La hispanista y traductora Carmen Bulzan
Crear en Salamanca publica con especial satisfacción esta entrevista inédita que el periodista Borja Domínguez hiciera a la hispanista, poeta y traductora rumana Carmen Bulzan, reconocida difusora de la obra de Unamuno en su país, y ahora centrada en la poesía amorosa del peruano-salmantino Alfredo Pérez Alencart, de quien en septiembre publicará en Bucarest la traducción de la antología ‘Una sola carne’. Bulzan, quien como poeta firma bajo el pseudónimo de Carmen Peregrina, es catedrática de la universidad Ecológica de Bucarest, Miembro de la Unión de Escritores de Rumanía y Premio Eminescu de Traducción 2011.
Portada de la antología con pintura de Miguel Elías
ENTREVISTA A LA HISPANISTA, POETA Y TRADUCTORA RUMANA
CARMEN BULZAN. POR BORJA DOMÍNGUEZ
Publico en Crear en Salamanca esta segunda parte de la entrevista que hiciera a la profesora y traductora Carmen Bulzan. La primera saldrá publicada en El Norte de Castilla.
¿CUÁL CREE QUE SERÁ EL SENTIR DE QUIENES SE ACERQUEN A LA POESÍA AMOROSA DE A ALENCART?
Leyendo la poesía de Alfredo Pérez Alencart albergada en Una sola carne sentirán que quien ha escrito esos versos está siempre enamorado. Los medios de expresión de su Eros poético son las no-palabras que tratan de expresar lo inexpresable. Su poesía provoca, en nuestro interior, un gozo, una beatitud, un ensueño, un encantamiento… Pero también una tormenta o un torbellino. Las experiencias sexuales no se pueden expresar con palabras sino con analogías de palabras. El resto son no-palabras, imágenes a través de cuales nuestra imaginación nos ayuda a sentir la hermosura irracional que no se puede expresar racionalmente, pues solo se puede vivir. Los poemas de Una sola carne se escribieron viviéndose. Admiro la poesía amorosa de Alencart. Por eso la seleccioné y traduje al rumano.
Y EN SU CASO, ¿CÓMO VALORA ESA RELACIÓN ENTRE LA SEXUALIDAD Y LO SAGRADO, QUE ALENCART VINCULA CON NATURALIDAD E INSPIRÁNDOSE EN TEXTOS BÍBLICOS?
Alencart logra romper ciertos tabúes, muchos falsos o interesados en reprimir el Eros. En nuestra educación, la de los rumanos nacidos el siglo pasado, las palabras ‘amor’ y ‘sexo’ estaban casi prohibidas, lo cual nos hizo entrar mal preparados a la vida conyugal. Pero tampoco conviene lo que pasa hoy, con tanta libertad mal entendida que hasta promueve el amor vulgar y orienta a los jóvenes hacia estilos de vida próximos al relativismo de los valores, de lo fácil.
Seleccionando y traduciendo su poesía amorosa encontré un denominador común en lo sagrado. Y es que el Eros es parte de lo sagrado, como decía Rudolf Otto. Alfredo también ha escrito varios aforismos en tal sentido. Ahora recuerdo dos de ellos: “El Eros forma parte de lo Sagrado. Y antes de que algún mojigato se escandalice, recuerde la Biblia y especialmente uno de sus libros más hermosos: El Cantar de los Cantares”. O también: “Medicinas para el alma son los Salmos. El cuerpo necesita del Cantar de los Cantares”.
La poesía de Alencart nos invita a superar el umbral de lo sensible, sabiendo que el cielo de adentro se convierte en tierra que se palpa o se vislumbra.
A. P. Alencart con su antología (foto de José Amador Martín)
¿CON QUÉ CLAVES DE INTERPRETACIÓN SE ACERCÓ USTED A LA POESÍA AMOROSA DE ALENCART?
La poesía amorosa de Alfredo puede ser leída desde diversas claves, sean psicológicas, filosóficas, religiosas, sociológicas… La unión corporal en sí no es sino el mecanismo a través del cual se vincula un proceso de orden superior. El acto sexual es un hecho complejo y la excitación sexual, lo sublime, el éxtasis, son estados que pueden ser explicados mejor desde una metafísica del sexo que desde la fisiología o psicología. Y esto es así porque la metafísica nos releva el conocimiento del mundo ultrafísico, invisible, del ser humano.
