Crear en Salamanca se complace en publicar cuatro poemas de otros tantos poetas de reconocida trayectoria. Proceden de Kosovo, España (aunque residente en EE. UU.), Venezuela y Argentina. Las pinturas y el grabado son obra de Miguel Elías, profesor de la Universidad de Salamanca.
XHEVDET BAJRAJ
(Kosovo, 1960)
Poeta de origen albanés naturalizado mexicano. Estuvo asilado en la Casa Refugio Citlaltépetl del 1999 al 2001, en el programa de apoyo a escritores perseguidos del Parlamento Internacional de Escritores. Es profesor-investigador en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. En poesía ha publicado: Emblema de la muerte y Libertad del horror (premios de la Unión de Escritores de Kosovo 1993 y 2000), Un jirón extraviado del paraíso (1996), Ruego Albanés (2000, Premio Internacional de Poesía Goliardos, México (2004), Cuando los ángeles lloran (2002), Blues bajo el cielo indígena (2003) Luz negra (2004) y El tamaño del dolor (2005), entre otros. Su poesía ha sido traducida a varios idiomas. Actuó en la película Aro Tolbukhin. En la mente del asesino (2002), de Agustín Villaronga, coproducción mexicano-española, ganadora de siete Arieles.
TEMPORADA DE LAS FLORES TRISTES
(Tezcatlipoca Blues)
I
No sé si estoy parado de cabeza
o el mundo está al revés
parece que aquí la realidad nunca caerá tan bajo
para desmentir nuestra imaginación enferma
mientras diario entre seres queridos esperamos
el beso frío del filo de cuchillo del asaltante
el vuelo de la bala desde el nido pintado de negro
dentro del pecho hueco de los secuestradores
o el grito líquido del hacha de los narcotraficantes
que con la carne de nuestros cuerpos
hacen collages surrealistas
Nos reímos
confirmando el dicho de Aristóteles
que dice que los humanos somos los únicos animales
capaces de hacer eso
El viento sopla para todos lados
el cielo parece decidido a enmierdarnos
caramba
la vida se debe vivir
conque
me vale madre
estoy casi muerto pero soy rico
tengo siete cajetillas de Delicados sin filtro
y una colección de botellas
llenas de aire de la Ciudad de México
el mundo existe para escribir poesía o ensayo
contar anécdotas
y hacer el amor
Digo esto desde la tierra de la serpiente emplumada
que tenía plumas por la garza que se acababa de tragar
eso lo sé
porque soy
hijo del caballero águila
negro como la última noche
emperador del cielo rojo
que en mi furioso retorno al silencio
no necesito nada
soy el rey de nada
soy la santa nada
dios de nada y más grande que eso
soy la nada misma
yo
que una vez perdí una patria
y ahora vivo aquí
con el estómago lleno y el alma hueca
buscando dónde conectarme
para cargar las pilas que se me están agotando
y
la luz es la misma
las sombras de siempre me persiguen
pero el enchufe caray
el enchufe es distinto
Bajraj con José A., en el Festival ABBapalabra, San Luis Potosí, 2007
MARTA LÓPEZ-LUACES
(A Coruña, España 1964)
Obtuvo su PhD en 1999 por New York University. Desde 1998 enseña literatura española y latinoamericana. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Distancia y destierros (1998), Las lenguas del viajero (Madrid: Huerga & Fierro, 2005), la plaqueta Memorias de un vacío (New York: Pen Press, 2002) y Los arquitectos de lo imaginario (Valencia: Pre-Textos, 2010). Vaso Roto publicará este año su próximo libro de poesía titulado Después de la oscuridad. Su poesía ha aparecido en antologías de España, Latinoamérica, Estados Unidos, Italia y Rumania. En inglés su poesía está presente en revistas literarias como Confrotation, The Hampden-Sydney Poetry Review, Sakura Review, downtown brooklyn, Literary Review y Mandorla.
LOS EXILIOS DE OLGA OROZCO
“Y otras veces me despierto en mi memoria
con el olor de los países donde nunca estuve”
(Olga Orozco)
A Olga Orozco y Alejandra Pizarnik
Olga,
el olfato te traiciona:
también a mí la sal de mar me llega
con un viento infectado.
¿Y sabes? Todos somos exiliados
de los países de la infancia.
En otoño
el amarillo reina
la impureza del cielo
contamina la lluvia y su brisa
En la lejanía del conjuro
descansa
los residentes del desarraigo
te escuchamos
Más allá de tus piedras
no te entregues
ni a tus dudas ni a tu muerte
en vuestra nueva morada
de la memoria
quiero pensar
que con Alejandra a tu diestra
paseas
por los jardines infinitos
del recuerdo.
