, Gil de Biedma y San Juan de la Cruz entre otros. Es presidente de la Academia de Juglares de Fontiveros. Miembro de Número de la Academia de Poesía de Castilla y León. Coordinador de Literatura de la Institución Gran Duque de Alba. Ha publicado entre otros: En una edad de voces, El sueño del guerrero, La estancia, Ritual de los espejos, Ávila desde la noche, Celada de Piedra, Material reservado o Cuaderno de invierno.

Estos dos poemas está publicados en su libro ‘Las hermosuras’ (Ávila, 2015)

 

3 El poeta José María Muñóz QuirósEl poeta José María Muñóz Quirós

 

LA LUZ

«Era con tanta luz que no se puede dudar
el estar allí Dios vivo y verdadero…»
RELACIONES, LVI

Almacena la luz lo que ha bebido
de cada ser su pronta savia dulce,
y vuelve al día como vuelve el tiempo
al olvido, y se funde en claridades.
Enhebra todo paso en lo inseguro.
Cercena el agua. Hiende en lo baldío.
Se hace fruto en el huerto del silencio
y escribe sus palabras en la niebla.
Es esa luz callada. Es esa hoguera
de firmes trazos, de pequeñas sombras,
de soledad, de urdimbre inadvertida.
La luz del alma de la fuente bebe,
rasguño de sedienta voz del trigo,
páramo en los parajes de la ausencia

 

 

4 Leyendo en la casa de Calle MayorEl Poeta José María Muñóz Quirós leyendo en la vasa de la Calle Mayor

 

 

 

LA ANDARIEGA

 

 

 

 

«Andemos en verdad delante de Dios y de las gentes,
de cuantas maneras pudiéramos…”.
MORADAS SEXTAS, CAP. X

 

 

 

Momentos que así vives y que olvidas
son como instantes desgajados siempre
de su raíz. Inventas la aventura,
la desnudez del mundo, lo inmediato
que nunca reconoces. Subes la cima
de lo más imposible, las alturas
que asoman al vacío. Saltas luego
a la intemperie intensa de las flores.
Vamos encarcelándonos y eliges
tu propia reja de oro, la promesa
de vivir libre entre las cosas, libre
en la lenta invasión de la tristeza.
Y nada es de la forma que tú quieres,
nadie llega hasta ti de esa manera.

 

 

 ALFREDO PÉREZ ALENCART

5 El poeta Alfredo Pérez AlencartEl poeta Alfredo Pérez Alencart

Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962). Poeta y ensayista peruano-español, profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad de Salamanca desde 1987. Fue secretario de la Cátedra de Poética “Fray Luis de León” de la Universidad Pontificia (entre 1992 y 1998), y es coordinador, desde 1998, de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos, que organiza la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. Actualmente es columnista de los periódicos La Razón y El Norte de Castilla, así como de varios diarios y revistas digitales de España y América Latina. Poemarios suyos publicados son: La voluntad enhechizada (2001), Madre Selva (2002), Ofrendas al tercer hijo de Amparo Bidon (2003), Pájaros bajo la piel del alma (2006), Hombres trabajando (2007), Cristo del Alma (2009), Estación de las tormentas (2009), Savia de las Antípodas (2009), Aquí hago justicia (2010), Cartografía de las revelaciones (2011), Margens de um mundo ou Mosaico Lusitano (2011), Prontuario de Infinito (2012), La piedra en la lengua (2013), Memorial de Tierraverde (2014), El sol de los ciegos (2014), Los éxodos, los exilios (2015) y Lo más oscuro (2015). También las antologías Oídme, mis Hermanos (2009), Da selva a Salamanca (2012), Antología Búlgara (2013) y Monarquía del Asombro (2013). Hay un ensayo sobre su obra, Pérez Alencart: la poética del asombro (2006) de Enrique Viloria, y Arca de los Afectos (2012), homenaje de 230 escritores y artistas de cuatro continentes. Invitado a prestigiosos encuentros internacionales. Su poesía ha sido traducida a 25 idiomas y ha recibido, por el conjunto de su obra, el Premio internacional de Poesía “Medalla Vicente Gerbasi” (Venezuela, 2009) y el Premio “Jorge Guillén” de Poesía (España, 2012), entre otros.

 

6 Alfredo Pérez AlencartAlfredo Pérez Alencart

 

 

 

TERESA ME SABE A DIOS

Teresa me sabe a Dios
y a máximo sacrificio. Pero ella no está
en peligro,

ni yo tampoco sé de esa lejía
de los de poca fe, estatuas asfixiadas
que no miran a lo alto,
ni sueñan lo que es el cielo
aquí en la tierra,

más acá de las arenas
movedizas, dentro del éxtasis
y las chispas que desatan
veinte milenios.

