POEMAS DEL COLOMBIANO FELIPE VAUGHAN. FOTOGRAFÍAS DE JOSÉ AMADOR MARTÍN

 

1 El poeta colombiano Felipe Vaughan

El poeta colombiano Felipe Vaughan

 

 

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar una selección de poemas de Felipe Vaughan (Bogotá, Colombia, 1984), poeta y doctorando de la Universidad de los Andes de la ciudad de Bogotá. Vaughan cursó estudios de literatura en la Pontificia Universidad Javeriana, de donde se graduó con una tesis sobre la poesía del gran romántico inglés William Wordsworth. Posteriormente estudió en la Maestría en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional de Colombia. Durante cuatro años fue profesor en la Maestría en Escrituras Creativas de la Universidad Nacional y en el departamento de Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana, donde impartió cursos de Romanticismo europeo, Jorge Luis Borges, James Joyce, Arthur Rimbaud y las así llamadas Generaciones del 98 y del 27. Actualmente es estudiante del Doctorado en Literatura de la Universidad de los Andes, donde procura acercarse a las relaciones entre mística y poesía de la mano de la razón poética de María Zambrano y los caminos trazados por poetas como Antonio Colinas y el argentino Hugo Mujica.

 

 

 

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En agosto de 2018 apareció su primer libro de poemas, Guía de árboles y pecadores (Bogotá, Editorial Escarabajo, prólogo de Juan Manuel Roca), resultado de un trabajo continuo de más ocho años. Es padre de un pequeño llamado Benjamín y enamorado de su hermosa y terrible Bogotá. De este libro se han seleccionado los textos ahora publicados.

 

 

3 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

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Sube por la colina que acaricia el viento.

Recuerda que la vida pasa,

el sueño es provisorio

y más allá del horizonte

se encuentran los caminos de la infancia,

el cielo de los pájaros,

la luz de los comienzos

y los árboles sin nombre.

 

 

 

4 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

 

 

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Agua de las quebradas que nacen en los páramos,

agua de la que bebe el ciervo

y en la que calman su cansancio los rebaños.

 

Árboles blancos sobre el ardor del cielo azul de la ribera,

sobre los puentes del camino y la penumbra de la niebla.

 

Lunas que abrazarán la suerte de los últimos nacidos,

los niños de los cerros,

la sombra de los robles

y el resplandor de las acequias.

 

 

 

5 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

 

 

 

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Cualquier momento puede ser el apropiado,

cualquier lugar el punto de partida

para un nuevo inicio.

 

El día de ayer y el día de mañana

se han conjugado aquí

bajo la luz fugaz

de este sol de la sabana.

 

La brisa pasa

y trae consigo noticias de los pinos,

murmullos de los sauces

y este extraño sentimiento

de que morir es dulce

cuando el amor se entrega como un don.

 

 

 

6 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

 

 

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No hay más que dos o tres estrellas en el cielo

y ya regresan a sus nichos las palomas.

 

Dulce es la brisa que baja por las calles,

dulce el llamado de la sombra

y el retumbar de las campanas.

 

Tú avanzas en silencio

confiando a ciegas en la noche.

Avanzas tan despacio

que hasta pareces escuchar

el crecimiento de la hierba,

las grietas en los muros,

las aguas subterráneas

y el clamor de las vertientes.

 

 

 

7 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

 

 

 

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Permanecer en la penumbra,

en ese no saber al que tendemos,

en ese más allá que vuelve hacia nosotros

su mirada, que brota de la fuente

y que sostiene la palabra.

 

 

 

8 Foto de José Amador Martín

Foto de José Amador Martín

 

 

(33)

 

Estas palabras no son mías.

Son el rumor del viento

que hablaba en otro tiempo a mis ancestros,

son el llamado de mil voces ya extinguidas,

las huellas de un pasado

que el alma sabe inmemorial.

 

 

 

9 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

 

 

(38)

 

Cuando la noche haya caído escucharás las voces de los muertos.

Verás los gatos en la calle, la hierba en los tejados,

la llama de una vela detrás de una ventana.

Arribarás puntual a la estación,

un sueño en tu maleta,

y aguardarás en vano la llegada de los trenes.

 

 

 

 

10 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

 

 

 

(…) Es rara y muy suscitadora la mezcla que Vaughan hace de una ciudad aviesa y sorda, como todas, y las señales de un mundo inmanente, un mundo con olor a pájaros mojados, emisarios del campo, y con lunas rotas que no esperan la resurrección del día, ese milagro que olvidamos seguramente porque es un milagro que siempre se repite…

 

Juan Manuel Roca

 

 

 

11 Foto de José Amador Martín

 Foto de José Amador Martín

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