DENISE EMMER DEMUESTRA QUE EN BRASIL TODAVÍA EXISTE POESÍA DE CALIDAD. UNA ENTREVISTA DE ÁLVARO ALVES DE FARIA

 

 

1 La poeta brasileña Denise Emmer

La poeta brasileña Denise Emmer

 

 

Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar, en exclusiva, la entrevista que recientemente hiciera el notable poeta Álvaro Alves de Faria a Denise Emmer, poeta, compositora, cantante, violonchelista y narradora brasileña, nacida en Río de Janeiro el año 1958. Por sus obras poéticas ella ha recibido, entre otros, los siguientes premios: Premio Guararapes de Poesía (UBE,1987); Premio Unión Brasileña de Escritores (UBE, mejor autor joven, 1988); Premio Nacional de Literatura del Pen-Club do Brasil – poesía – 1990, Premio Luiza Cláudio de Souza); Premio Asociación Paulista de Críticos de Arte – poesía (APCA, 1990); Prêmio Olavo Bilac – poesía, da Academia Brasileña de Letras, 1991); Premio José Martí – UNESCO – Literatura (conjunto de Obra – 1994); Premio Cecília Meireles – poesía (UBE, 2008) y Premio Academia Brasileña de Letras de Poesía, 2009.

 

Alves de Faria fue homenajeado en Salamanca el año 2007, durante el Encuentro de Poetas Iberoamericanos de dicho año, siendo declarado Huésped Distinguido por el Ayuntamiento de la ciudad y dedicándosele una amplia antología, titulada ‘Habitación de Olvidos’. La traducción al castellano es del reconocido poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Universidad de Salamanca

 

 

 

2 Con su hijo Arthur y su marido, Germano Gerhardt. También con Discurso para Desiertos

Con su hijo Arthur y su marido, Germano Gerhardt. También con Discurso para Desiertos

 

 

La poesía brasileña atraviesa un periodo difícil con inversión de valores inadmisibles en un país que se estima serio. Felizmente, de vez en cuando surge en este valle de lágrimas poetas que hacen justa a la palabra y a la manifestación poética en la correcta acepción de la palabra, como es el caso de Denise Emmer, que vive en Río de Janeiro, en Brasil. En su nuevo libro “Discurso para Desiertos” es notorio en su propia obra de poeta que es y que, de forma especial, respeta la poesía como la poesía exige ser respetada por la palabra honesta y no por lo que, desgraciadamente se ve en este país, sin generalizar. Conoce a fondo. No promueve una aventura consigo misma. Por lo contrario, ennoblece a la poesía en un periodo de oscuridad donde triunfan los facilismos con la ayuda de un periodismo cultural mediocre que todavía no se ha dado cuenta de los que viene haciendo desde hace ya un buen tiempo. En uno de sus poemas, la poeta Denise Emmer afirma: “Mi poema ha de tener la textura/ De un tallo encantado/ Cual rostro de un sabio antiguo/ Un a´rbol que atenta digo/ Cuando busco la palabra y amigo”. La poeta se pregunta en otro poema: “¿Qué versos nacen de la vigilia?”. En ese poema ella concluye que “cualquier imagen servirá al verso”. Es cierto. Cualquier imagen, porque ella sabe utilizar esa imagen, sea cual fuera. Sabe caminar el poema con palabras ciertas, sin perderse nunca en devaneos inútiles, tan comunes en los tiempos actuales en Brasil, donde lo que menos vale es la seriedad. Denise Emmer está lejos de eso porque su poesía y sus poemas nacen en lo que ella tiene de más sagrado dentro de sí, que es la palabra. La poeta observa, en otro poema de este bello libro: “…Y busco la palabra/ que no sé todavía/ Si existe/ Si es real/ O de forma tan extraña/ Ya se murió”. Aquí ella dice todo y, de alguna manera, explica su hacer poético de fina elaboración. “Discurso para los Desiertos” es un viaje mágico, precisamente cuando los viajes mágicos dejaron de existir. Pero todavía es posible cultivarlos, rescatarlos del fondo del olvido y transformarlos en poesía. Denise Emmer lo consigue. No todo se perdió.

 

 

 

3

 

 

 

ENTREVISTA

 

AAF – ¿Cómo fue su trayectoria poética hasta llegar a este ‘Discurso para Desierto’?

