El poeta Pedro Enríquez
Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar una selección de textos de Pedro Enríquez (Granada, España, 1956). Poeta, narrador y editor español, académico con la letra Z de la Academia de Buenas Letras de Granada. De su obra se han publicado 21 títulos y poemas suyos han sido traducidos al francés, hebreo, árabe, inglés, italiano, portugués, turco, ruso, quechua, catalán, griego, croata y japonés. Su último libro: Poesía para desafinados (Ediciones Puerto, Puerto Rico 2017). Director y organizador de múltiples actos culturales. Asesor Cultural del Centro UNESCO de Andalucía (España). Presidente de la Filial España del Consejo Americano de Todas las Sangres (Lima, Perú). Presidente de la Asociación Cultural “Granada13artes”. Condecoración con la Orden José María Arguedas en el Grado de Maestro, por el Consejo Nacional e Internacional Todas las Sangres, en Cusco, Perú. Gran Premio Internacional en la decimocuarta edición de la Feria Internacional del Libro de Puerto Rico, por su importante aportación al mundo literario a través de su obra poética.
Pedro Enríquez es uno de los invitados que participarán en el XX Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que se celebrará en Salamanca el 25 y 26 de octubre próximo.
POESÍA PARA DESAFINADOS
Vuelven al origen las palabras,
yacen eternas en esta tarde de flores
sin destinatario,
trazo líneas paralelas sobre el blanco de la vida
y un pentagrama se incendia con una gota de agua.
si supieras tan sólo del camino de una lágrima en abandono.
Dame una nota equivocada en el recuerdo,
un violín líquido asumiendo la memoria,
un barco equivocado quemando amarras,
un limbo de música sorda,
inútil la batalla,
palabra contra palabra,
desnudo contra desnudo.
Nadie afina la madera de lealtad amante.
Una sola nota desasida,
abierta en el alto de una hora sin rumbo,
esta mente del encuentro sin el otro ni espera,
utensilios para la disección del pensamiento,
orígenes del abismo,
sediento de opuestas alegrías,
buscando nombres posibles para la canción imposible,
buscando una meta para las líneas atrapadas.
Labios de jengibre, palmera donde nace el beso,
aspas las manos, vaivén de baile,
abrazo de agua,
poesía para desafinados.
SERÁS MI MUSA
No sabes nada del amor.
Tengo la esperanza de un ave.
Arrójame al agua.
Me gustan las mujeres inteligentes,
serás mi musa.
Sólo te amas a ti mismo.
No soporto este lugar,
abundan los espíritus.
Mira las garras del búho,
contempla las antorchas encendidas.
No cierres las ventanas,
bailemos frente al peligro
Arranca mis prendas,
suelta los escorpiones
sobre el sofá.
Arrodíllate,
jura que me querrás siempre.
Sólo ámame,
no pienses.
Mañana seré más creativo.
Enciende la estufa,
tendremos un hijo.
SALA DE LOS SECRETOS
Extendía el arco su sombra,
luz detrás,
una puerta, un muro antiguo
abierto acaso al destino,
luz de otro signo, de otra edad,
tibia y ausente
como recordando el abrazo extraño,
guardián de la piedra hacia lo desconocido.
En los arrayanes el agua,
ardiente y rota el agua
en su ir y venir al viento,
unida en su cansancio
para luego morir en el pico de un pájaro,
salvada de su deseo una sola gota,
un signo de alas
quebrando el silencio.
Y única, altiva, infinita y existente,
como un punzón de rosas desgranándose,
yendo, viviendo, ofreciéndose
a herir el aire
en cada rincón de la sala de los secretos,
la palabra,
la palabra horadando la piedra,
buscando resquicio en la bóveda dolorida,
espacio en los huecos de otros siglos.
