Marcelo Gatica leyendo sus versos en el Teatro Liceo de Salamanca (foto de José Amador Martín)
Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar una muestra de poemas Marcelo Gatica (Cauquenes, Chile, 1976), poeta y Doctor en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Salamanca, con una tesis titulada titulada: “Rodrigo Lira Canguilhem: Una propuesta poética en tiempos dedesolación”,dirigida por Carmen Ruiz Barrionuevo. Ha publicado los poemarios ‘El extramuro /Väljaspool-müüre’ (Estonia, 2018), ‘Anclado al Pescador de Mares’ (2016), ‘Crucial’ (con Pablo Gutiérrez, 2014), ‘Portafolio. Poemas a Pie de Página’ (Con Camilo Cantillana, 2014). En Chile publicó Barios buelos: boladas boludas’, del chileno Rodrigo Lira Canguilhem (Piélago Casa Editorial, Santiago de Chile, 2016), y en Estonia ‘Vientos del sur / Lounatuuled’, antología de poesía chilena seleccionada e introducida por él, con traducción de Carolina Pihelgas, Mariliin Vassenin y Helina Aulis. Tallin, 2015). En su país también publicó el poemario colectivo Taller Literario (2001), el libro de poesía a tres manos A-Trio Poético (2003) y poemas varios en Calíope, revista de poesía (2000-2003), obteniendo el Premio de Poesía de la UMCE (2003). En España y Portugal ha publicado en las antologías ‘Poesía para un existir’ (2010), ‘La hora sagrada’ (2010), ‘El paisaje prometido’ (2010), ‘O Divino’ (Portugal, 2011), ‘Poemas identificados’ (2013), ‘Arca de los afectos’ (2013), ‘He muerto… y he resucitado (2015), ‘Umbrales de la memoria’ (2015), ‘Un extenso continente (Castelo Blanco, Portugal), Salamanca, raíz de piedra y letras (2017), ‘Explicación de la derrota (2017), ‘Das Águas Á Dança das Folhas” (2018, Editoria Labirinto, Portugal). Ha recibido el Accésit del Premio Internacional de Poesía “Luis López Anglada” (Burgohondo, Ávila, 2008) y el primer accésit del Premio González-Warris de Poesía (Barcelona, 2012).
PRELUDIO
Yo miré todas las obras que se hacen debajo del sol;
y he aquí , todo ello es vanidad y aflicción d espíritu
Eclesiastés 1:14
Si el lenguaje reflejara
lo que realmente pienso,
todo estallaría.
Creo que la fuerza de la gravedad
es una ilusión matemática.
Entonces propongo:
Un estallido de imagen.
Elevarme
por sobre águilas metálicas,
sumergirme en nubes boreales
y arrancar los ojos del cielo.
Sólo si la palabra reflejara
lo que realmente pienso.
De la antología La Hora Sagrada (2010)
Con Helina Aulis, compalera, musa, esposa y madre de sus dos hijos
CONVERSACIONES A LA ORILLA DEL MAR
Un anciano me dijo que todas las escuelas
tenían que construirse a la orilla del mar.
Hay que aprender a palpar con los
ojos la dimensión oceánica de las horas.
Hay tan poca distancia
entre una prisión, y un libro
como entre la mano y el látigo.
Hay escuelas
especialistas en decapitar
sueños oceánicos,
mareas que trastocan
todo tiempo y todo espacio.
Un ejército para una fábrica,
una fábrica para un ejército.
Las reglas son claras,
hay que tener comprensión lectora.
El anciano insiste
Si las escuelas no habitan a la orilla del mar
Busca el cielo que es lo más parecido.
Rompe el techo y cambia los muros por ventanas
Ventanas a la izquierda, ventanas a la derecha
Y que en el techo quepa todo el cielo del mundo.
De Portafolio: Poemas a pie de página (2014)
CRUCES
En dos segundos
volverá a respirar
el Ojo,
quise decir, nuestras entrañas
Sólo a un metro para despertar.
