El poeta Juan Carlos Olivas
El jurado del prestigioso galardón concedió un Accésit a la española María Sanz, por su libro ‘Persistencia’
Crear en Salamanca vuelve a tener el privilegio de informar el fallo del V Premio Internacional de Poesía que lleva el nombre de la ‘Dama de la Cultura’ salmantina. Agradecemos esta deferencia.
FOTOGRAFÍAS DE JOSÉ AMADOR MARTÍN
Miembros del jurado, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo
La capital del Tormes se convierte, una vez más, en capital poética iberoamericana, pues el jurado del reconocido Premio Internacional de Poesía que lleva el nombre de Pilar Fernández Labrador, la ‘Dama de la Cultura Salmantina’, decidió ayer que el premio correspondía al costarricense Juan Carlos Olivas (Turrialba, 1986), por su libro ‘El año de la necesidad’, uno de los 810 trabajos procedentes de todos los países iberoamericanos, incluidos España y Portugal, además de poemarios enviados desde Canadá, Israel, Brasil, Estados Unidos, Francia, Austria, Suecia, Italia, Alemania, Suiza y Australia.
El fallo del jurado se dio a conocer este jueves 29 de marzo, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo de Salamanca, con la presencia de Carmen Ruiz Barrionuevo, catedrática de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca; Jesús Fonseca, poeta y delegado de La Razón en Castilla y León; Alfredo Pérez Alencart, poeta, profesor de la Universidad de Salamanca y presidente de la SELIH; Carlos Aganzo; poeta y vicepresidente de la Fundación Vocento; José María Muñoz Quirós, poeta y presidente de la Academia de Juglares de Fontiveros; Pilar Fernández Labrador; Inmaculada Guadalupe Salas, presidenta de la Asociación Mujeres en Igualdad, entidad convocante del premio, y Julián Barrera Prieto, diputado del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca, actuando como secretaria Victoria Pérez Castrillo. El destacado poeta portugués António salvado, quien no pudo estar presente en el fallo, delegó su voto en Pérez Alencart, coordinador literario del premio.
Pilar Fernández Labrador
Olivas estudió Enseñanza del Inglés en la Universidad de Costa Rica (UCR). Se desempeña como docente. Ha publicado los poemarios La Sed que nos Llama (2009) Premio Lisímaco Chavarría Palma 2007; Bitácora de los hechos consumados (2011) por el cual obtuvo el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de Poesía 2011 y el Premio de la Academia Costarricense de la Lengua 2012; Mientras arden las cumbres (2012), libro que le valió al autor el Premio de Poesía UNA-Palabra 2011, El señor Pound (2015; Instituto Nicaragüense de Cultura, Nicaragua, 2015) acreedor del Premio Internacional de Poesía Rubén Darío 2013, Los seres desterrados (2014), Autorretrato de un hombre invisible (Antología Personal) (El Salvador; 2015), El Manuscrito (2016) Premio de Poesía Eunice Odio 2016, En honor del delirio (2017) Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero 2017 en Ecuador y La Hija del Agua (Amargord; Madrid, 2018).