 

DENISE – Comencé en la poesía puy joven, a los diez años de edad. El primer poema fue escrito para mi hermano pequeño, muerto de pronto. Yo no sabía que lo era poesía, si sería poesía aquellos rudimentos de rimas e imágenes. No obstante, era un texto que trasvasaba emoción y una precoz tristeza lírica. Algunos años después, con una producción mayor guardada en los cajones, el poeta y editor Moacyr Félix, a quien mostré primero mis garabatos poéticos, seleccionó los mejores y publicó mi primer libro, titulado “Generación Estrella” (Ed. Paz & Terra 1976). Después de estudiar en la facultad de Física, cuando en mi mente solo había espacio para la matemática, la geometría y materias afines, volví a escribir compulsivamente. La Física y la astronomía eran ideas románticas. La poesía no. Esta sería, por lo tanto, mi auténtica vocación. Una secuencia de libros siguieron entonces, tales como “Flor del Milenio” o “Canciones para encender la noche” (ambos en Ed. Civilização Brasileira), estos todavía con el idealismo juvenil y a la búsqueda inconsciente de una dicción propia. Pero fue a partir de “Ecuación de la noche” (1985, Ed. Philobiblion) que la dicción poética se instaura y permanece en los libros venideros. Debo admitir que la Física se instaló como influencia, llevándome a temas metafísicos, estelares, recurrentes del misterio y de la belleza cósmica. Y también la música, vocación paralela a la poesía, me dio el ritmo y la sonoridad en los versos. Por lo tanto, mi trayectoria arroja un total de diecinueve obras, incluyendo tres novelas, hasta mi reciente publicación: “Discurso para Desiertos” (2018, Escrituras Editora) y la edición portuguesa de “Lampadario” (ganador del Premio de Poesía de la Academia Brasileña de Letras) por Editora Chiado Books.

 

AAF – Usted es reconocida como una grande poeta brasileña y eso está probado en los libris que ya publicó. ¿Cómo le repercute eso?

 

DENISE – Yo no tendría tanta certeza de eso. Soy extremadamente crítica con mi escritura y durante su elaboración, cuando podo las aristas y busco la palabra ideal para lograr un texto mejor, no me doy por satisfecha fácilmente. Igualmente, no sé si alcanzo lo que anhelo y sufro de una inseguridad casi patológica, lo que me vuelve, en ocasiones, reclusa de mí misma y de mis pares. No obstante, saber que tengo algún reconocimiento me reconforta, pues no vuelve mi trayectoria en vano.

 

 

 

4

 

 

 

AAF – Sou muito crítico e pessimista em relação ao que vejo de poesia no Brasil, uma inversão de valores que chega à vulgaridade. O que você acha da poesia brasileira hoje?

 

DENISE – Digo que o Brasil é um país de poetas “inventados”. Escrever a verdadeira poesia não é tão simples como pode parecer. A aparente facilidade do fazer poético ajuda na profusão de uma horda de aspirantes que se muito julgam e nada são. Ao mesmo tempo, a mídia cria poetas da noite para o dia, que, com a mesma rapidez que surgem, desaparecem. Sem generalizar, pois, que há talentos perdidos e pouco conhecidos nesse palco de oportunistas e midiáticos. No entanto, hoje denota-se uma liberdade de estilos e maior aceitação dos diferentes fazeres poéticos. Talvez, devido a inexistência de movimentos literários, quando as gerações seguiam características e pensamentos unificadores.

 

AAF – ¿Qué es lo que su poesía quiere revelar?

 

DENISE – Posiblemente la poesía quiera revelarme a mí, una vez que se impone sobre mi voluntad y fija el momento de escribirla. Y, a través de mi inconsciente, ella habla por mí lo que yo jamás habría expuesto, tales como reminiscencias, pérdidas y búsquedas, utopías de mundos mejores, fantasmas y miedo de la finitud. Por otro lado, según afirma el crítico y poeta Antonio Carlos Secchin, de la Academia Brasileña de Letras, “circula con refinada belleza en territorios aparentemente dispares: la materia que le és próxima es la vastedad cósmica”. Siento no tener control sobre el momento de la creación poética. Ella, la poesía, viene cuando quiere o cuando estoy propicia para recibirla. De un modo general, mi poesía revela el desaliento con el mundo y un irracional escepticismo.

 

 

 

 

5

 

 

 

AAF – Música o poesía?

 

DENISE – Intento, desde muy joven, conciliar las dos cosas. No es fácil tener dos vocaciones tan exigentes en lo que se trata respecto a la creatividad. Ambas caminan paralelas, pero cuando me encuentro envuelta con la poesía, me alejo de la música en la medida de lo posible, porque si no practico el violoncelo diariamente, pierdo la técnica. Tocar ese bello instrumento exige de mí una grande creatividad cuando estoy metida con presentaciones. Digo que la energía creativa queda canalizada en la música y, si esto es así, no hay espacio mental para escribir. Por otro lado, se que la poesía es la síntesis de todo lo que hago, pues esencialmente soy poeta. Con todo, admito que la música me lleva hacia lugares felices y de confortable equilibrio emocional, mientras que la poesía me adentra en mis sombras y fantasmas.

