Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar cuatro poemas dedicados a Gastón Baquero. Dichos textos están en el volumen titulado Palabras del Inocente, antología del XVII Encuentro de Poetas Iberoamericanos, coordinada por el poeta Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Usal y director del Encuentro.

 

Carmen Ruiz Barrionuevo y Néstor Ulloa, en Salamanca (Foto de Yael Vázquez)

Néstor Ulloa (Comayagua, Honduras), se licenció en Letras en su país, para luego realizar una Maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca. Tres son sus poemarios publicados: “Soldemedianoche” (Ed.Bellota Cultural, Tegucigalpa, 2003); “Los espejos de Carlos” (il miglior fabbro editores, Tegucigalpa, 2006) y Detrás de la sed (Efímera Editores, Tegucigalpa. 2014, con prólogo de Carmen Ruiz Barrionuevo). Sobre este último libro escribe Salvador Madrid, poeta y paisano suyo: “Néstor Ulloa es un poeta de hondas indagaciones conceptuales desde una sutileza verbal sobria y certera. Pocas veces el oficio de la escritura logra un equilibrio entre la sencillez del decir y la abstracción evocada. De ese modo entramos en la transparencia de una poesía que tiene su asidero en lo hosco del espíritu y la tentativa por ir más allá de un monólogo o de algún misticismo trasnochado. Los centros de “Detrás de la sed” están en deuda con la voz total del poeta en otros libros suyos ya publicados: la íntima soledad, el discurso asceta de la esperanza, el tiempo que transcurre, la contemplación del vencido y sobre todo la imposibilidad de habitar un mundo donde no hay espacio para la sensibilidad humana”.

 

 

PINTADO EN LA ARENA DEL CAMPO
ORILLAS DE UN MAR DENTRO DEL BOSQUE

Dibujaré pájaros.
Árboles que hablan con voz de árboles
y cuentan historias de hombres.
Dibujaré peces que llevan tatuado en sus escamas
el camino de regreso desde la Atlántida.

Con la arena que me ha sido dada
levantaré mi muelle,
mi malecón
y mi faro;
mi selva,
mi río.
Mi laberinto de minotauro con autorretrato en sepia.

¡Pero qué infinita esta arena,
qué inmenso este océano que me quema los ojos,
qué selva tan azul, tan nube, tan cielo!

Juro que mi intención era otra.
Y dibujo en esta orilla palabras que no entiendo.
Juro que mi intención era otra.
Mi intención tan sólo era dibujar sueños de niño con mis dedos
y me he quedado ciego,
con la palabra horizonte
grabada a fuego al reverso de mis párpados.
“Vuelve a dormirte”
me grita desde la otra orilla
alguien que escribe con palabras de arena;
y yo vuelvo a escribir mi nombre en la misma arena
con palabras que no entiendo.

 

Los cubanos Baquero, Mozo (de camisa amarilla) y De la Cuesta, en Salamanca (Verano de 1994, foto de A. P. Alencart)

Emilio Mozo (Camagüey, Cuba). Narrador, poeta y pintor. Obtuvo una maestría en lengua y literatura española de McGill University (Montreal) y completó los requisitos académicos para el doctorado en Middlebury College (Vermont). Fue honrado con el doctorado Honoris Causa en Literatura por la World Academy of Arts and Culture (1987). Como narrador ha publicado: Cuentos para niños traviesos (1994), Discretos aportes (1997), Shakespeare tropical (1998), Los cuentos de Emilio (2009) 13 cuentos de Emilio (2009) y El gato encantado (2010); y como poeta, entre otros, los siguientes libros: Desde el ojo de la hormiga (1987), En el ala del mosquito (1988), Marginalmente lite¬rario (1991), Una como autobiografía espiritual (1993), Entre el agua y el pan (1996) y Hôtel des Étrangers (2001). El año 2010, el Centro de Estudios Ibéricos y Americanos de Salamanca publicó la antología “Los mejores poemas de Emilio”. Faculty Emeriti, Phillips Academy (Andover, Massachussets, EE. UU.).

