La poeta Caridad Hernández firmando libros en el Casino de Salamanca
(foto de Elena Díaz Santana)
Crear en Salamanca se complace en publicar cuatro poemas de Caridad Hernández Barbero (Alba de Yeltes – Salamanca, 1943). Hernández comenzó a escribir artículos y poemas en 1970, siendo colaboradora habitual de la Revista Salamanca en las Rutas Turísticas editada por el Centro de Iniciativas y Turismo de Salamanca. Concejal de Cultura en su pueblo natal, donde abrió el Aula de Cultura para Adultos, fundó una Asociación Cultural denominada Marquesa de Almarza y se integró activamente al movimiento cultural de toda la provincia, siendo miembro de los Consejos de Cultura que fundó la Diputación de Salamanca. En 1991 tuvo que retirarse por motivos de Salud. En 1999 regresó publicando su primer libro, ‘El Silencio de la Encina’, al que siguieron otros cuatro, ‘Campos de Libertad’, por el cual le hicieron un homenaje los reclusos del Centro penitenciario de Topas, inaugurando un certamen literario con su nombre en colaboración con varias ONG’s y la colaboración de varios poetas, Cadena Ser y Tv Salamanca. ‘Sendero de vida’, dedicado a la infancia, con prólogo de Luis García-Camino, fue motivo de un segundo homenaje por las Asociaciones de Vecinos y la Federación de Salamanca y provincia.
Portada del libro, con pintura de Miguel Elías
Colaboró en Caja Duero y televisiones locales. También recibió invitación de Televisión Española y Castilla y León. ‘A flor de piel’ (Ayuntamiento de Guijuelo. Concejalía de Cultura), y ‘Yo no pedí vivir, pero he vivido’, publicado por Caja Duero. Conocida en Salamanca y Castilla y León en tertulias y Asociaciones. Los poemas de Caridad Hernández Barbero son conocidos en Francia y sirven de estudio en colegios de español. También se conoce en Argentina y Nicaragua. Sobre ella han comentado Luis García Camino-Burgos, Alfredo Pérez Alencart y otros poetas.
Madre Tierra (Piediciones, Salamanca, 2017), tiene pintura de portada de Miguel Elías y prólogo de Germán Orozco Gadea. El libro fue presentado en el Casino de Salamanca el pasado 23 de octubre.
DESPLAZADOS
Todo se fue mudando, hoja por hoja,
en la selva del mundo.
Todo se va sin respuesta,
el tiempo pide tiempo al tiempo
para ver crecer un pistilo.
Mi explanada de papel
con cepas de mosto al viento,
pide permiso
para recoger entre letras moradas
el llanto de un niño.
Camina desnudo de pan y de trigo;
sus lágrimas son como las tuyas,
igual que las mías, con dolor negro
en campos de arroz.
Sus pies descalzos
se salen de la pantalla,
¿no lo habéis reconocido?
Camina sin caminar
con un fusil de madera
por esta selva del mundo.
Su boca vacía de todo
me pide que grite por él,
¡socorro, se muere!,
¡socorro, me muero!
Se queda sin tinta el poema,
se tuerce el renglón
por esos trocitos de carne,
roto de amor.
Todo se fue,
todo se va,
mientras la luna espera
todas las noches
una respuesta
que se quedó en un pozo negro
petroleado de guerras.
¡Socorro, se muere!,
¡socorro, me muero!
UN ÁNGEL LLORA
Cuando talan un árbol,
las consonantes se retuercen
debajo de la tierra;
se cuelgan las vocales
en los alambres del aire.
Pasa una paloma
llevando en su pico
lágrimas de acentos.
¡Cuando talan un árbol,
un ángel llora desconsolado
la destrucción del paraíso!
Sangran el campo y la ciudad
por el pulmón herido.
Las manos del pintor
y los labios del poeta
tejen en las partículas
del viento
la inmortalidad del verde;
se escucha en el cielo
música de Vivaldi.
MADRE TIERRA
Decir tierra
es decir madre,
parto, nacimiento, sangre;
decir tierra es decir paz,
vientre, cuna, seda,
farol encendido, sol frío;
decir tierra,
es decir raíz apasionante,
cordón umbilical,
repitiendo madre tierra,
tierra madre.
PALABRAS MUERTAS
Traigo en mis manos flores,
palabras muertas
que hablan del pan del pobre.
En mis dedos la huella sangrando
de carne en los sobres.
¡No me preguntes amigo
de dónde vengo!
Tú sabes sin decir nada
dónde he estado.
En un lugar de la tierra
¡donde vuelan los pájaros!
Montserrat Villar, Elena Díaz Santana, Caridad Hernández Barbero y Miguel Elías, el día de la presentación en el Casino de Salamanca
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