Crear en Salamanca se complace en publicar una muestra del nuevo libro de GOLCAR ROJAS, nacido a finales de octubre de 1964 en un pequeño pueblo de Mérida, Venezuela, llamado “La Parroquia”. El menor de trece hermanos –ocho mujeres y cinco hombres–. Hijo de Carmen –murió cuando tenía veinte– y Golfredo –murió cuando tenía siete–. De ella heredo la tolerancia, de el, el humor negro. De ambos, el amor por la familia y el país. Estudio Comunicación social en la Universidad de Los Andes. Ha trabajado en la Oficina de Prensa de la Universidad de Los Andes, como periodista; en la Fiscalía General de la República de Venezuela, como analista de prensa y periodista; en La comisión de salud del Senado de Venezuela, como asistente a la presidencia; en la Secretaría de cultura de la gobernación de estado Zulia como Adjunto al Secretario; en la Oficina de prensa de la Gobernación del Estado Zulia, en la compañía Danza contemporánea de Maracaibo como productor y periodista y en la empresa de publicidad Mercedes Vázquez y Asociados como redactor creativo, productor y director de publicidad. En la actualidad vive en Madrid, es un migrante venezolano, como otros seis millones de compatriotas suyos, expulsados por la “revolución”. En España sigue siendo ‘bañaperros’ por oficio, repartidor de paquetería por necesidad y gusto y sigue escribiendo por sin oficio. Escribe, porque se divierte y pretende divertir a quien le lea. “Es una válvula de escape para huir de una realidad que, gracias a los muchos años de socialismo criollo, cada día se hace más hostil y extraña. Escribir es una forma de exiliarme. De escapar. Al tiempo que me ayuda a interpretar la extraña circunstancia que nos ha tocado vivir a los venezolanos. También escribo para dejar la huella de una vida plasmada en letras. A veces con humor, otras con drama, mis historias siempre tienen impregnada la marca del ser humano, de la vida humana. Mi vida es una constante lucha diaria contra mis prejuicios. Mato uno y aparecen diez, pero sigo combatiéndolos y escribir también me ayuda en esa batalla”, reconoce el escritor.
Publicaciones:
Te voy a llevar al cielo (novel-thriller)
El infierno de Edelmiro (Continuación de Te voy a llevar al cielo)
¿Dónde queda Venezuela? (crónicas y poemas)
Obituarios de un no-país. Venezuela es un luto en gerundio (crónicas poéticas)
Textos de la concupiscencia cotidiana (relatos)
Historias de tía Amapola (teatro)
Textículos del revolucionario (mini crónicas de humor político)
Los últimos libros publicados desde Madrid:
Mis días sin luz. Diario en la oscuridad (Crónicas)
Cosas de domingo (poemas)
Del olvido y sus menudencias (poemas)
Hojas caducas (poemas)
El libro puede adquirirse en Amazon: https://www.amazon.es/Hojas-caducas-Golcar-Rojas/dp/B0D42193HJ
MISIÓN CUMPLIDA
La muerte un día vendrá
Qué duda cabe
En mis ojos cerrados
llevaré estos brotes verdes
del árbol en la primavera
que anuncian sombra
para el verano incandescente
Caeremos como caen
las hojas caducas
frente al portal
dichosas de haber sido
verde cobijo
y vida para el arbol
bajo el refulgente
y cerúleo cielo de Madrid
CANSA
Buscar un lugar en el mundo
Cansa
Intentar a mano limpia
abrir un hueco por donde entrar
Cansa
tanto tratar de romper la roca
El cariño malinterpretado
El gesto de amor despreciado
El regalo y el afecto ignorados
Cansa
Exigir el beso
anhelar el abrazo
Cansa
la sorpresa que se espera
Cansa
Cansa
confundir vivir con competir
gritar para no ser oído
El dolor nuevo de cada día
Cansa
Mi tristeza en tu mirada
Cansa
Cansa
querer estar muerto y no morir
Cansa
querer vivir y no vivir
TRASCENDENCIA
Ser como una tórtola
Vivir con lo básico
Ella no le pide nada a Dios
Y amanece muerta un día
y las hormigas comen de ella
Es mejor vivir como los animales
Morir como ellos
Sin afán de trascendencia
MIS MUERTOS
Me visitan los muertos
en sueños vienen
Se aparecen los que he perdonado
y los que me han perdonado
Vienen mis perros
después de años de muertos
con sus amorosas miradas
también los amigos
y la familia
Vienen para recordarme
que pasemos lo que pasemos
todo termina en la muerte
NIGHTMARE
Me dormí joven
y al despertar
mi pelo había encanecido
mis dientes se habían extraviaso
las rodillas no me sostenían
no me reconozco en ese rostro
arrugado en el espejo
Me dormí vivo
y al abrir los ojos
había muerto
Ya no hay dolor
ORACIÓN
Me he quedado
sin por quién rezar
Los rezos han sido una ilusión
para sentir que algo hacemos
Oro por manía
pero no tengo por quien
Cuando la fe renazca
-siempre vuelve la fe
como el dolor-
sólo tendré a quien rezarle
ya no habrá
por quién pedir
Nos aferramos a la fe
para darle un sentido a la vida
Tener fe es creer que
vivir tiene sentido y propósito
que después de morir hay algo
para compensar lo vivido
Tener fe es creer que
después de muertos
seguimos vivos junto a un Dios
que premia o castiga
¿Qué pasaría si un día
nos percatamos
de que no hay más allá
de que no hay otra vida
de que Dios no existe
y vivir no tiene sentido?
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