LUCETTA FRISA:  “LA POESÍA HA SIDO PARA MÍ UN ‘ALGO’ HECHO DE PALABRAS QUE OCULTA UN MENSAJE MISTERIOSO”. ENTREVISTA DE PETRUVSKA SIMNE

 

 

 

Crear en Salamanca se complace en publicar esta entrevista realizada por nuestra colaboradora Petruvska Simne, escritora venezolana residente en la ciudad italiana de Génova.

 

 

(ESTOY RECOSTADA DE LADO)

Estoy recostada de lado sobre una urna etrusca

debajo de mí mis hazañas mis cenizas

en bajorrelieve sobre el lecho

díganme qué cosa representan

en este despertar no hay diferencia entre el mío y los suyos

todos tuvimos cabellos naturales un padre

las penas de amor algo qué hacer ansiedades y certezas

todo se hace más denso en esta maraña de uñas

que acoge mi cuerpo de regreso

de los suaves viajes de la sabiduría nocturna

cada mañana los olvido

miro a mi alrededor con mis ojos de terracota

me alzo vertical y respiro.

De Si fuéramos inmortales (Joker, 2006)

 

 

 

Lucetta Frisa cuenta que a los once años le tocó botar a la basura un hermoso ramo de rosas que se había marchitado. Fue un momento que la llevó a buscar la manera de convertir ese sentimiento en algo tangible para que otras personas pudieran entender lo que pensaba y sentía. Una niña con un ramo marchito de rosas, la inocencia y la fragilidad de la realidad enfrentadas, buscando ese elemento faltante; la palabra para expresar su cúmulo de sensaciones que sucedían en el interior de su alma. Ya lo dijo Mark Strand: “En un poema cada palabra es importante, su intensidad es máxima” … “Es en el poema donde se hace más palpable el poder del lenguaje”.

 

Frisa se adentró en los libros y comenzó a crear metáforas propias, a escribir y escribir contando lo que siente, lo que ve de una manera sutil y enérgica, rotunda y frágil, trazando a lo largo de su vida una huella de su recorrido existencial a través de los poemarios que ha publicado.

Otros poetas que la leen y valoran sus poemas, como Viviane Ciampi, nacida en Francia y residenciada en la toscana italiana, escribió: “Repasando la trayectoria poética de Lucetta Frisa, se observa cómo se balancea entre la vigilia y el sueño, la vida y la muerte, los cuentos de infancia y las fugas vertiginosas. Su música preferida es y sigue siendo ese metrónomo llamado corazón”.

Por su parte en poeta italiano Francesco Marotta, en el Prefacio de Sonetti dolenti e balordi, ha señalado, que Lucetta Frisa “se ha ido construyendo a lo largo del tiempo, con rigor, sabiduría ideológica y creciente dominio de las líneas y estructuras fundacionales, como una arquitectura íntima e intelectualmente reconocible, sólida y lineal en su deliberada y buscada exposición a los puntos cardinales de la percepción y la mirada”.

 

En su biografía se señala que nació en Génova, en 1949 es poeta, escritora, traductora y lectora en voz alta. Entre sus libros de poesía figuran: La follia dei morti (Campanotto, 1993), Se fossimo immortali (Joker 2006), Ritorno alla spiaggia (La Vita Felice, 2009), L’emozione dell’aria (CFR, 2012), Sonetti dolenti e balordi (CFR, 2013). Es traductora de Henri Michaux, Bernard Noël y Alain Borne, entre otros. Sus textos han aparecido en revistas (Poesia, Nuova Corrente, Nuova Prosa, La Clessidra, La mosca di Milano, L’immaginazione, etc.) y antologías (Il pensiero dominante, Genova in versi, Trent’anni di Novecento, Altramarea, Poems from Liguria). Colabora en revistas impresas y sitios web. Sus poemas has sido traducidos al inglés, francés, español y alemán. Sus cuentos infantiles han aparecido en el diario Avvenire. En prosa, ha publicado Sulle tracce dei cardellini (Joker, 2009) y La Torre della luna nera (Puntoacapo, 2012). Junto con Marco Ercolani, escribió el epistolario fantástico Nodi del cuore (Greco & Greco, 2000), Anime stranrane, (ibídem, 2006) Sento le voci (La Vita Felice, 2009; también traducido al francés por S.Durbec para Etats civils, 2011), y Muro dove volano gli uccelli (Edizioni l’Arcolaio, 2013). Finalista de varios premios literarios, ganó el Lirica-Pea (2005) al Inédito, y el Astrolabio de la crítica, 2011, al conjunto de su obra.

