La poeta Rizolete Fernandes en en Teatro Liceo (foto de José Amador Martín)
Crear en Salamanca publica con especial satisfacción seis poemas inéditos de la poeta Rizolete Fernandes (Caraúbas, Río Grande do Norte, 1949). Se licenció en Sociología y desde un principio comenzó a colaborar en movimientos sociales que trabajaban por una mayor igualdad social. Ahora, jubilada de su empleo en la Compañía de Desarrollo Industrial del Estado, su lucha la hace a través de la escritura. Ha publicado libros de crónicas y de ensayo histórico. En poesía tiene los siguientes títulos: Lunas Desnudas (2006), Canciones de Abril (2010) y Viento de la Tarde (Sarau das Letras / Trilce Ediciones, 2013). Es miembro de la Unión Brasileña de Escritores (sección de RGN) y del Instituto Cultural del Oeste Potiguar (ICOP). Todos los poemas han sido traducidos por A. P. Alencart.
Rizolete Fernandes participó en el XVI Encuentro de Poetas Iberoamericanos y vuelve para intervenir en el XVIII Encuentro, a celebrarse el 7 y 8 de octubre.
CORAZÓN DE TIERRA Y MAR
“Como la hierba somos,
fulgor de un sol de abril, resplandor que se aleja
blanco y frío en la tarde,
y nubes e ilusión del color de estas piedras
por los siglos roídas… “
Juan Ruiz Peña
En tu vasto corazón de tierra y mar
no dejaste lugar al elogio fácil, a la cosa vana.
Viviendo la vida sencilla de la gente – la vida misma –
hiciste de la naturaleza profesión de fe, noche y mañana.
Tu canto, poeta, es de tierra, agua, fuego y aire,
de los colores con los que sol pincela el día,
del viento derribando hojas de los álamos,
de los fotones luciendo arcoíris, estrella y sol
Las nubes, las olas del mar, las hojas muertas,
el frío, las estaciones del año sucediéndose,
determinando tus actos, hermanado en el tiempo
al trueno, al relámpago, la lluvia, la nieve.
Y en medio de la tempestad, la conciencia tranquila
del vertiginoso paso de la vida por el mundo
que adornaste con pájaros en vuelo y versos,
como preparando el final, listo para recibirlo.
Traspasaste, hermano, la humana condición,
transmutándote en piedra y árbol
– mineral y vegetal – un don especial
que sólo a unos pocos les es concedido.
FLOR INVEROSÍMIL
Resulta que una flor brotó
en aquel espacio inverosímil
entre el mosaico del piso
y la pared de la terraza
En el camino hacia el sol
el tallo que la sustenta
se adelgaza más y más
su peso ya mal aguanta
Mientras busca el calor
tanto crece cuanto envía
para su extremidad
clorofila hola y flor
Y el frágil tallo doblado
al verde peso-destino
describe suave curva
hacia el suelo más alertado
Cuanto a la nobleza de ser
soporte por la flor blanca
la propia caída detiene
y a la belleza levanta
Porque una flor brotó
en aquel inverosímil espacio
BIENTEVEO
En posesión del megáfono
el bienteveo
se anuncia
a la hora de la siesta
o temprano del día
monocorde insomne
No actúa con maldad
al repetirse
lejos del bosque
da la señal aquí
se repite atestigua
su resistir
Si otro compañero
trina se presenta
y vuela discretamente
el alegre publicista
insiste en el “tintineo”
de autopromoción.
(*) El bienteveo es uno de los pájaros más conocidos de Brasil (N.T)
RUTA PERMANENTE
(al poeta David Leite)
Sin alboroto decidió
acomodar lo que tenía
en la mochila y partir
De carreteras ínfimo saber
Deseaba descubrir
y motivado mantenía
el pie en el mundo del devenir
Curvas doblaban temor
Al espanto del esqueleto
sobresalto a cada fiera
en el tránsito que hacía
Sucedían chubascos
mimoseos del arcoíris
rojos tajibos en floración
Malos trechos sin titubeo
Aun cuando parecía
que la tierra temblaba al sol
inmerso en sudor persistía
Espinas no le herían
No le incomodaban callos
ni le pesaba el equipaje
El abrigo era anhelo
Recorridas muchas millas
de incierto caminar
avista próximo al sendero
de los peregrinos un altar
Donde orar no es permanecer
NIDO
Construida poco a poco
la casa de paja y plumas
alado sueño iba a abrigar
en cuanto sólo
recibiera la siembra
que en nuevos vuelos extendería
al viento febrero desplomó
del blando aéreo sobre la dura piedra
Se derrumba prematuramente un hogar:
tres futuras vidas desgarradas
tres bellezas al espacio restadas
infinitas melodías fuera del aire…
CAMINAR
«Que no se acostumbre el pie
a pisar el mismo suelo…”
León Felipe
El hombre que de Tábara partió temprano
para trazar numerosas rutas por España,
luego traspasó fronteras.
Peregrino incansable
portando el don del arrojo y un ideal de libertad.
Armado con esas armas
lidió con el miedo y el desaliento que acechan al caminante.
Se hizo guerrero blandiendo la palabra
contra las injusticias que segaban vidas en su patria,
clamando a sus hermanos que levantaran la cabeza,
no sin antes enseñar:
“Se ha muerto un pueblo
pero no se ha muerto el hombre.”
Con similar fuerza
denunció lo inhumano de Auschwitz,
y aseguró a Sancho Panza
un lugar en el Olimpo literario nacional
De batalla en batalla
el bardo que soñaba con la igualdad,
cantando la esperanza y el amor al unísono,
pagó tributo a la osadía, sufrió.
Pero supo plantar semillas
que a partir de las tierras salmantinas
ahora reflorecen
inspirando a poetas de todas partes,
mientras caminan por la vida,
para que peleen la buena batalla armados de poesía.
Rizolete Fernandes firmando libros en el centro de Estudios Brasileños de la Usal
Rizolete Fernandes junto al poeta David Leite y otros dos escritores nordestinos
agosto 21, 2015
Poesía excelente de una autora que desconocía. Te agradezco, querido Alfredo, esta traducción que acerca países y corazones.
agosto 21, 2015
El poema sobre el nido es precioso. También los otros. Va mi felicitación para la Rizolete y para su traductor, mi buena amigo Alfredo.
agosto 22, 2015
Que lindos poemas!!!
Grande Rizolete!
Em seus versos, sensibilidade e beleza, força e delicadeza!
Abraços poéticos.
agosto 25, 2015
Poemas belíssimos, querida Rizolete! Verdadeiro canto da alma brotando da terra rachada de Caraúbas para o oceano que há no porto de cada coração nas ilhas solitárias do mundo. Sucesso com meu aplauso. Jania Souza