El magnetismo que nace en una pareja, bien a través de miradas o silencios, es un hecho ultrafisico. Según Julius Evola el sexo es la más grande fuerza mágica de la naturaleza. Lo es porque resulta un impulso que prefigura el misterio del Uno. Si en nuestra existencia se produce un reflejo de la transcendencia vivida, eso pasa por el sexo, por experiencias místicas, ascéticas o heroicas. Para algunos seres humanos el sexo puede producir, en el éxtasis de un Instante, aberturas más allá de los condicionamientos existenciales. Ése es, desde mi punto de vista, el mensaje poético de Alfredo.
La magia del amor entre Alfredo y Jacqueline, su musa exclusiva, tiene apoyo, además del profundo mensaje de Amor que viene de Cristo, en los dos pilares-principios cósmicos que son base de la existencia del mundo, la polaridad, y su ser unido que es el fruto de la interacción de fuerzas complementarias, nombradas en la psicología de Jung como animus y anima, o en la sabiduría china como el yin y el yang.
¿CREE USTED QUE EXISTEN MODAS DE AMAR O TIEMPOS PARA EL AMOR?
¡La vida nos demuestra que sí! Cada generación, o mejor todavía, cada etapa de la vida (adolescencia, juventud, adultez) cambia el régimen erótico con respecto a la generación precedente. No obstante, creo que está en nosotros formarnos un estilo, no necesariamente adaptada a la generación a la cual pertenecemos, sino como una matriz del sentimiento del amor cuyo núcleo duro está formado por los valores morales cristianos y por las formas en las que el amor se manifieste: el entusiasmo, el impulso, el estado de enamoramiento… Lo que importa es que las mismas sean expresiones exteriores de una madurez espiritual.
Me parece pertinente añadir, en el contexto de la antología a la cual nos estamos refiriendo, que la fuerza del amor hizo que Alfredo presentará, en su edad madura, las principales piezas del mural que ha ido construyendo para el amor de su vida. Y lo ha hecho con arte, creando su propio ‘Ars amandi’, como siguiendo la estela de Ovidio Nasón, quien por cierto vivió su destierro en Tomis, la actual Constanza de mi patria.
Apreciemos la fuerza de esta pasión ya desde el poema inicial de la antología, del que recuerdo un fragmento: “ ¡Besémonos largo, esposa de mi atardecer! / El juego verdadero no es un juego: Amar, / Dios mío, es una incesante prueba cabal, / defuera hasta la vertiente de lo que no sé…”.
Carmen Bulzan leyendo en el Teatro Liceo de Salamanca (2013)
¿PARA QUIÉNES VAN DIRIGIDOS ESTOS POEMAS?
Diría que para todos los seres humanos, porque el amor es la vida misma. Por el amor de los padres nacimos cada uno. Sobre la base del amor cada pareja se instala en su hogar… El amor es una constante de la vida, tal como es lo sagrado. Es cierto que estamos asistiendo a un cambio de paradigmas respecto al amor entre los más jóvenes, donde muchos de ellos parecieron desdeñar del verdadero amor. Por eso creo que el libro de Alencart será bien recibido en Rumania, especialmente de aquellos de mi generación y otras generaciones más recientes que sí valoran el amor perdurable.
MIENTRAS TRADUCÍA LOS POEMAS ¿TUVO ALGUNA AYUDA?
No en el sentido mismo de la traducción, pues me desenvuelvo bien en esta faceta de mi obra. Pero sí tuve unos diálogos cordiales, desde un análisis de los textos sagrados, con el sacerdote ortodoxo rumano Mihai Gojgar, con quien estoy escribiendo un libro para los jóvenes sobre los valores y actitudes ante la vida cotidiana, sobre el Amor, la Fe, la Esperanza, los más importantes valores teológicos. Juntos trabajamos en un proyecto de ecología humana, titulado ‘La cultura y la calidad de la vida’, por el que estamos tratando de encontrar nuevas fuentes de energía para alimentar nuestra vida espiritual. Y una de estas fuentes es la Poesía. Intentamos proponer una terapia por la poesía a los estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad Ecológica de Bucarest, donde yo imparto clases. La poesía de Alfredo podrá servir para este propósito, para desinhibir y paliar la timidez al hablar de lo sexual.
También me ha ayudado la comunicación del amor apasionado por el lenguaje del cuerpo, que es universal. El lenguaje del cuerpo es lo de la imagen, como las palabras del amor son un tipo de ‘ideogramas’ que representan un estado de ánimo, una emoción, una experiencia poderosa, un sentimiento especial…
La Poesía amorosa de Alfredo es imagen, por eso nos encanta y nos toca. Es la hermosura como sensación física, como decía Borges, es lo sagrado como inexpresable expresándose por no-palabras. El verdadero amor es pensamiento y sentimiento juntos, tal como quería Unamuno, como credo, para la Poesía.
Bulzan con varias de sus traducciones de Unamuno
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