Teresa es mía y de Él,
y nos sobrevive por el Amor
sin edad,

confianza perpetua en esa mesura
que sólo entienden los locos
por Cristo,
atravesando huracanes
antes y después de la nueva alianza.

Teresa,
Teresita mía y de cualquier heterodoxo,
¡ven de nuevo a tu Castilla

y frota mi corazón
para que procree más luz
tras este ruido

presente en el presente!

 

 7 Leyendo en la casa de Calle Mayor

Leyendo en la casa de Calle Mayor

PODEROSA REALIDAD

 
Otra poderosa realidad existe
y nos conmueve
y permite que todavía
no queramos salir del asombro,

como cuando a Teresa
se escucha dar cuenta de visiones
venerables, de fundaciones
recién nacidas…

De aquí no se ha escapado su aliento
ni ha levado anclas su espíritu.

Aquí todo es señal de ella, pero ya
sin hogueras en la plaza o amenazas
de corozas y sambenitos.

Por Ávila o por Salamanca
una fracción de Teresa se ampara
en sus versos vueltos carne,
obra de incuestionable fe

y tierna criatura de Dios.

 

 

 

POEMAS DE MANUEL CORRAL GEA

8 Manuel Corral, Teresa Mata y Miguel Ángel FernándezManuel Corral, Teresa Mata y Miguel Ángel Fernández

Manuel Corral Gea nació en Barcelona, de padres andaluces y ha vivido, por motivos de trabajo y misión, en varios lugares de España, como San Sebastián y León. Precisamente, en León es pastor de la Iglesia Cristiana Evangélica y presidente de la Asociación Cultural Evangélica “Eduardo Turrall”, entidad que viene organizando, desde hace 12 años, los encuentro ‘Los poetas y Dios’. Aunque desde su juventud se interesó por la poesía y es conocedor de buena parte de la poesía española, recién el año pasado se atrevió a hacer públicos sus textos poéticos. Corral Gea es el Secretario de estos encuentro en Toral de los Guzmanes.

 

9 El poeta Manuel Corral GeaEl poeta Manuel Corral Gea

 

 

RECORDANDO A TERESA, LA ANDARIEGA

 

 

Señor,
necesito oír tu voz clara
para orientarme en el camino
y llegar a tu ventana, ver tu rostro,
perderme en tu mirada.

Pero grita, alza la voz, no te calles,
aunque rompas tu garganta.

Te busqué desde las cumbres,
no te hallé en casa extraña,
recorrí los campos yermos, desolados,
silenciosos, tratando de escuchar el aire
porque aguardo tu llegada.

¡Ven Jesús!, que sin Ti todo me falta.
Porque te anhelo Maestro,
mientras tanto, aparejo
en los lomos de la acémila mi carga.
Toral 21/11/ 2015

 

10 Manuel Corral, Miguél Ángel Fernández y Juan Martínez Majo Manuel Corral, Miguél Ángel Fernández y Juan Martínez Majo

 

 

 

EL SILENCIO

1.

Qué apartado estás, silencio.
Apenas te atisbo en el atardecer de la vida
y anhelo no prestar memoria al arrullo juguetón
que distrae el pensamiento del bálsamo de tu caricia.
Ah, silencio traidor, que huyes del amor sincero;
Que me abandonas en el oasis agresor
y en el crujir de las palmeras movidas por el siroco,
con el canto de las aves que cual edén gritan su júbilo
esperando ser señales dentro de un glorioso nombre.

Silencio ausente, vuelve a mí. Misterioso, envolvente,
que no te temo, y te deseo. Me turba tu ausencia.
necesito jugar contigo, llenarme de ti, como la noche de estrellas.
Trataré de protegerte, de mimarte para que no huyas.
De perderme en ti y no hallarme, como decía la santa.

2.

Soy deudor de los silencios,
extraños, ausentes, huidizos.
Cuando penetro en la espesura del bosque
me observas con miradas fugaces,
limpias, sin reproches ni condenas.
Mientras estoy lejos, escondido en la profundidad,
solo con mis pensamientos repetidos.
Qué puedo decir de las ausencias?
Nada, olvido los sueños no vividos,
sin pedirte perdón, ¿de qué?
Si no estaba
es porque vagaba perdido en la ciudad de arena,
ajeno, en silencio, errante.
Temo más que me prives de tu mirada cómplice,
a que me devuelvas en silencio a la batalla.
Reconozco que fallé. No soy dueño del tiempo,
que te pertenece a ti, ¡oh mi amada!
Y tienes prendas para estallar el universo.
Año de Santa Teresa

 

11 Cartel del encuentro Cartel del encuentro

 

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