 

 

– ¿Quiénes eran sus padres? ¿Le introdujeron en el mundo de los libros?

 

No. Empecé a leer por mi cuenta, por pasión personal.

 

– ¿Cuál es el recuerdo que más se le ha quedado grabado de su infancia?

 

La vista del mar desde mi casa cuando era adolescente.

 

– ¿Cuándo empezó a escribir poesía? ¿Escribía en secreto un diario o eran sólo metáforas de algo que sentía?

 

Empecé a los once años, pero no para escribir un diario. Sí, los poemas eran metáforas de mis emociones.

 

– ¿Leyó sus primeros poemas a sus amigos o a alguien cercano?

 

Sólo a mi madre.

 

– ¿Qué libro le abrió las puertas de la poesía?

 

Las mil y una noches.

 

– ¿Fue difícil publicar su primer libro de poesía? ¿Puede decirnos cómo fue?

 

No fue difícil. Tenía poco más de veinte años y se me presentó la oportunidad, que aproveché, de empezar a expresar mi mundo a través de un libro.

 

– ¿Cuál es su opinión sobre la poesía italiana actual? ¿Son necesarias más traducciones para llegar a más lectores? ¿Deberían las editoriales promoverlas con más énfasis?

 

Las traducciones siempre son necesarias. No creo en el exceso de promoción editorial. La poesía italiana actual adolece de una simplificación excesiva. Escribir versos nunca es fácil: requiere rigor constructivo y amor por la energía del lenguaje.

 

¿Hay algún poema de otro poeta que le hubiera gustado o disfrutado escribir?

 

Los álamos de Binsey, de Gerard Manley Hopkins.

 

Copiar este enlace para leer:

https://digitum.um.es/xmlui/bitstream/10201/14840/1/04%20vol19%20Los%20alamos%20de%20Binsey.pdf

 

-De sus libros, ¿cuál cree que le define mejor?

 

Mi libro más reciente, La lección de los dioses.

 

-Escribe cada día para un proyecto de libro concreto o se guía por la imaginación y luego recoge lo que más le gusta para dar forma al libro?

 

Escribo, ahora mucho menos, los poemas que considero necesarios. Luego, en una fase posterior, pienso en la forma del libro. Fundamental para un poeta, cuando no escribe sus propios poemas, está el ejercicio de la traducción.

 

– ¿Cree que puede existir un lector ideal de poesía, que comprenda plenamente lo que el poeta expresa?

 

No existe un lector ideal, sino un lector atraído por una forma de expresar el mundo.

 

– ¿Qué opina de las redes sociales?

 

Si se utilizan no para la vanidad personal sino para mostrar las preferencias y lecturas de cada uno, son realmente útiles.

 

 

– ¿Por qué escribe?

 

Sans passion il n’y a pas d’art (Sin pasión no hay arte)-escribió Henri Matisse. La poesía es la libertad del espíritu, la única libertad que nos queda en condiciones de reclusión, física o moral. Tal vez la poesía eche raíces y alas precisamente en esta condición. Un ejemplo para todos fue: Ósip Emílievich Mandelshtam, exiliado político, quien escribió Cuadernos de Vorónezh. La poesía es un trabajo duro y obstinado para que la palabra poética vuele más allá de todo tipo de barrotes. Cada ejercicio poético, desde la adolescencia, corresponde específicamente a un ejercicio de conocimiento, de profundización de la realidad, de la adquisición de otra visión. Una especie de clarividencia, semejante a la del místico. Se puede ser místico religioso y místico laico, incluso ateo, y seguir buscando el conocimiento, vivir «en estado de poesía». El poeta catalán Gabriel Ferrater escribe: «escribimos poesía por el deseo de ver hasta dónde podemos elevar la energía emotiva del lenguaje».

