Foto José Amador Martín
«Crear en Salamanca» completa con esta segunda entrega coordinada por nuestra colaboradora Stefanía di Leo, la Celebración de la Poesía de este año 2021, poetas reunidos para esta mágica celebración. Mi agradecimiento para todos ellos
» El poema todavía no existe/porque hay un verso único,/inencontrable, al que solo la furia luminosa puede tener acceso»-.Estos versos de la compañera Lilliam Moro(Cuba-Miami) abren la tan esperada celebración de la Poesía y la llegada de la primavera.
Crear en Salamanca, une así todas las voces al unísono, para compartir el mismo credo-poético.
Unidos en el recuerdo de Luis Borja (El Salvador) fallecido recientemente, y que Salamanca homanajeó con el prestigioso Premio Pilar Fernández Labrador (2019) , cuya voz destaca para siempre en el empíreo de las Letras mundiales.
Con sus últimos versos quiero cerrar esta breve introducción porque la Poesía habla por si misma.
«El autoritarismo, cariño, es una vieja sombra que nos persigue hasta desgranarnos. Si sobre la calle mañana encuentran un cadáver quizá tenga el nombre de todos».
Mi agradecimiento, en nombre de todos los poetas y amigos, a José Amador Martin Sánchez el Director de esta prestigiosa Revista, cuyo imparable trabajo, enriquece nuestras vidas de suma Belleza.
Stefania Di Leo
Foto José Amador Martín
ANTONIO SALVADO
(PORTUGAL)
TODO O TEMPO…
Todo o tempo é sagrado:
embora no verão
o sol requeime tanto
que o corpo esquece a alma;
embora no outono
do rosto a palidez
augure e urda sombras
dum súbito sofrer;
embora no inverno
a neve a tempestade
até aos ossos gelem
desígnios ou vontades;
na calma primavera:
tudo em cores germina
e solícita a terra
o porvir adivinha.
Foto José Amador Martín
JAVIER ALVARADO
(PANAMÁ)
NOSTALGIA DE TEILLIER Y DEL SUR DE CHILE
EN ESTOS PAISAJES DE ESCOCIA
Decías que era imposible
Vestirse de pájaro y habitar la primavera
Venir de Lautaro con un cuaderno de estudiante y dedicarse a escribir poemas
Que luego dejarías sobre las calles de Santiago,
Tu angustia no era existencial ni imperial más bien parecía el grito pesado
De un aromo,
El grito del niño en el fin del mundo ansiando su cometa
Y observando el arcoíris humano en el espacio,
Eso te fijaba como el guijarro a la corriente
O como la nave de piratas cuajada de luz que no regresa de la niebla
Los ritos mapuches que se convierten en ánforas cargadas de vino
O beber la sangre de los corderos desde las montañas
E ir bajando con un caballo de magia la cima del Aconcagua.
Sucede que eso no es tener sed y las musas con sus guijarros te indicaron el camino.
Habitaste la fábula de los huérfanos y la casita de chocolate
En lo profundo del bosque,
Donde no hay esperanza de envejecer
Ni de morir con hambre, solo terciando al ganso bajo el brazo
Construir la primera granja de la región
Y esperar que la poesía te siga cubriendo
Con su inobjetable manto de escarcha.
Foto José Amador Martín
MACCKEY SOTO AGUIRRE
(PERU)
PRIMAVERA MUERTA
Tengo una música humedecida en esta memoria
Y dos hombres con largas tristezas
Un pasado enmudecido
Y una marea de destiempo
Crece una flor en mis dedos y la arrancas
Sin primavera desinviernas la azucena
Creció entre lágrimas envejecidas
Entonces solo queda una hierba lejana entristecida
Despojas sin ningún propósito el olvido un párrafo de la vida
Tengo unos ladridos en el pecho que duelen y cien llagas que crecen
La gente arrancada y una primavera crucificada que refleja las flores yertas
Un beso en la oreja del árbol que quise ser y una selva negra que se negó anochecer.
hay una noche tendida
sobre otra noche,
otra gota,
otra flor,
otra muerte,
otra lluvia,
otra suerte,
sobre mi muerte.
Foto José Amador Martín
MARIA ANGELES LONARDI
(ESPAÑA)
PRIMAVERA
Estabas ahí y nadie podía hablar contigo.
Tu sabes reír y hasta desarmar una sonrisa.
Tu sabes perfumar y consumirte.
Estabas de paso, como quien va sin prisa.
En medio de los parques habitas,
en las románticas calles de la memoria
primavera festiva y exquisita.