 

AAF – En todas las entrevistas que hago con poetas, hago una pregunta que juzgo pertinente y la hago también a usted: ¿Al final, para qué sirve la poesía?

 

DENISE – Creo que para espantar o transformar alguna cosa, al mismo tiempo que para desestabilizar lo que es sosiego y norma. Tal vez, también, para crear una indagación sobre el tiempo y el espacio en el cual vivimos, más allá de inventar nuevas estéticas de argumentos inesperados o “ciudades” nunca visitadas, sea para el encantamiento o para mejorar el mundo.

 

Traducción de A. P. Alencart

 

 

 

6 Denise Emmer

  Denise Emmer

 

 

 

DENISE EMMER MOSTRA QUE AINDA EXISTE POESIA SÉRIA NO BRASIL. UMA ENTREVISTA DE ÁLVARO ALVES DE FARIA

 

 

A poesia brasileira atravessa um período difícil com inversões de valores inadmissíveis num país que se diz sério. Felizmente, de vez em quando, surge neste vale de lágrimas poetas que fazem jus à palavra e à manifestação poética na correta acepção da palavra, caso de Denise Emmer, que vive no Rio de Janeiro, no Brasil. Este seu novo livro “Discurso para Desertos” é marcante em sua própria obra de poeta que é e que, de maneira especial, respeita a poesia como a poesia exige ser respeitada pela palavra honesta e não pelo que infelizmente se vê neste país, sem generalizar. Denise Emmer sabe bem de seu ofício de escrever. Conhece a fundo. Não promove uma aventura com si mesma. Pelo contrário, enobrece a poesia num período de escuridão em que vencem as facilidades com a ajuda de um jornalismo cultural medíocre que ainda não se deu conta do que vem fazendo já há um bom tempo. Em um de seus poemas, a poeta Denise Emmer afirma: “Meu poema há de ter a textura/De um talo encantado/ Qual rosto de um sábio antigo/ Uma árvore que atenta digo/ Quando procuro a palavra e amigo”. A poeta se indaga em um outro poema: “Que versos nascem da vigília? “. Nesse poema ela conclui que “qualquer imagem servirá ao verso/…?”. Está correto. Qualquer imagem porque ela sabe utilizar essa imagem, seja qual for. Sabe caminhar o poema com palavras certas, sem nunca se perder em devaneios inúteis tão comuns nos tempos atuais no Brasil em que o que menos vale é a seriedade. Denise Emmer está longe disso, porque sua poesia e seu poemas nascem no que ela tem de mais sagrado dentro de si, que é a palavra. A poeta observa em outro poema deste belo livro: “…E busco a palavra/ Que não sei ainda/ Se existe/ Se é real/ Ou de forma tão rara/ Já se finda”. Aqui ela diz tudo e, de alguma maneira, explica o seu fazer poético de fina elaboração. “Discurso para o Desertos” é uma viagem mágica, exatamente quando as viagens mágicas deixaram de existir. Mas é ainda possível cultivá-las, tirá-las do fundo do esquecimento e transformá-las em poesia. Denise Emmer consegue esse feito. Nem tudo se perdeu.

 

 

 

7 Ecuación de la noche

Ecuación de la noche

 

 

ENTREVISTA

 

AAF – Como foi sua trajetória poética até chegar a este ‘Discurso para Desertos”?

 

DENISE – Iniciei na poesia muito jovem, aos dez anos de idade. O primeiro poema foi escrito para o meu pequeno irmão morto subitamente. Eu não sabia o que era poesia, se seriam poesia aqueles rudimentos de rimas e imagens. Porém, um texto a transbordar emoção e uma precoce tristeza lírica. Alguns anos depois, com uma produção maior guardada nas gavetas, o poeta e editor Moacyr Félix, a quem mostrei primeiramente meus rabiscos poéticos, selecionou os melhores e publicou meu primeiro livro intitulado “Geração Estrela” (Ed. Paz & Terra 1976). Após cursar a faculdade de Física, quando em minha mente só havia espaço para a matemática, a geometria e matérias afins, voltei a escrever compulsivamente. A Física e a Astronomia eram ideias românticas. A poesia não. Esta, seria, portanto, a minha real vocação. Uma sequência de livros, viriam a seguir, tais como, “Flor do Milênio” e “Canções de Acender a Noite”,( ambos Ed. Civilização Brasileira) estes ainda com o idealismo juvenil, bem como, a busca inconsciente por uma dicção própria. Contudo, foi a partir de “A Equação da Noite”, (1985, Ed. Philobiblion) que a dicção poética se instaura e permanece nos livros vindouros. Devo admitir que a Física se instalou como influência, levando-me a temas metafísicos, estelares, recorrentes do mistério e da beleza cósmica. E também a música, vocação paralela à poesia, deu-me o ritmo e a sonoridade nos versos. Portanto, minha trajetória denota um total de dezenove obras, incluído três romances, até meu recente lançamento: “Discurso para Desertos” (2018, Escrituras Editora) e a edição portuguesa de “Lampadário” (vencedor do Prêmio Poesia da Academia Brasileira de Letra) pela Editora Chiado Books.

 

AAF – Você é apontada como uma grande poeta brasileira e isso está provado nos livros que já publicou. Como isso repercute em você?

 

DENISE – Eu não teria tanta certeza disso. Sou extremamente crítica com minha escrita e durante a sua elaboração, quando aparo as arestas e procuro a palavra ideal na busca por um texto melhor, não me dou por satisfeita facilmente. Igualmente, não sei se alcanço o que almejo e sofro de uma insegurança quase patológica, o que me torna, por vezes, reclusa de mim mesma e de meus pares. Mas, saber que tenho algum reconhecimento, me conforta e não torna a minha trajetória em vão.

 

 

8

 

 

 

AAF – Sou muito crítico e pessimista em relação ao que vejo de poesia no Brasil, uma inversão de valores que chega à vulgaridade. O que você acha da poesia brasileira hoje?

 

DENISE – Digo que o Brasil é um país de poetas “inventados”. Escrever a verdadeira poesia não é tão simples como pode parecer. A aparente facilidade do fazer poético ajuda na profusão de uma horda de aspirantes que se muito julgam e nada são. Ao mesmo tempo, a mídia cria poetas da noite para o dia, que, com a mesma rapidez que surgem, desaparecem. Sem generalizar, pois, que há talentos perdidos e pouco conhecidos nesse palco de oportunistas e midiáticos. No entanto, hoje denota-se uma liberdade de estilos e maior aceitação dos diferentes fazeres poéticos. Talvez, devido a inexistência de movimentos literários, quando as gerações seguiam características e pensamentos unificadores.

 

AAF – Sua poesia quer revelar o que?

 

DENISE – Talvez a poesia queira me revelar, uma vez que se impõe sobre minha vontade e estabelece o momento de escrevê-la. E, através do meu inconsciente, ela fala por mim o que eu jamais haveria de expor, tais como, reminiscências, perdas e buscas, utopias de mundos melhorados, fantasmas, o medo da finitude. E, segundo afirma o crítico e poeta Antonio Carlos Secchin, da ABL, “circula com refinada beleza em territórios aparentemente díspares: a matéria que lhe é próxima e a vastidão cósmica”. Sinto não possuir controle sobre o momento da criação poética. Ela, poesia, vem quando quer, ou quando estou propícia para recebê-la. De um modo geral, minha poesia revela o desalento com o mundo e um irracional ceticismo.

 

 

 

 

9

 

 

 

AAF – Música ou poesia?

 

DENISE – Tento, desde muito jovem, conciliar as duas coisas. Não é fácil ter duas vocações tão exigentes no que diz respeito a criatividade. Ambas caminham paralelas, porém, quando me encontro envolvida com a poesia, afasto-me da música na medida do possível, pois se não pratico o violoncelo diariamente, perco a técnica. Tocar esse belo instrumento exige de mim uma grande criatividade quando estou envolvida com apresentações. Digo que a energia criativa fica canalizada na música, e, sendo assim, não há espaço mental para escrever. Por outro lado, sei que a poesia é a síntese de tudo o que faço, e que sou essencialmente poeta. Contudo, admito que a música me leva para lugares felizes e de confortável equilíbrio emocional, enquanto a poesia me aprofunda em minhas sombras e fantasmas.

 

AAF – Em todas entrevistas que faço com poetas, faço uma pergunta que julgo pertinente e faço-a a você também: afinal, a poesia serve para quê?

 

DENISE – Creio que para espantar ou transformar alguma coisa, ao mesmo tempo que para desestabilizar o que é repouso e norma. Talvez, também, para criar uma indagação sobre o tempo e o espaço no qual vivemos, além de inventar novas estéticas de enredos inesperados ou “cidades” nunca visitadas, seja para o encantamento ou para melhorar o mundo.

 

 

10 Denise Emmer

Denise Emmer

 

 

11 Alves de Faria leyendo su poesía en el Teatro Liceo de Salamanca (foto de José Amador Martín)

Alves de Faria leyendo su poesía en el Teatro Liceo de Salamanca (foto de José Amador Martín)

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario