La poeta argentina Alejandra Ferrazza
Crear en Salamanca se complace en publicar cinco textos de la argentina Alejandra Ferrazza, poeta y editora nacida en Buenos Aires y residente en Miami. Es fundadora de la Revista Nagari y directora del Proyecto Cultural Setra. Poemas suyos se han publicado en diversas revistas y antologías de América y Europa.
SONRÍO A TRAVÉS DE LA MIRADA…
Sonrío a través de la mirada
de una lluvia irreverente
y del sabor anaranjado de las líneas
que rasgan las hojas
mientras
sigo tus huellas
y mi desolación busca amparo
en el refugio menos seguro
sonrío
a través de tu límpida mirada
de la arena húmeda
que enfría los pies
de la continuidad de las cosas
pero me atormenta la inevitable necesidad
de vida
la que alienta a cosas descabelladas
EN EL CREPÚSCULO DE UNA PLAYA LEJANA…
En el crepúsculo de una playa lejana
los médanos guardan formas caprichosas.
Una gaviota baila, gira
y cae como viento divino
en un vuelo rasante.
Las olas sutilmente agitan
su espuma con canto milenario
sonidos recónditos
voces que me acarician
mientras tus labios
inquietos
recorren la planicie de mi espalda.
CONFLUENCIA
Allí donde se unen dos líneas olvidadas,
coincide el vértice de mi vida.
Me conformo con esa mínima unión,
esa impalpable perseverancia del destino.
Nada es casual,
ni siquiera
esta convergencia.
El tiempo está programado
perfilando su silencio
y aquí estoy:
en la cúspide de mi despertar.
INEVITABLE
Ocurrió de improviso
como un apego tierno
cálido
compulsivo.
Incapaz de resistir
la voluntad cedió al deseo
en forma elíptica.
Y aquí estoy
embriagada por su esencia
rebasada.
Midiendo la temprana desmesura
contando los insomnios
también las oquedades:
cóncavas
convexas
intrincadas
pero siempre tangibles.
Entonces cobro vida y enumero
e imagino las razones
lo sublime
lo eterno.
Así lo bosquejo en mi silencio
y me refugio en el recuerdo cuando lo necesito.
Así me quedo
extasiada en lo que exploro
y exploro lo que siento
y materializo ideas con matices de esperanza
mientras la luz de la mañana me trae un nuevo día
y así infinitamente
me dejo mecer
por lo inevitable.
UN ADIÓS
Solo sé que la vida se desprende
se eleva por tu propio laberinto
y crece desde el fondo de tu entraña.
Solo sé que el mínimo hálito
que acaece en tu boca
muere al borde de un suspiro.
Languidece una mano que susurra
ante el eco infinito del destino
y se conforma.
Solo sé del cansancio de tu peso
de la descomposición inevitable
de tu oído que palpita.
Solo sé que ya es tarde
que el dolor llega
y que la noche te cubre de fantasmas.
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