Antonino Caponnetto en la Casa del Mantegna (Foto de Jacqueline Alencar)
Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar, por vez primera, textos en castellano del poeta italiano Antonino Caponnetto, nacido en Catania en 1950 y donde vivió hasta 1980. Desde 1981 tiene fijada su residencia en Mantua. Entre sus libros de poesía publicados están “Forme del mutamento” (1998), “La colpa del re” (2002), “Miti per l’uomo solo” (2009, segunda edición 2010). Otros poemarios suyos son “Agonie della luce” (2015), “Il sogno ncessario” (2017) y “Prima d’ogni altra cosa” (2018), este último bajo el sello de la Associazione Culturale Pellicano (Roma), en la serie Inediti rari e diversi, editada por Beppe Costa e Igor Costanzo. Coordina la colección poética internacional Poetry by the Planet, donde ha editado en italiano, entre otros libros, “Canto d’amore”, de la rumana Elena Liliana Popescu o “Elisir” del kosovar Fahrehdin Shehu. También tradujo al italiano y editó una amplia antología poética del colombiano Fernando Rendón: “Qual era la domanda? / ¿Cuál era la pregunta?” – Poemas 1986-2016 – 2016). Ha sido invitado a diversos festivales poéticos internacionales y so poesía se ha publicado en numerosas revistas y antología italianas y de otros países. Precisamente, hay un largo poema suyo incluido en la antología “No resignación” (Poetas del Mundo por la no violencia contra la mujer– Antología de Salamanca), por mí coordinada para el Ayuntamiento de Salamanca (2016).
A. P. Alencart y Antonino Caponnetto (foto de Paula Castagna)
Hace dos años recibí un poema desde Italia. Lo firmaba Antonino Caponnetto y me lo enviaba por recomendación del poeta y editor Beppe Costa. Era para ser incluido en la necesaria antología NO RESIGNACIÓN, patrocinada por el Ayuntamiento de Salamanca para crear consciencia, desde la poesía, en torno a la violencia contra la mujer. Participaron poetas de los cinco continentes. El poema estaba en su idioma original, razón por la cual lo envié a Nápoles, para que lo tradujera la poeta y profesora Stefania Di Leo. Este viernes 11 de mayo di, personalmente el abrazo que se merecía Antonino, ya en la Casa del Mantegna, en Mantua. Hasta allí había viajado para participar en el Festival Internacional de Poesía Virgilio, invitado por Stefano Iori. Conviene ir conociendo su nombre, por aquende y allende el idioma castellano. (A. P. A.)
Catania, tierra natal del poeta
PRIMER RECUERDO: EL CLARO AZUL DEL CIELO…
Primer recuerdo: el claro azul del cielo.
Después muchos rostros de mirada amistosa,
rostros negros por el sol, le sonríen al niño.
Infancia y juventud, eterno tiempo
de mi tierra antigua y de un verano
enorme a esa edad, sin límites.
En el naranjal las relucientes hojas
verdes apenas yo rozaba con mis dedos.
Guardo en mí ese verano
encerrado en mi vida.
Otros veranos, otros lugares, y las batallas
para conocerme a mi mismo en medio de otros.
Pero en ese eterno verano
se funda mi estar en el mundo.
En los colores del mar, hondo abismo que engulle
como un ogro famélico los cuerpos de quien huye,
en los colores del cielo está ese verano
eterno como sólo la paz
para el alma de los que mueren por agua.
En la luz que enceguece
la pupila a los vivos.
Castillo Ursino, en Catania
HOY
Aguiluchos insaciables entre los picos
y aquí abajo espías que pronostican
Y las autoridades municipales
que siguen al pie de la letra
sus decisiones oscuras
Si en ellos está el concepto de un gran golpe de efecto
será una obsesión que quema la vida
Muchos de ellos ignoran
el metro y la medida
y creen inmortal sólo la destrucción
O vida tu cabeza está en el tajo del verdugo
y es este el evento sobresaliente del día
Hoy tu cuenta del banco está seca y en números rojos
y todos los objetivos
ha invadido el miedo
Antonino Caponnetto y Beppe Costa (foto Marco Cinque)
El último poemario de Caponnetto
TAPADO CON MÁSCARAS JOVIALES
Tapado con máscaras joviales
avanza el Gran Presuntuoso. Toma lugar
entre los muchos encargados de lo peor. Viene a dar
la lectio magistralis que tanto esperamos.