Un momento de las deliberaciones
Para Carmen Ruiz Barrionuevo, catedrática de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca, quien se encargará de escribir el prólogo del libro que será editado por la Diputación de Salamanca, “El año de la necesidad del costarricense Juan Carlos Olivas (1986), propone una construcción poética que se apoya en el transcurso de lo temporal y en la observación de seres y cosas de su mundo cotidiano. En sus versos instaura un sujeto poético en el que domina la sensibilidad y la percepción de la ambivalencia de las cosas, como la ‘Bala’ que abre el poemario, pero es, al mismo tiempo, dueño de una palabra emocionada y de gran precisión. Se observa el asombro del encuentro con cada cosa o cada ser, y en ellos se valora su temblorosa contingencia. Los poemas, de firme construcción, se suceden a manera de búsqueda dialogante y como persiguiendo una exploración de ese entorno que acaba ofreciéndose con una mirada nueva en su diversidad. No elude el poeta su propia responsabilidad y asoma a veces como sujeto poético que explora su oficio, porque se ha impuesto un trabajo que es también vocación y destino, con el único instrumento de la página en blanco, en la que aspira plasmar el mundo en toda su variedad. Nombrar el mundo es el objetivo, porque ‘los poetas son seres de sombras’ que sienten la necesidad de iluminar ese mundo convirtiéndose en antorchas de un solidario transcurrir. El poemario desgrana de manera natural cada frase, libre de retóricas fáciles, para captar con nitidez no solo esa fluencia temporal sino también la observación sorprendida, responsable o hasta humorística. La pérdida, la violencia y la menesterosidad son algunos componentes con los que se construye su palabra, y con los que se enfrentan los seres en el mundo. Y así el impacto de su verso produce ese temblor temporal, dosificado y contenido. Se trata de un libro que surge de su propio entorno vital pero que lo trasciende en una propuesta sin duda más amplia y universal”.
La poeta María Sanz
ACCÉSIT PARA LA ESPAÑOLA MARÍA SANZ
Por su parte, de entre los otros 19 finalistas, el jurado decidió otorgar un Accésit del premio al libro ‘Persistencia’, de la española María Sanz. Este trabajo también será publicado por la Diputación de Salamanca y tendrá un prólogo de Carlos Aganzo. Sanz (Sevilla, 1956), desde 1976 se dedica a la creación poética, actividad que le ha permitido obtener diversos premios, entre los que destacan “Ricardo Molina”, “Cáceres”, “Leonor”, “Tiflos”, “Valencia-Alfons el Magnànim”, “Ciudad de Badajoz”, “Hermanos Machado”, “Vicente Núñez”, “Ciudad de Pamplona”, etc. Igualmente, el Ministerio de Cultura le otorgó en 1994 una Beca de Ayuda a la Creación. De sus obras publicadas más recientes cabe citar Hypnos en la ventana (Algaida Editores, 2009), Danaide (Col. Vandalia, Fundación Lara, 2012), La paz del abandono (Renacimiento, 2014), Oboe d’amore (2015), El primer reino (2015), Es inútil que duerma (2015) y Galería de insomnes (Ediciones Hiperión, 2016). Asimismo, figura en varias antologías y estudios poéticos, entre ellos Quinta Antología de “Adonais” (Ediciones Rialp, 1993), Ellas tienen la palabra (Hiperión, 1997), Criatura frente a la creación (Revista Salina nº 14, Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, 2000), Antología de la Poesía Femenina de España en el Siglo XX (Universidad de Pekín, 2001), Los cuarenta principales. Antología general de la poesía andaluza contemporánea (1975-2002) (Renacimiento, 2002) y Y habré vivido (Poesía andaluza contemporánea) (Centro Cultural Generación del 27, 2011). Ha sido traducida al polaco, inglés, italiano, portugués, chino, árabe y braille.
Fernández Labrador, Fonseca, Aganzo y Muñoz Quirós
ENTREGA DEL PREMIO
Tanto la entrega del premio como del Accésit se realizará el 16 de octubre, dentro de los actos programados para el XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, que celebrará el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y que en Salamanca organiza la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, bajo la coordinación del destacado poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart. Ediciones de la Diputación de Salamanca se encargará de publicar los poemarios premiados, los cuales tendrán ilustraciones de Miguel Elías, quien realizará una pintura del Quijote para ser entregado al poeta premiado.
Olivas y Sanz toman la posta a los ganadores del premio de la edición pasada, la hispano-cubana Lilliam Moro, ganadora del premio, la boliviana Paura Rodríguez Leytón, quien obtuvo el Accésit. Pilar Fernández Labrador, tras el fallo, quiso dedicar unas palabras a todos los participantes al premio que lleva su nombre: “Quiero expresaros mi máxima gratitud a todos los poetas que habéis respondido a esta y anteriores convocatorias, enviando con generosidad y confianza el tesoro de vuestras creaciones. En ellas hay mucho más que poemas. También en el certamen es mayor el reconocimiento que el premio que se entrega a un solo poeta. Entre todos estamos consiguiendo realzar a la grande poesía que se hace hoy en toda Iberoamérica”.