 

Desde el principio, la poesía ha sido para mí un «algo» hecho de palabras que oculta un mensaje misterioso y suscita un estado de inquietud, de asombro. Su papel es mantener viva y encendida la rebelión contra el statu quo, la resistencia a la superficialidad rampante, tanto en el lenguaje como en el pensamiento y en la forma de plantearse la vida y la sociedad. La poesía contiene en sí misma, como observa Novalis, toda la realidad en su totalidad simultánea y contradictoria. Y procede de una emoción, sea cual sea su naturaleza: ciertas emociones no sólo golpean el corazón, sino también la mente. Puede ser la palabra leída y escuchada, un concepto filosófico, una imagen cotidiana o inesperada, un cuadro de arte o de la naturaleza. Desde el exterior penetra -sin que nos demos cuenta- en nuestra interioridad, que la reelabora y la traduce en palabras. Todo puede convertirse en poesía. Somos nosotros los alquimistas, los rebeldes contra la corriente, los que debemos preservar su espíritu de las agresiones que la amenazan continuamente. Para mí, el punto de partida para escribir versos es una melancolía perezosa, mezclada entre el pensamiento nómada y el asombro mágico, que crea en mí un estado de malestar, de estupor, del que debo liberarme escribiendo. Y es el ritmo, por supuesto, la estructura vertebral de un poema, el rasgo principal que lo distingue de la prosa, así como el registro sonoro y rítmico, del que Gerard Manley Hopkins fue un maestro insuperable, Hopkins solía decir que su métrica se adaptaba estrechamente a su ritmo emotivo. Por mi parte, concibo la poesía como una partitura musical. En la poesía, no hay ninguna cualidad separada de las demás. Todas deben coexistir (hablo en condicional, que es la forma verbal del deseo): el sentido del misterio, su intensidad, lo visionario, la parquedad. Y, por supuesto, el ritmo, que es mi principal obsesión. Después de leerlo o escribirlo, el poema debe dejarme ahí, con los oídos zumbándome, y la sensación de haber entendido poco, pero de estar perturbada por lo que no comprendí: ese momento, riguroso y vertiginoso, es mi experiencia poética. Mi característica -siempre lo ha sido- es la ineludible necesidad de ritmo, directo o indirecto, perceptible, aunque pase desapercibido. La parte más íntima de mí, esa inexpresable, se apoya en la máscara de las palabras, en su sabiduría, en sus resquicios y sus respiros. Si la vida es mutabilidad y los poemas siguen su ritmo natural (o al menos lo intentan de algún modo), si siento que lo que escribo me refleja con claridad, significa que por fin me he convertido en mi propio poema, ése que sólo yo podía lograr.

 

 

 

NAUSICAA, ULISSE

 

Qualcuno mi disse di un uomo diverso

che parla una lingua più aspra della nostra

simile a un singhiozzo?

Un uomo nudo e ferito in tutto il corpo

con mani scorticate ma con gli occhi

che tremano non so se per la gioia

di questo approdo o d’incertezza. Da dove

viene? Ha traversato a nuoto questo mare

infinito sempre in burrasca? E’ un dio

marino o un demone emerso dal fondo

messaggero di sciagure?

L’ho scoperto su questa spiaggia sassosa

che dormiva. Vinto da stanchezza, certo,

e nel sonno sembrava voler tenere con sé

tutte le voci e i silenzi del mare.

 

Dopo avere ascoltato giorno e notte il racconto

dello straniero accolto nel palazzo di mio padre

(sembrava felicemente stupito della nostra generosa ospitalità)

capii come ignorasse il nostro modo di essere e nulla

sapesse del sonno e dei sogni, nulla dell’isola dei Feaci.

 

Ascoltavo come non avevo mai ascoltato prima

e giorno dopo giorno vedevo il nostro grandioso palazzo

disfarsi, le sue pareti volare come vele bianche di nave

ai soffi del vento, Il viso paterno perdere i tratti così quello dei fratelli

e delle mie belle schiave: non potevo toccare nessuno

perché tutto si scioglieva lieve come neve al sole

tutto diventava aria tutto tornava all’origine,

Al termine del racconto più nulla e nessuno esisteva.