Dejas que broten los verdes y cubran la piedra.
Dejas que los ríos fertilicen y la tierra se abra
como recién parida…
El polen vuela, irrespetuoso
de flor en flor, generando algarabía
y te derramas, te entregas,
has hecho un pacto con la vida misma.
Las diosas te traen ruegos y reclamos
y tú, impávida, como quien va sin prisa,
sueltas una carcajada, apartas la verde hierba
por donde pisas, con tus blancos pies
y te deslizas como flotando
entre la ensoñación y una caricia.
Se huele a jazmín al abrir las ventanas
porque si vienes, tú me avisas.
Foto José Amador Martín
STEFANIA DI LEO
(ITALIA)
JUNTO AL RIO
Este rio de sombra no se olvida,
queda grabado en la memoria de nosotros,
los poetas.
Este río del amor,
entre ramajes y latidos
de cuerpos acostados en sus orillas.
Río del azar y de la noche, donde el caudal se hace infinito,
donde las piedras
se mecen junto a la corriente.
Flores de un río sin fin, río de la vida que a menudo invocamos,
nos inunda de hojas y de mosto salvaje.
Este río guarda el secreto de nuestras almas.
Aguas para saciar la sed del amor,
con su dulzura nos erosionan y nos limpian.
Foto José Amador Martín
RAMON MARTINEZ LOPEZ
(ESPAÑA)
EL CORAZON ES UN RIO
De repente eres abril
y llueves sobre mi rostro.
Desde entonces
detesto los paraguas
y sueño arcoíris.
Si. De repente eres abril
y mi corazón un rio.
Foto José Amador Martín
HUSSEIN NHABA.
(IRAQ)
Me estoy agotando
Me agota mi silencio
me agota ocultar
detrás de la dignidad de un hombre indiferente,
cada noche me rindo
como un soldado sitiado
destrozo docenas de estaciones
y todos los pasaportes de paciencia
y las visas de entrada a tus ciudades naufragadas
llorando como un niño
de cinco años,
que perdió el último rastro de su madre,
con la horca del anhelo
que tira de su frágil cuello,
y sus pies lisiados.
Ven a saber que Dios me ha guiado,
ven para arreglar conmigo
las bolsas de alegría que me preguntan de ti.
Foto José Amador Martín
VICTOR OLIVEIRA MATEUS
(PORTUGAL)
Numa manhã de Primavera
sobre o verde primaveril da mesa
uma joaninha saltita
com seus pezinhos de joaninha
dança as suas danças de joaninha
ama com o seu coraçãozinho de joaninha
durante alguns minutos
faz equilibrismo no rebordo do pires
lança-se de improviso
para o trapézio na asa da chávena
e impõe um estranho sapateado
na capa dum livro que eu acabara de ler
sobre o verde primaveril da mesa verde
a joaninha improvisa todos os números
para os seus pezinhos de joaninha
para o seu coraçãozinho de joaninha
durante alguns minutos
toma o seu banho no café já esfriado
assobia mecanicamente
enquanto alisa as suas antenas
de erudita deprimida
para a sua questão fundamental
de joaninha:
então
ó meu grande parvo
a vida é apenas isto?
Foto José Amador Martín
LEOCADIA REGALO
(PORTUGAL)
A ÁRVORE
Planta a árvore
e espera pelo seu crescimento.
Rega-a expectante procurando
cada dia o surgimento
das folhas nos ramos pendentes.
Se ela demorar a despontar
não te apoquentes.
Observa hora a hora
a sua transformação
até encheres o coração
do verde que te inunda os olhos.
Depois imagina a frondosa copa
que um dia te vai ofertar
a sombra e o rumor
das searas ao vento.
Deita-te tranquilo e guarda
dentro de ti
o alento com que hás-de continuar
a criar a tua árvore.
Vigia-a à distância
por detrás dos vidros
transmite-lhe a coragem transparente
dos momentos decisivos.
Todos os invernos
a verás despida
mostrando a nudez
do tronco robusto
a balançar ao vento
os ramos pendentes.
Vais sentir o frémito
do seu arrepio.
Não sucumbas.
Não.
Planta a árvore
e acredita nela.
Na primavera vai mostrar-se inteira
garbosa e bem verde
para te saciar as inquietas
dúvidas que a tão longa espera
escondeu em ti.
E quando sentires que
os ramos já tocam
o parapeito da tua janela
abraça-te a ela
confiante e liberto
dos desânimos tontos
que minaram em vão
as tuas certezas.
