Crear en Salamanca se complace en publicar, por vez primera, una serie de poemas del escritor Mahmoud Sharaf (Egipto, 1975). Poeta y periodista, actualmente trabaja como locutor en la TV egipcia y tiene varios programas conocidos en el Canal Nilo cultural. Licenciado en filología árabe y Pre-Maestría en Literatura. Miembro de la Unión de Escritores de Egipto y secretario general del 27º Congreso de Escritores de Egipto, editor de la serie «Qatfa» de la Asamblea General Egipcia del Libro. Sus poemas han sido publicados en diversas revistas árabes, y algunos de ellos han sido traducidos al inglés, francés, español y húngaro. Ha participado en varios festivales y eventos multiculturales en Egipto, Kuwait, Jordania, España, Francia, Marruecos, Argelia, Emiratos árabes, Irán y México. Ha sido honrado en dos ocasiones por el Congreso de Escritores de Egipto. Entre sus poemarios publicados se encuentran: La profesión del respirar, La seducción de un cuentista pasajero, y, El ojo de los lobos y otros poemas.
Las traducciones son de Ali Albambi y Ali Almenoufi (revisión: Pilar Rodríguez Aranda).
Mahmoud Sharaf en la Plaza del Ayuntamiento
El ciego de Sanadid
Crees tú
que el fango cubre la tierra de Sanadid
y el ciego guiado por la mano de Dios
camina en medio de la calle
Las chicas salen
se apoyan en las paredes de las casas
que se derrumban bajo el peso de su calor
A lo mejor se ríen un poco de los zapatos del ciego
al estar manchados de fango
pero es el fango de Sanadid
Dios se lo puso en su camino
exactamente como arrancó sus ojos
exactamente como él se sintió aliviado con la situación
y caminó en medio de la calle
prescindiendo de las paredes
Ellas escondieron su música
debajo de sus vestidos que conoces bien…
mientras caminas por la ciudad
Crees tú…
Él fue el único que vio esa música
aunque apenas y conseguía su comida
de entre sus sobras…
ayudado por la mano de Dios
Sin rasgar los vestidos
él conoce directamente su camino
sin ambages …
conoce la escalera…
y baja por allí…
Crees tú
-después de todo-
¡Que el fango cubre la tierra de Sanadid!
Sanadid es el pueblo natal del poeta (*)
El oxido de la memoria
Me conocían
pero ya no les reconozco
se fueron cada uno por un lado
las nubes se les llevaron lejos,
se convirtieron en caras nubladas
en manos de las tardes enigmáticas
sobre las Colinas de lluvia que está cayendo ahora/
sus facciones brillaban
vinieron de golpe y se apagaron con los relámpagos.
han llegado, hacia mí, empapados
les he hecho reposar al lado de la chimenea , que llevo, de diccionarios
junto con las lámparas del saber
y los caminos del invierno son oscuros,/
pero me conocen
Yo también los conozco;
sé exactamente el punto en que me encontrare con el perro de los vecinos;
conozco la cara de estos caminos que me ha abandonado desde hace diez años/
Me acuerdo donde tengo que mirar a mi izquierda/
porque la brújula de mi derecha esta averiada/
desde hace tiempo.
¿Debo ir corriendo ahora? !!
Aun hay tiempo para tirar en la cesta de mis fechas
algunas mañanas radiantes
Les conozco a todos.
Quizás no me reconocen ya;
porque se oxidaron de tanto esperar.
En vano, pasan los trenes
estando ellos en las salas averiadas
a lo largo de muchos días
Se amontonó la lluvia debajo de sus pies en montículos altos.
Pero yo no he cumplido con ellos
Les conozco
Se hartaron de tanto viajar… viajarme
Los raíles les desespera
No pudieron contar los postes de la línea del telégrafo,
a los dos lados.
Miles de historias –solo- es el resultado de la experiencia,
donde viajaron lejos a través de los cables de los teléfonos
No les conoces
Pero yo
cierro mis ojos y escucho el ruido de sus zapatos,
sobre los cuadros de mi Corazón.
Oh, calma
ya que el tiempo todavía prepara sus trapos para una fiesta pendiente.
A las tiendas les gusta mis miembros..
mientras ellos me están detectando en las aceras
con sus satélites
y sus brújulas espaciales
-¿Atravieso ahora el jardín de mi vecino desaparecido
desde hacía diez años?!!
