«LAS ELEGÍAS QUE SALVAN A LA POESÍA». RESEÑA DEL ÚLTIMO LIBRO DEL POETA RUMANO CONSTANTIN BARBU

 

 

Crear en Salamanca se complace en presentar una reseña descrita por el poeta colombiano Sergio Marentes sobre el más reciente libro de poesía del prolífico escritor rumano Constantin Barbu.

 

 

La reciente publicación del último libro del destacado intelectual y poeta rumano Constantin Barbu, ha generado respuestas en variadas latitudes, tanto europeas como latinoamericanas. Las diez elegías que acaban con la poesía / Cele zece elegii care sfîrșesc poezia (Independently Poetry, Colección Cima, 2022), se ha publicado en versión bilingüe română-español, con traducción de la poeta y catedrática Carmen Bulzan y bajo el cuidado editorial del poeta chileno Luis Cruz-Villalobos.

 

Constantin Barbu (Rumania, 1954), se graduó de la Facultad de Filología de la Universidad de Craiova (1974-1978) y, con una beca del Gobierno francés en 1977, en la Universidad de Grenoble. Publicó su primer artículo en la revista rumana Ramuri (1975), luego publicó (1976) en la revista de la Universidad de Craiova el ensayo Luceafărul y Bhagavad-Gita. Constantin Noica lo coloca a la cabeza de “los 22” jóvenes genios de Rumania. Publica su primer libro, La declaración esencial. Ensayo sobre la memoria del Ser, en la Editorial Scrisul Românesc (1985), con un prefacio de Marin Sorescu. Ha publicado más de 40 libros de poemas: La ilusión real, Las elegías de la ausencia, Versiones del vacío, El lenguaje destruido, Libro sobre la soledad, la locura y la muerte, Iluminaciones oscuras Auto-Transcripciones; Desolación en el vacío, La autoversión del verso en el vacío, La novia supercera, Experiencias mentales, El libro soy, etc., y más de 35 libros de ensayos, siendo el editor de libros originales de Cioran, Noica y Eliade. Sus libros se encuentran en las grandes bibliotecas del mundo, siendo traducidos en: italiano, francés, sueco, inglés y, recientemente, al español. Fue editor jefe de la Editorial Scrisul Românesc, 1990-1991, profesor universitario en la Universidad Ovidius, Constanța, 1991-1992, director, subdirector (desde 2011 hasta ahora) del Instituto de Historia y Estudios Cantemirianos, Universidad Cristiana “Dimitrie Cantemir” de Bucarest. Es el presidente de la Academia Europea “Dimitrie Cantemir”. Es miembro de pleno derecho de Académie Européenne des Sciences, des Arts et Lettres, París, desde 2020. En 1991 recibió, en Bruselas, de la Fundación Maurice Carême, un premio internacional por el ensayo L’UniVers et le Vers, el Premio de Poesía de AESAL, París, 2020. Es Doctor Honoris Causa de la Universidad de Kiev y miembro honorario de la Academia de Científicos de Moldavia.

 

Por su parte, el autor de la presente reseña, es el reconocido escritor colombiano Sergio Marentes (1983), quien es promotor cultural, narrador y poeta de Bogotá. Actualmente es director de Esturium y la Revista Virguliéresis. También ha liderado el Grupo Rostros Latinoamérica; fue editor de la Revista Literariedad y la Revista Esteros. Fundó y dirigió el colectivo poético Regálate un poema. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, al francés, al italiano y al portugués. En äëïöü editores se ha publicado la totalidad de su obra bajo el título «Biblioteca Marentes», que ya sobrepasa la treintena. Algunos títulos son Segunda poesía del poeta menos poeta; La diferencia entre invento y descubrimiento; Llagas en la vagina de Magdalena; Poesía, si no es mucho pedir —Hexalogía compuesta por seis libros—, Preguntas que también son una respuesta, El día comienza donde termino yo, Libro de la poesía y la Heptalogía motivacional llamada Libera tu vuelo.

 

 

LAS ELEGÍAS QUE SALVAN A LA POESÍA

 

La poesía habita hace milenios nuestro reino y, si las inteligencias artificiales, esas nuevas diosas de nuestro tiempo, que parecen ignorar cualquier tipo de instinto artístico y humano que nos mantiene a salvo en este naufragio llamado vida, no lo logran antes, desaparecerá sólo cuando ella quiera, no cuando un dios detrás de una ventana nos mire y nos atraviese la carne para demostrar que pasamos por el frente de su casa. Porque la poesía, como el aire y como la miel, está hecha de todo lo posible y, aunque les cueste a los puristas, de casi todo lo probable.

 

 

La poesía, a diferencia de lo que está por nacer o es, apenas, un recién nacido, está hecha en todas las lenguas, y está hecha para todas las lenguas, porque es la única lengua. Sin embargo, en su carácter eterno e inmortal, la poesía requiere que nuestros conjuros sean precisos, porque no nos basta con la tibieza para poder encender su piel. No es necesario decir que amamos la poesía para multiplicarla si no amamos lo que sentimos cuando amamos a la poesía. Y es esto último, justamente, lo que encontramos en este libro, en el que alguien nos muestra diez elegías que acaban con la poesía como si se tratara de alguna especie de descripción de diez mundos que, a la vez, son diez universos y, a su vez, diez infinitos en donde la luz es una sola.

 

 

Hay quienes buscan esa luz única en la poesía, y hay quienes la encuentran, porque la inventan. Pero el poeta Constantin Barbu, con su paleta llena de colores oscuros, la fábrica para nosotros, los que somos parte de la oscuridad y la vemos tan lejana como ajena. Recorrer estos versos en los que se describen diferentes universos, en donde hay lágrimas perdidas, pájaros negros, verdes, azules y pájaros que no tienen ningún color, nos recuerda que habitamos una casa rodeada de barrotes hechos de lo que estamos constituidos quienes la habitamos. Divagar a lo largo de estas elegías se parece a caminar hacia el horizonte: nunca terminamos de llegar, pero siempre acabamos de empezar a ir hacia él.

 

 

Mientras existan poetas como Constantin Barbu, la poesía estará a salvo, porque estos, nada más siendo, y apenas manteniendo su voz a flote, la multiplicarán como lo hacen las aves que atraviesan el bosque y que, aunque no las oigamos ni las veamos, estarán cantando, volando y fecundando el mundo. La multiplicación de lo que somos y nos compone está en las manos de Barbu que, en sí mismo, es una elegía.

 

Sergio Marentes

Bogotá, marzo de 2023

 

Si desea adquirir una copia en papel de esta obra puede acceder al siguiente link.

 

 

 

 

Aún no hay ningún comentario.

Deja un comentario