El poeta Rafael Soler
Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar estos poemas de Rafael Soler (Valencia, 1947). Doler tiene publicados cinco libros de poemas: “Los sitios interiores” (1980), accésit del Premio nacional Juan Ramón Jiménez, “Maneras de volver” (2009), “Las cartas que debía” (2011), “Ácido almíbar” (2014), Premio de la Crítica Literaria Valenciana 2015, y “No eres nadie hasta que te disparan” (2016), así como dos antologías, “La vida en un puño” (2012) y “Pie de página” (2012), cuatro novelas y dos libros de relatos. Obra suya ha sido traducida y publicada en inglés, francés, italiano, rumano, húngaro y japonés. Participa habitualmente en encuentros y festivales de Poesía en Europa, América y Asia.
HOY TE DESCUBRO PÁJARO Y CANCELA
Numerario vienes
invocando sin éxito el misterio
a la mala de dios
tu triste tallo rojo
tu barbotar concéntrico de espuma
tu envite destemplado
no es más largo el amor cuando perdura
ni más corto el dolor al ofrecerse
mostrando las cortinas
y lenta para negar afirmo
que tengo un bastión antojadizo y feble
que mi falda es hoy un marcapasos
de las que caen al suelo
para que el suelo caiga
vencerás
bebiéndome despacio
y perderemos ambos.
VENCIDA EN TI ME RECONOZCO
Recuerdo los alfanjes canela de tus manos
allí donde el talle era primero
acuérdate
traías ceñido el cinturón presta la boca
y escueto prometiste faltar a tus promesas
acuérdate
cinco de agosto
los ojos de un cangrejo vigilando
el ancho mar de Rilke
por recordar recuerdo
las nueve estrellas lácteas
el día en que bailaron
desnudas conmigo entre las cañas
y te recuerdo hermoso
por limpio la escalera de tus dientes
por ancho tú como un tanzano antiguo
y me recuerdo hermosa
y me recuerdo hermosa
recuérdame te pido qué pasó luego
si por luego entendemos nuestro ahora.
QUE DESCANSES, AMOR MÍO
Eran batallas cortas
de las que duran una vida
y dejan sin resuello al vencedor
trifulcas inguinales
que al empezar terminan
de vuelta cada uno a su pijama
sellábamos la paz
y tus pulgares despacio recorrían
el silencio consentido de los míos
un hábito estable
que pertenece al secreto del sumario
esa alacena vulgar contemplativa
que guarda el copyright de otra derrota
algo de luz para mañana
y cuanto fuimos.
MUDAR LA PIEL PARA CAMBIAR DE CASA
En aquella época de manos costureras
contando semillas de cilantro
pasábamos la tarde
y no había barrote en la ventana
ni vigilante sin ronda
ni pedigrí con perro
en legítima defensa
después nos hicimos cautelosos
aparecieron los códigos secretos
y ese hábito triste de recorrer la casa
en busca de un intruso y de nosotros
por no hablar del sótano blindado
donde te encerraste un jueves
para encontrarme dentro
cada uno en su rincón con cantimplora
y un altillo donde poner el camisón
y las linternas
ahora nos queda el botón del pánico
que solo pulsas tú cuando lo pulso yo
por salir al portal sin saludarnos.
RAZÓN DE ESTADO
Que por tratarse
de un error de casting dices
de un mal sueño digo
titular de las suplentes quedo
que sustituida acepto
mi periférica condición de secundaria
que amante transitiva
guardaré del silencio las volutas
y que así menesterosa
tan a propósito de nada
te ofrezco
civilizadamente
mi locutorio púbico.
PODRÍAS JURAR QUE TUVO UNA LENGUA
LLAMADA CAROLINA
Acostada en la memoria
su rostro pide un sitio
y por verla llegar te desperezas
sudor frente a su aroma
caritativa entiendo
que una noche con luna es mucha luna
y el viento en su pelo mucho pelo
si ella se reclina
alza los ojos apura el té habla conmigo
también los bueyes se equivocan
rehén en la penumbra quieta
rechaza ese temblor que llaman esperanza
repite perder para ganar es el secreto
degüéllala te pido
y el mundo será mío.
HECHOS PROBADOS EN TIEMPO DE DESCUENTO
La mujer que fui y nada espera
sacude las alfombras
deja su aliento sobre el vidrio
que un día fue su corazón
y una forma tal vez de mandamiento
una urgencia nacida en el asombro
la tiende en el coraje de la hierba
como quien dice
dale al mono su pistola
como quien dijo
la soledad es una ilusión retrospectiva
la mujer muda entonces
a un raro animal zigzagueante
se eleva a ras de suelo en las alturas
escucha risueña una campana
y en ese afán de nube y garabato
sabe que no hay amor sin biografía
que un vientre es el portal del hambre
la elongación muscular de los desaparecidos
dale al mono etcétera la soledad etcétera
así subida al aire
se diría que no vivo en mi osamenta.
PROINDIVISO EL SALUDO LA HIEL Y LOS ABRAZOS
Para hacerse cargo y no del Universo
tuvo usted una madre lejana sustantiva
un cordel de sangre un coito frugal
una colmena
soñaba usted con morir en lo sagrado
ser parte de la Historia
nación en armas
y por subir entero a su estatura
ofreció a Manuela el disturbio de sus pecas
al coito frugal un ensayo vespertino
a madre sustantiva su sustancia
al cordel un balneario
a la colmena el alma
olvídate tensó padre su arcabuz
olvídame gruñó Manuela
olvídala pidió la peca.
UN MAL RATO LO PASA CUALQUIERA
Vaciaron mi zurrón en otra mesa
y hastiado sobre el hule
siempre en ausente compasivo
vi desfilar fotograma a fotograma
mis últimos enseres
trescientos noventa y cinco gramos
de lluvioso corazón
el pormenor del frío
un encéfalo en su niebla
arriba
titilando
el impúdico neón
y si cerré los ojos
no fue por soslayar en la vitrina
mi obscena casquería
intacto conservo el hambre de mis alas
y en mi dieta extrema
con tanta pérdida de peso
solo le faltaba a tu seguro servidor
perdida tú
perder también la calma.
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