HUMUS, POEMAS DEL CHILENO MOISÉS CRUZ VILLALOBOS. PINTURAS DE MIGUEL ELÍAS

 

 

 

1 Moisés Cruz Villalobos

  Moisés Cruz Villalobos

 

Crear en Salamanca desea difundir una muestra de los poemas narrativos escritos por el chileno Moisés Cruz-Villalobos (Concepción, 1996), estudiante de Antropología, poeta, músico, compositor y amante de la Filología. La selección se ha hecho de los poemas contenidos en la segunda edición, revisada, de su poemario “Humus”, aparecido recientemente en Santiago de Chile y bajo el sello editorial de Hebel.

 

 

1A Humüs, de Moisés Cruz-Villalobos

Humüs, de Moisés Cruz-Villalobos

 

2 Naranjo lleno de frutos, de Miguel elías

Naranjo lleno de frutos, de Miguel elías

ÁRBOLES

 

Dicen por ahí

que los árboles hablan.

Te comunican verdades,

entre la inmensa espesura de los bosques,

donde nada se sabe,

pues el norte se pierde junto al viajero

que desorientado vaga sin rumbo.

Los árboles se compadecen del desdichado

y lo orientan en su idioma.

Sus grandes tamaños,

sus variadas y únicas formas y colores,

le avisan que por allí pasó

evitando el avanzar en círculos

y posibilitando la vuelta

por el mismo recorrido.

Los árboles hablan el camino.

 

 

3 Pueblo nevado, de Miguel Elías

Pueblo nevado, de Miguel Elías

 

ARPILLERA

 

Era una noche fría de invierno,

una de tantas,

en las que las luces de los faroles

sólo sirven para que los objetos

proyecten su sombra,

en las que la neblina cubre el porvenir

obligando al caminante

a vivir el instante del espacio

ignorando el futuro de su andar.

 

Esa noche, dicho caminante,

llevaba por nombre Friederich,

¿su apellido?

No se sabe, ni es relevante en el relato.

 

Friederich era un simple pianista de taberna

que se ganaba la vida al día,

al igual como se ganaba

el instante del espacio a cada paso esa noche.

Para él la vida y la música eran una sola cosa,

eran las hebras de un mismo tejido,

de una misma arpillera.

 

 

4 Concierto (boceto), de Miguel Elías b

Concierto (boceto), de Miguel Elías

Como es de esperar,

por su mente pasaban melodías,

en este caso las inconfundibles notas

de La Sonata para piano nº 14.

Pasaban armónicamente al compás de su vida,

por cada variación musical

un instante de su simple caminar

se conjugaba con un instante de su simple vivir,

su vida y su música

inundaban sus pensamientos uniformemente

mientras caminaba.

 

De pronto todo eso se rompió,

su existencia se paralizó por un instante,

de un golpe en la cabeza s

u vida y su música se separaron,

el tejido se rasgó

y se empezó a deshilachar

mientras su vida se diluía

en el rojo que se esparcía por el frío asfalto.

El asaltante huyó

sólo con una billetera casi vacía,

una cajetilla de cigarros

y un reloj antiguo que ya no daba la hora.

 

5 Dibujo de Miguel Elías

Dibujo de Miguel Elías

 

Friederich agonizaba,

la pérdida de sangre era excesiva

y no se detenía en absoluto la hemorragia cerebral.

Luego de varios minutos,

como comúnmente pasa

cuando alguien pierde más de un litro de sangre,

entró en un estado de shock hipovolémico,

lo que derivó en la muerte.

Pero la música seguía allí,

ni con el más seco golpe desaparecería.

Todo el incidente había sido un fugaz silencio

inscrito en la majestuosa obra.

 

Pero lo sorprendente ocurrió.

La música perdió su cronología

y comenzó a retroceder incomprensiblemente

hasta el momento del incidente

y se enlazó de nuevo con la vida de Friederich.

El tejido se armó nuevamente,

la sangre del piso fue absorbida por su cráneo

que se cerraba

mientras el fierro del asaltante

se alejaba junto con él.

Friederich estaba en pie

y caminaba sin saber dónde,

viviendo el instante del espacio y del tiempo

que viene y va al compás de la música

que pasaba por su mente

dándole sentido a su existir.

 

 

 

6 Viendo el horizonte, de Miguel Elías

Viendo el horizonte, de Miguel Elías

 

 

INSEGURIDAD SEGURA

 

 

 

Yo sólo miraba al frente,

tenía mi vista clavada

en el camino que raudo se iba quedando atrás.

Pero él, al contrario, mientras pisaba

con cada vez más fuerza el acelerador,

me conversaba tranquilamente

mirándome de vez en cuando,

¿el tema?

No lo recuerdo,

yo estaba ensimismado

abrazando a la muerte

y en cada vuelta de la rueda sentía

más firme sus brazos.

Iba sin cinturón de seguridad,

siempre acostumbro usarlo,

pero esa vez no lo hice.

En cada curva me sentía más libre,

la posibilidad de que todo

se acabara en ese instante

no me alertó en lo más mínimo,

sino que la disfruté,

disfruté la impotencia de vivir

con la posibilidad latente de morir,

sin que nada de lo que pudiera

o quisiera hacer fuera relevante.

Llegamos,

¿abrir el portón?

Sin decir palabra alguna

me bajé del auto y lo abrí.

Otra vez en la seguridad de la rutina.

 

 

 

7 Pinceles y Salamanca al fondo, de Miguel Elías

Pinceles y Salamanca al fondo, de Miguel Elías

 

COLORES

 

 

Camino por centro del gran Santiago.

Gris monótono es lo que me rodea,

personas sin rostro a mi alrededor.

Yo soy uno más.

De un instante a otro

un rojo intenso perturba el paisaje repetitivo,

un rojo vivo del que emana

un negro espeso que se esfuma en el aire.

De repente, un verde violento

aparece para aplacar

el libre abanico de colores que empieza a despertar,

los hombres sin rostro se empiezan a difuminar

en el gris monótono

que suele reinar en esta gran ciudad.

 

 

8 Poeta, de Miguel Elías

Poeta, de Miguel Elías

 

COMPAÑERA

 

Entré a un bar

luego de una larga caminata.

 

 La soledad alarga los segundos

como si fueran horas

y el tiempo,

que siempre va de prisa,

se en lentece con esmero.

 

De alguna forma

tenía que matar la espera.

Me senté en la primera mesa

al lado de la entrada,

mirando hacia la calle.

Pedí una cerveza,

y me dispuse a leer.

Mientras leía

me di cuenta que las agujas del reloj

habían avanzado sin reparo,

llevaba más de una hora allí

sin siquiera darme cuenta.

 

Quizá no estaba solo.

La Soledad compartía conmigo

una cerveza y un libro.

 

9 La palabra, de Miguel Elías

La palabra, de Miguel Elías

 

 

ENLACES PARA DESCARGA LIBRE DEL POEMARIO

 

 

https://www.academia.edu/34517828/Hum%C3%BCs_poes%C3%ADa_narrativa_Mois%C3%A9s_Cruz_Villalobos_2017_

 

https://issuu.com/hebel.ediciones/docs/2017_-_hum__s__poes__a_narrativa_-_

 

 

10 Pájaro solitario, de Miguel Elías

Pájaro solitario, de Miguel Elías

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario