La poeta Lamia Makaddam
“Crear en Salamanca” se congratula en publicar cinco poemas, inéditos en castellano, de Lamia Makaddam, poeta y traductora tunecina residente en Holanda. Nació el año 1971 en la ciudad de Susa, y se licenció en literatura y lengua árabes en la universidad de Túnez. Trabaja como periodista y presentadora de programas en la radio exterior holandesa. Obtuvo el año 2001 el premio de la literatura de emigración en Holanda. Publicó tres poemarios en lengua árabe, que se titulan; Con sabor de fruta invernal 2007, Se acabó este poema, se acabó este amor 2015, y dentro y fuera del tiempo 2019.
Portada de uno de los libros de Lamia Makaddam
LA VENDEDORA DE PANES
En un duro invierno
solía trabajar como vendedora de panes
en un pueblo muy pequeño,
alguien vino
y tenía hambre
le di un pan
Y le llevé a mi casa.
Allí, en el umbral de la casa, se sentaba
para alimentar a las palomas, los gatos y las ardillas.
En un pueblo muy pequeño y alejado
había un hombre hambriento
Y yo solía trabajar como vendedora de panes.
***
Luego me desperté y no le encontré.
No encontré los panes, ni el umbral de la casa.
No encontré la historia ni la geografía.
No encontré las estaciones ni sus recuerdos.
Pero desde entonces,
Los gatos y los perros
También indigentes nubes
no se ausentaron de mi casa.
Foto de José Amador Martín
بائعة الخبز
ذات شتاء قاس
كنت أعمل بائعة خبز
في قرية صغيرة جدا
جاء أحدهم
وكان جائعا
فمنحته رغيفا
وأخذته إلى بيتي
هناك، على العتبة، كان يجلس
يطعم الحمام والقطط والسناجب،
في قرية صغيرة جدا ونائية
كان رجلا جائعا
وكنت أعمل بائعة خبز.
***
ثم صحوت، ولم أجده.
لم أجد الأرغفة، ولا العتبة
لم أجد التاريخ ولا الجغرافيا
لم أجد الفصول ولا ذاكرتها.
لكن القطط والكلاب
والغيوم المتسولة
مذاك لم تنقطع أبدا عن بيتي
Foto de José Amador Martín
NO TE VAYAS
No te vayas
tal vez volviste y no me encontraste,
la vida se quemó dentro de mí,
se me cayó el pelo, se me hundió la cara y se me apagaron los ojos.
Tal vez escogí un libro y no levanté la cabeza
me senté en una silla y olvidé levantarme
puse mi mejilla sobre una almohada y no pude encontrar la noche,
abrí los ojos y no encontré la mañana
me tropecé con la hierba,
o me perdí en el camino hacia el manzano.
No te vayas,
si tu mano no está aquí, no habrá puerta
si no escucho tus pasos, no habrá camino
sin tus cigarrillos apagados en el umbral de casa, no tendré hogar.
El tiempo es tu brazo extendido con una taza de café,
y tus labios con un beso matutino.
El lugar de nuestra larga y silenciosa conversación.
No te vayas,
no apagas el fuego de nuestro almuerzo,
ni los saltos del gato en el aire,
ni la voz del agua acaricia tus dedos en el baño,
ni el suspiro de la hoja del libro cuando lo hojeas.
****
No te vayas,
ni siquiera por un día, ni siquiera por un minuto, ni siquiera por un instante.
No sin mí, ni conmigo
No dentro del tiempo ni fuera
No en el lugar ni fuera
no te vayas.
Foto de José Amador Martín
لا تذهب
لا تذهب
ربما عدت ولم تجدني،
احترقت في داخلي الحياة
سقط شعري وترهل وجهي وانطفأت عيناي،
ربما مسكت كتابا ولم أرفع رأسي
جلست على كرسي ونسيت الوقوف
وضعت خدي على وسادة ولم أجد الليل، وفتحت عيني ولم أجد النهار
تعثرت بالعشب، أو ضعت في طريقي إلى شجرة التفاح.
لا تذهب
اذا لم تكن يدك هنا، لا يوجد باب
اذا لم اسمع خطوتك، لا يوجد طريق
من دون سجائرك المطفأة على العتبة،لا بيت لي
الوقت ذراعك تمتد بكأس القهوة، وشفتك بقبلة الصباح.
