Bonilla leyendo sus poemas, ante Pilar F. Labrador y Cláudio Aguiar
Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar esta breve antología del destacado poeta ecuatoriano Aníbal Fernando Bonilla, quien participó en el XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos, celebrado en salamanca y dedicado a Miguel de Unamuno. Precisamente, el poeta Alfredo Pérez Alencart es quien firma el prólogo del más reciente libro de Bonilla, “Gozo de Madrugada”, publicado en 2014.
ÍNTIMO PEDIDO
Mujer mía
este no es el Cantar de los Cantares
o la sangrienta historia
de los desplazados.
Es un acercamiento
al maleficio
de nuestros cuerpos
encendidos
en la hoguera del deseo.
Saboreo tu boca
como la carne roja
que envenena al mediodía.
Retengo mis besos
en tu espalda frágil
y desnuda.
Me olvido de la muerte
por un momento
cuando acaricio aquellos muslos
que atrofian mi inteligencia.
Mi lengua acomete
en la hondura de la vida.
Mi corazón se agita
desvalido de sosiego
en la extremaunción
de los sentidos,
en la bienaventuranza
de la piel húmeda.
Los años
veneran nuestro amor,
ahuyentan a fantasmas errantes.
Que te despojes
de tempestades
y germine la luz
de la ternura.
Nada más que eso
en honor
al vino y a los descendientes inmediatos.
Alfredo Pérez Alencart y Aníbal Fernando Bonilla
SEMILLA DEL HIJO BUENO
Yo te vi nacer
como pan
como roca
como semilla,
en la plenitud de la tarde.
Yo te vi abrir los ojos
desde el alarido inicial
como pequeño pájaro
que extiende sus alas
en la proximidad
de horizontes desconocidos,
de vientos capitales.
Tu identidad de hijo bueno
brota con el amanecer
detenido en el umbral
de las parábolas
y la heredad bíblica.
Eres el nuevo pescador de hombres
bendecido por la abundancia
del agua.
Paulatinamente
conocerás el camino
de bondades
y el túnel que conduce a la oscuridad.
Tu corazón late con el gozo de los siervos,
tu sonrisa se ilumina con la gloria de los justos.
No padecerás hambre
ni lamentaciones
porque tu canto
será a favor de la ternura
y el verdor del mañana.
Eres carne de mi carne,
expansión de la sangre
que brota de los confines
del gozo eterno.
LUZ BENDITA
Me despierto
con la inclemencia
tendido
en esa fría cama
carcomido
por ajugas e insomnios
ausente del bullicio de los dementes
del jolgorio de la madrugada fatal.
Camino aletargado
por los pasillos
de una clínica
que me priva los sueños
y la contemplación de las mariposas.
Las huellas de la caída
la resaca del pasado
las lamentaciones inútiles
rompen los cristales
que se impregnan en el corazón.
A tientas he de recuperar
las ansias de volar
en la inmensidad de mi reino nuevo.
Aún débil
presiento el final
de las decadentes botellas.
Volteo la página.
Me despido de aquel fantasma
que me acompañó brevemente
en el túnel
de oscuridad y naftalina.
La luz de los míos
abre la puerta
al sosiego
a los besos benditos
a los abrazos eternos.
Dios ha entrado en mi vida.
La rumana Carmen Bulzan y A. F. Bonilla, en la lectura celebrada en la Casa Museo Unnamuno
LENGUAJE DEL SILENCIO
Tus ojos nocturnos
devoran el cielo
entristecen la ternura de los pájaros
aclaran el túnel de la confusión.
Las estrellas deliran.
Tus manos sudorosas
apagan el fuego
y cierran
las puertas de mi infierno.
La profanación se acerca.
Cada día naufrago
con el aroma
de la inocencia
con el relicario
de los días benditos.
La locura es la escapatoria perfecta.
La impaciencia
crece con la humedad
de las lágrimas
advierte la caída
de los cuerpos.
El amor es el incienso de la vida.
Quiero imprimir
mi angustia
en la eternidad
de tu piel.
EL DIABLO DE MI CUERPO
El poeta
públicamente desnuda la luna
en noche llena.
El poeta
delinea cartas profanas
para luego incinerarlas.
El poeta
bebe la tragedia
de la insensatez
el memorial
de la amargura.
El poeta
juega con nubes grises
que señalan la aproximación
de la penumbra.
El poeta
se enreda con la eternidad
de la palabra
con el resplandor de la aurora.
El poeta
es un fantasma
sin sueldo fijo
que procura nuevos años
plagados de silencio y confusión.
El poeta
recorre la zozobra
de las arterias humanas,
el camino directo
hacia el abismo.
El poeta
es un animal
que se despierta
cada mañana
intentando destruir
las rejas de su celda.
