Busco la luz
y la sombra
-con sus bordes de fieltro,
de féretro,
de furia-
es un espasmo de mar
escupiendo sus muertos en la arena.
Busco la luz
pero el dolor
tiene cierta condición nocturna.
¿Qué queda cuando no quedan
el rayo vertical,
la longitud lasciva de la primavera?
La espalda cosida a la pared
transpirando
una fría humedad de molusco.
Pequeños poemas de sangre
tallados con los dientes.
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