El fotógrafo puede elegir la vía de transfigurar lo ordinario en lo elevado por la magia de la luz y, así, eliminar las texturas o bien ocultarlas en la oscuridad. Puede utilizar los trucos de la óptica, los programas de ordenador para trasponer su imagen al dominio de lo gráfico… aunque el fotógrafo necesita, verdaderamente, la imaginación para que esta transformación tenga éxito. El valor artístico de la fotografía se pasaría por alto si no se entendiera como un hechizo proyectado sobre criaturas y elementos reales de la naturaleza. La cámara es el instrumento del fotógrafo, como el pincel es el del pintor o el cincel del escultor, no importa tanto una cámara u otra, importa el corazón, el cerebro y sobre todo la mirada del fotógrafo, capaz de ver más allá que los demás, importa la imaginación la proyección de los sentimientos en un proceso de comunicación entre el creador de la obra y el observador. En esta capacidad de transmisión de los sentimientos en los que se basa la obra artística. La obra de Pablo de la Peña refleja su capacidad de transmisión de sus sentimientos, de su humildad, impregnada del humanismo de los grandes artistas es inspiradora de las más bellas emociones.
La colección de retratos de Pablo de la Peña es una proyección de los sentimientos del artista en los que se refleja el alma de los protagonistas, en este caso los poetas del XVI Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca.
Pablo de la Peña, inicia con este reportaje su colaboración con «Crear en Salamanca». Desde la humildad con la que muestra su quehacer fotográfico con la grandeza y limpieza de su mirada. Un lujo para la revista
VISITA AL EDIFICIO HISTÓRICO DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
octubre 10, 2013
encantado de coloborar con «Crear en Salamanca» en la ilusión de fundar un bonita amistad.
octubre 10, 2013
Un muy buen documento traducido en imágenes. Gracias por tu trabajo.