POEMAS DEDICADOS A JUAN RUIZ PEÑA: MARIAN DE VICENTE, MARÍA ISABEL NOVILLO, PAURA RODRÍGUEZ LEYTON Y JOSÉ IGNACIO GONZÁLEZ. PINTURAS DE MIGUEL ELÍAS

 

1  Juan Ruiz Peña


Crear en Salamanca se complace en publicar los poemas de cuatro poetas de calidad reconocida, de España, Portugal, Chile y Brasil, dedicados a León Felipe y a Juan Ruiz Peña. Dichos poemas fueron solicitados por el poeta Alfredo Pérez Alencart, coordinador del XVIII Encuentro de Poetas Iberoamericanos, a celebrarse del 6 al 9 de octubre en Salamanca, bajo el amparo de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes.

 

2 Marian de VicenteMarian de Vicente

 

 

Marian de Vicente (María Angeles De Vicente Velasco) nació en Salamanca, en cuya Universidad se licenció en Filología Germánica y Filología Románica. Ha ejercido la docencia como profesora de español en Inglaterra y de inglés en España durante treinta años. Becaria internacional a través de los Programas Fulbright y del Consejo de Europa, ha participado en diversos seminarios de enseñanza, literatura, escritura creativa y poesía, tanto en Estados Unidos como en Europa, así como en varias actividades colectivas (antologías, recitales) en torno a la poesía. Publicó el libro “Desde el silencio” en 2013, por el que recibió un Premio Sarmiento de Poesía en Valladolid.

 

 

TRÍPTICO PARA JUAN RUIZ PEÑA

 

 

“Nada se pierde, es la vida
y es su canción quien perdura”
Juan Ruiz Peña

No sólo la memoria
engarzada en los versos hoy traemos
sino la misma vida,
la misma luz que un niño
con su risa persigue tras la lluvia,
la que se perdió luego, la que se pierde siempre
por las calles estrechas
y sus altivos muros coronados,
cuando cruje el otoño y el invierno nos hiela
y acalla nuestras ansias de juego y libertad.
Pero el fulgor perdura en cada primavera,
y las raíces ceden su poder a las ramas.
Y hay siempre un arco iris que sonríe
después de la tormenta.

 

“… Mi anhelo es la luz, espacio
y no tiempo es lo que busco…”
Juan Ruiz Peña

Entre éxodos y destierros continuos,
se detiene el poeta a contemplar,
a vivir, más allá de la exigua
realidad aparente que lo cerca.
Los barrotes no impiden que le llegue la luz,
los velos no le ciegan.

Hay un ojo que nadie ve y que mira,
una mano invisible que acaricia y que tienta.
Hay un rumor de olas y de brisa,
aunque el mar esté lejos y haya cesado el viento.
Hay un sabor antiguo – piel salada –
sobre los agridulces cotidianos.
Y una presencia que todo lo envuelve
y todo expande. Espacio,
que revela al poeta
toda esencia.
3

 

“Eres la plenitud,
en ti estamos y somos lo que no se detiene.”
Juan Ruiz Peña

Avanzado ya octubre, aún cálidos los días,
se resisten las hojas a perder su verdor,
al cambio y la caída. Y esta noche de luna
llena apenas velada vuelvo a ver
la ciudad encendida y el cielo entre las calles
estrechas, recogidas, acogedoras siempre,
con ese ritmo lento de lugares sin coches
y el alegre tumulto de viandantes sin prisa.
Oigo sus voces y sus rostros veo,
camino junto a ellos, resguardados
al calor de las piedras que se elevan
y se agachan después, y nos protegen
como un manto de madre
y siento tu presencia, esa luz que transita
callada, inmarcesible, entre nosotros.

 

 

4 María Isabel NovilloMaría Isabel Novillo

María Isabel Novillo (Caracas, Venezuela, 1954). Poeta y promotora literaria, dicta talleres de creación poética para estudiantes de la Universidad de Los Andes por la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES). En 1981 llegó a Mérida, ese mismo año se desempeñó como Directora del Instituto Municipal de Cultura del Estado. Realizó estudios de Filosofía y Lenguas Clásicas y hebreo, con el maestro José Manuel Briceño Guerrero. Premio de poesía “Casa de la Cultura” de Maracay (1992) y Premio del I Concurso de Poesía “Simón Darío Ramírez”, de la Asociación de Escritores de Mérida (2004). Mención de Honor en el Concurso de Poesía del Ateneo de Escuque (1997). OBRA PUBLICADA: Metálica virtud (Maracay, 1992) y Poemas peregrinos (Mérida, AEM/CONAC, 2004). Tiene tres poemarios inéditos: Juego encubierto, Los tránsitos de la luz y Los códices del aire. Ha sido publicada en varios periódicos y revistas tanto a nivel nacional como internacional. Así como en: Antología de poesía venezolana (Rafael Arráiz Lucca, Editorial Panapo, 1997), Poesía en el espejo (Julio Miranda, Fundarte, 1995), Vuelve a tus dioses profundos: Antología divina (Diario de Caracas, 1994). Antología de jóvenes poetas latinoamericanos (UNESCO, 1995), El espacio del altar en la poesía venezolana de los 90 (Ensayos), Ediciones Casa de Bello (Caracas, 1995), Nueva antología de poetas venezolanos (José Antonio Escalona Escalona, Ediciones Solar, 2001), y en I Antología de poesía, de la Asociación de Escritores de Mérida/CONAC, 2004.
5