Planta a árvore
e segue o seu crescimento.
só assim a amarás
na sua inteireza e transformação.
Senão
por que razão
havias de plantar uma árvore?
Foto José Amador Martín
MARIA TOSCANO
(PORTUGAL)
Primavera
prometeu secar o chão de chuvas.
anunciou a demora da luz nos dias.
cinzentos e telhados invadiu
de bichos de asas inquietos
sem nostalgia.
abriu chapéus nas praças, nos cafés
trouxe os primeiros beijos enamorados
ali mesmo: na fila do passe,
do autocarro,
espera em cantinas, cinema à saída.
meninas trouxe
de meias e vergonha arregaçadas
(e o desejo dos homens se alegrou
em cada onda curva desarvorada).
por tais feitos e inaugurações
foi de soberana coroada:
governa hoje o canto e as emoções
a senhora do sonhar acordado.
.
Foto José Amador Martín
NOE LIMA
(EL SALVADOR)
MEDIDA
Ella sabía el tamaño del granizo
desde que sus dedos se hicieron escarcha de temporal
y su pelo martillaba con el relámpago mi sangre
hacia luces en la carne
y llevaba su pentagrama de ceniza hasta la bóveda
del agua para renacer desde sus huellas
yo trataba de medirle el pulso a la primavera
medirle los gestos al sol
ese estrujado pozo de fuego que muerde la espalda
lo hice hasta la armadura del crepúsculo
donde mi puño es una esponja
y las canas renuevan la pereza de la arena en cada playa
yo trataba de meter sus huesos tupidos de tinta en un verso
medir la certeza de su frente
el ácido nervio de luz blanca que habita entre sus piernas
lo hice
al unísono de la leche del tiempo derramada en el poema
lo hice
al medir sus suspiros con el tamaño de mi muerte
lo hice
cuando ella deletrea la sonoridad del gemido en cada párpado
hice todo eso y pensé en los bosques azules de Dylan Thomas
para encerrar un diluvio esponjoso entre sus senos
y escribir la palabra oscuridad
como una campana ahogada al final de la noche.
Foto José Amador Martín
BORIS ROZAS
(ARGENTINA- ESPAÑA)
La primera vez que salté por una escalera de incendios
lo hice para no quemarme con la fotografía
de tu piel.
Dormía entre las macetas
mi recuerdo,
aprovechando los meses de verano
para imaginar nuevas rutas de escape
de tu cuerpo.
Fue como en “The Boy Cried Asesinato”
pero sin más testigos que la noche
y el antro que nos hace esquina.
La primera vez
que salté por una escalera de incendios
fue como una cruel inocentada
de Romeos,
hasta que llegamos a Washington Square
en primavera
y se terminaron los parterres del amor.
Foto José Amador Martín
ABDUL HADI SADOUN
( IRAQ -ESPAÑA)
Nubes-primavera
Corzos disolutos
barbas canosas a tiempo
lechoso matorral sin guardián
besos de primer encuentro
del primer amor o del primer lamento
Son las nubes
que contemplo desde mi silla
invadiendo las ventanas de mis ojos
una y otra vez
como lluvia insalvable
Barbas
corzos
matorrales
y yo
contemplándolos
desde mi silla de confesión.
Foto José Amador Martín
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Lluvia de primavera.
Los pétalos dan color al fuerte viento,
que aún arrasa desde el norte,
los diferentes colores y matices
lo pondrán mansito hasta
acariciar levemente nuestros pies.
El agua se remoza
se hace menos fría,
se hace menos intensa.
bendice, multiplica las ilusiones,
se mete entre las flores.
La primavera te remoza en mi memoria,
vuelves con un vestido floreado
como tu primera inocencia,
desnuda queda tu alma,
entre mi leyenda.
Caen las primeras lluvias, otros colores
surgirán y otros callarán por un año,
Vuelves con tu acento extraño
a zumbar en mi desliz
como abejón de mayo,
a retoñar en mi jardín,
el colibrí susurra tu nombre
La primavera te ha traído de vuelta
a mi almohada.