α) Los minotauros son animales aparentemente extintos. La calle se ha vuelto un laberinto peligrosamente extenso. El vértigo se palpa en ciertas ciudades de cemento. Abrir la puerta es lanzarse en paracaídas en un túnel sin ojos, pero el roce del aire nos recuerda que aún laten nuestros sentidos.
Ω) Una especie de espejismo verde, nos trastoca la retina. Sácate los ojos sino seguirás viendo lo mismo. La distancia que hay ante lo próximo, es como del hueso a la mano. Es decir, aquella sombra estadística del otro.
α )( Ω /Mientras escucho el diminuto reclamo del eco de un minotauro en miniatura/
De Crucial (2015)
LA ERA DEL NO TODAVÍA
Ilusoriamente todo se fabrica bajo el cielo de los ciegos.
Usan una lengua cuánticamente jurídica
que está extrayendo
toda la reserva de palabras de los océanos;
y como ballenas azules somos capturadas
en algún menú de ciencias exactas.
Y cuando pareciera
que iremos a la plaza a levantar guillotinas
se han tragado toda el agua
de nuestros ojos
que confundidos miran hipnotizados
como espejos
los precios
entre los maniquís de una vitrina.
De Anclado al pescador de mares (2017)
ESPEJISMOS EN PLAZA MAYOR
Llegados a este punto hemos tomado
—se suman otras voces—
la decisión de naufragar.
Aníbal Núñez
El náufrago llega a la Plaza Mayor
convencido de que lo esperarían con algún homenaje,
una medalla y el amor de alguna bella periodista deportiva.
Nada,
la caterva sigue la línea recta
de los fragmentos de una Era de segundos.
Nada,
o quizás la vida
desplegada bajo el reloj que no es
un reloj sino un verso
un camino hacia una ruina
un invierno a contra luz
hacia una palabra tallada en
un poema declamado en vivo por Aníbal Núñez.
Mientras en la esquina una mariposa
se desintegra al contacto de la luz,
estallando en el centro de la piedra.
Las catedrales parecen levitar
y desmontar el horizonte por algunos segundos.
El náufrago pierde el equilibrio
al contacto del vuelo de los versos.
Aníbal advierte su desazón, y
golpea suavemente su espalda,
y silenciosamente le dice-
por aquí los poetas somos sobrevivientes,
es decir, somos parte de la resistencia.
De la antología Explicación de la derrota (2017)
Marcelo Gatica con su nuevo poemario publicado en castellano y estonio
EL EXTRAMURO VÄLJASPOOL-MÜÜRE
XIX.-
Dicen que los primeros
días de enero son los más oscuros.
Mi abuelo me contaba que en su pueblo
habían invitado algunas estrategias de fuego:
juntar las manos
con los vecinos
a la orilla de las palabras
que son como puertas
que borran
todas las distancias.
Öeldakse, et jaanuari esimesed päevad
on kõige pimedamad.
Minu vanaisa rääkis, et tema kodukülas
olid kasutusel tulestrateegiad:
ühendada
naabritega käed
sõnade kaldal,
mis on nagu uksed,
mis kaotavad
kõik kaugused.
De El extramuro / Väljaspool-müüre (2018)
CAÍDA LIBRE
Están echando el cielo por la ventana del vacío.
Se está cayendo el cielo, sombra a sombra.
Se está cayendo el cielo para siempre.
Se está cayendo el cielo para sombra.
Alejandro Romualdo
En el espacio cero de las mareas,
en el espacio cero de los pájaros
se esparcen ciertos miedos
a caer en una nada sin ojos,
pendiendo de una fuerza inmóvil,
de un segundo estrellado en la superficie
de mi tacto que bucea en una gota de piano
para diluir el movimiento de la prisa
de un ángel migratorio
que lleva a cuestas un mundo
en
caída
libre.
De la antología Por ocho centurias (2018)
Marcelo Gatica y Carmen Ruiz Barrionuevo (foto de Jacqueline Alencar)
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.