 

 

EXILIO

Quisiera ser mañana entre tus calles
una sombra cualquiera, un objeto, una estrella…
G. B.

congelado en precipicios
está mi triste exilio
no de un país
ni es la lejanía de una isla
es ese otro
profundo en su verdad
de estrellas olorosas
donde la esperanza es peor que el amor

sombras de espíritu flotante
de noches calurosas y vibrantes
donde el cuerpo duerme
buscando la mano que no llega

consuélame tierra
abrázame de llanto
bésame de agonía
imprégname de soledad
floto en la monotonía de las cosas

 

 

 

(Gastón, forzado entre ruinas ajenas
Volaste a la palabra
A la poesía)

 

 

Julio Collado (Muñopepe, Ávila, 1949). Poeta, columnista del Diario de Ávila, conferenciante, coordinador de talleres literarios en institutos abulenses y en la sede de la Fundación Caja Ávila, así como guionista y presentador de Campañas de Animación a la lectura en diferentes radios y televisiones de su ciudad. Como escritor tiene publicados cuatro libros de literatura infantil en la Editorial Edelvives, además de haber participado, con cuentos, poemas y relatos, en varios libros colectivos (Rutas literarias por Ávila y provincia; Una métrica diferente; Chile en el corazón o Arca de los afectos, por citar algunos).

 

 

 

 

DICHOSO TÚ, ERIK

¡Quién pudiera ser siempre niño inocente,
inocente, es decir, dueño de mil secretos!
G. Baquero

Dichoso tú, Erik, que duermes calentito .
sin horarios inoportunos y arropado apenas
por la mirada de los que te quieren.
Ni te despierta la crisis ni los cocos
del mercado , te asustan.
Dichoso tú, que no temes quedarte
en el paro ni aguantas clases aburridas
ni te amargan con deberes escolares
“para ser hombre de provecho”.
Dichoso tú, que no procuras atesorar
cosas y casas y cualquier vestido te basta
para contemplar maravillado el mundo.
Dichoso tú, que gozas cada dos horas
de la leche tibia que liba tu boca
y satisfecho duermes a pierna suelta,
libres tus manos de sábanas y de penas.
Dichoso tú, que desoyes cada mañana
las palabras hueras de curas, políticos,
sindicalistas, empresarios, tertulianos gritones
economistas fatuos y embaucadores profetas;
y escuchas solamente la caricia cálida
de quien te baña, te pasea, te acuna y te canta.
Dichoso tú, que puedes jugar con el viento
y soñar la media luna del pecho que te cobija
y cerrar los ojos sin miedo al despertar.
Dichoso tú, que descubres lo nuevo
y como sabio, ignoras el paso del tiempo;
y no te preocupas del futuro
ni el pasado efímero añoras;
vives sencillamente, y al vivir, renuevas
la vida de los que te miran y en ti descubren
todos los secretos del mundo.

 

 

 

Ángel Luis Delgado (Salamanca). Músico y poeta, con libros como “Recital de Poesía” y “Las sombras del anhelo”. Tras dos décadas trabajando en Televisión Salamanca, ahora, ya jubilado, ha vuelto con bríos a su pasión primera, la música, siendo director del grupo “Concierto 3”. En los años setenta y principios de los ochenta, grabó varios discos con el dúo “Mona y Luis”, habiendo recibido entonces importante el premio “La sirenita de Plata”, en el Festival de Benidorn. Por esos años realizó giras por toda Europa, especialmente en Alemania y la región escandinava. Actualmente sigue escribiendo y componiendo música para la poesía universal, con particular acento en la Generación del 27.

 

 

 

TODO VA HACIA TI

 

Cuántas veces se acerca un hombre enamorado
Al dulce cementerio de tus labios.
G. B.

Como la crisálida
mi alma se transforma
para poder volar y volar.
Vuelo que parece un suspiro
en busca del éxtasis,
protegido y acariciado
por una cortina misteriosa
llena de paz y sosiego,
de ternura, luces y besos.
Todo va hacia ti, hasta… la muerte,
para poder quedarme dormido
en la urna sagrada y suspirar
abrazándote eternamente.