POEMAS DE LA PORTUGUESA SARA F. COSTA, TRADUCIDOS POR JACQUELINE ALENCAR

 

 

 

1 La poeta Sara F. Costa

 La poeta Sara F. Costa

 

 

Crear en Salamanca se complace en publicar, por vez primera, las traducciones que ha hecho Jacqueline Alencar de ocho poemas de la portuguesa Sara F. Costa  (Oliveira de Azeméis, 1987). Es licenciada en Estudios Orientales y tiene una Maestría en Estudios Interculturales: Portugués/Chino por la Universidad de Minho y la Universidad de Lenguas Extranjeras de Tianjin, China. Ha recibido varios Premios Literarios nacionales en el ámbito de la poesía. Participó en Festival Internacional de Poesía y Literatura de Estambul 2017 y en 2018 fue parte de la organización del Festival Literario de Macau y del Festival Internacional de Literatura entre China y la Unión Europea en Shanghai y Suzhou, China. Actualmente reside en Pekín. Ha publicado los siguientes poemarios: A Melancolia das Mãos e Outros Rasgos (Pé de Página editores, 2003), Uma Devastação Inteligente (Atelier Editorial, 2008), O Sono Extenso (Âncora Editora, 2012), O Movimento Impróprio do Mundo (Âncora Editora, 2016) y A Transfiguração da Fome (Editora Labirinto, 2018).

 

 

 

2 Portada del libro publicado por Labirinto

Portada del libro publicado por Labirinto

 

 

De este último libro, aparecido bajo el sello que dirige el editor Joao Artur Pinto y en la colección coordinada por los poetas Victor Oliveira Mateus y Daniel Gonçalves, Jacqueline Alencar ha seleccionado y traducido los ocho textos.

 

 

 

3 Victor Mateus, Sara F. Costa, Fernando Sales Lopes, António Graça Abreu, en la presentación del poemario

 Victor Mateus, Sara F. Costa, Fernando Sales Lopes, António Graça Abreu, en la presentación del poemario

 

 

4

 

 

 

CAÍDA

 

si me levanto nuevamente

será porque vivir es insoportable

pero la conciencia se despierta

todos los días al lado de las estrellas:

son hermanas.

si dejo que florezca el lenguaje,

el mar inundará el poema.

soy yo quien está a bordo de las carabelas

que atraviesan tu sangre.

sabes que soy la capitana embriagada

de tus pensamientos.

en la boca se posa la locura y en los dedos

la vendimia de las rimas.

si caigo, te escribiré un poema

y todo será perfecto.

no me puedo librar de la melancolía

y no me puedo librar de la poesía.

 

 

5 Sara F. Costa, retratada por Cláudia R. Sampaio

Sara F. Costa, retratada por Cláudia R. Sampaio

6

 

 

 

 

ABRAZO

 

abrázame.

no queda nada por descubrir.

lo que somos, o lo que fuimos

seremos un instante y nada más.

seremos espuma de la madrugada,

un momento cálido

en el invierno de la vida.

después nos quedará la belleza de la distancia

y la claridad de la imposibilidad

de poder observar.

el recuerdo de un deseo

o el deseo de recordar.

el espíritu se recompone

día a día,

recuperamos la existencia.

el mundo en la órbita del pasado

y el éxtasis secreto de un simple abrazo.

 

 

 

7

 

 

SI LOS POETAS SON MELANCÓLICOS

 

es porque se deshace en nuestro vientre

como un desierto intemporal

regado entre las vísceras

de cada sílaba.

no digas que soy como la melancolía,

cuando al representar la realidad

las voces de los peregrinos

son como escalofríos entre los párpados,

la melodía infinita que se desangra

cuando encendemos el spotify.

hoy por la tarde seré poeta, otra vez,

y mañana seré mar,

después desierto de vértigos.

dame una metáfora que me salve la vida.

 

 

8 Sara F Costa

Sara F Costa

 

 

9

 

 

 

LA VIOLENCIA DIRIGE NUESTRA TRAYECTORIA,

 

como la pasión que se extingue en manos indomables,

el latido del lenguaje que dominamos

dentro de cada cicatriz, una memoria

dentro de cada reino, un tirano.

somos hechas de violencia

como despertando de una resaca infinita

y cancelar la noche,

eliminar los emails donde nos ofendemos.

existe un animal salvaje al final de la memoria

se alimenta del furor de las cosas

aquellas que son arrojadas al suelo y se parten

y se deshacen en mil pedazos inalcanzables hasta ser

la confusión que llevamos por dentro.

 

 

 

10

 

 

 

HEDONISMO

 

el éxtasis momentáneo te materializa

en las puertas lejanas

por donde salimos en un ejercicio continuo

en dirección hacia lo que resta de hedonismo,

una voz solariega al final de la memoria

una embriaguez secreta

con la nostalgia de las pieles que no nos pertenecen.

la distancia avergonzada en medio de ilusiones.

somos arquitectos perennes

de obras levantadas entre nacionalidades,

sobre los muros que nos separan por identidades

en la memoria profusa del incendio que labra

que labra constante

sobre los cuerpos desnudos, el sexo amante del fin de Europa,

los gritos rudimentarios en el fósforo de la piel abrasada.

el semen inyectado por el vacío.

 

 

 

11

 

 

 

TU NOMBRE

 

avanzo y retrocedo constantemente

mientras los nervios imperceptibles de los árboles

crecen con la lectura.

ejerzo presión sobre las estrellas

y la edad suspira a través de los dedos.

traigo el corazón quemado

y el esófago en pedazos.

no sé en cuántos lugares

volveremos a encontrarnos

solo sé que tu nombre

es un ejemplo de la soledad.

 

 

 

12 Sara F. Costa

  Sara F Costa

 

 

13

 

 

 

CATEDRALES CONTEMPORÁNEAS

 

esta es una ciudad con más de diez millones de habitantes

son coches y personas, y bicicletas

en un caos perpetuo.

ciertamente es una ciudad porque las personas tienen las manos sucias

y expectativas de sobrevivencia gracias a cultivar ellas mismas

una paz interior.

vidas de neón que constantemente cruzan carreteras

para llegar a las catedrales contemporáneas:

los edificios que intentan llegar a Dios

¿o son los dueños de los edificios dioses sin causa?

un fantasma global pasa delante de mí

ahíto de violencia nómada.

intercambiamos respiraciones contaminadas.

el otro lado del mundo es igual al otro lado del mundo.

 

 

 

14

 

 

 

INSOMNIO

 

te busco en el rastro del insomnio

la iluminación sonámbula

en la habitación que arde en la madrugada.

la blancura de la gruta de cada nombre

se desliza a través de mi esófago.

a lo lejos, el aliento herido

desemboca sobre las sábanas.

¿qué combustión es esta

en las puntas dulces de los dedos?

alcanzo todo el cuerpo

como un ser inexplicable,

ensucio la mirada y enciendo la luna.

recorro lentamente todas las fotografías

donde surgieron los desencuentros.

a lo lejos desentierro la sonrisa de un niño

que no conozco.

¿de quién son estos ojos contra la pared?

el cuerpo arrancado del incendio

se acuesta exhausto.

 

 

 

15 Cláudia R. Sampaio y Sara F. Costa

Cláudia R. Sampaio y Sara F. Costa

 

 

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