Portada de la Antología
Crear en Salamanca tiene la satisfacción de hacer conocer una mínima muestra de 12 poetas costarricenses incluidos en la segunda edición de “Sostener la palabra. Antología de poesía costarricense contemporánea”, publicada el año pasado en San José y bajo el sello de Editorial Arboleda.
El antólogo y poeta Adriano Corrales Arias
Adriano Corrales Arias, autor de numerosos títulos de poesía, narrativa y ensayo literario, estuvo invitado en el XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos celebrado en Salamanca en octubre de 2016. Va nuestra enhorabuena por su loable labor de difusión de la poesía de su patria.
En las próximas semanas publicaremos una segunda muestra, esta vez de poetas nacidos entre 1962 y 1986.
Laureano Albán (Foto La Nación)
LAUREANO ALBÁN
(Turrialba, 1942). Estudió en la Escuela de Santa Cruz de Turrialba, donde conoció a Jorge Debravo, mayor que él, con quien fundó el Círculo de Poetas de Turrialba. En los años sesenta, con su amigo Debravo, crean en San José el Círculo de Poetas Costarricenses. El grupo se dedica a hacer talleres y a publicar sus obras a pesar de la escasez de recursos; continúa su labor incluso después de la muerte de Debravo en un accidente automovilístico en 1967. Albán lanzó en 1974 el Manifiesto trascendentalista junto con Julieta Dobles, Rónald Bonilla y Carlos Francisco Monge. En 1979 recibe el Premio Adonáis de Poesía en España por su libro Herencia del otoño. Al año siguiente obtiene el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de Poesía y el concurso Una Palabra, de la Universidad Nacional, con su poemario La voz amenazada. Desde entonces, ha sido distinguido con muchos otros galardones, el más importante de los cuales ha sido el Premio Nacional de Cultura Magón, en el 2006. Se ha desempeñado como presidente del Círculo de Poetas Costarricenses, profesor de Teoría y Práctica de la Creación Literaria en la Universidad de Costa Rica (1990-1998), y a partir de 2004 ocupa la silla D en la Academia de la Lengua. Como diplomático ha sido ministro consejero en Madrid (1981-1983), embajador ante las Naciones Unidas en Nueva York (1983-1986), en Israel (1987-1990) y ante la Unesco (1998-2002).
HACIA OTRA LUZ
A Ruth y Carlos Bousoño
El otoño se enciende ante mi puerta
como un manso misterio
invocando cegantes lejanías.
Yo reconozco en él lo que no ha sido.
Es casi una pasión transfigurándose
en la móvil frontera de las cosas.
Es un vencido mar que baja al polvo.
En su dormida voz
se agita el tenso límite
de la piedra y la luz
El otoño nos deja la pureza,
nos salva del dolor por milagro.
Arde su luz en nuestra voz incierta
y vence sin herir, sin corromper,
transmutando los sueños
como un espejo de infinita calma
en donde nos miramos reflejados
en otra eternidad.
Julieta Dobles, Efraín Bartolomé, Jacqueline Alencar, A. P. Alencart y José Marmol, en la Cumbre Poética Iberoamericana (Salamanca, 2005)
JULIETA DOBLES
(San José, 11 de marzo de 1943). Poeta, escritora y educadora. Ha ganado cinco veces el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría y el Premio Nacional de Cultura Magón en el 2013. Cursó estudios de Filología y Lingüística en la Universidad de Costa Rica donde ya había culminado un profesorado en Ciencias Biológicas. Posee una maestría en Filología Hispánica con especialidad en Literatura Hispanoamericana por la Universidad del Estado de Nueva York, Campus de Stony Brook. Se desempeñó como profesora de educación secundaria y profesora de Literatura, Comunicación y Lenguaje en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica. Ha coordinado diversos talleres literarios. Es miembro de número de la Academia Costarricense de la Lengua, correspondiente de la española. En 1977, junto con otros poetas, publicó el Manifiesto trascendentalista. Su obra poética consta de más de 13 poemarios publicados.
DESPUÉS
Y después del amor,
¿dónde quedamos?
Seguimos navegando en él,
plácidamente ahora,
Tu mano deslizándose en mi espalda,
cabalgando en caricias inventadas,
diciéndome que sí,
que más allá del éxtasis deseante
descansa la ternura,
y que, aunque hayamos saciado
esa sed mutua de los cuerpos
y su sudor ferviente,
nos amamos también de otra manera.
Yo acaricio tu cabello,
resbalo mis dedos por tus sienes,
aún palpitantes,
por tus párpados, tan amados,
que obligo a hacer caer sobre tus ojos,
momentáneo telón,
ráfaga pura,
mientras llegan mis manos a tu pecho
y juegan con el vello pequeño y dulce,
que sobre tu piel húmeda se extiende.
Tu ternura me salva.
Donde otros dan la espalda,
tú acaricias.
En mí siempre, tu mano prodigiosa.
Alfonso Chase
ALFONSO CHASE
(Cartago, 19 de octubre de 1945). Poeta, narrador, ensayista, educador, investigador, compilador y promotor cultural. Es catedrático de literatura en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad Nacional y es miembro PHI BETA DELTA de la Honor Society for International Scholars y miembro extranjero de honor de la Popular Culture Association (PCA), ambas de los Estados Unidos. Pertenece al capítulo costarricense de la Asociación Internacional de Literatura para niños y jóvenes (IBBY). Ha recibido numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Nacional de Cultura, MAGON. Ha publicado más de 30 títulos en poesía, narrativa, ensayo, literatura infantil, crónica y compilaciones, entre ellos: Los juegos furtivos, Los herederos de la promesa, Cultivo una rosa blanca, El libro de la patria, El tigre luminoso (de donde tomamos los poemas para esta antología), Obra en Marcha (antología de su obra poética, Editorial Costa Rica, 1986), Entre el ojo y la noche, Los reinos de mi mundo, Jardines de asfalto, Ella usaba bikini, Mirar con inocencia, Fábula de fábulas, La pajarita de papel, La hora del cuento, Árbol del tiempo, Para escribir sobre el agua, Cuerpos, Los pies sobre la tierra.
…
A escondidas fuman monte. Mata, meta, mita, muta: mota. A escondidas celebran aquelarres, orgías domésticas en que se ayuntan los unos con los otros, sólo por buscarle el sentido a todo el sinsentido de sus vidas. Se penetran. Son penetrados. Dejan caer ríos de semen adentro del cuerpo y no fecundan al alma. A escondidas juegan a descubrirse el cuerpo. Viven hasta el vértigo alguna sensación oculta en los sentidos. En el teatro de signos cumplen su destino de pálidos bufones. Del talento de los nuevos escritores me maravilla la audacia de descubrir mentiras en las más grandes verdades. Su arrogancia de dioses domésticos. La capacidad de confundir el genio con lo nocturno. Su visión epigramática del mundo. El miedo de ser ellos. De escribir sobre lo que sienten y no sobre lo que debieran sentir. Su miedo a la palabra. La pulcra decencia de escribir para concursos. El miedo a la crítica. Sus melenas creciendo en la poesía desmelenada. La prosa disminuida en sus cuernos de barrio. De la mitificación de los jóvenes como los más nuevos- valores- sólo la sonrisa, impotente, de los que ya pintan canas.
A. P. Alencart y Osvaldo Sauma, en Nicaragua (Foto de Jacqueline Alencar)
OSVALDO SAUMA
(San José, 1949). Poeta, educador y coordinador de talleres literarios. Ha publicado: Las huellas del desencanto (1982), Retrato en familia (premio latinoamericano EDUCA, 1985), Asabis (1993); Madre nuestra fértil tierra (en coautoría con Freddy Jones, 1997); Bitácora del iluso y El libro del adiós (2006). Ha compilado diversas antologías de poesía latinoamericana y ha sido incluido en diversos volúmenes antológicos hispanoamericanos. Poemas suyos han sido traducidos al inglés. Perteneció al Taller Literario de los Lunes.
