POEMAS DEL VALLISOLETANO ÁNGEL MARÍA DE PABLOS

 

1 Ángel María de Pablos, leyendo en el Teatro Liceo (Foto de Jacqueline Alencar)

Ángel María de Pablos, leyendo en el Teatro Liceo (Foto de Jacqueline Alencar)

 

Crear en Salamanca publica tres creaciones del poeta y periodista Ángel María de Pablos (Valladolid, 1942), seleccionados de sus libros ‘En las alas del amor’ (2016), ‘Los niños del basurero y otros lamentos’ (2002) y ‘Medina en el corazón’ (2010). De Pablos participó en el XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos, dedicado a Cervantes y celebrado en Salamanca el pasado mes de octubre. Ha sido Presidente del Ateneo de Valladolid y actualmente lleva la presidencia de la Asociación de Amigos del Teatro de la capital castellano-leonesa.

 

 

2

 

 

MADRIGAL DEL AMOR DIVINO

Pensamientos de Juan de Santo Matía

 

 

Este desasosiego

que recorre mi cuerpo en una llama…

Esta hoguera que inflama

mi corazón en un constante fuego…

 

Este morir en vida…

Este sentir el alma desprendida

y tenerla anclada en el tormento…

Esta sed infinita de tu aliento…

 

Este dolerme siempre de tu ausencia

y buscarte, buscarte…

buscarme en tu presencia

y en la esencia de las cosas hallarte…

 

Este mar irritado

que en olas de inquietud ha zozobrado…

Esta necesidad de algún camino

para ser, tras tus huellas, peregrino…

 

Acaso esta agonía,

esta noche cubierta por el día,

acaso este reproche,

este día invadido por la noche…

 

¿Acaso esta congoja será amor?…

Pues si tal es, si tal es lo que siento

si el amor avala este sentimiento,

ha de ser amor divino en rigor…

 

Que tan solo a tu lado yo viviera

porque lejos de ti, Señor, muriera..

 

 

3

 

 

LOS NIÑOS DEL BASURERO

 

 

…En Nicaragua, en Colombia, en tantos lugares

los niños buscan entre la basura para comer…

 

El niño desciende y sube

por el barandal de gasa

que salta de nube en nube.

El niño cruza y traspasa

con sus alas de querube

sobre el rescoldo y la brasa.

El niño llama a otros niños

para compartir sus guiños…

 

 

Todos juegan por el cielo

a escarbar el firmamento,

que el cielo tiene su suelo

lleno de perlas y viento,

granizos de caramelo

y mil tesoros sin cuento.

Los niños sueñan luceros

ocultos en sus calderos…

 

Los niños del basurero

escarban para comer

los despojos del trapero.

Los niños quieren tener

un inmenso alfiletero

donde prender y prender

las estrellas, los planetas

y una legión de cometas…

 

Los niños suben y bajan

desde el cielo al basurero

y, en sus carreras, atajan

volando por un sendero.

Todos los niños desgajan

de flores el limonero

para vestirse con flores

y pintarse de colores…

 

 

Un ángel es como un niño

hurgando entre la basura.

Un niño, en su desaliño,

es un ángel de alma pura,

un ángel barbilampiño

a pie y sin cabalgadura.

Un ángel de alas manchadas

y de esencias perfumadas…

 

 

 

4

 

 

 

EL CASTILLO DE LA MOTA

 

 

Como un barco varado en la meseta…

Lo mismo que un soberbio bergantín

reposando sus sueños de poeta

en la paz infinita de un jardín.

 

Atrás quedó la vida anacoreta,

las penas inconformes de Isabel,

las sesiones con traje de etiqueta,

las dudas de la guerra ante el infiel…

 

si caerán las murallas de Granada,

si habrá más caminos de hidromiel

en esa tierra recién conquistada

al nuevo mundo, que es todo un vergel…

 

Y el bergantín anclado en la ensenada

de su propio foso, abierto en la Mota,

con la vela a los vientos desplegada

 

y su rumbo perdido, en bancarrota,

supone que los campos de Medina

son un mar que, a sus ansias de gaviota,

 

levanta olas de espuma purpurina

y que la historia es como un jazmín

que las sombras del Castillo ilumina.

 

 

5 Otra imagen de Ángel María de Pablos, durante el XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos(Foto de Jacqueline Alencar)

 Otra imagen de Ángel María de Pablos, durante el XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos(Foto de Jacqueline Alencar)

Un comentario
  • Maria Teresa
    mayo 20, 2018

    Aun que no te veo , ni te escucho , recitando tus bellas poesias , muchas noches te leo y recuerdo, aquel tiempo que tanto te queria .

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