Nausicaa figlia di Alcinoo, principessa di un’isola felice,

non c’era più. Ma solo chi avrebbe seguito

lo straniero per sempre, lottato accanto a lui, incontrato

divinità ostili, nemici astuti, spogliata dei suoi abiti

d’oro  dei gioielli della sua vita inconsistente.

Sarebbe stata una donna che si feriva le mani.

 

De La lezione degli dèi (New press, 2023)

 

 

NAUSÍCAA, ULISES

 

Alguien me habló de un hombre distinto

que habla un idioma más áspero que el nuestro

¿parecido a un hipo?

Un hombre desnudo con heridas en todo el cuerpo

con las manos desolladas pero con ojos

que tiemblan no sé si de alegría

por este desembarco o por la incertidumbre. ¿De dónde

viene? ¿Ha cruzado a nado este mar

infinito siempre en tempestad? ¿Es un dios

del mar o un demonio surgido del fondo

mensajero de desgracias?

Lo descubrí en esta playa pedregosa

mientras dormía. Agotado por el cansancio, por supuesto,

y en su sueño parecía querer guardar

todas las voces y silencios del mar.

 

Después de escuchar día y noche la historia

del forastero acogido en el palacio de mi padre

(parecía felizmente asombrado de nuestra generosa hospitalidad)

comprendí cómo ignoraba nuestra forma de ser y nada

sabía sobre el sueño y de los sueños, nada sobre la isla de los Feacios.

 

Escuché como nunca antes había escuchado

y día tras día veía nuestro grandioso palacio

deshacerse, sus paredes volando como blancas velas de barco

a los golpes del viento, el rostro paterno perdiendo sus rasgos así como el de los hermanos

y el de mis hermosas esclavas: no podía tocar a nadie

porque todo se derretía tan levemente como la nieve al sol

todo se volvía aire todo regresaba a su lugar de origen.

Al final del relato ni nada ni nadie existían.

Nausicaa, hija de Alcinoo, princesa de una isla feliz,

no estaba más. Sin embargo, quien estuvo al lado

del forastero desde siempre, quien luchó a su lado, se enfrentó a

dioses hostiles, a enemigos astutos, fue despojada de sus vestimentas

del oro de las joyas de esa vida insignificante.

Habría sido la mujer que se lastimaba sus propias manos.

 

 

 

 

ELENA

 

Dicevano che era donna bellissima

e gli uomini impazzivano d’amore

per lei combattevano una guerra

terribile tra due città con tanti

morti e dolore e lutto ovunque

sulle strade sul mare nelle case

sulla pelle negli occhi delle donne

e dei bambini rimasti orfani.

Lei si nascondeva nelle cantine

del suo palazzo negli angoli

invisibili dei suoi giardini perfino

in buche sottoterra senza respirare.

Evitava gli specchi

che ripetevano la sua falsa

bellezza esaltando l’angoscia

di vedersi diversa da come

la vedevano gli altri e diceva

che no, non era lei Elena, nessuno

l’aveva rapita ma piangendo

chiedeva di essere lasciata tranquilla

tranquilla e sola.

Sempre aveva fuggito i passi degli uomini

le loro voci le loro tremende

carezze i loro elogi melensi

I loro corpi duri e potenti.

Quando infine Troia si arrese

la cercarono per esporla alla folla

entusiasta ai battaglioni degli Achei

trionfanti: la cercò Paride,la cercò

Menelao. Dappertutto. La chiamarono

In tutti i luoghi, in tutti i modi

possibili. Sciolsero perfino i cani

sulle sue tracce. La notte gloriosa

dei festeggiamenti lei, tremando

muta, nel buio cullava il suo gatto.

 

De La lezione degli dèi (New press, 2023)

 

 

HELENA

 

Decían que era una mujer bellísima

y los hombres enloquecían de amor

por ella libraron una guerra

terrible entre dos ciudades con muchos

muertos y dolor y luto por todas partes

en las calles en el mar en las casas

en la piel en los ojos de las mujeres

y de los niños que quedaron huérfanos.

 

Ella se escondía en los sótanos

de su palacio en los rincones

invisibles de sus jardines incluso

en agujeros bajo tierra sin respirar.