CEREMONIA

Su cabeza en mi pecho, en tanto aspira
de sus cabellos negros el perfume…

JUAN RUIZ PEÑA

Juntábamos nuestros rostros,
no para sentir nuestros alientos,
sino al sesgo, para hacer uno
el compás de la sangre
de nuestras sienes:

. Tres veces tres.
Y el noveno latido
cerraba el Templo al mundo.

Y tú, con maestría,
me tocabas los hombros:

el derecho
el izquierdo,
y casi ni sentía el peso de la frente.

Y caer hacia atrás…
hacia un lecho de muerte
del que sólo me salva
la fuerza de tus piernas
. en las mías.

 

 

 

6 Paura Rodríguez LeytónPaura Rodríguez Leytón

 

Paura Rodríguez Leytón (La Paz, 1973), poeta y periodista boliviana. Ha publicado Del Árbol y la arcilla azul azul (1989); Ritos de viaje (2004; 2007); Pez de Piedra (2007); Como monedas viejas sobre la tierra (2012) y Deshilvanando el misterio de la hierba (2014). Con Ritos de viaje obtuvo el Premio Nacional de Poesía convocado por el Gobierno Municipal de Sucre (1999). Su poema Te atribuyo el torrente de mi sangre mereció el segundo Premio Internacional “César Vallejo” de la Casa del Poeta Peruano en Londres (2006). Poemas suyos han sido traducidos al francés, italiano y portugués. Ha participado en lecturas, encuentros y festivales de poesía celebrados en diversos países de América Latina. En 2013, la Unión Boliviana de Clubes del Libro premió su aporte literario con una Medalla al Mérito.

 

7

 

 

“Agua que renueva el tiempo/ renace luego florida…”
Juan Ruiz Peña

INSTANTE

Justo ahora
cuando la palabra ya no cabe
el eco de alguna flor amarilla
ha dejado de caer.

¿Acaso seremos lluvia?
Piel turbia de recuerdos.

Nada se escucha a esta hora.

Los rumores
han perdido la memoria.
Sombras,
pasos oscuros.
Lejanía de algún instante claro.

 

 

8José Ignacio GonzálezJosé Ignacio González

José Ignacio González Álvarez (Salamanca, 1955), quien forma parte de los jurados del Premio Internacional de Poesía de la Hermandad de Cofradías de Peñaranda de Bracamonte y del Certamen de Relato Breve Enrique de Sena de Santa Marta de Tormes. Ha pronunciado conferencias en el IES Calisto y Melibea de Santa Marta Tormes y en la Cátedra de Poética “Fray Luis de León” de la Universidad Pontificia de Salamanca, durante el I Encuentro de Escritores Hispano-Venezolanos. Sus poemas han sido publicados en diversas obras colectivas y revistas literarias.

 

 

 

CIUDAD DESHABITADA

 

Vago por estas calles encendidas
de la ciudad,
entre un río de luces,
camino solo
con mi pobre vida a cuestas,
buscando algo,
que no es la muerte ni la vida,
algo que siento latir oscuramente dentro de mí.

(Juan Ruiz Peña)

Apenas un dominio de luz en las aceras.
Una sombra lejana,
como si fuera de otro,
se mira en el espejo donde gime la tarde.

Atravesar entonces avenidas
cuando está la ciudad deshabitada
y rondan los suicidas por el parque
con el pecho tristísimo
y la ceguera total de una obsesión inmóvil,
es empezar a desvivir la vida
como un recuerdo antiguo
largamente perdido en la memoria.
Conozco la ciudad,
mi pasado ocupa un escenario de postales
vacías y calles desoladas,
siempre el vacío
con la ausente liturgia de los días
y los pies desnudos para la desnudez última,
habitante volátil del invierno,
única carne herida que nutre las aceras.

Yo sé que formo parte de su insomnio
irremediablemente
y creo haber dejado
mi vida entre sus pliegues
porque hoy es imposible regresar de nuevo
a revestirme con la sudada piel que fui.

Como la tuya,
ésta es mi angustia todavía,
la oscuridad temprana de mis males secretos,
la eternidad sin fondo que nos rompe y nos une
con todos sus recodos,
sus vértices,
su velado misterio,
y yo sigo esperando,
compañero de pasos enlutados,
por si acaso algún día descubriera
la vulnerable arquitectura
de la que estamos hechos.

9

 

 

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario