Emilio Coco leyendo en la Universidad Centroamericana de Managua
Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar estos poemas de Emilio Coco, nacido en San Marco in Lamis (Foggia, Italia, 1940), es hispanista, traductor y editor. Entre sus trabajos más recientes destacan: Antologia della poesia basca (1994), tres volúmenes de Teatro spagnolo contemporaneo (1998-2004), El fuego y las brasas. Poesía italiana contemporánea (2001), Los poetas vengan a los niños (2002), Poeti spagnoli contemporanei (2008), Jardines secretos (2008), La parola antica. Nove poeti indigeni messicani (2010), Dalla parola antica alla parola nuova. Ventidue poeti messicani d’oggi (2012), Trentaquattro poeti catalani per il XXI secolo (2014), Con il fuoco del sangue (Trentadue poeti colombiani) (2015), Vuela alta palabra (tres tomos, 2015), Il fiore della poesia latinoamericana (tres tomos, 2016), Una goccia di luce inafferrabile. Antologia della poesia cubana (en colaboración con Waldo Leyva, 2017), La poesía italiana del siglo XX (2027), Le grandi voci della poesia ecuatoriana (2018), además de algunas antologías de poesía argentina, nicaragüense y de la república dominicana. Ha traducido, entre otras, la obra de Jaime Siles, Luis García Montero, María Victoria Atencia, Juana Castro, Luis Alberto de Cuenca, Juan Manuel Roca, Marco Antonio Campos, Hugo Gutiérrez Vega, Ramón López Velarde, Víctor Rodríguez Núñez y Jaime Sabines. Como poeta ha publicado: Profanazioni (1990), Le parole di sempre (1994), La memoria del vuelo (2002), Fingere la vita (2004), Contra desilusiones y tormentas (2007), Il tardo amore (2008, traducido al español, al gallego y al portugués, Premio Caput Gauri, 2008), Il dono della notte (2009, Premio Alessandro Ricci-Città di Garessio, Premio Città di Adelfia, Premio Metauro, Premio della Giuria «Alda Merini»), El don de la noche y otros poemas (2011), Ascoltami Signore (2012, traducido al español con el título Escúchame Señor), Las sílabas sonoras (2013), Mi chiamo Emilio Coco (2014), Es amor (2014), Las palabras que me escriben (2015), Vuelva pronto el verano (2017) y algunas plaquettes. Está traducido a una decena de lenguas. En 2003 el rey de España Juan Carlos I le otorgó la encomienda con placa de la orden civil de Alfonso X el Sabio. En 2014 fue «Poeta Homenajeado» en el Festival «Letras en la Mar» de Puerto Vallarta. En 2015 recibió el premio “Catullo” por su labor de difusión de la poesía italiana al extranjero. En 2016 le fue otorgado el premio “Ramón López Velarde”.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE JACQUELINE ALENCAR Y OTRO
Emilio Coco leyendo en la Sala Darío del antiguo convento de San Francisco, con Rafaelli y Fernández
LE SILLABE SONORE
Mi chiedo a volte se con la mia morte
avvertirà qualcuno in questo mondo
la mia mancanza o avrò la stessa sorte
di tanti altri che giacciono nel fondo
di una bara, sepolti nell’oblio.
Se nella mia famiglia noteranno
che a tavola c’è un posto ch’era mio
e i libri nello studio sentiranno
l’assenza di una mano sopra il dorso.
Già condannati al rogo, avrò il rimorso
di non aver per loro mosso un dito.
Ma verrò dalle gelide dimore
per riscaldarmi il cuore intorpidito
al fuoco delle sillabe sonore.
LAS SÍLABAS SONORAS
A veces me pregunto si mi muerte
llamará la atención en este mundo
o acaso correré la misma suerte
de tantos otros que ya están durmiendo
en cajas que el olvido ha sepultado.
O si alguien en mi casa va a acordarse
del sitio que en la mesa yo ocupaba
y en el estudio sentirán los libros
que sus lomos mi mano no acaricia.
Condenados al fuego, pensaré
que no moví ni un dedo en su defensa.
Pero saldré de las moradas gélidas
templando el aterido corazón
con la llama de sílabas sonoras.
Cartel del XIV Festival
LA NOSTRA CASA
Siamo tu e io nel grande appartamento.
Senza più figli e senza più il tormento
di far quadrare i conti a fine mese,
senza scosse e spiacevoli sorprese.
