Rafael Soler en el Teatro Liceo de Salamanca (foto de José Amador Martín)
Crear en Salamanca publica complacida estos seis poemas de Rafael Soler (Valencia, 1947). Soler tiene publicados cinco libros de poemas: “Los sitios interiores” (1980), accésit del Premio nacional Juan Ramón Jiménez, “Maneras de volver” (2009), “Las cartas que debía” (2011), “Ácido almíbar” (2014), Premio de la Crítica Literaria Valenciana 2015, y “No eres nadie hasta que te disparan” (2016), así como dos antologías, “La vida en un puño” (2012) y “Pie de página” (2012), cuatro novelas y dos libros de relatos. Obra suya ha sido traducida y publicada en inglés, francés, italiano, rumano, húngaro y japonés. Participa habitualmente en encuentros y festivales de Poesía en Europa, América y Asia.
Ha sido invitado a varias ediciones de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos de Salamanca.
METABOLISMO BASAL DE UN EDIFICIO ADOLESCENTE
Nacerás cuando ames
y por amado tomarás posesión de cuanto venga
con esa solvencia del que ignora
que habla por él un ignorante
pero ahora
que tiene tu latido
el peso de un discurso
ahora que no has pedido nunca prórroga
y no eres todavía un asunto general
un pie de página en cursiva
ahora que de glándulas opíparas colmado
te basta con salir al mundo
para salir del mundo
y la verdad de un colibrí no es suficiente
lánzate escúchate atrévete
cuando enciendan la luz
y justo a tiempo empiece el infinito.
LO MEJOR DE CADA CASA
Acéptame cartier niña swaroski te decía
escombro y jaramago salobre silicona
terraza con soda y mudo cabecero
pon en mi boca
tu lengua salgari adelantada
tigre que cruza mi desván
cañón de la discordia
desnúdamedior
viste mi pierna serie B con cinco estrellas
sonrisababydoll para la gloria
convoca el apetito
tengo a los tártaros abajo
y un lírico gourmet aguarda en mi cocina.
UNO SABE CUÁNDO LLEGA SU MOMENTO
Hay autopsias que empiezan bien muy bien
o regular
pero todas terminan con hilos de sutura
y lo mejor del candidato
flotando en un frasco de formol
por acortar la mía
de un tajo rebañaron esa víscera incompleta
que va del corazón a la corbata
antes del postre
no grité cuando el chirriante prosector
continuó su tarea cavernaria
y así las cosas me dejé llevar
bastante tienen ellos
trabajando a la hora del partido
bastante tú
novia de un día
volver a casa dormir vestida
y con gesto profiláctico
besar de nuestro amor la calavera.
NINGÚN RÍO AL MORIR ENTREGA EL ALMA
Mortal hasta la médula
del sudario al hoyo esperan todavía
un turno de ruegos y preguntas
la seca convicción
de que todo nos llega siempre inevitable
vendimiador de raspas
mi sopa lingual encandiló
a quien por alto merecía
un destino mejor a su impostura
hice del charco la fiesta de mi asueto
del discreto burdel un palazzo vechio
de la lluvia el envase caducado
que nombrarán las sombras
tuve un cuaderno extravagante
muy parecido a las personas
sin prisa y sin testigos
visité Women’Secrets por conocer los precios
cayó Javier
mi maestro murió sin avisar
un raro antojo que nunca me explicó
y solitario en mi urna asistiré
a un deambular de batas blancas
mientras hablan del cobarde asesinato
parco de luces como ellos de salario.
TITÁN CON PIES DE BAILARINA
Usted amanece recostado
en un diván antiguo
y observa primero la persiana
comprueba si el reloj tiene su siete
bosteza como un ganso
escucha en otra parte una bocina
y se levanta
usted tiene por delante
un aseo bucal
diez gramos de café
el postre de una ducha
y hambre suficiente para empuñar el día
a usted le asustan los atascos
y en un vagón de metro se recoge
con el silencio al cuello
atento a su interior que habla
se inquieta usted si le preguntan
qué fue del hijo que no tuvo
quien puso de rodillas su salario
por qué habla siempre de Nepal
como si fuera un bar
usted desconfía del alcohol acéptelo
y bebe por cuaresma un vino extraño
sin preguntar por el año de cosecha
ni conocer el suyo
usted tiene un bastón
una camisa triunfal para las bodas
un gato llamado Barrabás
y terco en su memoria
el chal que Manuela a pierna suelta deslizaba
paciente en su abandono
usted dice conocer
la oblicua dirección de su futuro
y cuando vuelve a casa
en el diván se acuna
indiferente a la música de Bach
los ojos tristes de Picasso
y al despertar Manuela.
ELOGIO DEL QUE LLEVA SU ARNÉS CON LIGEREZA
Con el fiero ademán del invencible
usted apuesta diez por uno al cojitranco
que siempre da sin tener cuanto tenía
por alcanzar la meta
como si fuera un accidente
hace del amor un rostro salpicado de viruela
del vals un traspiés con cien testigos
del viaje a Corfú testimonio solitario
y si sonríe
es por salvar el metafísico jarrón
la voz de padre al exigir
cíñete y pelea
tiene usted un brazo estibador
un futuro pendiente con palomas
una espalda donde cabe casi todo
y al lírico modo escancia sus errores
cuando la tarde es humo
en blanco su cuaderno
nada pide al comenzar la noche
todo espera al despuntar el día
y puestos a pedir que el otro pida.
De izquierda a derecha los poetas Aníbal Fernando Bonilla, Gabriel Chávez Casazola, José Pulido y Rafael Soler
(foto de Jacqueline Alencar)
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