Aun hay tiempo para fumar más cigarillos,
espiamos las ventanas de las parejas,
corremos sobre los peldaños de la viuda
que teme la vuelta de su difunto
Nuestros respires son tiernos
e iluminadas nuestras lámparas
Pero ellos me han pasado,..con rapidez./
sabotearon mi memoria con sus rosas artificiales,
y sus caras de Madera que sirven para fabricar/
una nueva noria para nuestro campo lejano.
Mientras, los frutos de sicomoro se escudan
en las cruces entre nosotros
largas distancias entre nosotros
y las voces de los lobos que acaban de devorar un conejo solo,
como un conejo tímido que se escondido en la oscuridad de los vecinos.
Atravesare la última calle
No voy a dar el saludo de la tarde
al ciego del barrio que se quedo vivo después de la penúltima guerra,
hace poco.
No le voy a dar otro frasco de perfume,
que ya no sirve
porque las chicas se han marchado..
hacia las ciudades occidentales.
Allí, quizá, me conocen todavía/
pasaron por encima de mi cadáver y no se preocuparon./
Allí, en el otro lado del río,
donde los peces se ríen frecuentemente de mí,
mientras pasean a mi lado
llenas de vitalidad
Y los pájaros son muchos,
pero los conozco también,
sencillamente
así… los conozco
mientras pasaron sobre mí… de largo
y con rapidez, parece ser.
Un hombre viejo
Cuarenta años han pasado…
Miles de cubos de lluvia le han empapado,
Muchos amigos le han dejado y partieron hacia el Sur
Se instalaron allí,
incluso su madre..
le ha abandonado
La única cosa que no le desistió jamás
era su nombre
y una leve sonrisa puesta en sus labios
cuando recuerda sus caras..
¡Vaya..!
Cuarenta años de amanecidas resplandecientes
y dulces tardes
y racimos de uvas en las huertas
se cuelgan en las bocas que han desvanecido
y las cañas cargadas de algodón posan sobre los vientres
Los altos árboles se elevan a lo lejos
alcanzando, casi, el mismo cielo
ese tan elevado..
Allí
Cuarenta años tan pesados
Ya han pasado
Derramó en ellos lo suficiente de lágrimas..
Entristecido a los que fuer
Se había encontrado con sus derrotas en sus caminos
Hola
y perdió a su través más de cinco muelas
y volvió
como un general vencido
hace un recuento de las bajas en su ejército
y llora con lástima mayor..
Es suficiente lo que ha oído ya de cuentos,
las roturas que padeció en el alma…
y lo que ha cantado de tristes canciones
sabéis que cuarenta años son mucho tiempo
lo suficiente para que le crezca una giba en la espalda
Cómo a impedirlo ahora
Leyendo en la Plaza de Zocodover, con Ali Al-Ameri y las voces de Miguel Barrera y Ángeles Carmona
No volverá
Él será traicionado por su compañera
la mujer coqueta
la asesinada una tarde de verano
en un faro abandonado…
y era evidente que él se iba para no volver
La mar…
esa anchura terrible
no permaneció por siempre en los ojos de ella, como él había pensado
y la nieve formada por la tormenta de mujeres
cierra los caminos que salen del faro
La estaba llevando lejos…
El cielo era violeta, la mayoría de las veces…
Con el fin de tener mucho tiempo
él no pensaba
porque los cuentos dicen más de lo que nos imaginamos
y este cielo aquí
es natural que desempeñe el papel de guardia oficial
de todo esto…
Un sólo golpe
Para que el mar se derramase lejos de sus costas almendradas
y todo lo que habían visto los dedos
y los bosques de pelo…
fueron dejados allí
en los umbrales de otras estancias
Los transitorios no hablan de alucinaciones…
Déjalos imaginar qué es lo que pasó a su lado,
sin saludar decentemente
se trata, quizás, de un ratón pequeño
de malhumor
-con o sin razón-
no podemos evitar sentir este tipo de curiosidad
Qué es lo que van a hacer después…
Al volverse el cielo violáceo
Como es sabido, el calor no tiene sabor
Apenas sugiere lo que puede de tedio
y las arenas movedizas se tragan todas las cosas
Más tarde…
En ocasiones, él cuenta con la música para recordar
Las cosas siempre llevan sus nombres…
Recuérdenos, la memoria de un pasado claro…
un pasado donde encendieron estrellas amarillas
por el mayor tiempo posible…
dando así, la ocasión de componer la música nostálgica
aquella…
También, más tarde,
Estuvo rondando por las calles de la ciudad
en busca del faro…
señalando hacia un cielo lejano
que se liberó de su calor violeta con flexibilidad sorprendente
y fue muy evidente
que él se iba…
para no volver
Una rata común
No hay arena entre tus piernas,
cuya suavidad está condicionada por dimensiones naturales,
ocupadas por los espíritus de las otras.