Voz firme y serena,
sangre de versos perfumada
en cada rosa blanca o negra,
de sombra o luz,
jazmines rompiendo otra tarde,
la siempre tarde,
el corazón abierto,
como si la tristeza o la indiferencia
que nos acompaña
—quizá la soledad con que caminamos
aislados la vida—
dejara polen en los ojos,
aroma en la piel,
existencia en los labios,
serpiente antigua pisada por las breves sillas,
lívida y quieta,
domador viajero el discurso del poema,
faquir experto con las manos del Nilo
en el recuerdo.
Y como una fugaz tormenta
que se pierde antes de poseer su altura,
el tiempo,
el tiempo
fiel enemigo y eterno acompañante,
detuvo el encantamiento del poema y la memoria.
Después, o casi nunca,
porque el sueño siempre engaña
en el cristal los jardines,
guardé un ala de flor,
pisé hojas caídas
de árboles abrazados,
hablé palabras sin importancia
con algún conocido,
hice inventario del sol que rompía rojos y verdes
sobre las torres silenciosas.
Me detuve antes del peso de la ciudad
y escribí estas líneas,
bajo su nombre,
entre las páginas de un libro.
DEDICATORIA
Dedíqueme usted esta flor de arena.
(Levanta la mirada
luz en la costumbre de la pluma
piensa
sonríe acaso infinitamente
tristeza
pájaro de ilusión
veintitrés siglos
dibuja una granada el sueño).
Hace muchos años…
No importa
yo recuerdo desde el otro olvido del agua.
(Se inclina
traza un signo de estrellas sobre los versos
formas de humo).
Fue casi ayer…
lentamente murmura la sombra
que se aleja.
DIARIO REFLEJADO
No hay duda esta noche
en que termina el amor
y es martes y trece —o miércoles desnudo—,
tu diario escrito sobre las sábanas
y la tinta del deseo en el papel de los cuerpos.
Porque no es verdad que exista el tiempo
y es mentira que te visite la memoria.
Al mirar atrás no puedes ver una senda
ni los recuerdos que volverías a pisar.
Sólo este segundo atrapado
entre mis dedos de cuarzo,
el silencio perseguido por mis labios de cristal,
la oscuridad como un gusano devorando
el sabor amargo de las moreras envenenadas.
Tampoco creas que fuiste niño:
detrás sólo es ceniza y viento, miseria y olvido.
un pozo oscuro donde un rayo ciega
los fantasmas de la materia, rosas sin fuego.
Y no es cierto que ayer fuiste joven,
que veinte años eran un misterio en la piel.
Me descubro y te conozco,
tal como somos, como eres,
fugacidad del instante
en que me buscas y te habito.
No insistas, son falsas todas las fotografías
que me muestras de paisajes consoladores.
Éste es tu único retrato, el mío:
la simetría del espejo.
ELLA (Y SUS LIBROS)
Ella ilumina hilos de sabiduría
dormida en un silencio de madera
un rayo leve atraviesa las ventanas
adivinando la luz en su presencia
Ella descubre los nombres prohibidos
inunda los aleros de lluvia y niebla
es un misterio de fuego desvelado
un milagro de gaviotas que regresan
En la ceremonia de los solitarios
ella es como un océano de arena
un río desbordado en la memoria
una hora de armonía en las tinieblas
Un pulso latiendo sobre el vacío
el faro del viento embarazando velas
ella es un átomo buscando el infinito
la fuerza de las olas siempre nuevas
Libre como un vuelo de golondrinas
como una tormenta de raíces eternas
ella huye por el limbo de los relojes
siempre encendida de palabras proteicas
Amante última y primera
cristal de aire donde los fantasmas sueñan
En sus labios el enigma del poema
HUMPHREY BOGART,
Soy el espíritu encarnado de Humphrey Bogart,
no lo supe hasta este lunes, en el parque X.
Lo cierto es que él y yo no nos parecemos en nada,
pero ya se sabe, estas cosas del más allá
siempre sorprenden con lo más insólito.