المكان حديثنا الطويل الصامت
لا تذهب
لا تقطع غداءنا على النار، قفزات القطة في الهواء، صوت
الماء يلامس أصابعك في الحمام،
شهقة الورقة في الكتاب عندما تقلبها على ظهرها
****
لا تذهب، ولو ليوم واحد، ولو لدقيقة واحدة، ولو للحظة
ليس من دوني، ليس معي
لا في الزمن ولا خارجه
لا في المكان ولا خارجه
لا تذهب
Lamia Makaddam en el Abu Dhabi International Book (2017)
FABRICACIÓN
Necesitaba un hombre, así que lo fabriqué.
Por una razón, tal vez por mi ignorancia del hombre y sus mundos
no pude poner completamente los miembros en su sitio,
entonces cometí un gran error
al estimar el espacio que cada miembro necesita
y la cantidad de sangre que debe alcanzar.
Tuve que poner sus ojos en su mano izquierda
duerme apretando el puño, como si estuviera amenazando a golpear a alguien
coloqué su pene alrededor de su cuello
y su corazón, que era del tamaño de una alubia,
lo coloqué en la punta de su nariz,
dejé algunos miembros escapando de él
así caminaba y muchas cosas se movían.
No se semejaba a nadie,
lo más probable es que fuera feo
Y a algunos da mucho miedo,
Cuando le digo «Te amo», sus movimientos se alteran
y sus órganos comienzan a estirarse en todas las direcciones,
sonríe mientras su mandíbula se cae debajo de su barbilla
y la risa lo quito por debajo de sus pies.
Foto de José Amador Martín
صناعة
احتجت إلى رجل فصنعته.
لسبب ما، ربما لجهلي بالإنسان
ودواخله، لم أتمكن من وضع الأعضاء في مكانها تماما
وهكذا فقد أخطأت بشدة
في تقدير المساحة التي يحتاجها كل عضو
وكمية الدم التي يجب أن تصله
اضطررت لوضع عينيه في يده اليسرى
ينام بشد قبضته كأنه يهدد أحدهم بالضرب
عضوه الذكري لففته حول رقبته
وقلبه الذي في حجم حبة فاصوليا وضعته على أرنبة أنفه
تركت بعض الأعضاء تخرج منه
فكان يمشي واشياء كثيرة تتحرك
لم يكن يشبه أي شيء
على الأرجح كان قبيحا
ومخيفا جدا للبعض
عندما أقول له «أحبك»٬ تكثر حركته وتبدأ أعضاؤه في شده في كل الاتجاهات
يبتسم فيسقط فكه حتى أسفل ذقنه
الضحكة أجمعها من تحت أقدامه
Foto de José Amador Martín
CADA VEZ QUE LAS ROSAS SE ABRÍAN, LLORABA
Estábamos parados frente de un semáforo en rojo,
cuando descansó sus dedos en mi cabello
me besó y me prometió una vida feliz.
Sin embargo, después de un año,
Levantaron el semáforo feo,
construyeron un jardín en su lugar
pero yo cuando paso por ese lugar
permanezco quieto y sin justificación.
Las rosas cambian de color bajo el sol
se iluminan y se apagan
las huelo
Y lloro.
Foto de José Amador Martín
كلما تفتحت الورود بكيت
كنّا نقف أمام إشارة حمراء،
عندما غرس أصابعه في شعري
قبلني، ووعدني بحياة سعيدة
ورغم أنهم، بعد عام،
رفعوا الإشارة القبيحة،
بنوا مكانها حديقة،
إلا أنني، حين أمرّ بذاك المكان
أقف طويلا وبلا مبرر
الورود تغير لونها تحت الشمس،
تضيء وتنطفئ،
أشم رائحتها،
وأبكي.
Foto de José Amador Martín
NUNCA VIMOS EL LAUREL
Nunca vimos el laurel
aunque se parece a las almas de aquellos que hemos amado.
Creció y no lo vimos, cubrió la pared y no lo vimos.
A punto de devorar el manzano y no lo vimos.
Pero cuando lo encontramos muerto esta mañana,
Supimos que el amor no era tan poderoso como lo imaginábamos,
algo se mantuvo alejado
y oscuro todo el rato,
parecía unos labios que nos abandonaron
Sin un beso o una palabra de despedida.
Otra imagen de Lamia Makaddam
لم نر الغار أبدا
لم نر الغار أبدا،
رغم أنه يشبه أرواح من أحببنا.
كبر ولم نره، غطى الجدار ولم نره،
كاد يلتهم شجرة التفاح ولم نره
لكننا، عندما وجدناه ميتا هذا الصباح،
عرفنا أن الحب لم يكن بالقوة التي تخيلنا،
أن شيئا ظل بعيدا
ومظلما طول الوقت،
يشبه شفاها غادرتنا
دون قبلة أو كلمة وداع.
Foto de José Amador Martín
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