Icthus, de Miguel Elías
UN POEMA INÉDITO DEL LIBRO EL AÑO DE LA NECESIDAD,
DE JUAN CARLOS OLIVAS
LA BALA
Esto es una bala.
Mírala bien.
Ponla en medio de tus labios.
Puede matarte o defenderte en un segundo.
Cierra los ojos y piensa
en los días que se acaban
como una bandada de águilas ciegas.
Piensa en los ritos ahogados por la luz,
en los besos que fueron dardos en tu infancia,
en la morfología de árboles fantasmas,
en las palabras que no entiende la piedad,
en los dibujos de diesel
que se agrandan en los charcos
como un pequeño Apocalipsis.
Piensa en tu país como en un nido de avispas,
en la casa en la que te tocó vivir, la que no tienes,
en tu trabajo que apenas da para vivir una vida
y no esas otras, las que pasan por tu cabeza
justo después de un accidente.
Piensa en los muchos perros que murieron
a la orilla de la carretera,
en los aviones que miras cruzar de un lado
al otro del cielo, hasta que no los ves
ni los escuchas, porque sabes que algo de ti se ha ido con ellos.
Piensa en quien espera,
en quien se rompe y cuelga de un árbol
como una fruta que no acaba nunca de caer.
Piensa en tu nombre, borrado de repente
aunque lo vuelvas a escribir en las paredes, en los cristales,
en las esquelas de un mundo que no te pertenece.
Ahí está la lluvia, piensa en ella;
siéntela como un aluvión de peces luminosos,
como una fila de ángeles dormidos
por su propia música.
Aquí está Dios, en tus manos lodosas de repente;
piensa en Él como un anciano, o como un feto
en el vientre de la galaxia umbría
donde mueve sus brazos para decirte algo
que no acabarás de comprender.
Piensa en el trigo que nadie irá a recoger este verano,
en los mundos silentes de la desesperación,
en las puertas que se abren una vez para siempre
y vuelven a cerrarse en un golpe de alas.
Aquí están las fechas del día que naciste
y ese incierto día en el que tienes que partir;
piensa en el tiempo, en el aliento que te queda,
y abre los ojos para sentir aún más
esa bala entre tus labios.
Ha llegado la hora.
Al frente tuyo hay un espejo con forma de papel.
Escupe ahora lo que tengas que decir,
hazte fuego,
hazte herida
y no lo pienses.
Corazón, de Miguel Elías
UN POEMA INÉDITO DEL LIBRO PERSISTENCIA,
DE MARÍA SANZ
PERSISTENCIA
Esos largos temblores detenidos
que sin sol nunca llegan a sentirse,
son el lento preludio de un regreso,
de una fría estación interminable.
Llegan aguas amargas inundando
el profundo arenal de la memoria,
cuerpo vacío, llaga transparente,
sin darse al miedo como su palabra.
Esos mudos temblores se cobijan
ardiendo en los abrazos imposibles
que guarda aún el cuerpo solitario
mientras escapa en nombre de la noche.
Así van derramándose en tristezas
como vano diluvio sumergido,
hasta un lecho de sórdida fragancia
donde rotos sus pétalos se hacinan.
Pausas de fuego helado compadecen
a quien refleja entonces su amargura
huyendo en un turbión deshabitado.
Pero solo el final de esos temblores
no tiene nombre alguno ni suplicio,
como la sima ciega del misterio.
Don Quijote, de Miguel Elías
Tras el fallo
José Amador Martín y Pilar Fernández Labrador (foto de jacqueline Alencar) Pilar Fernández Labrador
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