Su maquiavelismo es bruto y artero.
Sabe a sangre, a muerte, a tormentos.
A violencias insondeables, secretas.
*
¿Acaso hay quien crea que, por esto,
la capa negra de la medianoche
puede espesar más sus mallas
alrededor de nuestros cuerpos vivos sólo por azar?
“¡Más oscuridad que a medianoche no puede haber!”
Así se dice allá donde se habla
día tras día mi lengua madre.
*
¿Les toca a los jóvenes hacerlo
un fuego en medio de la oscuridad?
¡Sí! Pero nos toca a nosotros los viejos
enseñarselo bien.
A alumbrar lo que no se ve bien
a dotarse con pilas con candiles
con leds linternas antorchas fanales.
Para alumbrar esta medianoche,
hasta que llegue ojalá el nuevo día,
a pesar de los golpes, las heridas, los muertos.
*
Después, sólo después
podremos descansar.
Con Fernando Arrabal a MonigArt International Poetry Festival, July, 1st 2016
UN AÑO ANTES DE LA GRANDE GUERRA…
Un año antes de la Grande Guerra
ya eres la gerente del burdel
entre rue de Babylone y rue de Vaneau
Y está contigo tu hija, la más guapa
entre las putas de la Casa – muchos
le homenajean collares y rosas
En la sala de espera están juntas
las personas influyentes, los especuladores
Frente al portón, abajo, en largas filas
payasos, exiliados, bandidos, locos, artistas
*
Otra vez y siempre tu país ahora
rompe las hostilidades con las gentes miserandas
borrando su alma y vida
para que nazca, en otra tierra, un El Dorado
No allá, donde no puede ninguna
puta guapa disgregar su mecanismo
Antonino Caponnetto, Umberto Piersanti y A. P. Alencart (foto de Jacqueline Alencar)
SI HAY ALGO DE TI QUE ME SIGUE FALTANDO…
Si hay algo de ti que me sigue faltando
es tu koala de peluche sobre al corazón
Si yo no soy tu sherpa, entonces ve
sin mí a buscarme en los nevados
Si no me sientes cerca de ti mañana,
deja que se deshoje el crisantemo
Si gente sin rostro va desfilando,
tú no sigas sus huellas y locuras
Canal en Catania
POR LOS DELGADOS TERRAPLENES DE LOS CANALES…
Por los delgados terraplenes de los canales
corre la cinta de asfalto de la carretera
desde allí se llega hasta la plaza grande
en el centro de la plaza presidiada
están los economistas multitud ciega
apática con los suicidios las desesperaciones
en amplísimo círculo militar
formados
listos para todo evento extremo.
*
Corazón del campo verde.
Un viejo lee Krisis
de Hesse. Tiene mi cara.
Tú, distraída por el viento,
no te das cuenta, vas.
Contraste de los recorridos.
Carretera desconocida.
En un vaivén de muchedumbre atareada
te hundes hasta perderte.
Mañana
dirás que un gran crecer
nadie puede ignorarlo.
*
Como un dolor indemne a la morfina
se hace enorme el espacio,
el vacío entre nosotros dos,
mientras que lejos, en el sur,
el ojo de sol
mira bajar al halcón sobre su presa.
A. Caponnetto en el Teatro Bonoris (foto de Luca Artioli)
LA SAL EN LA ABIERTA…
La sal en la abierta
herida como el fuego
de la pasión quema.
Ríos de mis veranos
y guirnaldas de flores
blancas sobre las aguas.
En los botes
jovenes esposos y ruidosas voces.
Volteo la espalda a todo esto.
¿Dónde
te buscaré?
Tras las altas montañas
nevadas que ya cruzé un tiempo
contigo, otra gente espera,
hermanos el uno para el otro, en la frente
los besaré como futuros hijos.
Luego tomaremos el té hablando largamente.
Planearemos juntos otro viaje.
El último para mí, yo creo.
Iré otra vez,
seguro que mis razones
de vida y libertad viven en ellos.
Alencart, Caponnetto y su Maria, y Jacqueline Alencar
CONMIGO TE LLEVO AMOR COMO ANTAÑO…
Conmigo te llevo amor como antaño
cuando en el caos de enormes
ríos de gente eternamente huyendo
te escondía de las indiscretas miradas
de los delatores con mi abrigo.