No hay arena entre tus piernas
que sirvan para la purificación propuesta por Dios
ni para todas estas cosas naturales,
que habitan por debajo
de tu muela derecha.
Tú necesitas pintar la calle con aceite
contra el sol.
Luego te quitas la ropa
para meterte en tu propio clima,
como una rata
que se les han caído los dientes delanteros.
La santa
Está sentada,
cuenta los azucarillos que contiene la caja,
con un silencio que redondea sus ojos,
mientras sus pupilas reflejan una vitalidad eterna.
Esta mujer cuyas ventanas se queman,
debió de haber tenido un largo invierno
que amenazó a sus vecinos refugiados en sus casas
mientras su viento fuerte que dejó sus sombras en los laberintos,
vive en su barca.
Los sólidos azucarillos,
no los aguanta la encía rosada
de una mujer que tiene poco más de setenta años.
Quizás le sirvan los talismanes
y un poco de extravagancia
en una tarde pesada,
sin amigos,
ni vecinos sinceros
que deshagan el nudo complicado de los zapatos,
para destapar un pie que se quedó amoratado
y viertan un poco de vino que hay
en los labios un poco secos
por un largo invierno.
Con un grupo de poetas en la carpa del Ayuntamiento
Algo que preocupa
Una sola foto de un hombre muy anciano
es suficiente para saber que múltiples casas se han destruido,
que hombres robustos
se quedaron estériles.
Y un sin número de mujeres
han frecuentado bodegas modernas por un tiempo,
para dormir con hombres
que no hacen sus obligaciones/
de forma exagerada
Una sola foto
para observar la frialdad de mi corazón
y el encogimiento de mis miembros,
que se quedaron en una sola situación.
Una sola foto de un día que se apoya en a la pared,
y un espacio de escopetas de mujeres
que piensan que soy un asesino profesional.
Es una terminología especial para el Ejército de Tierra,
cuyos soldados se dirigieron para acabar con la última parte
de mi cuerpo
Sobre una mujer de la que seguro te acordarías
¿Qué le pasa a tu madre?…
Está sumida en la confección de sus cosas,
por lo tanto no te ve.
¿Qué le pasa a esta buena mujer?
Tú eres el heredero que le queda,
pero te vas
así.
Porque está cosiendo sus mortajas y no las deposita allí.
No las lleva una mano fuerte como la tuya
Las nubes que viajaron sobre su pupila
¿las habrías fabricado
sin ningún sueño,
sin nada en la memoria
-salvo tu cara-
sin nombres,
ni direcciones,
ni recetas de cocina?
Así es una mujer sin serlo..
Que se ha transformado
pisoteada por la espera
con pasión verdadera en la terraza de lo lejano.
Pr tu nombre que resuena en el aire penetra
esta fiebre de tanto insomnio,
esperándote.
Me extraña su muerte de esta manera,
en su exilio spiritual,
sin esperanza de ver tu cara.
Cosas aplazadas para un hombre aplazado
Aplazadas todas mis cosas… igual que yo un hombre aplazado…
Os digo mis verdades:
mis sueños los dejo colgados en el espacio,
sin ilusión, casi,
esperando la mañana que casi no viene,
y sueño
que voy a aterrizar sobre el astro
que me envía sus destellos
por la mañana.
Allí me quemo solo.
… e interpreto una nueva melodía
Estaban en las terrazas
haciendo volar sus párpados,
desde encima de la palma de la mano.
Intentan saber la temperatura de las manos
siempre frías
señal de corazones calientes.
En una tarde lejana se despertarán,
mientras sus palmas lloran por los párpados que se llevó
el viento,
y las ventanas los han dejado colgados en el medio…
entre el horizonte ..
y un techo que aterriza
Yo siempre soy un hombre aplazado,
me esperan en las esquinas venideras
y nunca llego.