Olga Orozco, Alfonso Ortega y Alfredo Pérez Alencart, en la Cátedra Fray Luis de León
ALBERTO HERNÁNDEZ
(Calabozo, 1952)
Poeta, narrador y periodista. Egresado del Pedagógico de Maracay, realizó estudios de postgrado en la Universidad Simón Bolívar (Caracas) en Literatura Latinoamericana. Fundador de la revista literaria Umbra, es colaborador de revistas y periódicos nacionales y extranjeros. Su obra literaria ha sido reconocida en importantes concursos nacionales. En el año 2000 recibió el Premio “Juan Beroes” por toda su obra literaria. Ha representado a su país en diferentes eventos literarios, Estados Unidos, México, Colombia… Miembro del consejo editorial de la revista Poesía de la Universidad de Carabobo. Se desempeña como secretario de redacción del diario “El Periodiquito” de la ciudad de Maracay. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al italiano y al árabe. Entre sus libros de poesía están: La mofa del musgo (1980), Última instancia (1985), Párpado de insolación (1989), Intentos y el exilio (1996), Bestias de superficie (1998), En boca ajena (Antología poética 1980-2001 -México, 2001). Tierra de la que soy (2002), El poema de la ciudad (2003) o Puertas de Galina (2010).
EL RÍO
No nombra las naves.
Les recuerda la orilla.
LA MIRADA
Me miras y luego saltas al vacío.
Desde la profundidad me sigues mirando.
Crees advertir lo que miras.
Yo no.
PÁJARO
El pájaro que picotea el fruto
Es también fruto de la rama
Y carga para la cosecha.
El que vuela cerca del suelo
Igual toca las nubes con sus alas:
Así,
El pájaro es tierra y aire,
Semilla del ciruelo que lleva en su interior.
Vuelo que relata el tiempo germinado.
(De El libro del Este / inédito)
MARGA MANGIONE
(Quilmes, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 1940)
Poeta, narradora y antóloga. Desde los dos años reside en Berazategui, a la que considera “Su Ciudad”. Escribe desde los quince años, pero comenzó a dar a conocer sus trabajos y a participar en concursos a partir del año 1996, habiendo recibido más de 100 premios en poesía y narrativa. Tiene publicados cuatro poemarios, tres novelas y tres libros de cuentos. Ha recibido numerosas distinciones y forma parte de instituciones literarias de su país y del extranjero. En mayo de 2016 recibirá el Premio “Laurel Trilce de Oro” a la trayectoria, otorgado por el Instituto Vallejiano del Perú.
“Hallan una pareja abrazada de hace 5.000 años. Una pareja de esqueletos humanos del periodo Neolítico son encontrados abrazados, en una excavación cerca de Mantova, Italia”. Publicado por Reuters – 06 de febrero de 2007.
Al leer la nota escribí este poema:
LOS AMANTES ETERNOS
Acércate mi amor hasta tocarme,
y reclina en mi hombro tu cabeza;
¡deja atrás el pesar y la tristeza,
y apresta los sentidos para amarme!
Nuestro lecho nupcial será la tierra,
tálamo generoso que guarece,
y mientras la pasión nos enloquece,
no oiremos los fragores de la guerra.
Haremos el amor, pero no temas
engendrar un retoño en tus entrañas,
no habrá castigo, o miradas extrañas,
ni te excomulgarán con sus condenas.
Cuando el amor termine, aquí estaremos,
tu cuerpo al mío unido por el lazo,
de este eterno, e inmemorial abrazo,
que hará que nunca más nos separemos.
Y la posteridad ha de encontrarnos,
en esta cama tan blanda y sencilla,
donde sobre el verdor de la gramilla,
hemos hallado un sitio para amarnos.
¡Deja que el mundo se hunda en su agonía!
¡Que se fabrique su propia desventura!
Mientras mis manos recorren tu cintura,
y yo entrego mi cuerpo y te hago mía!
No existen ni el pasado ni el futuro.
Si he de morir después de poseerte:
frente a la inmensa dicha de tenerte,
siento este instante inmaculado y puro.
No cambiaría tu amor por mil imperios,
que Oriente u Occidente me ofrecieran,
no habrá lujos, o riquezas que me dieran,
que me impidan entrar en tus misterios.
¡Que volcanes escupan sus infiernos!
¡Que se sequen los mares hasta el fondo!
¡Que se conviertan hielos en un horno,
¡Que los cielos se cambien por avernos!
¡Qué importa que zozobre el mundo entero,
mientras ardan nuestros cuerpos de pasión!
¡Qué más confiere el lugar, o la ocasión,
dónde pueda gritarte que te quiero!
Ven aquí, ¡que se caiga ya ese velo,
que cubre tus encantos primorosos!
Hoy, seremos amantes muy dichosos,
y mañana… ¡sólo huesos bajo el suelo!
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