*
Besé la tierra donde juntos
desembarcamos amor como todos
los que se escapan de la muerte
como quien sabe por cierto que el naufragio
cambia la poca vida que nos queda.
*
Arderá en algún corazón
más allá de nosotros siempre nuevo el fuego
y tú vivirás amor en todos aquellos
que sin tener patria ni bandera
a los demonios de la nada les dicen: ¡Ustedes no existen!
Entrada a la ciudad de Mantua
BAKU, EL ARTISTA DE LA CIUDAD VIEJA
Sentado en tu banquito, echas sobre la tela con cuidado tus colores, y guardas en una taza el pobre tributo de los que pasan.
Azerbaiyanos, turcos, armenios,
georgianos honestos, delincuentes uzbecos
he tenido aquí cerca, donde he vivido.
He soñado con partir y nunca lo he hecho,
pero varias generaciones se han ido
y esta plaza ha sido mi casa.
He acompañado a nuevos caudillos
y a turistas aburridos por callejones sin salida
y a psicólogos flojos por lugares inmundos,
pero a los pobres he visto, a los apestados,
arrastrándose a la merced de asesinos.
De alguna oscura, misteriosa manera
de todos estos efímeros hermanos
cada uno siempre ha sido y es yo mismo.
En este sueño, el último antes del adiós,
todos ellos, sí, todos, son yo.
Antonino Capponnetto foto de Luca Artioli
EL SILENCIO DEL HIJO I
En el muchacho que ya no voltea
hacia mí la mirada
me conozco: homínido
sin descifrar yo soy,
minúsculo granito
en el viento sin fin.
Pero en su odio existo y vivo.
Mientras sea así, seré yo mismo
este hijo mío intrépido y solo
que tenaz se opone
a mis silencios antiguos
con su silencio filoso
como un puñal a sondearme el corazón.
EL SILENCIO DEL HIJO II
y antes que la muerte
atrape por última
vez mi cuerpo indócil
de padre contra al hijo
por cuanto sea desgarrado tu silencio
luminosas aún las estrellas surgirán
en los cielos a alumbrar cada ira tuya
a aclarar en el alma los dolores
a echar sus horrendos moradores
y entonces hijo la muralla inmensa
de tus largos silencios atormentados
sobre si misma se derrumbará con gran estruendo
y dentro y fuera resonará más veces
como un viento violento tu grito
liberado y tremendo
humano todavía
así vendrá la primera aurora para ti
el primer día sobre esta tierra
Obra en el Palazzo Te, en Mantua (foto de Jacqueline Alencar)
LEVÁNTATE, HIJO, AMANECE…
Levántate, hijo, amanece
¿Ves? el porvenir está justo aquí y ahora
Tú estás vivo estás libre
y morirás como dice el poeta
de vida no de tiempo
ponte entonces zapatos que aguanten
acoje en tu morral
lo poco que necesitas
es tiempo de partir
Vamos, vamos hijo
Obra en el Palazzo Te, en Mantua (foto de Jacqueline Alencar)
Con la poeta rumana Elena Liliana Popescu (foto de Felicia Chi)
Stefano Strazzabosco (Thiene, provincia de Vicenza, Italia, 1964). Recibió el Premio Cervantes-Italia por su labor de traducción poétitica de autores en lengua castellana. Doctor en Filología Italiana, Poética y Retórica (Universidad de Padua), ha publicado los libros de poesía: Racconto, 1995; Dímmene tante, 2003; Blister, versión bilingüe español-italiano, 2009; 66, 2013; P. Planh por Pier Paolo Pasolini, 2014), ensayos (sobre Guido Piovene, Goffredo Parise, Giacomo Leopardi, Giordano Bruno, Cesare Pavese, etc.), traducciones (Octavio Paz, Fabio Morabito, Tonino Guerra, Carlos Montemayor, Aurelio Arturo, José Manuel Arango, Juan Gelman, etc.) y el monólogo teatral Tina. Masque sobre/su Tina Modotti (versión bilingüe español-italiano, Sinopia 2007). Luego de trabajar durante seis años como Lector de Lengua y Literatura Italiana en el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de México, vive principalmente en Vicenza, en donde desarrolla su labor de profesor y ha dirigido el festival poético internacional “dire poesia”
Stefano Strazzabosco
A. P. Alencart, Antonino Caponnetto y Enrico Ratti, en la Casa del Mantegna (foto de Jacqueline Alencar)
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