El poeta tunecino Ahmad Zaabar, en La Habana
Crear en Salamanca se complace en publicar estos textos de Ahmad Zaabar traducidos por Noemí Fierro. Zaabar, poeta tunecino procedente Ouerdanin, ciudad situada en la gobernación de Monastir, nace en Susa el 22 de mayo de 1963. Cursa sus primeros estudios en la escuela de Ouerdanin, la educación secundaria en el Instituto mixto de dicha ciudad y prosigue su formación en el Instituto Técnico de Monastir. Obtiene el bachillerato en la sección de Literatura y posteriormente estudia Filosofía en la Facultad de Letras de Monouba. En 1984 recibe el primer premio de relato breve en el Festival Sidi Bouzid para jóvenes literatos, y ha publicado poesía, cuentos y artículos de crítica en diferentes revistas y periódicos árabes. Sus poemas han sido compilados en diversas antologías y ha participado en varios festivales de poesía árabes e internacionales. Presidió la Comisión cultural del Seminario Cultural Árabe de Gran Bretaña y actualmente es miembro del Comité Ejecutivo y presidente del Comité de Información del Club Árabe de Gran Bretaña. Tiene publicados hasta la fecha dos libros de poesía y prepara para imprenta otras tres colecciones que verán la luz en El Cairo, Beirut y Túnez. Desde 1992 reside en Londres y trabaja en el ámbito de los medios de comunicación, como presentador y productor de programas de índole político; en este momento se encuentra inmerso en la producción de programas culturales en el canal árabe de televisión de la capital
Cubierta de uno de los libros de Ahmad Zaabar
¿SABES?
¿Sabes?
La mañana
Si no retira
las líneas de la penumbra y calienta la pereza
susurra, Mariam
para que la luz se prepare
y agarre la parte de su belleza
Entonces, mi corazón se sienta a tu derecha
Y se sienta mi alma a tu izquierda
Aunque las flores no vuelvan en sí
sobre tus labios despiertan
y sé que sonríe la existencia.
….
¿Sabes?
***
Un poco de amor basta
para darnos cuenta de que los corazones se colman de luz
aunque no queramos
y que la pena
canturrea en el rabel
un anhelo escondido para romper la rutina
tensando las cuerdas
Un poco de amor basta
para darnos cuenta de que las líneas de la oscuridad
protegen la luz que hay en la luna
¿Por qué solo te quiero a ti?
Porque
Desde que te conocí
Mi corazón se purifica
Y no respiro más que tu amor
Porque
por más que miro los rostros de las mujeres
No las veo
Pero
En cada uno de ellos a ti te veo.
Mohamed Ben Abdel Jabbar Al-Safari
MI QUERIDO AL-NAFARI[1]
Me dijo:
Sus pasos son el exilio
Su sol no despunta
El pasado en un leño muerto
Y tú estás vivo
Y dijo:
Sus pasos van hacia atrás
Así que no andes más que hacia atrás
Sigue tus pasos hacia ti, me ves
Y dijo:
Incendios son sus alientos
Humo, sus almas
Sus lenguas son para mí
Y el corazón para el diablo
Y dijo:
Su fe es un grito
Con el silencio se guarda y purifica
Y dijo: Recordadme con su ignorancia no con mi saber
Y me dijo:
No clames a la ausencia, no habites el muerto
No sigas sus huellas
Son ellos la meta… que perdieron la meta.
Y me dijo:
El vadeo en sus detalles
Se distrae en él la esperanza
Se marcha y no muere
Corre y no llega
Y dijo:
¡A tus órdenes!, ¡A tus órdenes!
Soy yo el camino hacia mí
Soy yo el camino hacia ti.
Y dijo:
No hay alma, no hay cuerpo
No hay plural ni número
No hay más que él
No hay más que él
Gran Mezquita de Susa
******
Y me dijo:
El asesino no es mío, ni yo soy suyo
Y si crece
Degüella mi creación y el alma, mi alma
Fue creada de la piedad de su corazón
Que lo convirtió en piedra
Y me dijo: Dile a mis siervos que soy yo el que mata y el que muere.
Y dijo:
Me llaman y no siguen mi camino
Piden mi bondad y no me reclaman
Y dijo:
Extiendo hacia ellos mi compasión y ofrezco mi bondad
Y a otro aspiran.
Y dijo: Mi cercanía reclaman y solo conocen el sonido de mis nombres
Son prisioneros y no de mí
Y dijo: La ignorancia cuenta con mil alfaquíes
La superstición, esferas mil
Y mi camino, solitario y abandonado
Y dijo:
Son innovadores en la fe
Secuestran mis palabras
Rezan
Izan mis banderas en los templos de Satanás.
Y me dijo:
La pasión, la existencia del Universo, la exuberancia de la esencia
El alma reanima en ella el alma.
Y dijo: Él es el silencio, vistiendo el ropaje de la existencia
Embriagado y mudo
La pasión, el todo del todo
La fe, una pasión cerrada
Y dijo:
Si has amado
¿Qué es el ser… si no tú?
Y me dijo:
Aquel impedido para el amor, impedido para la vida
No ve ni es visto
Pasa el mundo por él y no saca más fruto que el cuerpo
Y me dijo;
La pasión es el fin y el cuerpo es estrecho.
Y dijo: Soy yo el camino y el destino del camino.
Y dijo:
Tu hembra eres tú, y tú eres tuhembra
Más sin propiedad ni posesión
Y dijo:
Si fuisteis dos, no hay pasión hasta que os extingáis en uno
Y dijo: No hay pasión si cabe un testigo entre los dos.