Foto José Amador Martín
ANTONINO CAPONNETTO
(ITALIA)
MÄRZMORGEN
Piccole gemme sbocciano improvvise
Rinnova ogni suo rosso il pungitopo
Innalza nuovi rami il vecchio melo
Manda sul mondo la sua luce il sole
Accompagna la chioccia i suoi pulcini
Vibra di vita l’azzurrino cielo
E tornano gli uccelli a cinguettare
Rifioriscono i sogni ed ogni vita
Alla bellezza già vuol inneggiare
Foto José Amador Martín
MARIA DO SAMEIRO BARROSO
(PORTUGAL)
MAÑANA DE PALABRAS
Mi cuerpo es una isla de
versos, una tierra oscura, un
pájaro azul, una rosa amarilla,
una orilla desnuda, un viento de
nubes, un destino tatuado de
amatistas y cristal donde escribo
una lámpara de niebla, que alza
cada mañana las palabras
que firman sus desiertos en imágenes que
queman en la sangre
las fuentes llenas,
las rutas invisibles, los secretos
jardines donde la luna cegadora
grita enloquecida sus serpientes
de luz.
Foto José Amador Martín
JOSE MIGUEL SANTOLAYA SILVA
(ESPAÑA)
A los niños de San Martín del Castañar.
Sierra de Francia – Salamanca
Lucen árboles, los cerezos en Flor
Cabalgan abejas fabricando miel
Cantan los ruiseñores orquestando
la llegada de la familia cantora
El rio Francia baja revoloteando
las truchas saltarinas alegrando
entre piedras y ambas orillas
alimentándose de mariposillas…
En lo alto de la Peña de Francia
la Madre Virgen regala Fragancia
en el valle San Martín del Castañar
…Y otros municipios se divisan…
Las calzadas, los senderos nos llevan
conocer historias que nos contarán.
Foto José Amador Martín
MARIO MELENDEZ
(CHILE)
Arte Poética
Una vaca pasta en nuestra memoria
la sangre escapa de las ubres
el paisaje es muerto de un disparo
La vaca insiste con su rutina
su cola espanta el aburrimiento
el paisaje resucita en cámara lenta
La vaca abandona el paisaje
continuamos escuchando los mugidos
nuestra memoria pasta ahora
en esa inmensa soledad
El paisaje deja nuestra memoria
las palabras cambian de nombre
nos quedamos llorando
sobre la página en blanco
La vaca pasta ahora en el vacío
las palabras están montadas sobre ella
el lenguaje se burla de nosotros
Foto José Amador Martín
JULIO CESAR QUESADA GALAN
(ESPAÑA)
Sobre el nível del mar.
Ansío toda luz porque un día fijé el mundo
con mi dedo índice,
y amo
el correr de los ríos porque de algunos peces
aprendí hondura.
Fueron mis ojos quienes miraron
por primera vez
que en la caída de los astros se escondían
un niño y una rueda.
Siempre me hice invisible cuando los hombres
pusieron sus manos
sobre mi fingida presencia,
y cuando tuve un brazo que parecía un ala,
las flores que brotaban
en los tejados me otorgaron
las dádivas de un vientre,
ésta es la única verdad que he conocido.
A dos mil pies sobre el nivel del mar
la marcha de los pasos deja de orbitar,
el frío aumenta toda lucidez,
y la respiración es lenta
como la vida en las montañas
y en las ermitas, el corazón renuncia
a cualquier renuncia,
y la única doctrina es la fecundidad.
Nuestro propósito es crecer cuando creamos
y amar a cuanto no desgarre,
nutrirnos de nosotros mismos y no golpearnos
en soledad
y que cada vez que el mundo sea la primavera
nos despojemos de cuanto fuimos
y seremos, formando
la columna que une nubes, espacios y semillas.
El truco no es difícil ni complejo,
tan sólo se necesitan
algunas dosis de serenidad,
concentración y sencillez.
A seis mil pies sobre el nivel del mar
-y subiendo-
los ojos van perdiendo su nostalgia
y para no cegarnos tengo que demostrar
mi destreza en las diferentes artes
de la distancia
y para que no se dilaten las venas
el oxígeno tiene que ser lo más escaso posible.
Se aligeran,
se aligeran las manos, los pies, el pecho,
los lastres se reducen:
las personas que un día me nombraron
hacen el mismo ruido que las hormigas.
Sigo el rastro de los cometas,
de las galaxias que comienzan
cuando un huevo se rompe,
de esa gracia tan tuya de armonizar
mis extremos.
Sólo me he dado opción a mudarme en un hoy,
en un hoy que renace, confirma y desprecia.
Poco importa la muerte ahora.
Poco importan las palabras ahora.
Poco importa que el mar
haya expulsado a quien movía su repetición.
Los restos de la fiesta quedan aún en mi boca,
aún me ofrecen mucho juego,
aún relucen como miel secreta.
A diez mil pies sobre el nivel del mar
sólo quedan los labios,
el nacimiento de unas risas entre las sábanas
y las luces que como gotas de rocío resbalan
sobre este mármol.
Foto José Amador Martín
NORBERTO BARLEAND
(ARGENTINA)
Primavera del viento
Fugaz el encuentro, la partida,
las horas plenas,
los huecos de tu voz.
La sábana que protegió la noche,
un labio de encendida primavera.
Llegué al refugio de tus brazos
desde el espejo que cubrió el viento,
las rosas que entregue
junto a la mesa de la alcoba amanecida
Me aleje de pena, con asombro
una mañana de nubes y poemas
el rostro intenso,
vestigio del amor,
de plenilunio,
sin las dudas que descalza esta marea
de ramas madreselva
en primavera.
Foto José Amador Martín
ALVARO MATA GUILLE
(COSTA RICA)
Qué empieza,
qué termina
,
transitamos de una noche a otra,
a otro atardecer,
a otra niebla,
sabiendo que cada instante al tocarnos es el último
,
que no somos eternos
que el tiempo no es nuestro
sólo su indiferencia
,
que emergemos de la oquedad,
del silencio
de lo ausente
.
Se dice
que un ciclo termina y empieza otro,
un algo que se cierra,
un algo distinto que aparece. Pero,
si hay una nueva etapa, lo cual supongamos sea cierto
y ésta se avecina como un resplandor en la penumbra,
¿qué sería lo distinto de ese otro desprendido del entorno?
¿qué hace que la lluvia deje de ser lluvia o el viento no sea ya viento y palpen las cosas de otra forma?
¿qué habría que atisbar que provoque otro grito,
otro rostro,
otra niebla?
Foto José Amador Martín
PEDRO ENRIQUEZ
(ESPAÑA)
QUIROMANCIA DE PRIMAVERA
El hijo nace
en la turbia luz
del agua,
aprende los caminos
del lenguaje
fundiendo las vocales
en los diccionarios de la vida.
Bajo la sombra de los árboles
conversamos
en el fuego de la primavera,
aprendemos su historia
más alta que las sombras
y un día amamos su jardín,
las mismas cicatrices,
savia y espinas,
quiromancia de flores
en nuestras manos.
Foto José Amador Martín
NICASIO URBINA
(NICARAGUA-CHINCHINNATI)
Paz
Me dicen que mi nombre es Paz,
Paz Occidental para ser más exacta.
En mi lengua se dice Xian.
Antes ya me habían llamado Chang´an:
Paz Perpetua.
Yo sé que nada es perpetuo en la vida.
Después de cada guerra me cambian el nombre:
Daxing, Fenguan, Anxi, Jiongzhao, Xijing.
Por mí han pasado muchas dinastías:
la Sui, la Tang, la Ming, la Han.
Sé que mis murallas son las más bellas de toda China.
Ni la Gran Muralla se asemeja a mi belleza.
Millones de hombres dieron su vida para construirla,
piedra sobre piedra, día a día,
durante cuatro años de trabajo forzado.
La vida de los hombres no vale nada.
Yo en cambio soy imponente y bella.
Mis cuatro puertas miran a los cuatro puntos cardinales
y sobre cada una se levanta una pagoda.
Todos los días viene gente a visitarme.
Yo divido la ciudad vieja de la nueva,
me adornan banderas y lámparas rojas.
Gente salvaje me recorre en bicicleta.
Odio las bicicletas.
Si pudiera las tiraría todas al foso.
Por mí pasaban caravanas inmensas
cargadas de seda camino de Venecia;
llevaban perlas y jade, porcelana y coral.
De regreso venían cargadas de lana,
marfil, aceites y cueros.
Por mí pasó Marco Polo y Genghis Khan.
Llegaron hombres barbados con la cabeza cubierta,
rezaban prosternados cinco veces al día
y pretendían que abrazáramos su fe.
Llegaron otros hombres vestidos de negro
cuyo dios había muerto crucificado.
Nosotros no dijimos nada.
Volvimos la mirada a la Gran Pagoda del Ganso Salvaje
y guardamos silencio.
Mi nombre es Xian.
