La portada del libro de Cruz-Villalobos y la poeta Magdalena Biota
Crear en Salamanca se complace en presentar una reseña al libro ‘Poemas del instante’ del poeta chileno Luis Cruz-Villalobos, escrita por la poeta argentina Magdalena Biota.
El libro de Cruz-Villalobos, recoge varios trabajos escritos por él entre los años 2003 y 2022 en torno al concepto de “instante”, abordado tanto poética como filosóficamente. Aparece en la Colección Poesía del sello ÆÐ Ediciones (2024).
Magdalena Biota (Buenos Aires, 1981), es poeta y música, doctoranda en Ciencias Sociales y Humanas (UNQ), traductora pública de inglés (UNLP) y especialista en gestión de bibliotecas (UCES). Sus producciones literarias han sido publicadas en Argentina, Perú, México, España y Francia. Ha actuado en diferentes espacios artísticos y académicos de Argentina y Uruguay. Es docente de escritura académica y dicta talleres de escritura creativa. Desde 2013 coordina actividades de formación y extensión en el CONICET. Publicó los libros de poemas Ciudad de una lengua (Ediciones en Danza, 2019) y Personas (Croupier, 2015), y fue seleccionada para formar parte de la antología bilingüe Cross a la mandible/Direct dans la mâchoire, publicada por Belles Latinas en Francia en noviembre de 2011. Su último libro, Poética / Poetics, será coeditado en versión bilingüe por NoteBook Poiesis y Cross-Cultural Communications (Santiago de Chile – Nueva York).
Por su parte, Luis Cruz-Villalobos (Santiago de Chile, 1976), es poeta y editor internacional, psicólogo clínico y académico chileno. Doctor en filosofía por la Vrije Universiteit Amsterdam, especializado en psicología del trauma y hermenéutica aplicada. Es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile, con más de sesenta libros publicados de poesía y ensayos académicos. Dentro de sus obras poéticas se destacan: Poesía Teológica / Theological Poetry (2018, con prólogo de John D. Caputo); Como Abrazo Exacto y Ven a Mí (2015 y 2017, antologías seleccionadas por Alfredo Pérez Alencart); Con/Cu Cioran (2017, publicación bilingüe español-rumano, traducida por Carmen Bulzan); Teoría de la Infelicidad / Theory of Unhappiness (2018 / 2020); Hombre lleno de flores / Man full of flowers (2020 / 2022); Stańczyk: Poema narrativo de un serio bufón (2022, con traducción al inglés, rumano y polaco); Diccionario Poético de Psiquiatría / Poetic Dictionary of Psychiatry (2023 / 2024, escrito junto al psiquiatra y poeta español Luis M. Iruela); Melodías Orientales / 东方旋律 / Oriental Melodies (2023, edición en español, inglés y chino, con acuarelas del pintor español Miguel Elías) y la reciente obra de fotopoesía Phos (2024, que incluye traducciones al inglés, alemán y finlandés, y fue realizada junto al fotógrafo alemán Claus Terlinden). Parte de sus trabajos literarios han sido traducidos a más de 10 idiomas y premiados internacionalmente.
Imagen y palabra
En Poemas del instante, de Luis Cruz-Villalobos, el arquetipo que recorre el libro es el del místico, que contempla el instante y desde ese lugar de contemplación, enuncia. La voz poética sostiene una valoración de la experiencia directa y una ciencia del lenguaje que busca refractar la sabiduría que se obtiene al arrojarse a la observación profunda, a la reflexión en el momento presente. Comprender la naturaleza de la realidad y su significado más hondo es la búsqueda. El presente (transfigurado y no exento de historicidad ni de tradición), habita las criaturas que penetran las formas del mundo. En ese espacio-tiempo, el verso respira una visión de la humanidad consciente.
Desde la lengua madre hasta “Escapar como un volantín / que se esmeró / en cortar el hilo / que lo elevó y sostuvo”, el místico trashuma. Nómade, se pierde en la soledad, en un soliloquio introspectivo. Los caminos, como los hilos de Aracne, son la metáfora del lenguaje. La voz, su forma en el verso, es también instante: una visión del ejercicio poético. Instante e instar comparten la misma raíz latina. Instar es repetir la súplica o petición, insistir en ella con ahínco. Pero también es impugnar la solución dada al argumento. En el instante hay una urgencia. Instar es urgir y urdir la pronta ejecución de algo que es superior a lo conocido: lo trasciende.
