El poeta colombiano Luis Fernando Macías
Luis Fernando Macías (Medellín, Colombia, 1957). Fue miembro del comité de dirección de la revista Poesía y fundador de la Editorial El propio Bolsillo. Fue director del Departamento de Publicaciones de la Universidad de Antioquia, donde se desempeña como profesor del área de literatura. Ha publicado las siguientes novelas: Amada está lavando (1979); Ganzúa (1989); Eugenia en la sombra (2003) y Gambito de rey aceptado (2012). Los siguientes libros de poemas: Una leve mirada sobre el valle (1994); La línea del tiempo (1997); Vecinas (1998); Los cantos de Isabel (2000); Memoria del pez (La Habana, 2002); Cantar del retorno (2003); El jardín del origen (2009) y Callado canto (2010). Los siguientes libros infantiles: La flor de lilolá (1986); La rana sin dientes (1988); Casa de bifloras (1991); Alejandro y María (2000) y Quien no lo adivina bien tonto es (2007). Los siguientes libros de ensayo: Diario de lectura I: Manuel Mejía Vallejo (1994); Diario de lectura II: El pensamiento estético en las obras de Fernando González (1997); Busca raíz (1999); El juego como método para la enseñanza de la literatura a niños y jóvenes (2003); El taller de creación literaria: métodos, ejercicios y lecturas (2008). Los siguientes libros de cuentos Los relatos de La Milagrosa (2000) y Los guardianes inocentes (2004). Las siguientes antologías: El cuento es el rey de los maestros (2007) y León de Greiff en el mítico país de Bolombolo (2007). Y el siguiente estudio: Glosario de referencias léxicas y culturales en la obra de León de Greiff (2007).
Obra de Odilon Redon
LA MÚSICA QUE ESCUCHO
La música que escucho
viene de un rincón apartado del tiempo:
Un hombre
sentado frente a un pentagrama
imagina este ritmo,
este sonido.
Una multitud dispersa en el tiempo
escucha conmigo:
las almas de los que se fueron
y de los que vendrán
se elevan con la mía
como si fueran una
como si fuéramos uno.
Una lectura de tu interior, del salvadoreño Ronald Morán (2001)
MEMORIA DEL PEZ
El canto de los peces es inaudible
El velo de las aletas en el agua
es también una visión de danza
y música del silencio
Dame de nuevo la memoria del pez
Fui pez en un río de sangres
y subí hasta el útero
en busca del huevo que me hizo hombre
Dame la luz de ese recuerdo
para ser inquebrantable como un pez
Si en mi primera instancia en la tierra
fui un pequeño pez
devuélveme esa memoria
para volver a ser un callado brillo
¿No son los astros
peces
en su mar de espacio y tiempo?
Obra de Raquel de Oliveira
HISTORIAS DE AMOR
El río abajo sucio
arteria de la podredumbre
la avenida entonces
de humo y ruido también río
y hacia el norte en el cañón del valle
las moradas
las montañas hacia el occidente
de casas ya tupidas en sus faldas
y en los ranchos el reino del dolor
donde al dolor con más dolor se apoca
al hambre con hambre se alimenta
y al crimen solo el crimen hace leve
Desde el norte viene el viento
peina su soplo los tejados suavemente
recorre las calles copiosas
y envuelve los cuerpos
que son historias de amor
campos de batalla para los instintos.
Obra de Gastón Carrio
EL ALMA UNIVERSAL
Dice el filósofo que nuestro conocimiento mira hacia fuera y que si lo que reconoce intenta dirigirse hacia dentro, para conocerse a sí mismo, queda en una completa oscuridad, en un vacío absoluto.
El poeta responde que el único conocimiento es el conocimiento de sí.
No es posible conocer afuera
porque el Todo,
como agujero negro,
se vierte sobre sí y allí se agota,
se vuelve Nada.
Así como la conciencia es la parte más pequeña en el sí mismo,
el alma individual se arropa con el alma universal que la contiene.
En el alma universal se guarda lo sucedido, todo aquello que se llama historia, pero además lo que por un instante fue posible y algún obstáculo fortuito lo impidió.
En el alma universal se guarda lo que aún no ha sucedido; pero no sólo lo que efectivamente ocurrirá, sino aquello que siendo posible no será.
En el alma universal se agrupa todo,
sin tiempo,
sin espacio,
sin la posibilidad de comprenderse.
Se ha quedado atrás, de la boliviana Vanessa Arata Canedo Reyes (2001)
septiembre 1, 2017
Volver a estas lecturas, es dejarme ir en la vorágine del tiempo en sus memorias, como una linea azul de lo profunda, confundida con el infinito. Y así el adentro en el afuera, para desde el afuera mirarnos hacia adentro.