Soy un embustero…así,
como una cabra montés sin igual,
tengo una toalla empapada
y muchas hojas
con las cuales fabrico barcos…
que se distancian no más que entre las lentes y los ojos…
Me van a llamar excéntrico,
porque las chicas pasan a mi alrededor…
sonriendo
y no les hago caso.
…Me llaman torpe,
y otras cosas…
que desconozco.
¡¡¿Qué es lo que pasa después de todo eso?!!
Nada, amigos,
muchas canciones que escuchamos
de las que no queda más que el eco
en el vacío.
Y yo aplazado,
mis cosas aplazadas,
mis esquinas venideras…
también aplazadas
Me sorprenden sus miradas fijas.
!!¿Por qué me miran así?!!
أشياء مؤجلة لرجل كذلك
كُلُّ أَشْيَائِي مُؤَجَّلَةٌ ..
أَنَا الرَّجُلُ الْمُؤَجَّلُ .،
أَقُولُ لَكُمْ حَقَائِقِي :
أَحْلَامِي أُعَلِّقُهَا الْفَضَاءَ
بِلَا أَمَلٍ تَقْرِيبًا
مُنْتَظِرًا الْغَدَ الَّذِي لَا يَأْتِي غَالِبًا
وَ أَحْلُمُ :
سَأَهْبِطُ عَلَى سَطْحِ النَّجْمَةِ
الَّتِي تَسْطَعُ لِي
فِي الصَّبَاحِ
وَ أَحْتَرِقُوَحْدِي هُنَاكَ.،
وَ أَعْزِفُ لَحْنًا جَدِيدًا
كَانُوا يَقِفُونَ عَلَى الشُّرُفَاتِ ،
يُطَيِّرُونَ رُمُوشَهُمْ
مِنْ فَوْقِ الْأَنَامِلِ الْمَبْسُوطَةِ
وَ يَجسُّونَأَيْدِيَهُمْ .،
بَارِدَةً كَانَتْ دَائِمًا
عَلَامَةً عَلَى دِفِء الْقُلُوبِ..
سَيَسْتَيْقِظُونَ ذَاتَمَسَاءٍ بَعِيدٍ
وَ تَبْكِي أَنَامِلُهُمْ رُمُوشًا ضَيَّعَتْهَا الرِّيحُ
وَ عَلَّقَتْهَا النَّوَافِذُ فِيالْمُنْتَصَفِ ..
بَيْنَ الْمَدَى ..
وَ سَقْفٍيَهْبِطُ
أَنَارَجُلٌ مُؤَجَّلٌ تَمَامًا .،
يَنْتَظِرُونَنِي عَلَى النَّوَاصِي الْقَادِمَةِ
وَ لَا آَتِي أَبَدًا .،
مُرَاوِغٌ .. هَكَذَا
كَوَعْلٍ لَمْ أَرَهُ مِنْ قَبْلُ
لِي مِنْشَفَةٌ مُبْتَلّةٌ .،
وَأَوْرَاقٌ كَثِيرَةٌ
أَصْنَعُ مِنْهَا مَرَاكِبَ ..
لَا تَمْضِي أَبْعَدَ مِنْ عَدَسَاتِي ..
سَيَسُمُّونَنِيالْمُتَأَزِّمَ
لِمُرُورِ الْبَنَاتِ مِنْ حَوْلِي ..
ضَاحِكَاتٍ
وَ لَا أَلْتَفِتُ
وَ يُسَمُّونَنِيالْأَخْرَقَ كَذَا ..
وَ أَشْيَاءَ أُخْرَى ..
لَاأَعْرِفُهَا
مَاالَّذِي يَحْصُلُ بَعْدَ كُلِّ هَذَا ؟!!
لَا شَيْءَ يَا أَصْدِقَائِي
أُغْنِيَاتٌ كَثِيرَةٌ نَسْمَعُهَا .،
وَ لَايَبْقَى إِلَّا صَدَاهَا
فِي الْفَرَاغِ .،
وَ أَنَا مُؤَجَّلٌ ..
وَ أَشْيَائِي مُؤَجَّلَةٌ
وَ نَوَاصِيّالْقَادِمَةُ ..
مُؤَجَّلَةٌ كَذَلِكَ
وَ تُدْهِشُنِي عُيُونُهُمُ الْمُحَدِّقَةُ
لِمَاذَا يَرْمُقُونَنِي هَكَذَا؟!!
Con Nujoom Alghanem, Lamis saidi y Youssef Rzouga, en el Cigarral del Ángel Custodio
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