POESÍA FILOSÓFICA Y MUSICAL: ‘SER TIEMPO’, EL NUEVO LIBRO DE LUIS CRUZ-VILLALOBOS

 

 

 

 

 

La portada del libro y el poeta Luis Cruz-Villalobos

 

 

Crear en Salamanca tiene el placer de compartir con sus lectores una introducción y algunos de poemas del nuevo libro del chileno Luis Cruz-Villalobos. ‘Ser Tiempo’ acaba de ser publicado en la Colección YellowLine del sello editorial NoteBook Poiesis (2024). El presente texto introductorio fue escrito por el holandés Giovanni Rizzuto.

 

Giovanni Rizzuto (1958) es filósofo, escritor y artista visual. Estudió filosofía, teología y sánscrito en la Universidad de Ámsterdam y enseñó filosofía y sociología en varias universidades y colegios. Publica regularmente en revistas sobre arte y temas culturales y sociales. Sus publicaciones más importantes en holandés son: Montañas y ríos, meditaciones filosóficas basadas en un koan (2011); Arte medial de vivir, un polílogo intercultural (2014); Pensar en nada (2017); El hilo de Ariadna. Ensayos filosóficos sobre mito y mitología (2022); El mundo en un grano de arena. Introducción a la filosofía del misticismo (2023) y El viaje de Gilgamesh. Sobre la muerte, la conciencia, el más allá y la sexualidad (2024). En español acaba de publicar el libro Misterios Envueltos: mínima poética (2024).

 

Por su parte, Luis Cruz-Villalobos (Santiago de Chile, 1976). Poeta y editor, psicoterapeuta y profesor universitario. Es doctor en filosofía por la Vrije Universiteit Amsterdam, especializado en psicología clínica, afrontamiento postraumático y hermenéutica aplicada. Es el actual director del diario de crítica cultural Cine y Literatura. Miembro de la Sociedad de Escritores de Chile, con más de sesenta libros publicados de poesía y ensayos académicos. Parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas y premiada internacionalmente. Este año 2024 ha recibido el título de Doctor Honoris Causa por la Academia Tomitana de Rumanía, por su destacada labor literaria y cultural.

 

 

POESÍA, FILOSOFÍA Y MÚSICA

 

La poesía y la música comparten una historia compleja. Si bien en tiempos prehistóricos todavía eran una unidad, más tarde se irán separando gradualmente y a veces de mala gana. A ello ha contribuido la introducción de la escritura. En las sociedades orales, la música no solo tenía una función estética sino también mnemotécnica. La rima y el ritmo son las huellas de que poemas, cuentos y leyendas fueron cantados para hacerlos más fáciles de recordar. Una aplicación contemporánea de esto es que la música y el canto pueden frenar el deterioro de la memoria y las funciones cognitivas en los pacientes con Alzheimer. El auge de la escritura significó que ya no era necesario memorizar los textos, lo que aflojó el vínculo entre la música y la poesía. A partir de entonces, ambos siguieron su propio camino e incluso se relacionaron polémicamente. Porque la música como arte más puro se opuso a la poesía y otras artes porque siguen haciendo referencia al mundo. Sin embargo, esto no ha impedido que muchos artistas concilien música y poesía. Por ejemplo, los compositores de poemas sinfónicos (Tondichtung) se inspiran en poemas e historias. Ejemplos bien conocidos de esto son Also sprach Zaratustra (R. Strauss), Prélude à l’après-midi d’un fauna (Debussy) y Danse macabre de Saint-Saëns. También incluyen poemas en sus composiciones, como en Winterreise de Schubert y los Vier letzte Lieder por Richard Strauss.

 

La filosofía y la poesía también comparten una historia que se remonta a los tiempos más remotos. Sabemos que la filosofía como disciplina que busca responder racionalmente a las preguntas más importantes surgió de la literatura épica y sapiencial. Por ejemplo, los testimonios supervivientes de la actividad filosófica en las colonias griegas todavía tienen un carácter evocador y poético. Solo a partir de Aristóteles la filosofía se convirtió en una cuestión de argumentación sistemática y lo poético desapareció gradualmente del discurso filosófico. Sin embargo, de vez en cuando asistimos a un cauteloso acercamiento a la poesía. Por ejemplo en Schelling, Nietzsche y Heidegger. Tras su giro filosófico (Kehre), este último se inspira en poetas como Hölderlin, Trakl y Celan. Porque solo los poetas tenemos el lenguaje para poner en palabras el misterio del Ser (Sein) que somos nosotros mismos. El propio profeta de Meßkirch se convierte en poeta a una edad avanzada y expresa sus pensamientos en forma de una poesía del Ser.

 

En Ser Tiempo, su última colección de poemas y meditaciones poéticas, Luis Cruz-Villalobos se inspira en la música y en el Heidegger de Ser y Tiempo. En la primera parte se trata de la música de la joven pianista polaca Hani Rani, quien en su último álbum se inspira en el trabajo del artista visual Giacometti. Parece que la inspiración no conoce fronteras, fluye como un éter sutil a través de la pared porosa del arte visual, la música y la poesía. En la parte III de su libro, Luis se deja guiar por el post-rock onírico-romántico de la banda islandesa Sigur Rós, donde la fugacidad (Fall), la aceptación de la muerte (Mor, Andra) culminan en la evocación de una tierra compartida (8). Este es un mensaje valioso, especialmente en estos tiempos de responsabilidad compartida por las consecuencias de la crisis ambiental y climática. La música no es solo lo que mueve la poesía, sino que sobre todo está internamente relacionada con ella. Luis toma el camino opuesto al de los compositores. La palabra no conduce al sonido, sino que el sonido conduce a la palabra. Y cada tono está preñado de imágenes que se vuelven casi tangibles. Luis es un poeta de poesía física-sensorial:

 

Escucha mis ojos con tus manos.

Acaríciame con tu recuerdo.

Bésame con tu aroma a miel y trigo.

(Stampa)

 

O en el poema Pintura Azul o Poema-Mundo en el que el mundo es un poema que nos besa:

 

Un poema a todo color

con aroma a hierbas dulces

 

El mundo es un poema que besa

no solo el oído sino también el pecho

 

Ver, tocar, respirar, acariciar, besar, sumergir y saborear. Saborear una manzana bajo un manzano o morder suavemente la luna bajo un árbol de cuento lleno de ellos. En este último poema hay también un momento de eternidad en el que la vida se paraliza y el pasado, el presente y el futuro ya no existen. Esta poesía también es elemental en el sentido literal de estar fuertemente conectada con los elementos tierra, cielo, aire, agua. Pienso entonces en el poema Atrévete en el que invita al lector a sumergirse en el cielo que nos abraza sin que nos demos cuenta y se posa cerca de nuestra piel. Como el tiempo inexorable, debemos abrazar este cielo, respirarlo y dejar que nos bese. Otro motivo es la melancolía que evocan los paisajes, las estaciones, el paso del tiempo y la muerte:

 

Melancólico es el otoño

Y no hay más remedio

Que convertirse en poeta

En días así de grises y luminosos

(El Mal y Más Allá).

 

Pero escribir poesía también puede volverse compulsivo, haciendo que el poeta se sienta atrapado. Además, siempre existe la comprensión de que la poesía no comunica nada, no proclama nada. La poesía no se puede traducir a una prosa sobria. Pero el poeta, sin embargo, sigue escribiendo versos porque no puede resistir el impulso. Esta ambivalencia se describe muy bien en Knots. Allí escribe que la poesía es una prisión con barrotes de plata u oro y la belleza su carcelera. Porque a pesar de toda maldad y fealdad, la belleza florece en todas partes, al menos cuando le prestamos atención:

 

Sigue aquí la belleza

Con su verdad y su bondad humildes

Con su unidad misteriosa

(El Mal y Más Allá)

 

En la segunda parte de On Giacometti, Luis se refiere varias veces a Heidegger. En Ser y Tiempo Heidegger muestra que la temporalidad (Zeit) es la estructura más fundamental de la existencia humana (Dasein). Pasado, presente y futuro no son dimensiones temporales objetivas sino que están entrelazadas. La música como única forma de arte que utiliza el tiempo como materia prima es un buen ejemplo de ello. Cuando escuchamos música no escuchamos notas individuales. Porque conectamos lo que escuchamos ahora (presente) con sonidos ya pasados (pasado) y anticipamos lo que está por venir (futuro). En el presente, el pasado y el futuro ya están presentes. A la luz de nuestra finitud y muerte, es importante ser consciente de esta estructura temporal. Reconocer nuestra finitud y temporalidad significa asumir nuestro ‘ser arrojado’ (Geworfenheit) en este mundo (pasado / presente) para moldearlo libremente (futuro):

 

Somos la fuente pasada y el río que fluye

y el mar que más allá anticipamos

(Ser Tiempo)

 

Luis cierra su libro con un tierno poema en memoria de su primo fallecido prematuramente. Aquí regresa el tiempo inexorable, del que nadie puede escapar y el que a nadie perdona. Es el tiempo del que estamos tejidos:

 

El ser del tiempo y el tiempo del ser

caminan de la mano

(Ser Tiempo).