SOY
El niño receloso
de atravesar los zaguanes
que imprime la vida.
El niño triste
por la ausencia de marionetas
por la casa del árbol
jamás construida.
El niño ensimismado
con la pelota hecha de periódicos
y con la alegría
de los amigos invisibles.
El niño acorralado
en el universo de juguetes,
en la soledad rondando
como un fantasma errante.
ESPERA
Mustia mirada
en la esquiva
sensación de la tarde.
Pretendo
tu carne
aletargada
en los cauces
de la contemplación.
Piernas estremecidas que delatan
la miel del ayer,
conjuro de la manzana devorada
en las entrañas
de la habitación
en donde reposan los leopardos.
Vértigo de abrazos,
cintura que se contornea
en la espesura de las manos pecaminosas
en el aluvión de fragmentos húmedos.
Carcajada venturosa
hostia desenfrenada en el paladar
huella de una disputa inconclusa.
Aguardo tu respuesta
mientras las cicatrices
palpitan sin descanso
en el fragor de la batalla.
CLAMOR
Ruido de mar
bramido de viento
tesitura de piel liberada en la arena
cántico derrotado en la hojarasca del otoño
médula viva que convoca amaneceres límpidos.
Aires profanados desde los conventillos agrestes
sombra sustraída de la bisagra de las miserias
salvación ineludible ante el naufragio
huella de romeriantes incansables.
Parábola que trasciende la confusión
y derrama un soplo de lágrima,
reminiscencia de amores meridionales
transitados en la cornisa del delirio,
fugaz alarido de melancolía
vestigio que entreteje
remiendos de esperanza.
ESTADO DEL ALMA
Cuando
las puertas
se cierran
es preferible
no entrar a casa
divagar
en la frondosa selva
sobrellevar
los latidos
del corazón fracturado
caminar
sobre el agua
hasta el ocaso.
Cuando
las palabras
sobrecogen
la molestia
de los ciclos agrestes
es mejor
decir adiós
dar la vuelta
a la página
virar la esquina
con dolor
entre la sequía
y la angustia.
Aníbal Fernando Bonilla Flores
(Otavalo – Ecuador, 1976)
Poeta, escritor y comunicador social. Autor de los libros: Selvadentro (1998), Canto Nocturno (2000), Quimeras de papel en el umbral de la soledad (2007), ConTextos – Artículos de opinión (2009), Liturgia del ensueño (2009), Prohombres Otavaleños: semblanza y pensamiento (2010), Evocación de la tierra habitada (2011 – 1ra. Edición; 2014 – 2da. Edición), Oda en plenilunio y balada del ángel (2012), Gozo de madrugada (2014), entre otros. Sus escritos y poemas han aparecido en varias antologías y publicaciones dentro y fuera de su país. Ha laborado en radio, televisión y prensa escrita. Columnista de Diario El Telégrafo. Promotor cultural. Docente del nivel medio. Fue asistente de investigación del Rectorado de la Universidad Andina “Simón Bolívar” – Sede Ecuador. Ha sido invitado para participar en el Tercer Encuentro Internacional “Poesía en Paralelo Cero” (Quito, 2011); XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos (Salamanca-España, 2012); VI Festival Internacional de Poesía “Ileana Espinel Cedeño” (Guayaquil, 2013); 23° y 24° Encuentro de Escritores Americanos – AMA (Santa María de Punilla-Córdoba-Argentina, 2013 y 2014,); 13° Encuentro Internacional Poetas y Narradores de las Dos Orillas (Punta del Este-Uruguay, 2014), en donde recibió la distinción “Idea Vilariño” en reconocimiento a su trayectoria literaria, 24° Feria Internacional del Libro de La Habana (Cuba, 2015). Concejal y Vicealcalde de Otavalo (entre el 2009 – 2011 y 2011 – 2014, respectivamente). Edil reelecto de su ciudad para el período 2014 – 2019.
Bonilla, Jacqueline Alencar y A. P. Alencart
julio 3, 2015
UN GUSTO DE LOS SENTIDOS INGRESAR EN ESTA «MÍNIMA ANTOLOGÍA» DE ANÍBAL FERNANDO BONILLA.
Lo conozco de siempre. He asistido anhelante a su producción poética y hoy que lo miro creciendo en su hermoso oficio de escritor, siento que tenemos un poeta para buen rato.
FELICIDADES
julio 3, 2015
Los felicito por este interesante emprendimiento literario que reúne las voces de valiosos poetas como Aníbal Fernando Bonilla, brillante escritor y pensador ecuatoriano, con quien he tenido el placer de compartir algunos encuentros literarios, en Ecuador y en mi país, Argentina.
Los poemas publicados son de una exquisita factura, donde la vida misma es traducída con maestría, belleza y originalidad.