Tu nel soggiorno a fare le tue cose,
io nello studio con i miei spagnoli.
Non hanno spine ormai le nostre rose,
siamo solo noi due, sempre più soli.
Da qualche anno ci diamo appuntamento
solo all’ora del pranzo e della cena,
ed aspettiamo trepidi il momento
di andare a letto, ognuno al suo angolino.
Per le urgenze che valgono la pena
comunichiamo per telefonino.
Walter Raffaelli, Emilio Coco, Jacqueline Alencar y Alfredo Pérez Alencart, en Granada
NUESTRA CASA
Tú y yo vivimos en un piso inmenso
ya sin hijos y libres del tormento
de que llegue el dinero a fin de mes,
sin sustos ni sorpresas enojosas.
Tú en tus quehaceres sola en la salita,
yo con mis españoles en mi estudio.
Ya no tienen espinas nuestras rosas,
sólo los dos y cada vez más solos.
Hace años que sólo nos reunimos
a la hora del almuerzo y de la cena,
y esperamos ansiosos el momento
de acostarnos, cada uno en su rincón.
Para casos urgentes de importancia
siempre podemos recurrir al móvil.
Alencart, Glaz Serup, Sigurdsson, Raissouni, Coco y Raffaelli, saliendo del aeropuerto de Managua
GHIACCIO
Col passare degli anni litighiamo
sempre più spesso e a volte per un niente.
Con lo sguardo abbassato ognuno sente
l’altro come un estraneo e ci chiudiamo
in un mutismo astioso. Se poi avviene
di sfiorarci un istante per errore
il sangue ci si gela nelle vene
e restiamo impietriti dal terrore
che la notte ci giochi un brutto tiro
spingendoci col sonno nell’abbraccio.
In bilico aspettiamo sulla sponda
del letto l’alba e con un gran sospiro
di sollievo preghiamo affinché il ghiaccio
che avvolge i nostri corpi mai si fonda.
Emilio Coco entre los poetas que participaron en el Carnaval poético de Granada
HIELO
Con el paso del tiempo regañamos
más a menudo aún, y por bobadas.
Con la mirada baja ambos sentimos
al otro como extraño, amurallados
en rencor y mutismo. Si más tarde
llegamos a rozarnos por error,
en las venas la sangre se nos hiela,
petrificados ya por el terror
de una mala pasada de la noche
que en sueños puede hacernos abrazar.
Al borde de la cama, en equilibrio,
esperamos el alba, suspirando
aliviados, rezando porque el hielo
de estos cuerpos jamás llegue a fundirse
Emilio Coco en el atrio del antiguo convento de San Francisco, Granada
GIUSTA VENDETTA
Se arriveremo insieme a novant’anni,
io mezzo rimbambito e sgangherato,
tu dritta come un fuso e senza danni
nel corpo e nella mente, è il risultato,
mi dirai con orgoglio, delle tante
ore in palestra e lunghe passeggiate,
mentre io nutrivo l’animo mio amante
della poesia ed altre coglionate,
ti chiedo, ammesso che arriviamo uniti,
io ridotto in frantumi, tu perfetta,
agli stramaledetti novant’anni,
se per i tuoi consigli mai seguiti
ti prenderai di me giusta vendetta
esultando per tutti i miei malanni.
JUSTA VENGANZA
Si llegamos los dos a noventa años,
yo medio dislocado y alelado,
y tú sana del cuerpo y de la mente,
derecha como un huso, ello se debe,
me dirás con orgullo, a tantas horas
de gimnasio y a largas caminatas,
mientras yo alimentaba el alma mía
con poesía y demás gilipolleces,
te pregunto, si juntos alcanzamos,
yo hecho migas y tú como una rosa,
los noventa malditos en cuestión,
si por no haber seguido tus consejos
de mí te tomarás justa venganza,
encantada de todos mis achaques
IL NOSTRO AMORE
Quale ricordo rimarrà di noi
quando saremo morti e seppelliti?
Non vogliamo passare per eroi
né fabbricare attorno a noi dei miti.
Tutto questo sia chiaro. Ma vorrei
che almeno un punto rimanesse fermo:
ci siamo amati. E forte lo confermo
davanti a Dio e al mondo, anche se avrei
voluto oggi mandarti a quel paese.
Ma è normale se ci si vuole bene.
L’amore è dolci parole e anche offese.
È fatto di vittorie e infami rese.
Ci fa colombi e ci trasforma in iene.
C’inabissa con le ali già distese.