 

Giovanni Rizzuto

Amsterdam, primavera de 2024

 

 

 

ALGUNOS POEMAS DE ‘SER TIEMPO’

 

 

EL POETA Y LA GUERRA

 

 

El poeta y la guerra no se llevan bien

En ciertos momentos han sido cómplices

Se han ayudado macabramente el uno al otro

Pero el poeta suele resistirse

A peripecias tan arduas y malvadas como esas

Cuando la guerra le miente al oído

Hablando de justicia

Desde su lengua de áspid

Y el poeta duda

Se inquieta

Pues la justicia le resuena hermosa

En el sarcófago blanco de su corazón

Pero luego desiste

No quiere tener que ver con nada

Que desmorone el milagro precario de la vida

Entonces se pone a llorar

Tendido en el suelo de piedra

Llora y pide perdón a la historia

Y luego se sienta

En medio de ruinas blancas y negras y grises

Sobre su cama

Y escucha melancólicas sinfonías

Fumando su pipa

Que le recuerda las nubes y las chimeneas

De algún paisaje o de algún hogar

Donde conoció el gozo

Y mira también a lo lejos

Sin ver

Observando muy dentro

Y sueña un horizonte

Donde el cielo desciende con su luz

Y la tierra escampa desde sus bélicas miserias.

 

 

 

BAJO EL ÁRBOL CARGADO DE LUNAS

 

 

Allí estaba el hombre

Silencioso y pensativo

Bajo el árbol cargado de lunas

Su mirada apuntaba a la tierra

A pesar de que la ciudad

Se desplegaba ante él

Como un valle de cálidas luces

 

Bajo el árbol cargado de lunas

La vida se había detenido

No existía espacio para el futuro

No existía lugar para el pasado

El instante tampoco existía

La vida del hombre

Bajo aquel árbol cargado de lunas

Era un nostálgico misterio

 

Buscó en sus bolsillos

Restos de otros tiempos

Buscó residuos de sueños antiguos

De horizontes luminosos u opacos

 

Pero no quedaba nada

Solo esas lunas colgando

Sobre su agotada cabeza

 

Tomó entonces una luna

La más llena que encontró disponible

La frotó sobre la manga de su abrigo

Y luego la miró lentamente

Vio su brillo deslumbrante y frío

Sonrió como pidiendo un beso

Y mordió la luna suavemente

Una y otra y otra vez

Hasta saciar su hambre de infinito.

 

 

 

SER TIEMPO

En memoria de M. Heidegger

 

El ser del tiempo y el tiempo del ser

caminan de la mano

 

El viejo profesor de la Selva Negra

así lo vislumbró con nitidez

 

El ser no tiene rostro más propio

que el dado en quienes lo piensan

 

Y para quienes lo piensan

el ser no es sino el mismísimo tiempo

 

Desplegado como olas en el aire

Como nubes en una noche estrellada

 

Que se expanden y se curvan

sobre sí y se proyectan más allá

 

Así el tiempo se compone y se presenta

como el ensamble de lo ido y de lo propio

 

De aquello que queda y de lo que se fue

junto a todo lo que espera allá adelante

 

El ser como tiempo tiene la estructura

del río del vivir donde todo avanza

 

desde la fuente alzada para correr por el lecho

y extenderse hacia el mar que lo espera

 

Por eso en este punto en que estamos

-En este claro del bosque en penumbras

 

Somos la fuente pasada y el río que fluye

y el mar que más allá anticipamos.

 

 

 

EL MAL Y MÁS ALLÁ

 

 

Afuera llueve

En este hermoso otoño verde y pardo

 

Llueve

Y en estas latitudes tan tranquilas

Nadie se entera que el mal hace de las suyas por tantas partes

 

Las hojas secas

Caen

Dando delicadas volteretas

Para transformarse en una tierra fértil para futuros retoños

 

Las gotas

Parecen segundos en un reloj invisible

Que no ha perdido el ritmo

Y que nos acerca paso a paso a un tiempo desconocido

 

El otoño

Es nostálgico

Melancólico es el otoño

Y no hay más remedio

Que convertirse en poeta

En días así de grises y luminosos

 

El mundo se cae a pedazos

Allá lejos

En las antípodas

Pero no es que hombres y mujeres más malos y perversos

Pisen esas tierras remotas

No

Es el mismo corazón humano

Lleno de larvas y ciénaga

El que nos habita

A todos por igual

E impulsa una sangre virulenta por nuestras arterias

Difundiéndola por todo nuestro cuerpo

Para transformarnos en espectros oscuros

Que solo buscan su propio bien a costa del mal de los otros

 

Pero el mal es así

Larvado y sinuoso

Que carcome muy dentro

Para luego expandirse por las ciudades

Por valles y cerros

Por desiertos y selvas

Por rostros y manos

Por pies y caminos

Intentando llenar el mundo

Con su noche sin luna ni estrellas

 

Pero la belleza sigue aquí

Tal como hoy la contemplo

En este verde y pardo y amarillo otoño

Sigue aquí la belleza

Con su verdad y su bondad humildes

Con su unidad misteriosa

Que muestra su rostro milagrosamente

Allí donde volvamos el nuestro.

 

 

Para adquirir una copia en papel de este libro, puede acceder al siguiente enlace.

 

 

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