UNA MUJER BAILA
una mujer baila
amparada a la noche
despliega sus brazos
como decir sus alas
desde el centro del aire
hacia las afueras del aire
en diagonal a los espacios de la luz
entre los costados de la sombra
una mujer gira
como un astro
y sobre sí misma
esboza
la ruta del azar y sus conjugaciones
gira
baila
alza un tiempo magnético
como quien alza un pájaro
desde la tierra que lo atrapa
y traza con un carbón encendido
el lenguaje bermejo de las cavernas
baila
y con ello sacude
los miedos de la infancia
que aterrados todavía
nos llaman desde su adentro
una mujer baila
sobre el corazón de la madera
para enardecer
el latido ciego de la vida
baila sobre mis heridas
para recrudecerme
el camino del remordimiento
una mujer baila
sola contra la adversidad
baila sobre el planeta errante
sobre un contratiempo de la memoria
y se fuga en esa fuga de la música
y vuelve sobre sí misma
para revelarnos
un deseo desterrado del Paraíso terrenal
MARIO MATARRITA
(Santa Cruz, Guanacaste, 1951). Poeta, historiador, ex profesor universitario, promotor de arte y galerista. Ha publicado La isla de piedra (premio Latinoamericano EDUCA, 1991), Lluvia perpetua (editorial Lunes, 2000) y Hoja de ruta (Perro Azul, 2015). Perteneció al Taller Literario de los Lunes.
EL ÁNGEL Y EL SUICIDA
Muy cerca de mi caída
está un ángel
también está un suicida
Un ángel y un suicida
son mi corazón
mi compañero corazón
mi hermano
mi inseparable traidor.
Carlos Francisco Monge (La Nación)
CARLOS FRANCISCO MONGE
(San José, 1951). Poeta y ensayista. Además de su actividad literaria, es filólogo y crítico literario, y ejerce la docencia en letras hispánicas en la Universidad Nacional. Es integrante de la Academia Costarricense de la Lengua correspondiente de la Real Academia Española. El Estado costarricense le ha otorgado el Premio Nacional de Poesía Aquileo Echeverría. Formó parte del Círculo de Poetas Costarricenses que durante la década de 1970 tuvo una intensa actividad, la cual culminó con la redacción, junto con Laureano Albán, Julieta Dobles y Ronald Bonilla, del Manifiesto trascendentalista (1977). Su labor como difusor de las letras se destaca; tiene a su haber tres importantes recopilaciones de la poesía costarricense: Antología crítica de la poesía de Costa Rica (1993), Costa Rica: poesía escogida (1998) y El poema en prosa en Costa Rica (2014). En la Universidad Complutense de Madrid presentó su investigación doctoral Códigos estéticos de la poesía en la poesía de Costa Rica (1991).
ÁNFORAS
Como esas viejas ánforas, para siempre olvidadas,
que de súbito encUentran los arqueólogos,
a dos palmos de tierra, bajo el jardín,
en algún parque urbano,
y las extraen, con minuciosa emoción,
y ríen a carcajadas, ay, como evocando
a otros dioses o amigos, quién lo sabe,
y las descubren llenas de monedas,
polvorientas ellas, con misteriosas inscripciones;
como esas viejas ánforas, hasta ayer
resignadas a la oscuridad absoluta,
fragilísimas, con grietas en el cuello,
pero libres al fin y deslumbradas.
Como esas viejas ánforas, repito,
que alguien, ha mucho tiempo, cuidadosamente guardó
tras la alacena,
y a diario fue depositando moneda tras moneda,
esperanzado, avaro, comitente
de amores y arrepentimientos;
así el alma, en el momento preciso,
ante la noche estrellada,
sin nada que ofrecer más que su hondura,
sin moneda alguna, cubierta de hollín y polvo,
y un supremo deseo de nunca despedirse
ya no del cuerpo, del acontecer,
de la obsesión por que alguien diese con ella,
entre los escombros,
ruinosa y agrietada, como las viejas ánforas,
y volver a la luz, a los gritos, a las carcajadas,
rota tal vez, pero hallada
ante los ojos ávidos, de nuevo.
Diana Ávila (foto de Mayela López)
DIANA ÁVILA
(San José, 1952). Poeta y actriz. Su obra ha recibido varios premios y reconocimientos dentro y fuera de su país y ha sido traducida al inglés, francés y alemán. Ha publicado El sueño ha terminado (1981), Contracanto, 1991, Mariposa entre los dientes (2000), Cruce de vientos (2005) y Gramática del sueño (Poesía reunida, Editorial Germinal, 2013).
SOBRE UN LIBRO DE POESÍA
Hermanos
amigos
enemigos
las palabras
explosivas
ruidosas
calladas
algodoncitos de miel en las orejas
golpes bajos.
