Para Crear en Salamanca es un privilegio publicar en primicia el texto que sobre el último libro de Alfredo Pérez Alencart ha escrito Harold Alvarado Tenorio, reconocido poeta y crítico colombiano, director de la revista Arquitrave.
Pinturas de Miguel Elías
Alfredo Pérez Alencart. (Foto: Jacqueline Alencar)
Una editorial madrileña (Verbum) y otra salmantina (Trilce) han publicado esta primavera el último libro de versos de Alfredo Pérez Alencart: Regreso a Galilea, siete poemas del peruano en traducciones al árabe (Abdul Hadi Sadoun), hebreo (Margalit Matitiahu), inglés (Stuart Park) e italiano (Stefania Di Leo), ilustrados con preciosas viñetas de Miguel Elías. El volumen fue presentado en Meghar, una pequeña aldea al norte de Galilea, habitada por drusos, musulmanes y cristianos, vecina a los Altos del Golán y el lago de Tiberíades, donde hace tres lustros se reúnen anualmente variados grupos de poetas árabes y judíos demostrando que la convivencia en la diversidad, de lenguas e ideologías, es posible incluso en Israel. En esta ocasión también participaron bardos de Noruega, Italia, Suiza, China, Albania, Eslovenia y Jordania.
Regreso a Galilea tiene doble significado. Es un manojo que permite gustar la polisemia que ofrecen las traducciones simultáneas de un poema, brindando intuiciones que el texto original en español parece retener, al tanto que enriquece su elucidación, en este caso, las invocaciones que el poeta, creyente y peruano, hace de sus ansias de confraternidad entre los seres que habitaran las regiones donde El Galileo predicó.
I saw things
that are unseen
and clothed myself in
righteousness,
loving in flesh
and spirit,
as signs
of what took place
in me.
And rather than
repeating words
I sanded them smooth,
like a humble
carpenter
in his workshop.
[Stuart Park]
Fratello,
sia tu dove sia,
apri i pugni
e che non tornino
armi nelle tue mani,
che la lotta
non insista nell’ avvicinare
distanze,
che soltanto le parole
si alzino e convincano
che convincano le tue parole,
non i colpi né gli
ordigni,
e che in te si ingigantisca
la benevolenza.
[Stefania di Leo]
Quizás mejor que en otras de las publicaciones de Alencart, en Regreso a Galilea se constata la calidad de su escritura y la constancia de su mensaje cristiano. Las traducciones refrendan la diversidad y tesitura de su lengua española, al tanto que los códigos que formula, — la pobreza de bienes entre la holgura del buen vivir nos hace dignos de la vida; Eva replica el mundo para perpetuar la salvación del cuerpo por la vida eterna,– confirman su indeclinable militancia y convicción religiosa. Hechos que señalan cómo nada es ajeno al poema, siempre y cuando, su sintaxis y prosodias alcancen cimas y simas de estremecimiento.
Galilea, situada al norte de Israel, entre el Mediterráneo, el mar de Galilea y el Valle de Jezreel es una región de colinas, con un río de numerosos afluentes y arroyos, fértiles llanuras y áridas montañas, donde, según la tradición, en Tabor, ocurrió la metamorfosis de Jesús, cuando en presencia de Pedro, Juan y Jacobo, habló con Moisés y Elías. Allí, al pasar por la orilla del lago, mientras los pescadores estaban arreglando las redes, los llamó, y ellos lo dejaron todo y le siguieron. Los apóstoles eran oriundos de Galilea, los evangelios mencionan algo más de cuatro centenares de lugares de esa región donde ejercieron su magisterio. “Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria. Sin miedo, no temáis”, dijo esta pascua de resurrección Jorge Mario Bergoglio.
Una relectura del signo de Galilea, que como coincidencia aparece en Resistencia, el poema de Alencart. El hecho de que los siete textos no solo estén impresos en español e italiano, sino en árabe y hebreo, agregando a ello sus simbolismos, indica que el peruano militante busca también la paz para una región de sufrimiento como la Palestina histórica, humillada y despojada por el imperio de la codicia y la execración. He aquí la metáfora profunda de este valioso librito de versos que desde el cantico religioso agita las campanas de la paz entre los pueblos hermanos de Israel y Palestina, con una Jerusalén para la concordia del hombre en la tierra. Resistir al dolor, resistir al mal, eso grita el poeta:
Día tras día
te persiguen los feroces
con sus gritos y condenaciones.
No toleran
el perfil invicto
de tus bolsillos vacíos,
el temple
de tu mucha exigencia
y el no mentir jamás.
¡Están perdidos
en su mal gobierno,
ansiosos por usar
sus hachas!
Hoy mismo tu voz
tuerce sus hablas
que no tocan verdad.
La tuya es la historia
de los que
resisten.
mayo 18, 2014
Magnífica aproximación tu nueva obra, querido Alfredo. Lo cierto es que la Poesía, cuando existe, no distingue de temas y modas. Y tus poemas contienen poesía, y de la buena.
mayo 18, 2014
Tiene que ser un libro impactante para que Alvarado Tenorio elogie un poemario. Felicito a Alencart por lograr algo poco usual en el poeta de Buga, donde la diatriba siempre enseña sus colmillos.
mayo 19, 2014
Estupenda apreciación sobre la poesía de Alencart. Felicitaciones.
mayo 19, 2014
Celebro este comentario porque la poesía de Alencart se lo merece, y más. Habrá que hacerse con el poemario.
mayo 19, 2014
¡Me gustó mucho “Regreso a Galilea”!
mayo 19, 2014
Interesante comentario el de Alvarado, que se suma a otro que leí y mucho me gustó, firmado por Ana Cecilia Blum, en la revista «Metaforología»: «La poesía de Alencart es de tonos exactos y con ellos compone olas verbales que revientan en profundas significaciones sensoriales, donde lo amatorio bellamente elaborado reclama sus renglones: Te ensalivo, / mujer, / te amaso a mí. (Pág. 33).
Cómo se puede decir tanto en tan pocas palabras. Cómo se puede decir todo con tanta sencillez. Hay que seguir el rumbo de Alfredo, los que escribimos, los que intentamos hacerlo, saber de los andares de su voz e impregnarnos de la convicción de su oficio, y la perseverancia de su vuelo: La tuya es la historia / de los que / resisten. (Pág. 39)…».
Es más amplio, pero bastan estos dos párrafos para ver que Alencart conmueve.
Felicitaciones.
mayo 19, 2014
Tive o privilégio de receber das mãos do autor a sua última obra «Regreso a Galileia». Alfredo Alencart é um poeta do mundo e a sua poesia, profunda e madura, tem um alcance ecuménico notável. Com Alencart aprendi que a melodia das palavras também serve para nos inquietar e para reflectirmos de forma intensa sobre as coisas que nos rodeiam. A poesia de Alencart evidencia um caminho cristão de grande pureza porque não é sectária, antes pelo contrário, convoca-nos a todos para pensarmos no verdadeiro significado da fé. A análise que o conhecido e reconhecido poeta Harold Alvarado Tenorio faz do seu trabalho é mais um passo em frente neste caminho determinado. Parabéns Alfredo!
mayo 21, 2014
Supongo ha sido un hito importante del recorrido espiritual de Pérez Alencart. Ha de llegar hasta la cima, el techo y, al mismo tiempo, el suelo de mundo del espíritu y de los hombres, que dejó rasgados la cruz del Maestro. Poesía y oración, qué bonito programa hecho humanidad.
Enhorabuena.
mayo 22, 2014
Excelente comentario, que hace justicia a la poesía de Alfredo Pérez Alencart.