Crear en Salamanca tiene a bien difundir esta convocatoria para poder participar en un libro que compilará cuentos eróticos que tengan ciertas características, explicadas en la invitación. La misma está alentada por los escritores cubanos Ismael Sambra (Toronto) y Manuel Gayol (California).
Pinturas de Miguel Elías y fotografías de Luis Monzón, que pone imagen a la presentación en Salamanca del libro “Hombre Familiar o Monólogo de las Confesiones”, editado por Betania (1999).
El escritor Manuel Gayol Mecías y yo, Ismael Sambra, estamos enfrascados en un proyecto nuevo para publicar este año una selección de cuentos erróticos (así con doble erre). No pretendemos hacer una antología en el estricto significado del término, con lo que se está haciendo o no en el tema del erotismo. Es una compilación que pudiera ser atrayente para el lector por el argumento y el asunto reflejado, y por el alto nivel literario. En este sentido, con este libro abrigamos la esperanza de reunir cuentos inéditos o ya publicados, basándonos en los siguientes puntos:
EL SEXO NO DEBE SER EL TEMA CENTRAL
Es una circunstancia más de las tantas existentes. Aquí lo erótico forma parte del asunto y no es el asunto en sí, sino una mediación para abordar otros temas que involucran la existencia y lo esencialmente humano. No es sólo sexo, es además el sexo. Es el hecho válido de que lo erótico adiciona importancia a otros aspectos o sentimientos relevantes de la vida.
EL CUENTO ERRÓTICO NUNCA ES PORNOGRAFÍA
Aquí el sexo no es la tosca descripción del acto sexual del que ya se ha abusado demasiado. Sabemos que lo erótico se confunde y se pierde cuando se mezcla con la pornografía. No es lo burdo de una relación, ni lo a veces abusivo, o grotesco, del acto como tal por el puro hecho de la posesión; no es el sentido de la posesión como relación de poder ni mucho menos el de la perversión y el masoquismo.
EL SEXO NO SE PRESENTA EN FORMA DELIBERADA
Se trata del diamante que exige laboriosidad y entrega. Por eso buscamos esos cuentos que son eróticos a nuestro entender; es decir, una combinación en la que el erotismo se une con lo gótico del “misterio, la fantasía y el terror”, pero también con los conflictos que existen a través de lo sexual, y que por error o por exceso nos marcan y/o definen la vida. Intentamos dejar ver que para estos tiempos ya la literatura erótica —además de brindar el mero gusto y lo saludable del placer— es un importante hecho existencial que canaliza otros muy variados e inquietantes significados de lo esencialmente humano. Así se presentan situaciones que pudieran tener como marco o color la relación sexual.
EL CUENTO ERÓTICO PUEDE SER TAMBIÉN
UN RESULTADO DE LO ANTIERÓTICO
El sexo no es el tema central, es algo más, independientemente de cualquier alienación y orientación sexual. La presentación de este acto físico-mental —y en el mejor de los casos espiritual—, puede no despertar deseos sexuales, sino más bien abatimiento, contrariedad, indefensión, rabia, dolor, el sabor de lo que pudo ser y no fue por violación y abuso, por los excesos, faltas o errores cometidos.
EL SEXO Y EL CENTRO DE LA VIDA
Algunos psicoanalistas sitúan el sexo como el centro de la vida por encima del intelecto. Otros no lo ven así. No obstante, reconocemos que la sexualidad en el ser humano es un aspecto detonante y que aún puede estar vigente mucho de lo que Freud nos legó. Éste diferenció dos tipos de pulsiones: los impulsos del yo o de autoconservación y los impulsos sexuales. Ambos impulsos pueden fortalecer el espíritu o destruirlo, dependiendo del grado de afección o defección que esto pueda generar. Una violación, un acoso, un abuso, el tráfico, el chantaje, el comercio, la pederastia, el estupro, el sadomasoquismo, “la perversión”, la incomprensión, la no correspondencia, la prostitución, la exacerbación de los instintos, pueden crear trastornos en el desarrollo psíquico-sexual y transformarse en traumas que tendrían que ser tratados.
Sambra firmando en la Feria del Libro de Toronto (2014)
La realidad corpórea supera cualquier descripción e, incluso, cualquier ficción. El sexo arraigado como instinto es peligroso y puede crear surcos emocionales difíciles de superar o eliminar. El sexo se materializa en nuestra típica manera, con nuestra forma natural, temperamento y condiciones físicas. Evitemos los esquemas, la rutina, pero también los alardes. Porque entonces, ¿dónde queda la magia?, ¿dónde queda el misterio que implica tal acto supremo, la espontánea expresión de los sentidos? En la improvisación, en la armonización, en la adaptación de la belleza imaginativa está lo necesario para alcanzar el clímax. El orgasmo se acerca más a lo psicológico que a lo fisiológico. La falta de orgasmo está relacionada también con los errores sexuales; y, entre estos errores, está el deseo inmenso de impresionar a nuestra pareja.
Sólo queremos provocar e inspirar las posibilidades creativas de los narradores que tengan o quieran escribir cuentos con las características que pedimos aquí; y alejarnos así de lo común, de lo que se ha escrito para epatar. Debemos empezar a ver este otro ángulo del erotismo como una problemática profundamente humana y salirnos de lo puramente comercial o superficial, que nos lleva irremediablemente al vacío.
Esta selección se presentará primeramente impresa y también en forma digital. Cubrimos todos los gastos de publicación. Sólo deben enviarnos sus textos si creen que pueden estar dentro de estas características que hemos descripto. A todos los seleccionados se le obsequiará un ejemplar. Pueden contactarnos:
Ismael Sambra IsmaelSambra@nuevaprensalibre.com Toronto
Manuel Gayol. mu.gayol3@gmail.com California
El escritor Manuel Gayol (foto Neo Club Press)
FOTOGRAFÍAS DE LUIS MONZÓN
(SALAMANCA, 1999)
Ismael Sambra presentando su libro en Salamanca
Alencart, Sambra y Felipe Lázaro, en la Casa de las Conchas
Jacqueline Alencar, Antonio Colinas, Igor Colina, Sambra y su esposa, Felipe Lázaro y A. P. Alencart
Ismael Sambra en el Claustro de la Casa de las Conchas
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