Y dijo:
Si te inunda la pasión…Me ves y te veo
Y dijo:
No me ames con miedo ni con temor
El miedo es la fatua del que no puede
El amor es un puente, el miedo, un obstáculo.
Y me dijo:
No aceptes salvo a ti mismo en su totalidad
No aspires a tu sombra
No te pares entre mi quizás y tu tal vez.
Y dijo:
No sueñes con el cielo si tu tierra está desierta
Es el mundo tu espacio, y tu tumba si lo deseas
Y dijo: El rencor es la tumba del alma.
Y me dijo:
No estés contra dos, tú eres la mitad, y la mitad, otro que no eres tú
Por ello tú decides
El manantial es tuyo y El ave tuyo es.
Y dijo:
El remordimiento:
Dolor, hemorragia de la que no brota sangre.
Sin arrepentimiento, él es el dolor del alma destruida
Algo de lo que te lanza la nada
Y dijo
Mi saber es más vasto que la fe
La fe es estrecha y está tejida con el miedo
Y mi saber, inabarcable
Camina hacia mí con anhelo y no vuelvas atrás.
Y dijo:
Los credos son una trampa y traición a la vida.
Y me dijo:
¡Oh, siervo de barro!
Si descuidas el mundo
¿de qué sirve la religión?
Ahmad Zaabar en la entrada a una mezquita en Cuba
Me dijo:
¡Oh, siervo de barro!
No tengas en cuenta a lo que se entregaron
En acuerdo o desacuerdo
¡Oh, siervo de barro!
El alma es mi alma
pero tú estás secuestrado
Y dijo:
En la arrogancia y presunción
tu guerra es contra mí/ contra ti
No contra el otro
Y dijo;
¡Oh, mi siervo!
Si te pierdes no vengas a mí
Quien se pierde no me encuentra
Y dijo:
La sangre no se cura
La lágrima no basta
Y el alma puede mostrarse o estar oculta
La muerte, otra cara de nosotros mismos
Que las cejas del miedo nos ocultan
Y dijo: La liberación está en la fuerza de la pasión, no en las balas
Y sin embargo, todo el mundo es libre
Pero
Es la libertad de la jaula.
Y me dijo:
La letra:
Encubrimiento y descubrimiento
El clamor de dentro, un silencio
El clamor de la lengua, ausencia de visión
El clamor del cuerpo, agotamiento.
Me detuvo en la rogación
Y me dijo
Tú eres el sueño
El sueño, tu otro tú
Y dijo
La súplica: ausencia sin camino
Espejo de la estrechez
El rezo del incapaz
Y me dijo
Tú eres libre
Si quieres, lo eres
El barro no es barro
Ni el alma es alma
Ambos son uno
Y el uno eres tú
Y dijo:
Son pequeños aunque crezcan
Son prisioneros
La vida: tu viaje, tu visión
Una parte de ti y tú, una parte de ella, únete a ella
No la dejes para la otra vida ni para la otra
Prisioneros son…, prisioneros son
Y me dijo:
Conmigo
Tú eres tú, no yo
Yo, yo no soy tú
Dos en la unidad
El corazón, tu corazón
El latido, en mí.
Y me dijo:
La razón no te protege de ti
Y la fe no te protege de mí.
Me desobedeces y me reclamas
Me ignoras y hablas de mí
*
Y dijo:
Es la fe una prisión… Y la gente
Prisioneros y guardianes
*
Y dijo:
La revelación es un anhelo entre la luz y el fuego que ilumina y no quema
El discernimiento es estrecho y absoluto el asedio
*
Y me dijo:
No te cargues con lo que tienes detrás, pues no deja ver
Ni en lo que quedó atrás de ti busques lo que tienes delante
Quien hacia atrás camina, no llega
Se extingue la vista, el ojo se incendia.
Y dijo: Quien lo que uno viste no es su alma…ni es libre ni tiene esperanza.
Aylan Kurdi, viñeta de Charlie Hebdo
PECADO QUE NO OLVIDAREMOS
Un pecado que no olvidaremos
La verdad, la verdad os digo
El pequeño muerto en la playa
Nosotros …lo matamos
El niño
El país lo oprimió
El alma lo oprimió
El cuerpo lo oprimió
Y el aliento y el cuerpo
Al pequeño no lo escupió el mar… sino las discordias
Ilan
Nos escupe y lo escupen
El petróleo, el gas y Satanás… y la patria
Esperando que se reconcilien
Ali y Omar
La verdad, la verdad os digo
A Ilan no lo mató el destino
A Ilan no lo mató un decreto divino
No lo mató que el mar fuera salado
Pero
Lo combatió
Que la patria fuera amarga
Vivimos
Porque la muerte nos equivoca
Y no caminamos hacia un objetivo
Vivimos de la eventualidad
Y si morimos, es por casualidad
Tenemos una patria
A la que abrazamos con nuestra alma
Y nos escupe sin disculpas
Porque cadáveres somos que se arrojan
En las orillas como las conchas
Tenemos una patria
Que no abarca
Más que a la muerte y a los muertos
Y un dios al que la gente teme
Y un sheij que levanta el látigo
Y preserva la aleya que degüella
Y recita la sura de la discordia
Entre Nayaf y la Meca
Murió Ilan
Cayó lo humano
Vivió el gobernante y el diablo
El pequeño Ilan
¿Murió
o fue la conciencia lo que murió?
Medina de Susa
Noemí Prieto, entre los escritores Rafael Soler y Abdul Hadi Sadoun
[1]Muhamed Ben AbdelYabbar Al-Nafari; Sufí y poeta musulmán.
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