El martes conocí al espíritu de Lauren Bacall,
acabo de mirar la Wikipedia, y era ella seguro,
me refiero a mi última esposa en la otra vida,
pelirroja en vez de rubia, ojos color cerveza negra,
pequeños cambios que no me impidieron reconocerla.
Me acerqué y le hablé, así de sencillo, genial,
claro que ya había entrenado la mirada castigadora.
El caso es que nos gustamos, de golpe de pestañas.
Resulta que ya no puedo vivir si ella, aunque todavía
no le he explicado nuestro verdadero origen.
Creo que antes del antes hemos sido amantes.
C’est fantastique (estoy aprendiendo francés
para impresionarla), formidable, merveilleux,
Esta tarde de domingo hemos quedado para hacer el amor,
nos contemplaremos, acariciándonos sin tiempo,
sólo la alegría de los sentidos compartidos,
nada más, como en una película de blanco y negro.
Ahora que soy Bogart he descubierto que el cine
y Casablanca descubren la verdad
de la mentira.
DISFRAZ
Tengo que disfrazarme
de mil y una noches.
Sacrifica tu libertad,
acaricia mi rostro,
descubre la desnudez
bajo mis ropas.
Siento que camino
en la dirección prohibida.
Adormece mis cabellos,
ahora sólo estás tú.
Los cuchillos persiguen mis dedos.
Entra en mi vida,
estos años no volverán jamás.
Me devoran las palabras en tus labios.
El amor nos espera en el lienzo.
EL CENTRO DEL MISTERIO
Acabar un cuadro significa
destrucción,
nunca se finaliza la obra;
en los pinceles todo es descubrimiento,
la pintura es el centro del misterio,
los errores son la verdad,
repetirse es el castigo.
No existo,
Desaparezco.
El tiempo es la línea de tu vientre.
Estoy en el desierto.
Un hombre sólo sobre las arenas,
erguido como una duna,
cortando el infinito amarillo,
el cabello dibujando gotas de negro.
Camino buscando un hilo de realidad,
los brazos trazando un círculo,
una sombra cambiante,
un árbol derruido sin raíces,
un duelo de serpientes atadas
a los pies del silencio.
El fuego en las manos
acaricia tus senos,
cuencos para el punzón de tus pezones.
Sólo la pintura ocupa el océano.
LIBERA LO INVISIBLE
En el río aún los vestigios.
Es otra música el comienzo de los pasos,
adivinar el peso del cuerpo
sobre la tierra madre.
¿Qué viniste a buscar?
¿Acaso tiene nombre la búsqueda
de lo que se desconoce?
El agua conquista la senda del tiempo primigenio,
pero en esta ladera de la primera mirada
nada tiene nombre propio,
consistencia de historia,
raíz de misterio.
¿ES preferible rendirse al cansancio
y cerrar las páginas donde se escribe olvido?
Sólo arena roja que aventan las ruedas gastadas,
por un momento conciencia de huella.
¿Qué luz única aguardan los ojos,
comprende el aire,
ora en la piedra?
¿Dónde el lenguaje de las señales?
En el principio fue un nombre,
un sueño de vocales y sílabas,
un reflejo que hiere la superficie del instinto
en diálogo con los labios,
una tormenta desbocada en papeles arrugados.
Las imágenes nacen y confunden,
sólo el engaño de la nada,
la verdad oculta en un rostro fingido.
Ahora lo descubres en compañía de otros
que hablan de si mismos,
Me someto a la huida de los sentidos,
cierro los ojos por un instante infinitos.
No hay argumento
para lo oculto innombrable:
libera lo invisible.
julio 13, 2017
Maravillosos poemas. Me han fascinado las metáforas, personificaciones, imágenes sonoras, nada y musterio, tiempo que no existe, memoria del antiguo futuro , filosofía, onirismo…
Felicidades Pedro.
septiembre 20, 2017
Gracias por tus palabras, Carmela, inspiradoras para mi.