Abajo, sin luz,
El murmullo
De hombres taciturnos
En el abismo de los días,
Vulnerables al olvido.
Más arriba,
Antesala del sueño.
Noria eterna
Que sube hasta la luz
Honda de los dioses,
Que desciende al fondo
De su historia
Para mitigar la sed
Del tiempo.
La claridad que miro
En busca de esperanza.
Jclp,
Miércoles, 28 de noviembre de 2012
Ciudad de Salamanca, murmullo y sueño, en la que los hombres caminan por dentro, enclaustrados en sí mismos, a la espera de que la luz del tiempo les haga ir hasta la vida, entre sombras de esperanza, como en esta silueta de negro y oro que nos regala “Diario de Salamanca”
Foto cortesía del «Diario de Salamanca»
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