‘CLAVES DE SIGLO NUEVO’. AFORISMOS DE JUANA ROSA PITA, CON NOTA Y SELECCIÓN DEL ITALIANO PIETRO CIVITAREALE

 

 

Juana Rosa Pita

 

 

Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar una muestra de la obra aforística de Juana Rosa Pita, poeta, escritora, editora y traductora cubana, quien nació en La Habana el 8 de diciembre de 1939 y salió de Cuba en 1961. Desde entonces ha residido en Washington —donde se doctoró en Letras Hispánicas en 1984—, Caracas, Madrid, New Orleans, Miami y Boston, ciudad en la que ahora vive. Ha recibido numerosos reconocimientos como el VIII Premio Internazionale Ultimo Novecento de Pisa (1985) y el Letras de Oro de Poesía (1993), y ha publicado una treintena de libros, los primeros con el sello Solar, “editorial itinerante” (en palabras de Octavio Paz) que cofundó y alentó por diez años. Su poesía ha sido ampliamente estudiada y traducida a seis lenguas, e incluida en importantes antologías: New Directions in Prose and Poetry 49 (New York 1985), Poesía cubana del siglo XX (FCE: México 2002), y Otra Cuba secreta (Verbum: Madrid 2011), entre otras.

 

Pietro Civitareale

 

Estos 27 aforismos han sido seleccionados del ‘Claves de siglo nuevo’ (El Zunzún Viajero: Boston, 2021), por el poeta y ensayista italiano Pietro Civitareale (Vittorito, 1934), quien en Florencia los está traduciendo al italiano para ser publicados en otoño. Autor de una nutrida obra poética y de crítica literaria, Civitareale ha obtenido buen número de reconocimientos, como el Premio Michele Cima (1982), el Premio Tagliacozzo (1988) y el Premio Scanno (1992) en la poesía; También el Premio Internazionale Pisa-Ultimo Novecento (1980), por su ensayística, y el Premio Trinità (1981) como traductor, faceta en la que ha publicado, entre otros, una antología de la poesía de Pessoa; una edición delas Novelas ejemplares, de Cervantes, y una antología d ela poesía catalana del siglo XX.

 

 

NOTA DE PIETRO CIVITAREALE

 

He leído con verdadero placer y admiración la colección de 225 aforismos, «Claves de siglo nuevo». Son pensamientos y reflexiones que, entre poesía y filosofía, indagan, logrando dar un sentido aceptable a la realidad de las cosas y de nuestra existencia. Tiene razón por tanto Félix Cruz-Álvarez cuando evocando a Pascal y a Wittgenstein pone en evidencia la «onda aforística de emoción y sabiduría en cápsulas poéticas» que hay en ellos. Me ha impresionado en particular el siguiente pensamiento: «Ser fiel en todo a uno mismo es una trampa autoimpuesta. Solo debemos fidelidad a lo que en nosotros armoniza con las exigencias del espíritu». Ofrezco una ceñida muestra de cada una de las nueve partes que conforman el libro.

 

 

 

CLAVES DE SIGLO NUEVO

 

I  Dios, historia y mundo

 

Antes de ir a morir al monte de la filosofía, Dios partió el sueño y dijo: “Aquí quedo, soñad en
memoria mía”.

 

Es tan ominoso el signo de los tiempos, que creo en el milagro.

 

Donde Dios es persona non grata, el amor es subversivo y campean los ídolos.

 


11  La sutil libertad de ser quien se es

 

Los seres humanos suelen ser esclavos de sus ojos; pocos tienen el coraje de afirmar un mundo en tierra de nadie, es decir: entre la realidad y el Paraíso.

 

La humanidad se divide en dos: los que sienten el espacio y los que sienten el tiempo. Sobre el vacío nos sostenemos quienes a veces sentimos la eternidad.

 

Hasta para crear las obras más lúdicas hace falta un pasional reducto de saudade. ¿Verdad Chopin?

 

 

III  Amor bajo palabra o La poesía

 

El sueño se bifurca en dos caminos: amor y olvido. Ambos son infinitos; es cuestión de elección y de talento para la entrega.

 

Para hacer amor es preciso saber atender. El distraído sólo consigue hacer tiempo o, a lo sumo, revolución.

 

No basta que el poeta tenga una visible identidad personal, nacional o universal. La poesía requiere sobre todo secreta identificación.

 

Foto de José Amador Martín

 

IV  Apuntes para la salud del alma

 

Si quieres ganarte el respeto de los enemigos del alma, desmiénteles sus mitos. Ellos te ignorarán para ocultar la herida.

 

La poesía nos hace metahistóricos y el amor transubstanciales. Donde quiera que estemos, ser libres nos hace inseparables.

 

Puesto que estamos a merced de las palabras y de los sueños, al menos que sean ángeles quienes nos usen como instrumento.

 

 

V  Lenguaje de la verdad, verdad del lenguaje

 

Cultiva tu silencio: único trueno capaz de estremecer la nada sin perturbar su música.

 

Cuando la poesía le hizo al espejo la célebre pregunta, éste le respondió: Sí, pero la verdad es más hermosa que tú.

 

Si hay que meter en fuga las palabras no es tanto para que nos digan como para que nos piensen: la verdad tiene vías que el discurso amaestrado desconoce.

 

 

VI  Racional pero divino: el signo de las mutaciones

 

La lógica marina adolece de ingravidez y hace arder la mirada, pero rige y protege las riquezas del fondo, dejando campo libre al hipocampo.

 

No hay nadie más obtuso que un animal racional negado a lo divino.

 

A lo largo de siglos y milenios el paisaje de los malvados resulta monótonamente inmutable: sólo amando y creando se logra diversificar la geografía síquica.

 

Foto de José Amador Martín

 

VII  Desde el puente que une la poesía y la física

 

Una mirada sostenida puede conducir al infinito mar en que los poetas naufragan y cantan.

 

El problema con la inteligencia artificial es que, por enorme que llegue a ser, permanece desprovista del discernimiento necesario para sacar conclusiones confiables.

 

Sabemos que algo o alguien es esencial para nosotros porque de solo pensar que nos falte sentimos que todo es un sinsentido insoportable.

 

 

VIII  Hacer pensar es dar vida

 

La sabiduría con la que el destino y el libre albedrío están entretejidos desde el principio del tiempo es tan inescrutable en sus absolutas complejidades, que tendemos a pensar que sean incompatibles.

 

Hecha está de compasión e imaginación la brújula que es indispensable para no perder el norte durante el nocturno viaje de la historia.

 

Si Venus al nacer muestra el candor de la Madonna del Magníficat, es porque Botticelli las pintó a ambas evocando el semblante de su amada Simonetta.

 

 

Foto de José Amador Martín

IX  La separación como lazo

 

Sé que la ley de termodinámica impide el regreso de nuestros seres queridos, pero me consta que el campo electromagnético les permite visitarnos vívidamente en sueños.

 

Cuando las posibilidades de algo son exiguas y uno apunta al futuro según sus propias esperanzas y propósitos, el mayor enemigo es en verdad el miedo.

 

La vida plena requiere un dinámico oscilar entre los opuestos: unidad y pluralidad, lo singular y lo total, la originalidad y la regla, inmanencia y trascendencia, felicidad y dolor, natural y sobrenatural, concreto y abstracto… Todo sin perder el equilibrio.

 

 

Foto de José Amador Martín

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