Crear en Salamanca tiene el placer de publicar los poemas de Manuel Orestes Nieto, Juan Pablo Roa y Catalina González Restrepo, extraídos del volumen titulado Decíamos Ayer, antología del XVI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, coordinado por A. P. Alencart, poeta y profesor de la Universidad de Salamanca.
Manuel Orestes Nieto (Panamá, 1951). Licenciado en Filosofía e Historia por la Universidad Santa María La Antigua. Premio Nacional de Literatura “Ricardo Miró” de poesía en cinco ocasiones: 1972, 1983, 1996, 2002 y 2012 con sus libros Reconstrucción de los Hechos, Panamá en la Memoria de los Mares, El Mar de los Sargazos, Nadie llegará mañana y El deslumbrante mar que nos hizo. Premio “Casa de las Américas” 1975 de poesía con Dar la Cara. En el 2010 recibe el Premio Honorífico José Lezama Lima en poesía, de Casa de las Américas, que anualmente otorga esta prestigiosa institución literaria y cultural de continente, por su obra reunida de cuarenta años de sostenida creación poética: “El cristal entre la luz.”
EN LA LIBERTAD DEL AIRE
Nunca la libertad amordazada,
nunca cautivo el pensamiento,
jamás el mundo avasallado.
Siempre el ardor de la luz blanca en la noche,
siempre la oda perfecta en su batir de alas,
siempre el resplandor humano ante la adversidad.
Así -Luis- ni el inquisidor pudo apagar
tu esplendoroso cerebro,
ni el miedo acallar tu lengua y tus manos.
Tu nos diste la dimensión infinita del amor
entre un silbido de pájaros,
canciones y mariposas de cristal,
desde tu alma limpia y tu corazón ardiente.
Juan Pablo Roa (Bogotá, 1967). Ha publicado los poemarios Ícaro (Colombia, 1989), Canción para la espera (Colombia, 1993) y El basilisco (México, 2008). Además, algunas reseñas críticas suyas han aparecido en revistas como El Malpensante (Bogotá) y Quimera (Barcelona, España); varios de sus poemas han aparecido en revistas como Realidad Aparte, Ulrika, Mississippi Review, Barcelona 080, Armas y Letras, Turia, Alforja y La Poesía Señor Hidalgo. Es fundador y codirector (junto con Roberta Raffetto) de la revista anual de poesía Animal sospechoso, editada en Barcelona. En 2010 obtuvo el XXXV Premio de Poesía Villa de Martorell por su poemario Existe algún lugar en donde nadie.
PARA EL HOMENAJE A FRAY LUIS
Voy hacia la luz que me trasciende,
hacia la palabra trascendida sin buscarte
y allí estás oculto en tu agua,
en el secreto ejercicio
de tomarnos por la mano,
yo hijo y tú hierba voraz contra el viento.
Extrañas oraciones que de tu boca sigo amando
y que en mí bajan como animal enorme,
palabra-mamífero hecha de sorpresas.
Caminamos bajo aguas encendidas
con el agua poblada de reflejos
y el árbol seco de mi padre:
palabra endurecida
y templada en el fuego.
Desde tu viaje bajo el estanque
los remansos son misterio,
rumor que cae como sombra.
Catalina González Restrepo (Medellín, 1976). Obtuvo la Licenciatura en Español y Literatura por la Universidad de Antioquia. Actualmente reside en Bogotá, donde se desempeña como editora. Ha publicado Afán de fuga (Editorial Universidad de Antioquia, 2002), Seis cancioncillas (de agua salada) y otros poemas(Colección Viernes de Poesía, Universidad Nacional de Colombia, 2005), Deseos para los caminantes (con Juan Felipe Robledo, Golpe de Dados, marzo-abril de 2007), La última batalla(Pre-Textos, 2010) y Una palabra brilla en mitad de la noche (Universidad Externado de Colombia, 2012). Sus poemas han aparecido en revistas y antologías nacionales y extranjeras y han sido traducidos al francés y portugués.
DOS POEMAS PARA EL HOMENAJE A FRAY LUIS
ALDEA
Somos piedras y estrellas,
leones y árboles,
soles huérfanos, lunas viajeras.
Pájaros brillantes en nubes de cabellos,
dioses bostezando, atardeceres lilas,
un anciano llorando.
¡Tantos corazones en la aldea!
Mirando el mismo cielo te pierdo;
allí, reúnes un tesoro que no es para nadie,
la música de los ángeles te ensordece,
pero te sumerges en la noche y llegas a mi lado.
UNA PALABRA BRILLA
EN MITAD DE LA NOCHE
Después de tanta oscuridad en el mundo
e imponentes rutinas diarias,
algo nos llama.
Más allá del laberinto escalonado,
del recorrido incesante,
nos espera la palabra.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.