Instante resuena en el sentido de ensayo. Atisbo de los fundamentos poéticos de las imágenes del mundo. En su entonación paródica, la tesis del libro pareciera bucear en la poesía por su antítesis: la representación precisa, medida: “Ni un milímetro de tiempo más allá / Ningún milisegundo de espacio más acá” (…) “A 10.000 kilómetros / De sus ojos” (…) “Setenta kilómetros atrás”. La voz se convierte en la metrópolis sola, laberíntica, que se reinventa en la soledad del flâneur del transhumanismo, en este nuevo comienzo de siglo. “Lo humano se da únicamente en el inmanente instante que trasciende pasado y futuro aunque los articula como bornes de los dos mundos creados que no lo componen”.
Así, una poética del instante resulta en una filosofía errática del tiempo y del espacio en el lenguaje. Los modos de la representación y la experiencia frente a la incógnita: ¿hay percepción sin lenguaje? Y en este punto el libro recrea la fantasía de volver a la tesis romántica (de Wordsworth o Coleridge) de una capacidad de saber previa al velo del impersonal que habla. Al saber de “lo dicho y lo oído”, repetido en el abismo de la convención, se opone un saber no verbal, heredero de misteriosos circuitos ancestrales, el “legado oculto del pasado inmemorial”. Un saber-hacer no lingüístico, porción de lo intuitivo, inconsciente, homeostático.
El instante abordado desde el género poesía (y como poética en tanto tratado sobre la forma discursiva) permite representar aspectos de la experiencia del tiempo y el espacio (instante) que otras formas lingüísticas no permiten. ¿En qué sentido? El instante poesía, o la poesía del instante, es a la vez representación y experiencia. En ese sentido es una hendidura en la aparente lisura de la convención de las formas para representar el mundo percibido, una ruptura en la percepción del mundo (convenido, consabido y naturalizado), ver a través de la herida para apelar a la transformación o al dinamismo implícito en la vida de la materia. La intervención a partir de este tipo de discurso es errática porque está enfocada en la pulsión inicial, la chispa ignífuga que despierta la voluntad de atención en un objeto o proceso descubierto en el mundo. No se sabe a dónde conduce, pero genera un efecto en el mundo de quien observa: la belleza y el horror (el horror de la belleza y la belleza en el morbo del horror, para aludir a Bataille). Es una filosofía errática porque anhela (y ama) el saber (en este caso) sobre el tiempo y el espacio, pero los métodos son distintos a los de la filosofía. Apela a construir una experiencia de lenguaje para sí y en sí. Una suerte de exacerbación de la función metalingüística (disruptiva), no sólo poética. Y en esa exacerbación el legado ancestral se actualiza en un imbricado juego entre biología y simbolismo.
La alusión literal y metafórica de instante es también una referencia a la sexualidad, o quizá a la función creativa o constitutiva del placer. El espacio de la lengua poética como creadora de imágenes que son literales y figurativas a la vez promueve un juego que apela a la función pragmática del lenguaje: los giros sirven para redefinir sintagmas de modo contextual, a partir de la ambigüedad y la polisemia, como en Poesía, ojo y mundo. El ojo del mundo en movimiento es el ojo con el que el poeta ve, al que recurre para soñar una visión, y ese ojo está fuera del cuerpo, está en la tierra, mira al cielo, y refracta la fuente de todas las palabras. Poesía y arte se vinculan con la clarividencia. Apelan a un arquetipo cercano al del místico, el de Cassandra, su devenir en la incomprensión del mundo. Una Cassandra india, entre pastizales y plantaciones en la memoria, “El viento puelche / Caricias arduas y frías / De tierra mapuche”. Sentir el viento y dar con la verdad, como un modo de unir imaginarios europeos y amerindios. El tópico del ubi sunt no como una pregunta sino en una retórica del locus: “En medio de los manzanos / A punto de florecer / Respiro hondo / El viento levanta algunas hojas ya muertas / Y me dejo ir con ellas a ninguna parte / Como en definitiva es donde van / Casi todas las cosas / Se deshacen y se vuelven a configurar / Como parte de la vida / Como trozos de lo inerte / Como polvo / Como aire”. Y la reminiscencia del Popol Vuh: “LA MULTITUD / Está hecha de parda arcilla / Que se deshace Y luego se refunde en otra”.
En la poética del instante, la interpretación es desentrañar sentidos que se reactualizan (o están sometidos a ser reinterpretados), como en los procesos de memoria que cada vez que la palabra nombra o evoca al objeto de experiencia al mismo tiempo lo transfigura. En palabras de Ítalo Calvino: “Las imágenes de la memoria, una vez fijadas por la palabra, se cancelan. Quizás temo perder a Venecia toda de una vez, si hablo de ella. O quizás, hablando de otras ciudades, la he ido perdiendo de a poco”. El Santiago que habla en el idioma de las aves:
Santiago en silencio
Solo las aves me hablan
claramente
en ese idioma que aprendí
La lengua
del diáfano presente leve
Por eso también hay un movimiento entre el pastizal y el jardín, una posibilidad de construir lenguaje como diseño ordenado, y otra sumergirse en el espacio como proceso exploratorio, de búsqueda hacia lo no conocido. Esas formas complementarias están en tensión en el poemario del instante. El poema es la forma de lenguaje que permite esa búsqueda en el borde del lenguaje, con la paradoja de que la búsqueda se produce desde la palabra. Y en este sentido es la política del poeta, como del místico, su modo de intervención en el (no)mundo de lo simbólico.
Magdalena Biota
Buenos Aires, otoño 2024
Si desea adquirir una copia del libro en papel, puede acceder al siguiente LINK
Algunos poemas del libro:
FELICIDADES
A mis hijos
1
Hay felicidades
eternas
en medio del trajín
de los días fugaces
2
El árbol
no llora
aunque ve caer
sus flores
Pues sueña
el fruto fecundo
3
El eco de la sonrisa
de un niño
dura veinte siglos
En especial
cuando has sido tú
su gestor
4
Aguardas la noche
cuando se espera
el abrazo hondo
y sincero
5
La conciencia
del anatta
aún ronda mi conciencia
y sin embargo
o por ello
sonrío sin apegos
6
Leí que Dios
lucha contra la nada
por eso la pobre
casi no existe
7
La voz de mi amada
cuando los tiempos son claros
es como el dulce y alto trino
de un colibrí
8
Vuelvo a decirte
al oído
justo en el centro de la realidad
―que es donde habitas―
Bésame la hiel
y vuélvela polen
dulce y fecundo
9
¿Y si la muerte
no fuese más
que este acostarse
en el lecho
y dormir
en la tibieza del amor
hasta la mañana?
LA MUERTE Y LA POESÍA
1
La Poesía salió a caminar
y se encontró con la Muerte
Esta no soportó su fragancia
y murió de un bello espanto
2
La Poesía ingenua y clara
le dio reanimación boca a boca
y la Muerte de un salto revivió
y volvió a sus andanzas mortales
3
La Poesía hoy se arrepiente
y yace sumergida en algún pantano
esperando tornarse flor de loto
para así vengarse de la Muerte
4
La Muerte por su parte sigue
siendo la misma de siempre
agnóstica y melancólica
que duda incluso de si existe.
HAIKUS RURALES
A los habitantes de Poñén
1
El haiku
Palpita como un colibrí
Otoño ido
2
Bosque de mañío
Amigos reunidos
Que no tengo
3
Licor oscuro
Entra por la garganta
A lo lejos un tordo
4
No hay luz
Más allá del estero
La noche canta
5
El campesino
Trabaja de sol a sol
Bajo las nubes
6
Mi mujer
Tiene un beso oculto
Que se acerca
7
El poeta
Más viejo que sabio
Duerme un poema
8
Aquí en Poñén
El tiempo se detiene
Bajo la llovizna
9
Los cernícalos
Miran con hambre
El espantapájaros ríe
10
Frío de invierno
Tenemos la espalda
Sobre el mismo muro
11
Los aromos
Todavía no alumbran
Este gris invierno
12
Repito temas
Como la gotera de agua
Que lava mi cuerpo
13
Yerba tibia
Que calienta el cuerpo
Como esperanza
14
Cielo celeste
Nubes blancas
No hay yo
15
La abuela barre
Los restos de la vida
Que partieron
16
El haiku
Canta su canción
De silencios
17
Viento veloz
Los árboles saludan
Al invierno
18
Plantamos juntos
Un árbol que crecerá
En la memoria
19
El viento puelche
Caricias arduas y frías
De tierra mapuche
20
Una nube blanca
Y el sol le deja el paso
Conmovido
21
La familia
Danza la ronda
Del comer
22
Las aves
Se esconden del viento
Como semillas
23
El espantapájaros
Perdió su sombrero
En soledad
24
A lo lejos
Queltehues anuncian lluvia
Mintiendo
25
El poeta
Vive tranquilo y feliz
En su haiku.
Para conocer más trabajos del autor, puedes consultar el siguiente LINK.
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