“EN TORNO A ‘SECRETOS PERFECTOS’, DE ALFONSO CHASE”. COMENTARIO DE PAÚL ENRIQUE BENAVIDES.

 

Benavides y Chase, antes del acto

 

Crear en Salamanca se complace en publicar este texto leído en el acto de reconocimiento al poeta Alfonso Chase, en el marco del II Encuentro de Poetas Iberoamericanos (sede Ciudad de Mexico). Paúl Enrique Benavides (1966, Heredia). Sociólogo y escritor. Ha sido funcionario del Parlamento costarricense durante treinta años. Sus poemas se han publicado en revistas internacionales de poesía y literatura, entre ellas Ágrafos y New York Poetry Review. Entrevistas y cometarios a su obra aparecen en el Suplemento Áncora, en Lectomania.net de la Cámara Costarricense del Libro y en la Revista de Estudios Latinoamericanos de la UNA. Ha publicado en poesía: Duelos Desiguales (Euned, 2012), Oficio de Ciegos (Arboleda, 2014), Apuntes para un Náufrago (Letra Maya, 2017), Áspera Noche (Letra Maya, 2019), Ciego de Noche (2023), “Los Papeles de Chantall (novela, Editorial El Gato y la Bruja, 2021) que obtuvo el Premio Nacional de Literatura, Aquileo J. Echeverría.

 

EN TORNO A ‘SECRETOS PERFECTOS

 

La poesía de Secretos Perfectos (Poesía selecta de amor 1965 – 1995) es un viaje auto trascendente por el cuerpo humano, una celebración del día, de la mañana, del viento, del sol, de la luz, pero lo es también de la noche, del frío, del silencio, con que el poeta contempla el universo y celebra la huida o la presencia del cuerpo amado. Hay en una cosmogonía ciudad – cuerpo – viaje – muerte – amor – deseo – renacimiento – iluminación que aparece en unos poemas y reaparece en otros. En unos poemas se afirma la noche y en otros prevalece la luz, en unos textos está presente el cuerpo y en otros es patente la huida de ese cuerpo objeto del deseo. Hay en el flujo continuo de los poemas una dialéctica que afirma y niega el objeto amoroso, que lo extraña y lo celebra, que lo recupera y lo pierde en la memoria.

 

Chase como poeta tiene una evidente filiación con el trascendentalismo norteamericano de Walt Whitman y de H. D. Thoreau y quizá en menor medida de R. W. Emerson. Al igual que estos poetas del renacimiento americano, su poesía habla de la unidad y fusión con el cosmos, es un canto a la libertad, a la vida y a la naturaleza, al vitalismo y la energía que emana del hombre nuevo.

 

Pero en los textos de Chase el poema no es solo un canto a los bosques vírgenes y a la naturaleza pletórica de animales, o solo una celebración de la vía mística. En su poesía el goce y la celebración del cuerpo humano son centrales, tienen una enorme importancia como vehículo y forma de expresión poética, lo que lo vincula más con la poesía de Walt Whitman y menos con el trascendentalismo de corte emersoniano.

 

El contacto con el cosmos, con el pájaro, con el aire, con el sol, con la noche, con el agua lo hace a través del cuerpo humano, es una vía que permite el flujo hacia al ojo, por la piel, por la boca, por el párpado, y que estalla en el pecho. Poesía del deseo erótico y de la ternura, de la caricia y del socollón del cuerpo femenino y masculino, materia sobre la que autor despliega su poética del amor.

 

No obstante, en una cantidad importante de poemas está presente la veta mística y espiritual que posiblemente provenga de la lectura en inglés de los textos de Ralph Waldo Emerson, influidos como se sabe por cultura oriental y asiática, la mística de Swedenborg, así como del neo platonismo y del trascendentalismo alemán.

 

Es posible afirmar que la poesía de Chase integre ambos contenidos, la mística y el vitalismo del cuerpo humano y quizá sea ahí donde resida la magia de su poesía escrita durante su larga trayectoria literaria.

 

¿Hay amor en la poesía de Secretos Perfectos? Si claro, pero distante de la pose romántica. El amor cambia y se transforma algunas veces en deseo, otras en fuga o ruptura amorosa, o en nostalgia por la pérdida o en celebración de lo efímero del goce erótico. Hay en algunos poemas la celebración del deseo erótico, pero los cuerpos nunca llegan a fundirse en uno solo, sino que apenas se tocan, se rozan, para luego fugarse o diluirse en la memoria.

 

El momento del poeta auto trascedente, sensual y amoroso, da paso al poeta de la esperanza, al poeta civil y democrático, donde se revela como discípulo latinoamericano de Whitman y Thoreau. Aquí también el poeta recurre a la potencia del cuerpo humano, masculino y femenino, a la suprema ironía presentes en algunos textos de las secciones que cierran el libro, Labio del Día (1974) y Declaración y fe (1976 – 1995). Algunos poemas de esta sección son memorables, de una belleza simple y verdadera.

 

Para los que hemos sido lectores de su poesía y estamos familiarizados con ella, podemos decir que el poeta joven guarda una estrecha relación con el poeta que escribió los textos en la década de los noventa. Guarda una enorme similitud a condición de que ambos poetas no sean el mismo. Si algo tiene la poesía de Chase es esa capacidad para cambiar, para integrar elementos opuestos, disímiles y contradictorios. Nuevos sonidos, lugares, tonos, sensibilidades. Es la misma voz que fluye y muta constantemente absolutamente proteica. Es la misma voz poética y no es, de forma simultánea.

 

En toda la extensión del libro Secretos Perfectos está el poeta cuyos textos fueron el equivalente a un chingazo luminoso para muchos de nosotros. La lectura de sus poemas nos libraron posiblemente de la muerte, de la derrota total y de la pérdida del sentido de la existencia.

 

 

 

 

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario