La poeta Leocádia Regalo, por Miguel Elías
Crear en Salamanca se complace en publicar algunos de los poemas que en Salamanca leerá Leocádia Regalo (S. Jorge – Açores, Portugal, 1950). Licenciada en Filología Románica por la Facultad de Letras de la Universidad de Coimbra, ejerció funciones docentes y de formación de profesores en la enseñanza secundaria y superior, estando ya jubilada. Escritora, ensayista y traductora, publicó obras de carácter científico y pedagógico, teniendo colaboraciones dispersas, especialmente crítica literaria, en revistas, periódicos y blogs. Como poeta, publicó su primer libro, Pela Voz de Calipso, en 1998, seguido de Sob a Égide da Lua (Palimage Editores, 1999). Passados os Rigores da Invernia aparece en 2003, en la Editorial Caminho. Años más tarde aparecen Tons do Sul, en 2011 y, en el ámbito de la literatura infanto-juvenil, Lia no país da poesia (2014), integrado en el Plan Nacional de Lectura, ambos con edición de Terra Ocre / Palimage. Está representada en varias antologías.
Miguel de Cervantes (Boceto), de Miguel Elías
EXTRAÑA DIMENSIÓN
Mudar o mundo, meu amigo Sancho, não é loucura, não é utopia, é justiça.
Miguel de Cervantes
Permanecen intocables escapándose
por los huecos de las telas de la ley
protegidos por excusas inconfesables.
Oscuros, atraviesan atrios
imperceptibles en sus sueños fatuos
inmersos en un caos
meticulosamente organizado
latente en los periódicos.
Se exponen al mirar cuestionador
conscientes del escrutinio al que se someten.
Se percatan anticipadamente
de la dimensión del robo y
viven distraídos anestesiados
en la confusión de los momentos de balcón.
dueños del mundo pretenden
flotar levitar fluctuar
leves como nenúfares
de consciencia pesada
en el lago de la impunidad.
Cantar de los Cantares, de Miguel Elías
EN LA MUDEZ DE LAS PALABRAS
Ayer olvidé
decirte
que en tu mirada sentí
las caricias más dulces
del Cantar de los Cantares.
Mejor aún: no me olvidé,
oí tan solo
el latido de la venas,
y las palabras enmudecidas
quedaron retenidas
en este silencio del alma
hasta ser inscritas
en el sosiego
del poema.
NA MUDEZ DAS PALAVRAS: Ontem esqueci-me/ de dizer-te/ que senti no teu olhar/ as carícias mais doces/ do Cântico dos Cânticos.// Ou melhor: não me esqueci/ ouvi apenas/ o latejar das veias/ e as palavras emudecidas/ ficaram retidas/ neste silêncio de alma/ até serem inscritas/ na calma/ do poema.
Músicos, de Miguel Elías
DE LA MÚSICA
Irrumpes desnuda y volátil
y te instalas en la intimidad
de este tiempo
que suspendes
en un lapso de eternidad.
Cristalización de armonías
trazado de disonancias
pulsación de íntima medida
cascada de melodías.
Como un secreto de los dioses
tu poder es infinito
mi encanto, mi música,
mi espacio de maniobra
en este mundo que evito
cotidiano y voraz.
Mi lazo, mi jardín
de delicias y asombros
donde vago soñando
sensible fuera de mí.
DA MÚSICA: Irrompes nua e volátil/ e instalas-te na intimidade/ deste tempo/ que suspendes/ num lapso de eternidade.// Cristalização de harmonias/ traçado de dissonâncias/ pulsação de íntima medida/ cascata de melodias.// Segredada pelos deuses/ teu poder é infinito/ meu fascínio, minha música,/ meu espaço de manobra/ neste mundo que evito/ quotidiano e voraz./ Meu enleio, meu jardín/ de delícias e assombros/ onde vagueio sonhando/ sensível fora de mim.
Pájaro, de Miguel Elías
EL MISTERIO DE LOS DÍAS
Todavía no sé
desvelar el misterio de los días.
Paso por caminos trillados
y en ellos presiento
la revelación.
A cada señal
le atribuyo un sentido.
En cada encrucijada
descubro la nubosa
justificación de las cosas.
Si me fuera posible
renovar el instante
en que me suspendo
del hilo de las palabras
silabadas en la limpidez primordial
convertiría
en puro magma
la espiral de silencio
que vuelve áureo
en el invisible cristal
de las cosas por nombrar.
O MISTÉRIO DOS DIAS: Não sei ainda/ desvendar o mistério dos dias./ Passo por caminhos batidos/ e neles pressinto/ a revelação./ A cada sinal/ atribuo um sentido./ Em cada encruzilhada/ descubro a nublosa/ justificação das coisas.// Se me fosse possível/ renovar o instante/ em que me suspendo/ do fio das palabras/ silabadas na limpidez primordial/ converteria/ em puro magma/ a espiral de silêncio/ que volteia fúlvida/ no invisível cristal/ das coisas por nomear.
Casa de Sao Juliao, de Miguel Elías
EL CORAZÓN DE LA CASA
Busco ahora el corazón de la casa
donde tejí de distintos colores
la trama de los días de la isla
en blanca ansiedad sumergida.
¿Dónde quedaron las preguntas curiosas
que animaban el ritual de las charlas
celebradas en torno a la mesa?
Sobre los sueños sobre los miedos sobre los saltos
intentados en los caminos vacilantes
que la vida empezaba a dibujar.
¿Dónde se cierne el prodigio de las mañanas
perfumadas con la risa de los niños
corriendo alegres por la casa,
jugando a las escondidas con la infancia?
¿Dónde se posaron las alas del silencio
de las noches agitadas por los reflejos de la luna
tutelando el libre pensamiento
que la ventana invita a divagar?
Me detengo en el umbral
de la puerta entreabierta.
Mis ojos se cubren de niebla.
Se desgranan una a una
las lágrimas
recogidas en el silencio del dolor,
exiliada en las esquinas de la casa
que ahora me habita lentamente.
Flores, de Miguel Elías
MONET PINTANDO NENÚFARES
En el primer día
plantaste el jardín.
Árboles, arbustos, flores.
las macetas de geranios,
de tulipanes, de narcisos,
las azaleas, las glicinas,
las lilas, las malvas,
los lirios silvestres
en varias hileras,
amapolas a la mezcla,
las rosas, las dalias,
las anémonas del Japón,
las begonias,
las orquídeas en colección.
Y dijiste:
–¡Ya tengo todos los colores!
Al segundo día
circundaste el lago de sauces y álamos llorones,
proyectaste el puente japonés,
posaste plantas acuáticas
fluctuando en el espejo de reflejos.
Y dijiste:
–¡Ya tengo luz y sombras!
En el tercer día
descansaste
los ojos en el lago.
Y empezaste a pintar nenúfares.
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