Crear en Salamanca se complace en publicar, tanto en árabe como en su versión castellana, cuatro textos del poeta palestino Mohammad Hudaib (Jericó, Palestina, 1965), editor cultural en la Televisión de Aljazeera (Doha-Qatar).
فرس سياحيّة
فرس سياحيّة تدقّ بلاط السوق
خمسةَ أشواط كل صباح
تمْرينٌ مزمنٌ على الآلة الكاتبة
وهذا ليس رأيَ الفرس على كل حال
لا تكفّ الحوافر عن دقّ الحروف الهجائية
يرقّص نُدل المقاهي آنيتهم
والفرس ترهف سمعها
لعل إناءً يقع على البلاط
فينكسرَ الإيقاع
Una yegua turística
Una yegua turística galopa el pavimento del mercado
cinco veces cada mañana.
Un ejercicio crónico de mecanografía.
Esto, sin embargo, no es la opinión de la yegua.
los cascos no dejan de tocar las letras del alfabeto.
Los camareros hacen bailar sus bandejas.
mientras que la yegua escucha atentamente.
Tal vez caiga un plato sobre el pavimento
y se rompa así, el ritmo.
على سرعة 40
أتجاوز بيتي
أتجاوز المقهى الوحيد وسط الحي
وحين كفّت «عفاف راضي»
عن الغناء
كانت سيّارتي تمرّ باستقامة
أمام مخفر الشرطة
مع هذا ما زال بإمكاني رؤية الأشجار
غائمةً جزئيًا
والمغنّية في حِجر أمّها لكأنها تبكي
وكورس البنات الذي كان من خلفها
هنّ بنات خالتي
وأنا ألاحقُ غيمةً نائيةً
كخارطة قبرص
عاد البشر إلى صناديقهم
المقهى يشاهد المباراة الختامية
(فليسقط الفريق الواضح!)
المقهى يشاهد «الجزيرة»
مدنٌ بدويةٌ تتعربش بالصحن اللاقط
«دودٌ على عود»
وأنا على سرعة 40 أرى نفسي
لا أحد يزاحمني
A la velocidad de 40
Dejo atrás -mi casa.
Dejo atrás el unico café -del centro del barrio.
Mientras mi coche pasa todo recto
frente a la estación de policía,
Afaf Radi deja de cantar.
No obstante,
todavía me es posible ver los árboles
parcialmente nublados,
la cantante en el regazo de su madre
como si estuviese llorando
y las chicas del coro detrás de ella
como si fueran mis primas.
Y yo persigo una nube lejana
semejante al mapa de Chipre.
Los humanos han regresado a sus baúles.
En el café hay gente que ve el partido final
(¡Abajo el equipo evidente !)
En el café hay gente que ve Al Jazeera
ciudades beduínas aferrándose a la parabólica
gusanos sobre gusanos.
yendo yo a la velocidad de 40, me veo a mí mismo:
nadie me rebasa.
الرسّام الانطباعي
لا تعرف الشمس لون السَروة
تغرس ذقنَها في كفّها منذ ساعتين
وتنتظر الرسّام
أريدها كما تريدينها أنتِ
أريدها كما تريدها أنتَ
الرسّام أكل نصف قالب زبدة
كما لم يوص الطبيب
المرأة قالت: الحبّ أن ننسى
ما كنا نريده من الحب
ما لون النسيان؟
على الموبايل سقطت
قطعة زبدة
بحجم السنّ الضاحكة
يا للكذبات الصغيرة.. ما لونُها؟
رمت المرأة تنورتها
في الغسّالة
رمى الرسّام قميصه
على السرير
لا لونَ محسومًا للسرير الوحيد
El pintor impresionista
El sol no conoce el color del ciprés.
Desde hace dos horas
apoya su mentón fuertemente en la palma de la mano
esperando al pintor.
«lo quiero tal como lo quieres tú»-dice el hombre.
«lo quiero tal como lo quieres tú»-responde la mujer.
el pintor comió la mitad de un cubo de mantequilla,
al contrario del consejo del médico.
«El amor es olvidar lo que queríamos del amor»
dijo la mujer.
¿Cuál es el color del olvido?
Sobre el móvil se cayó un pedazo de mantequilla
del tamaño del diente premolar.
¡Oh, las pequeñas mentiras! ¿Qué color tienen?
la mujer lanzó su falda
en la lavadora.
el pintor lanzó su camisa
sobre la cama.
Sin color definido, es la cama solitaria.
.
طريق أولى دائمًا
تُخرج الأمّ دينارًا من جزدان يرابط على ثديها الأيسر
وتمنحُه للفتى
تومئ الجِنكيّة
وهي ترقص لاهثةً
كيما يضع الدينارَ في صدرها
تأخذ المومس دينار الفتى
وتدسّه ليرابط على ثديها الأيسر
المرأة بائعة الهواء
المرأة مانحة الهوى
لسوف أحمل حذائي عن العتبة
بالشغف الذي لا يعرف كم دخلتُ في الدار
كم خرجتُ منها
Camino primero para siempre
De una cartera que guarda siempre sobre su seno izquierdo,
la madre saca un dinar
y lo da al muchacho.
la bailarina gitana, que danza jadeando,
le hace una seña para que ponga el dinar en su seno.
La ramera toma el dinar del muchacho
Y se lo mete en su seno izquierdo para que se quede alli.
La mujer vendedora de aire
La mujer portadora de amor.
levantaré del umbral mis zapatos
con aquella pasion que no sabe
cuántas veces he entrado a casa
y cuántas veces he salido de ella.
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