Luchen por el amor la risa el hambre.
Mía Gallegos
MÍA GALLEGOS
(San José, 1953). Poeta, periodista y relacionista pública. A los veintitrés años ganó el Premio Joven creación 1976 de la Editorial Costa Rica por su libro Golpe de Albas, luego el premio Alfonsina Storni en 1977 y el Premio Nacional Aquileo Echeverría en dos ocasiones: 1985 y 2006. Poemas suyos han sido traducidos al inglés e incluidos en importantes antologías de poesía latinoamericana. Ha publicado, además Los reductos del sol (Editorial Costa Rica,1985), El claustro elegido (Editorial Costa Rica, 1989), Los sueños y los días (Editorial Costa Rica,1995) y El umbral de las horas (Editorial Costa Rica, 2006).
VUELVO A LA NOCHE
De pronto vuelvo
a la noche
con mis zapatos de agua.
Me desnudo
en el lento
ejercicio de mis manos
y busco
solamente
un objeto mío,
un pequeño barco,
un cometa,
un circo de inventadas cosas,
figuras cotidianas,
tuyas y mías,
que amo.
Pero sé
que de pronto
me vuelvo inaccesible
y vuelvo a ser silencio
y llama oscura,
donde mi barco
se escapa de tu orilla.
Carlos Bonilla en Nicaragua (foto de Jacqueline Alencar)
CARLOS BONILLA
(Heredia, Costa Rica, 1954). Ha realizado estudios de Teología y es Licenciado en Derecho. Ha publicado los poemarios Alguien grita mi nombre y yo me escondo (edición del autor, 1996) y Puerta de los ciegos (Ediciones Perro Azul, 2002, Libros Alkimia, San Salvador, 2002). Tiene inéditos los poemarios Pájaro y viento y En el silencio baila Salomé.
PIEDRA
He aquí la piedra,
cripta de memorias seculares.
constructores y pobladores oraron
escupieron
blasfemaron
en lengua cakchiquel y castellana
confiaron en sus dioses
en su dios
huitzilopochtli y marte los vencieron
aquí perdimos todos.
Hoy llegamos a plazas
a mercados
a conventos teñidos por el Tiempo
a vender y a comprar las
cosas propias
las que pintan de azules, sangre y milpa
tan ajenas victorias.
Edmundo Retana e Iván Uriarte (foto de Jacqueline Alencar)
EDMUNDO RETANA
(San José, 1956). Poeta y promotor cultural. Culminó estudios de teología en la Universidad Bíblica Latinoamericana. Ha publicado Los bailes íntimos (Editorial Oro Viejo, 1991), Las sílabas de la tierra (Editorial El Quijote, 1994) y Pasajero de la lluvia (Editorial Costa Rica, 2006). Poemas de su autoría han sido publicados en Ecuador, México y Colombia, así como en revistas y periódicos de Costa Rica. Su tesis de Maestría en la que analiza el concepto de Dios en el poeta Jorge Debravo será publicada en forma de libro por recomendación del Tribunal examinador de la Universidad Bíblica Latinoamericana. Fue incluido en la antología Poesía fin de siglo Costa Rica-Nicaragua, publicada conjuntamente por Ediciones Perro azul, Revista Fronteras y Revista 400 Elefantes, en el volumen Lunada poética, Poesía costarricense actual de Ediciones Andrómeda (2005) y en la antología Pregoneros de la memoria, publicada por Ediciones Perro azul y la Alianza Francesa.
Fumo porque no estás
sin advertencias
sin marca conocida
el pulmón se llena
de tus besos de humo
La mano practica
el viejo ritual
del fuego
La habitación se llena
de un olor
distinto
al de tu cuerpo
Es una venganza
que ejecuto
ávidamente.