Foto José Amador Martín
ODALYS INTERIAN GUERRA
(CUBA-MIAMI)
Hay un vacío siempre después de las palabras, y una puede fingir hacer como que no escuchó, seguir mirando esa nada formando figuras en el techo. Seguir la línea en ese recorrido que va a perderse en el silencio. Y hay pájaros que se cuelgan incansables y hay un sol, un triste sol apagado sobre los cipreses. Y una puede fingir que está en ese aire obediente, en esa mímica desbrozando el sol, esas esferas apagadas que se pierden en el agua, en el murmullo del agua sorda que va golpeando la penumbra. Tocar los mundos desde ese espacio vacío, tocar el agua, mutilada y triste, la ironía, las palabras que regresan. Y la palabra “estúpida” termina sajando, dividiendo el amor, roturando un punto desde donde te alejas.
Foto José Amador Martín
ORLANDO FIGUEIREDO
( PORTUGAL)
Sob as árvores abertas para o céu
o doce perfume da erva
Os corpos suspensos
da respiração da terra
flutuam de emoção
No silêncio da noite
promessas e sonhos
O paraíso arde nos teus lábios
Foto José Amador Martín
MARISA RUSSO
(EE. UU)
Juventud
Un día tomé el avión fuera de la calesita,
la vida giraba al sentido del reloj.
Ya no era una niña.
Llegué a Turrialba y sentí la respiración del parque,
Escuché el mismo rumor:
“cierra los ojos, estoy girando en torno tuyo”.
La boca del volcán me llamó por mi nombre.
Cerré los ojos, imaginé las bestias ausentes,
mi cabalgata de lomo en lomo:
el parque siempre estuvo en mi interior.
Foto José Amador Martín
ALVARO ALVES DE FARIA
(BRASIL)
Não permanecerá a poesia
nem o poeta
com suas mãos delicadas.
Não vive para sempre
esse gesto que se estende
na invenção da tarde.
Vou em direção ao poente
mas sem pressa
de chegar a lugar nenhum.
O poeta caminha por dentro de si
na tentativa de achar-se
na memória que não existe mais.
Há um anjo em cada poema
que voa com asas azuis
em busca do Paraíso.
O poeta cala no próprio silêncio
essa palava muda
que fala à ausência de si mesmo.
Foto José Amador Martín
FELIPE LAZARO ( CUBA)
POETA ERRANTE DE TODO BANDO
Para Carlos J. Báez Evertsz
…hasta escribir una carta es cosa penosa
Luis Cernuda, una carta a J.L.L., 1953.
Desterrado de sí mismo
como una provocación más en su vida
siempre le acompañó el poder subversivo de un poema.
Lacerado hasta el infinito
-poeta errante de todo bando-
sufrió la censura de los sectarios
y el olvido impuesto en textos,
ya superados por la Historia.
Como una de sus destartaladas maletas
-siempre prestas tras la puerta-
jamás logró el regreso ansiado.
Su vida trascendió rota
-perpetuándose como un dandy–
poetizando a diestra y siniestra.
No obstante, comprendió a tiempo
lo frágil que son las fronteras,
incluido su mejor sueño o su mayor anhelo.
Este hombre masticó el exilio
y toda desesperanza le fue ajena.
Foto José Amador Martín
GONçALO SALVADO
( PORTUGAL)
O QUE A PRIMAVERA FAZ COM AS CEREJEIRAS
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos
Pablo Neruda
.
à memória de Carolina Gil, bailarina portuguesa (26.08.1993 – 30.12.2019)
que expressou o último desejo das cinzas do seu corpo se virem a tornar
numa cerejeira
.
Sobre o teu púbis
para o meu desfrute:
a polpa rubra de uma cereja
.
Os bicos dos teus seios:
duas cerejas que mordo
com deleite
.
De ti recebo as cerejas
Mas como saciar
esta fome de ti?
.
Teus lábios sobre os meus
um cacho de cerejas
e o chilreio das aves perto
.
A boca abres
minha língua procura-te
o suco das cerejas sorvo
.
Quanto o teu nome
me aflora os lábios
canta a Primavera
Foto José Amador Martín
Joana Lapa/Maria João Fernandes(Joana Lapa)
PORTUGAL
“Amor! Teu coração trago-o no peito…”
Florbela Espanca, “Da minha janela”, Sonetos.
Ouço bater o teu coração no meu peito,
os teus lábios sobre os meus
doces, leves, murmurantes,
dizem-me com o teu silêncio,
pedaços de uma doçura inaudita,
íntimas chamas imprecisas
que acendem no meu coração
uma fogueira perfumada.
Fogo do silêncio, fogo de amor,
que da mais profunda realidade
cria uma outra, infinita,
imensa, sem nome, transfigurada,
crisol de todos os nomes,
puro milagre da poesia.
Foto José Amador Martín
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