Crear en Salamanca se complace en publicar a esta poeta mexicana invitada al II Encuentro de Poetas Iberoamericanos (sede México), que dirige la poeta hispano-mexicana Carmen Nozal.
Iliana Rodríguez (Ciudad de México, 1969. Es egresada del diplomado de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México y doctora en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado los poemarios Claroscuro, Efigie de fuego, Embosque, Lapidario, Trace/Traza (edición bilingüe inglés-español, Nueva York, Darklight, 2017), Trayectorias: sor Juana Inés de la Cruz y Pigmentos para la melancolía. Sus poemas han sido incluidos en antologías y libros colectivos como Las caras del amor (Massachusetts, Versal Editorial Group, 1999), Del silencio hacia la luz, Changos y poetas, Mujeres poetas en el País de las Nubes, Cinco siglos de poesía femenina en México, De Neza York a Nueva York, Versas y diversas, La ciudad de los poemas y Antología de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York, volumen II (Nueva York, Arte Poética Press, CUNY, 2022). Han publicado textos suyos en periódicos y revistas como El Nacional, La Jornada, Plural, Cultura Urbana y Nueva York Poetry Review. Por diez años fue colaboradora del suplemento cultural del periódico Unión, órgano oficial del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue una de las fundadoras de la Revista Electrónica de Literatura Mexicana, reconocida en el año 2000 por el Premio iBest como uno de los diez mejores sitios web de arte y cultura en México. Ha participado en festivales como The New York City Poetry Festival (Governors Island, Ciudad de Nueva York, 2018) y el Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México (2023). Ha impartido talleres de poesía en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Es profesora-investigadora de la licenciatura en Creación Literaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Plantel Del Valle.
LA SEÑORA DE LOS SALINEROS (HUIXTOCÍHUATL)
Mis hermanos se disgustaron conmigo.
Me expulsaron a un lugar salado.
(A otra sé
que la despeñaron sus hermanos).
Me llovió.
Me hice de un bordón de junco
para el camino.
Faldellines
como el agua.
Y un escudo
que su flor ostenta:
como madre de las olas,
un nenúfar.
De la sal de mis ojos
aprendí blancura.
Pude enseñar a dar sustento.
Mis pasos
van sonando a oro y caracol.
LA DE LA FALDA DE SERPIENTES (COATLICUE)
Reptan las serpientes en mis muslos.
Sobre mi pecho laten
corazones, las manos
se abren en un collar:
al centro
medita un cráneo.
Ofrenda de mí misma,
sin cabeza.
Una fuente de sangre
brota de mi cuello y se bifurca
en las serpientes.
Más serpientes. De la tierra.
Recuerdo del templo
vagamente mi embarazo.
Enfurecieron
mis cuatrocientos hijos
y una hija.
Querían matarme.
Afirmo más mis garras
sobre el lodo.
LA ORNADA CON CASCABELES (COYOLXAUHQUI)
Me decapitó mi hermano.
Me arrojó de un cerro.
Mi cabeza lo mira desde abajo.
Mis mejillas, los cascabeles.
Desmembrada.
No lloro.
Brillo: me convierto en Luna.
LA DE LA FALDA DE JADE (CHALCHIUHTLICUE)
Me robaron de mi lugar.
Me ataron, me trasladaron de noche.
Alrededor había mucha gente.
Pensé en mi falda de jade,
las grandes aguas,
las lagunas y los ríos.
Soñé con caracolas interiores.
En cántaros puse
las gotas todas
de un torrente.
Desaté las nubes. Solté
la humedad de las estrellas.
Mi tristeza.
Me rodean
ahora
algunos
que ni siquiera me conocen.
Arrojan en mi rostro
luces falsas
que no provienen de los cielos.
LA VENERABLE DE LAS SIETE MAZORCAS (CHICOMOLOTZIN)
Estuvieron creciendo los maizales
por la noche.
De mis manos
brotaban las mazorcas.
Provienen de mi carne,
del maíz,
quienes el mundo habitan.
Quisieran devorarme,
pero yo
devoro el tiempo.
(Una brisa mueve
mi tocado de papel).
DIVINIDADES FEMENINAS (CIHUATETEO)
En mi matriz se gesta
mi propia muerte.
Mi pudrición en las entrañas.
Hacia las sombras voy
el día del parto.
Agonizo, grito, lucho
y muero.
Con los dientes pelados:
con otras como yo,
que cayeron en batalla.
Al Sol escoltamos
en su transcurso
hacia el poniente.
LA DE LA FALDA DE ESTRELLAS (CITLALCUEYE)
Mi falda de estrellas
en el cielo.
Ondula
sus luces en lo oscuro.
Como escamas
de la nube.
En silencio,
en las alturas.
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