Ana Istarú
ANA ISTARÚ
(San José, 1960). Actriz teatral, poetisa y dramaturga. Ha publicado Palabra Nueva (Premio Joven Creación Editorial Costa Rica, 1975), Poemas para un día cualquiera (ECR, 1976), Poemas abiertos y otros amaneceres (ECR, 1980), La estación de fiebre (Premio Certamen Latinoamericano EDUCA 1982, ECR, 1984), La muerte y otros efímeros agravios (ECR, 1988), Poesía escogida (ECR, 2002). En teatroha publicado Baby Boom en el Paraíso y Hombres en Escabeche (Teatro, ECR, 2003). Ha sido traducida a varios idiomas como el inglés, alemán, italiano, holandés, sueco y albanés. Su libro más conocido, La estación de fiebre, ha sido también publicado por la colección Visor de Madrid y vertido al francés y publicado en París por las Editions de la différence. Se le concedió en 1990 la beca de creación artística de la Fundación John Simon Guggenhein de Nueva York.
BOLERO IRREPETIBLE
Hombres que amé,
los esplendentes hombres de los cines sombríos,
tormentosos o dulces,
los demonios garridos,
los de espléndidas crines,
los arcángeles tácitos,
escoltando la noche,
bordeando como un sueño mi cuerpo humedecido,
hombre tiernos, nefastos,
portentosos, cobardes.
Hombres castos (los tuve)
resguardando su fuego de mi pasión sin quicio,
los delgados, los altos, los altísimos,
los que tenían un dejo de avellana
en los hombros,
los feos
que tanto quise amar
como a los más hermosos,
buscando el tramo tibio detrás de sus rodillas,
el ángulo exquisito del tobillo
y sus contornos,
amores desvaídos,
amores elocuentes,
batallando exaltados al igual que San Jorge,
domeñando a mi madre,
el dragón crepitante.
Adónde fueron.
Y adónde fue mi madre.
Hombres que amé
con fe, con sed, con sinrazón,
con lucidez,
como un ciclón que encalla y es sólo desatino,
hombres que amé como nunca jamás,
y esa que soy y fui
y ya no seré nunca
está bailando ahora
perdida en un bolero irrepetible,
cargada de geranios,
de besos que no vuelven
como la línea dura de un astro que se astilla.
Esto fue amor. Lo firmo
con mi saliva y puño
en un vaso de acero en el que brindo.
Hay una colegiala, en algún sitio,
que baila hasta el cansancio.
III
Este tratado apunta
honestamente
que el pudor y su sueño
no encuentran mejor dueño
que el rincón apacible
de la vagina
y me destina
a una paz virginal
y duradera.
Esto el tratado apunta.
Por ser latina y dulce
y verdaderamente inclinada
a una casta tensión de la cadera.
Y no lastima
al parecer
las intenciones puras
de tantos curas.
El novio se contenta,
al padre alienta
que en América Central
siempre se encuentra
su hija virgen y asexual.
Este tratado enseña
cómo el varón domeña
y preña
en la América central
y panameña.
Y de esta fálica
omnipotencia
mi rebelión de obreras
me defienda.
Porque tomo la punta de mis senos,
campanitas
de agudísimo hierro
y destierro
este himen puntual
que me amordaza
en escozor machista
y encarga lista
de herencia colonial.
Yo borro este tratado de los cráneos,
con ira de quetzal lo aniquilo,
con militar sigilo
lo muerdo y pulverizo,
como a un muerto ajado e indeciso
lo mato y lo remato
con mi sexo abierto y rojo,
manojo cardinal de la alegría,
desde esta América encarnada y encendida,
mi América de rabia, la Central.
Vilma Vargas
VILMA VARGAS
(San José, 4 de febrero de 1961). Poeta y promotora cultural. Pasa su infancia en Turrubares. Realiza estudios de sociología, derecho y literatura por la Universidad de Costa Rica. Ha publicado los libros, El fuego y la siesta (1983, Costa Rica 1984), premio centroamericano Juan Ramón Molina del Ministerio de Cultura de Honduras; El ojo de la cerradura (Editorial de la Universidad de Costa Rica, 1993); Sol de la edad (Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2007). Actualmente trabaja su nuevo libro de poemas, Mesa de noche. Es co-creadora del proyecto Casa de poesía.
FORAJIDA
Me dijeron: “Escribe un poema con duende”.
Un poema ameno para un festival.
Yo no soy un figurón.
Desvarío como una forajida.
Una salvaje sobre
la alfombra roja y su sopa de letras.
¿Soy alguien que se salva?
No admito el abrazo
de las Estrellas.
Adriano Corrales Arias en el Teatro Liceo de salamanca (foto de José Amador Martín)
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