Castro, Alencart, Najlis, Coco, Sauma, Avilés, Idiáquez y González, en la UCA de Managua
NUESTRO AMOR
Di, ¿qué recuerdo nuestro quedará
cuando estemos ya muertos y enterrados?
Que no crean jamás que fuimos héroes,
y no hagamos leyendas de nosotros.
Que quede claro. No obstante, ojalá
una cuestión sea indudable al menos:
nos amamos. Lo digo en voz muy alta
ante Dios y ante el mundo, aunque hace un rato
te quería mandar a hacer puñetas.
Pero eso es lo normal cuando se quiere.
El amor es dulzura y es insultos.
Es victorias e infames rendiciones.
Puede hacernos palomas o bien hienas.
Nos hunde con las alas ya extendidas.
Emilio Coco, Walter Rafaelli y otros poetas por las calles de Granada
Giungere al ventidue è un labirinto
di corridoi e angoli ingannevoli.
Mi perdo facilmente e mi ritrovo
al punto di partenza. L’infermiera
mi vede titubante e m’accompagna
servizievole fino a quella svolta
che mi porta diritto alla tua stanza.
È venuta stasera e t’ha infilato
la flebo sopra l’asta: È mannitolo,
gli servirà a calmare un po’ il dolore.
Si stringe nelle spalle, dispiaciuta.
Abbassa il letto e chiede che l’aiuti
a riportarti su: Riposa meglio.
Poi ti aggiusta la testa sul cuscino
e ti distende il braccio lungo il corpo
che non si muove più. Fino alla porta
la segui con lo sguardo scintillante.
È una bella ragazza. Avrà vent’anni.
Otro momento de la intervención de Emilio Coco en la Sala Rubén Darío
Llegar al veintidós es un enredo
de pasillos, rincones engañosos.
Me pierdo fácilmente y me dirijo
al punto de salida. La enfermera
me ve titubeante y me acompaña
amablemente hasta aquel recodo
que me conduce recto hasta tu cuarto.
Ha venido esta noche, ha colocado
el goteo en la barra. Es manitol,
le calmará el dolor durante un rato.
Se encoge de hombros, finge desconsuelo,
baja la cama y pide que le ayude
a incorporarte: Para que descanse.
Te acomoda despacio en la almohada
la cabeza, te acerca el brazo al cuerpo
que ya no reacciona. Hasta la puerta
la sigues con tus ojos refulgentes.
Es muy guapa. Tendrá unos veinte años.
Alfredo Pérez Alencart, Humberto Avilés, Jasuara Parrales, Emilio Coco y Osvaldo Sauma, en la UCA
Così dovrebbe giungere la morte,
come viene l’amore e ogni difesa
diventa vana. Un vento che ti porta
lontano sopra un’isola deserta
dove tu e lei soltanto fate a gara
a inebriarvi di baci e di carezze,
senza voler sapere del domani.
Così dovrebbe giacere al tuo fianco,
come un’amante timida che al buio
offre il suo seno alle tue labbra ardenti
senza nulla pretendere. E distrae
il tuo cuore da tutte le altre pene.
Ti fideresti di lasciare sola
fanciulla così bella e appassionata?
Così dovrebbe chiudere i tuoi occhi,
come la madre quelli del bambino
che s’incapriccia a rimanere sveglio
nel cuore della notte e se lo stringe
al petto e passa lieve la sua mano
più volte sulle palpebre e lo adagia
nella culla e s’incanta a contemplarlo.
Así tendría que llegar la muerte,
como viene el amor y tu defensa
se vuelve vana. Un viento que te lleve
a una isla lejanísima y desierta
donde ambos competís a ver quién logra
embriagarse con más besos y mimos
sin querer saber nada del mañana.
Así tendría que yacer contigo,
como una amante tímida que a oscuras
su pecho ofrece a tus ardientes labios
sin que pretenda nada, distrayendo
tu corazón de cualquier otra pena.
¿Te atreverías a dejarla sola,
a una joven tan bella y apasionada?
Así tendría que cerrar tus ojos,
como la madre aquellos de su niño
que llora en plena noche y se empecina
en quedarse despierto, y en sus brazos
lo aprieta suavemente, con su aliento
rozándole los párpados, lo pone
en la cuna, se encanta al contemplarlo.
Alencart, Coco, Najlis, Avilés y Sauma, con jóvenes del taller literario de la UCA
Erminia, musa y compañera de Emilio
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