Evitaba los espejos

que repetían su falsa

belleza exaltando la angustia

de verse diferente a como

otros la veían y decía

que no, que ella no era Elena, que nadie

la había secuestrado pero llorando

pidió que la dejaran tranquila

tranquila y sola.

Siempre había huido de los pasos de los hombres

de sus voces de sus espantosas

caricias y sus alabanzas insignificantes

y de sus cuerpos duros y poderosos.

Cuando Troya finalmente se rindió

la buscaron para exponerla a la multitud

entusiasta a los batallones de los Aqueos

triunfantes: la buscó Paris, la buscó

Menelao. Por todas partes. La llamaban

En todos los lugares, de todas las maneras

posibles. Soltaron incluso a los perros

siguiendo su rastro. En la noche gloriosa

de las fiestas ella, temblorosa

muda, en la oscuridad acunó a su gato.

 

De La lección de los dioses (New press, 2023)

 

 

 

(SONO SDRAIATA DI FIANCO)

 

sono sdraiata di fianco su un’urna etrusca

sotto di me le imprese la mia cenere

a bassorilievo sul materasso

ditemi cosa raffigurano

in questo risveglio non c’è differenza tra le mie e le vostre

tutti abbiamo avuto capelli naturali un padre

dispiaceri amoretti qualcosa da fare ansie e certezze

tutto si addensa in questo groviglio di chiodi

che accoglie il mio corpo ritornato

dai viaggi soffici della notturna sapienza

io ogni mattina me li dimentico

mi guardo in giro con i miei occhi di terracotta

mi alzo sono verticale e respiro.

 

Da Se fossimo immortali (Joker, 2006)

 

 

SCRIVERE

 

La percezione del buio nello studio

mi insegna a non dimenticare

gli oggetti del giorno incolori e orfani

che scintillano assenti nello specchio.

 

Calma, nella notte, non invento nulla

neppure una parola logica – scrivo

respirando, tocco l’alfabeto infantile

che inavvertitamente si è fatto adulto.

Non ho imparato nulla di ciò che volevo sapere

qualcosa dico ma dimentico o ricordo

fuori di me, senza sforzo.

Il dolore c’è stato prima.

 

La percezione del buio nell’alta attenzione

ha distrutto lo sfondo, invaso

carne e cervello che provano nuovi sopori.

Le congetture bruciano.

 

È così facile scrivere. Lascio alla luce

ogni angoscia, pongo la mano sulla penna,

la stringo. Mi porta via, cieca.

 

 

ESCRIBIR

 

La percepción de la oscuridad en el estudio

me enseña a no olvidar

los objetos del dia incoloros y huérfanos

que brillan ausentes en el espejo.

 

Calmada, en la noche, no invento nada

ni siquiera una palabra lógica – escribo

respirando, toco el alfabeto infantil

que inadvertidamente se hizo adulto.

No he aprendido nada de lo que quería saber

cualquier cosa digo pero olvido o recuerdo

fuera de mí, sin esfuerzo.

El dolor había estado allí antes.

 

La percepción de la oscuridad en alta atención

destruyó el fondo, invadido

carne y cerebro experimentando nuevas pesadumbres.

Las conjeturas queman.

 

Es tan fácil escribir. Dejo a la luz

toda angustia, pongo la mano sobre la pluma,

la aprieto. Me lleva lejos, ciega.

 

 

 

Petruvska Simne

Narradora y crítica literaria venezolana (Valencia, Carabobo, 1952). Ha trabajado como editora de la revista BCV Cultural y de las revistas Circunvalación del Sur, XI Festival de Teatro de Caracas y La Palabra Pintada, así como del suplemento cultural El Otro Cuerpo, del Ateneo de Caracas; la edición especial por el 61r aniversario del diario Últimas Noticias, y la mesa de redacción de El Diario de Caracas. Autora de la recopilación de crónicas Periodistas en su tinta (Alfadil, 2004), el libro de entrevistas Periodistas en la mira (Alfadil, 2004) y el libro de entrevistas a escritores ¿Por qué escriben los escritores? (Fundación para la Cultura Urbana, 2005).

 

 

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