En “Crear en Salamanca” un viaje al mundo interior de la palabra, con Ana Sánchez Díaz de Collantes en un Encuentro de la Asociación Cultural “Pentadrama”
Ana Sánchez Díaz de Collantes en la lectura
En el silencio
monosílaba presencia
por mis manos
La espuela es la estrella que despierta, el aldabonazo de fuego que incita a volar, el destello de fuerza, de vida. El halda es el regazo materno y femenino, lo más íntimo y hondo, lo oculto. (Nota de la autora)
Quiero ser, sobre tus versos, un vuelo de pájaros al comenzar el día. Comparto mis horas de soledad con su lectura y con la reflexión interior que me producen. Quiero pensar, buscar interpretaciones a tus palabras, imaginar un mundo por descubrir y sentir como sientes.
Me dejo resbalar al viento mientras la noche penetra tras la llamada con la Aldaba de la puerta de tus versos y te haces un renacer a la luz en la búsqueda de un horizonte hondo y largo, luego callas y te preguntas al llegar el resquicio negro ¿Hay algo fuera?
Y los versos se hacen Imágenes que la retina retiene, de paisajes disueltos en la mente, que en el papel componen una experiencia, que en muchos casos resulta difícilmente repetible. Y la soledad se vuelve espesa en el pesado vacío y en el espacio deslizante de la mesa, allí, dentro de la morada apacible…nada
¿Qué es el color sino un campo infinito de sueños fértiles, un sueño de hierba, verde y fresca?
¿Qué es el alma cuando suena al golpear su nudo indócil, coral desvanecido en hojas secas acaso un cielo gris, negro y espeso?
¿Es esta la respuesta a la nada?
Esperaré la luz con manos transparentes de rocío.
José Amador Martín en “Crear en Salamanca” a propósito de “La espuela y el halda” primer libro de poemas de la escritora Ana Sánchez D. de Collantes.
La espuela y el halda. Viaje al mundo interior de la palabra
Descansa el espejo en su tumba
mientras con desmayo,
aquello que fueron mis ojos,
se entierra de escarcha.
El prado silente ensombrece
y verdea el incienso en su tumba,
alcanza la bruma
al sol de invierno y sestea
perenne este otoño,
cruel semilla de muerte
entre mis manos.
Doliente el aire que sufre
reflejos de acero sobre este
tenaz invierno.
ATARDECER EN NEUSCHWANSTEIN
Caminamos hacia el valle.
Paseamos de la mano
alcanzando, en la muerte de la tarde,
el lago estremecido del silencio,
como aquel del fin del mundo
que refleja los anhelos y los sueños.
Caminamos hacia el valle.
Caminamos de la mano,
en la muerte de la tarde.
ECOS DE CASA COJA
De rodillas caí en tu vacío
humoso y resuelto como la Nada
y sin consuelo lloré la ausencia de tu voz
en la Casa de mis venas.
Queda Yerma,
la morada sorda
en el hueco de mi sangre.
Permanece.
Y reanuda la desolación del viento en mi
palabra ciega.
Ana, nos dejó el Retrato de una gran poeta
HAY UN DELIRIO
Hay un delirio anidado en mis pestañas.
Un lago oculto de brotes verdes sobre mi haya.
Quiero extender mi mano
y tocar tus dedos,
lamer tus labios bajo mi piel
y amar en alto rompiendo muros
rasgando rocas tu lengua
dulce de genio oculto.
Un espejismo habita entre mis manos,
alquimia libre sobre mis uñas,
un éter oro
que sale y entra desde los labios.
Abrazo batallas mudas y rayos,
germen de luces nuevas sobre mi alma.
Te quiero, amor mío,
perdido sin remedio,
para siempre
aire
en mis pestañas.
marzo 20, 2014
Agradecer a Amador Martín este acercamiento al acto cultural celebrado ayer con la escritora Ana S. Diaz de Collantes.
Me gusta mucho su poesía pero también su prosa.
Muchas gracias, Amador.
marzo 20, 2014
Espléndido encuentro literario con la poeta Ana Díaz de Collantes. Siempre es un placer escuchar y aprender de los versos de una amante de la palabra.Su poesía es cuidada y bella y de una delicadeza extrema.
Suerte contar con poetas como ella en Salamanca.
Con mis mejores deseos.