El poeta abulense Miguel Velayos
Crear en Salamanca tiene la satisfacción de publicar esta selección de poemas de Miguel Velayos (Ávila, 1978). Velayos es diplomado en Educación Primaria y licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Complutense de Madrid. Es autor de los libros de poesía: «Esquelas desde Madrid» con el que obtuvo el premio Blas de Otero, «Yo también quise ser poema», (Finalista del Certamen de Jóvenes Creadores de Castilla y León) «Desinencias» (Amarú Ediciones); de la triología: «Identidad de edades», «Permanencia en el tránsito», «Política Sesions» (Editorial Vitruvio); «Lecciones de Orfandad» (Editorial Celya), «A nosotros la lluvia jamás nos pasará» (Baile del Sol Ediciones), «Ofrenda o vanidad» (Editorial Páramo) y «Desertor» (Editorial Amargord). Su obra ha formado parte de diversas Antologías, y colabora con distintos medios literarios. Se dedica profesionalmente a la enseñanza. Actualmente reside en Ávila.
Estos poemas forman parte del libro ‘Ofrenda o vanidad’, el cual se presentó ayer en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo y dentro de la programación oficial de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. El autor, quien años atrás ya participó en los reconocidos Encuentros de Poetas Iberoamericanos de Salamanca, estuvo acompañado por el poeta Alfredo Pérez Alencart, profesor de la Universidad de Salamanca.
Retrato de Miguel Velayos
OFRENDA
El arte es ofrenda o vanidad
Rafael Cadenas
Ojalá mis palabras sean solo una ofrenda,
y pueda derribar, con un croché rotundo,
el rostro de Narciso.
No aspiro a nada más que a esta intrépida entrega.
Si fuese vanidad, mejor sería acaso
arrojar estas huellas donde nadie las oiga,
tal vez, en el desierto.
Ojalá mis palabras sean solo una ofrenda,
y en ellas puedas tú encontrar alimento,
lejía y ropa limpia…
PIQUETAS
Han ido colocando piquetas al pasado,
demoliendo los parques donde gritamos libres
y en su lugar hoy tiemblan anuncios fraudulentos de franquicias…
Queda solo el escombro, los cascotes fenicios
de esta triste burbuja que ha revenido en tiempo.
Todo se halla cerrado,
vendido o explotado, y el parque donde entonces aprendiste
a besar es hoy un edificio oscuro con franquicias…
Alfredo Pérez Alencart y Claudio Rodríguez, en Salamanca (Foto de Luis Monzón,1998)
EL TESTIGO (DIÁLOGO CON CLAUDIO RODRÍGUEZ)
Enhorabuena, dices, porque te encuentras vivo.
No son palabras tuyas a pesar de que hubieras
empeñado tu vida en poder escribirlas.
Pero sé que, en conciencia,
ninguna en realidad, nos pertenece…
Las palabras que amamos
proceden de los otros.
Nuestras manos tan solo recogen el testigo.
OFICIOS
Después de cierta edad se ejercen con amor viejos oficios,
alejados, por fin, del yugo y la avaricia…
No cabe mucho más en este cuerpo
que seguir el encargo de contador de lluvias.
¿Qué podrían pagarme por ser esquilador de las estrellas,
albañil de tu olor, agrimensor del calcio… ?
¿Qué podrían pagarme por ser un estadista
del estrépito… ?
No cabe mucho más en este cuerpo.
Solamente el oficio que grava con la vida…
Velayos, con Alencart y los portugueses Pedro Salvado y Alexandre Leonardo, tras la presentación
LEGADO
Me dices que vivamos, al fin, con la palabra,
ese triste legado de residuos y muertos;
que, en torno a la palabra,
depongamos la noche con sus tristes espinas
y sus cenizas viejas,
y no consigo un modo de ofrecer resistencia
a todo cuanto, ahora, proclamas que es la vida.
Me dices que, muramos, al fin, por la palabra,
y solo obtengo el ronco legado de un latido…
MACHADIANA
En las noches de insomnio
se desnuda la muerte
delante de nosotros…
Retrato de Antonio Machado, de Miguel Elías
EN UN RECITAL
Para Jorge, Ana, Teresa, Fadón,
Azcona, Henar y Montse
Me encuentro en las butacas con rostros conocidos,
amigos siempre fieles que han seguido mis pasos
desde hace mucho tiempo… y a los que doy las gracias.
Pero al fondo se intuyen las butacas vacías,
los fantasmas y ausencias de las mujeres muertas…
En torno a un recital
se congregan distancias,
deserciones, huidas…
POCAS
“Estos días azules, y
este sol de la infancia”
Antonio Machado
Que la vida me deje muy pocas certidumbres,
y ninguna respuesta.
Estos días azules, y esta limpia resina
que viene de la infancia…
VANIDAD
Hemos venido a un tiempo, oscuro y vanidoso,
que dice ser distinto a los demás,
y en el fondo sus ojos son el guiño preciso
de un francotirador…
… La vanidad nos hace los ciegos más crueles
de la Historia…
Alfredo Pérez Alencart y Miguel Velayos, con el poemario presentado
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